jueves, 29 de noviembre de 2012

Miercoles y Jueves, casi acaba Noviembre...


El miercoles entré a las 8:00 a mi trabajo.  Por la mañana estuve trabajando en un asignación bastante corta pero que se alargó porque no podía instalar una base de datos, el disco de la computadora de pruebas está defectuoso.  O la partición, no sé.  Llevaba la chequera de la cuenta en la que había depositado el sábado.  Había planeado bajar al mediodía al banco a depositar la mensualidad de mis peques y almorzar avena y una doblada.   Mi jefa y el compañero que nos acompaña a las cenas de lectura/películas propusieron ir a almorzar a Patsy y bajamos a las 12:30.  Comimos el almuerzo ejecutivo que preparan y ninguno de los tres quedó muy conforme con lo servido.  Aunque a mí la verdad no me pareció tan mal.

Retornamos un poco antes de las dos al edificio, mi jefa y el compañero subieron al elevador y yo pasé al banco a depositar lo que debía.  Luego, por la tarde, continué trabajando en la misma asignación hasta la hora de salida.  Salí un poco antes de las 18:00 y me vine caminando bastante despacio a mi casita.  En el camino pasé al supermercado a comprar un par de zanahorias.

Por la noche estuve hablando con mi mejor amiga del voluntariado sobre el viaje de este domingo.  Una noche antes el voluntario que vive en la misma colonia me había llamado para comentarme que la voluntaria que vive en Antigua Guatemala le había pedido que en vez de ir a las ruinas como habíamos planeado llegáramos a su casa -otra vez- y almorzáramos allí.  Eso le comenté ayer a mi mejor amiga del voluntariado.  Quedamos en que iba a pedir permiso en su casa para salir todo el domingo.  Me dormí un poco antes de medianoche, luego de terminar de ver -otra vez- La Orden.

Este día llegué otra vez un poco antes de las ocho a mi oficina, aunque me levanté un poco después de la seis a prepara mi ensalada de zanahoria y atún -sin nada más-.  Como a las 9:00 me llamó mi jefa para contarme que el almuerzo del día de ayer le había caído mal y que estaba enferma.  Que posiblemente llegaría a medio día.  Continué trabajando hasta el mediodía en la asignación de ayer y afortunadamente todo estaba en orden.  Un poco después de la una bajé a caminar un poco ya que había comido en mi escritorio la ensalada que llevaba.

Bajé caminando lentamente las gradas del edificio y armando un cubo de Rubik que compré ayer en mi camino a casa.  Fuí a dar una vuelta por Miraflores para estirar las piernas y pasé viendo los libros que exhibe la mejor librería -para mí- de la ciudad: Artemis y Edinter.  En esta librería acostumbraba comprar los libros por internet en las ocasiones que estaba en Estados Unidos y tocaba el cumpleaños de uno de mis chicos.  Al final entré a la librería a preguntar si tenían algún libro de la serie Ramona Quimby de Beverly Cleary.  No tenían ninguno pero tenían Querido Señor Henshaw, de la misma autora.

De este libro leímos hace varios años un extracto en un multilibro que compramos usado.  Como no cargaba efectivo ni tarjeta le pedí a la vendedora que me lo apartara.  Cuando retorné a mi oficina le pedí al compañero B que me prestara 6 dólares y medio -que era más o menos el precio del libro-.  Luego, aprovechando que el compañero más nuevo de la oficina -han entrado varios programadores y este que es Gerente de Seguridad- había llevado donas, preparé la avena y volví a comer.

Como a media tarde nos convocaron a la cafetería y partimos un par de pasteles por los cumpleañeros del mes de noviembre -mi jefa y el compañero B-.  Luego mi jefa estuvo en una reunión y por Skype me asignó otra tarea -esta sí bastante trabajosa-.  Estuve durante la última hora trabajando en la asignación y como a lasl 17:45 me retiré de la oficina.  Pasando por Miraflores llamé a mi chica mayor para ver como iban y por poco se me olvida pasar a la librería.  Afortunadamente aún estaba dentro del comercial cuando me acordé y pasé por el libro.

Este día la antigua secretaria actual oficial de recursos humanos envió un correo convocando a la actividad de amigo secreto por las navidades -el límite mínimo de gasto son como 30 dólares- y el convivio de los empleados que hacemos año con año.  Me anoté para ambas actividades.  El primer año en la oficina me regalaron Mil Soles Espléndidos -el Jefe Máximo de ese entonces- y regalé un disco conmemorativo de Juan Gabriel.  El siguiente año me regalaron un mp3 player -aún lo tengo- y regalé -al Jefe Máximo de ahora- un disco de Enya.  El año pasado retorné el primer día de diciembre y ya estaban organizados.  No pude participar.  Veremos como me va ahora.

martes, 27 de noviembre de 2012

Martes... oportunidades, dineros...

Ayer un poco después del mediodía me escribió mi ex jefa en Skype, pidiéndome referencias de alguien que quisiera trabajar como documentador de Software.  Le indiqué que iba a publicar en mi muro para ver si alguno de mis conocidos estaba interesado.  Bromeando le comenté que incluso a mi me daban ganas de aplicar.  Me respondió que estaban buscando a un estudiante de Sistemas y el monto del salario.  Resultó que el monto del salario es como el 8% más de lo que estoy ganando.  Le indiqué que me interesaba y -supuestamente- envió mi curriculum vitae a la amiga que le había pedido referencias.

Esta mañana vi -por segunda vez- y saludé a mi ex jefa -la misma de ayer-.  Al parecer algunas veces toma una ruta alterna -el tráfico por la mañana es insufrible- y coincidimos cuando estoy como al 80% del camino a mi oficina.  Luego la saludé por Skype y le indiqué que había estado pensando anoche sobre la posibilidad y que de verdad me interesaba.  Al final -muy a lo panameña que es- me escribió que 'si algo era para mí, nadie me lo iba a quitar'.  Espero que sea para mí.

El jueves pasado pasé el monto aproximado de un mes de salario a la cuenta de cheques -y tarjeta de débito-.  Había planeado depositar un cheque esta semana en la cuenta de mi ex esposa:  Manutención de diciembre.  Hace dos o tres días había encontrado en el pasillo de la entrada el recibo de agua de este mes y lo había guardado en mi habitación pues he tenido la intención de abrir otra cuenta de ahorros en el banco en el que me depositan el salario mensual.  El atractivo es que hay un seguro de vida asociado a esta cuenta.

Hoy se suponía que me iba a reunir por la mañana nuevamente con mi jefa para seguir ayudándola con su tarea.  Al final no me indicó nada y llegué a las 8:00 a mi oficina.  Ella llegó un poco después de las 9:00.  Le indiqué que podía ayudarla a la hora del almuerzo después de haber realizado una transacción en el banco.  Un poco antes de la una bajé al banco y trasladé como el 30% de la cuenta de ahorros en la que me depositan a una nueva cuenta de ahorros Preferente.  Me dieron la poliza de seguro y allí verifiqué que el monto del seguro varía de acuerdo al saldo de la cuenta.  Con la cantidad que deposité este día el monto del seguro es cero.  Planeo pasar el 90% de mi cuenta actual a esta última.

Después de salir del banco retorné a la oficina y estuve un poco menos de una hora ayudándo a mi jefa con su tarea de programación.  Luego tuvimos una mini reunión en donde me indicó las asignaciones en las que debo seguir trabajando -bastante trabajosas- y me informó que los primeros tres días de diciembre debo ir a trabajar a la sucursal local de nuestra empresa matriz.  Sigh.

Inicié unas pruebas que me había indicado en la mini reunión y envié a Soporte un par de documentos que nos habían solicitado.  También ayudé un poco con la redacción de algo en lo que está trabajando actualmente mi jefa.  A las 17:35 me retiré de la oficina.  En el camino llamé a mis peques.  Mi segunda hija y su madre andaban por la biblioteca pues mañana es el último día para prestar libros.  Estuve conversando un momento con mi hijo pequeño y mi hija grande.  Luego vine a cenar y a ver The Order.




Lunes, Life is going on...

Ayer me levanté temprano.  Había puesto el reloj para las cinco y terminé levantándome como a las 5:30.  Planché mi camisa, me bañé y un poco después de las 6:00 me dirigí a mi trabajo.  Llegué exactamente a las 7:00 a mi oficina.  Mi jefa se apareció como quince minutos después.  El favor que quería pedirme era que le ayudara con su tarea de programación.  Yo había desistido de enviar la tarea el jueves por la tarde.  Mi jefa me contó que ese día no había habído clase pero que si habían recibido la tarea y que el instructor indicó que quienes no la habían entregado tenían hasta el martes a medio día para enviarla por correo.

Sigh.  Ayudarla con la tarea.  Traté de explicarle lo trabajosa que estaba la tarea y estuve ayudándole un poco con la misma -escribiendo las instrucciones realmente-.  Luego me pasé casi todo el día detenido en mis pruebas pues uno de los servidores -los dos en una parte del día- no estuvo funcionando.  Al mediodía bajé al tercer nivel y compré una pizza personal.

Cuando estaba sentándome vi a alguien en la mesa contigua con un cubo de rubik con imágenes del Real Madrid y el Barcelona.  Le pregunté si podía armarlo y me ofrecí a enseñarle.  Luego estuve casi todo el almuerzo conversando con este tipo.  Piloto de una agencia de viajes que se encarga de transportar a turistas dentro y fuera de la ciudad.  Lo interesante es que creo que ambos estamos casi en la misma edad y también tiene tres peques.  No tan peques realmente, una chica de 17, otra de 15 y un chico de 13.  Como estaremos con mis peques dentro de tres años.

Luego del almuerzo retorné a continuar con mis asignaciones y a buscar algunos documentos que nos estaba pidiendo el área de Soporte.  Me iba a retirar a las 5:30 pero por enviar los documentos que había encontrado terminé saliendo casi a las 18:00.  En el camino llamé a mis peques para ver como estaban y me comentaron que estaban jugando Poker.  Al parecer su abuelo materno había llegado por la tarde y les había estado enseñando el juego.

Vine a mi habitación y empecé a ver Yo, Robot después de limpiar el disco pues la noche anterior se había quedado trabajo el reproductor de videos.  Un poco después de las 8 mi ex esposa me llamó, comentándome que necesitaba salir y pidiéndome que llamara a los peques a la hora o a las dos horas pues retornaría luego de un par de horas.  Estuve de acuerdo y luego de colgar se me ocurrió que podía aprovechar la noche.  La llamé de vuelta y me ofrecí para llegar a pasar esas dos horas con mis peques. Estuvieron buenísimas.  Me llevé cuatro cubos de rubik y el Scrabble y estuvimos jugando Scrabble en inglés.  Y conversando.  Bastante.

Mi ex esposa retornó como a las 10:15.  Me despedí y me vine a ver -ahora si- Yo, Robot.  Me dormí un poco antes de las doce de la noche.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Domingo, Hermana/sobrino...

Por estar mi hermana y sobrino este día conmigo salí a comprar leche y ceral para el desayuno.  Comimos cereal de chocolate con leche y panes con jamón.  Luego fuí a traer a mis peques.  Ellos tenían como cinco o seis años de no ver a ninguno y al principio se sorprendieron de encontrarlos en mi habitación.  Luego mi chico como que se resintió de ver que yo estuve tratando de acercarme al hijo de mi hermana.

Tomamos un transmetro para ir a la sexta avenida.  El plan era recorrerla desde la dieciocho calle y llegar al Palacio Nacional para ingresar con una de las visitas guiadas.  La sexta estaba bastante concurrida y nos tardamos un poco en llegar al Parque Central.  El Parque Central estaba atestado.  La municipalidad está saturándolo de decoración y actividades -incluso una pista de hielo para patinaje-.  También había una manifestación contra la violencia de género.  Creo que por eso estaba cerrado el Palacio Nacional.  No pudimos entrar.

Como ya estábamos en el centro histórico evaluamos las opciones y nos dirigimos al Hipódromo del Norte para visitar el Mapa en Relieve.  Nos costó bastante llegar pues un policía municipal nos dió indicaciones incorrectas para tomar el autobús.  Afortunadamente un anciano al que le pregunté en donde estábamos esperando el bus nos indicó la calle correcta y caminamos hacia allí.  Mi sobrino se anduvo quejando bastante por la caminata.

Estuvimos en el Mapa en Relieve como media hora o cuarenta y cinco minutos y luego nos dirigimos a las estación del Transmetro de la dieciocho calle para tomar el autobus a CENMA, en el camino pasamos a almorzar al Mc Donald's de Aguilar Batres y como a las 3:30 estábamos despidiéndonos de mi hermana y su hijo en el autobús que los llevaría de vuelta a la casa de mis papás.

Abordamos el transmetro con mis chicos y retornamos al mismo Mc Donald's en donde les compre helados.  Luego nos venimos caminando a mi habitación en donde terminamos de ver Valiente.  Un poco después de las 6 los fuí a dejar a su casa.  Retorné a mi habitación a cenar lo que había sobrado del desayuno y luego puse Yo, Robot.  Me dormí bastante temprano pues cuando estábamos abordando el transmetro por última vez había recibido un mensaje de mi jefa pidiéndome que entrara el Lunes una hora antes de mi horario normal para ayudarla con algo personal.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Sábado, Parrámos...

El sábado me levanté temprano.  Como mi hermana posiblemente venía por la tarde debía dejar mi habitación un poco ordenada.  Ordené mi habitación, me bañé y un poco después de las 8:00 me dirigí al comercial en el cual nos habían convocado para la visita del día -se suponía que era la única visita de todo el voluntariado, pues fue convocada a última hora y la muchos andaban en el campamento de la décima generación de Fábrica de Sonrisas-.

Llegué al lugar -para variar- bastante temprano, aunque ya estaba allí una sonrisera.  Estuvimos conversando y esperando al resto de los convocados.  Como a la media hora llegaron otras dos sonriseras y luego nos unimos al grupo que estaba en el parqueo de un restaurante.  Se suponía que pasarían a traernos a las 10:00 al final pasaron como a las 10:20.  El viaje duró un poco más de un ahora, era hasta Parrámos, Chimaltenango.

Durante el viaje de ida me fuí casi todo el camino conversando con una voluntaria que está estudiando Psicopedagogía y que tiene el hábito de lectura.  No se nos hizo muy pesado el viaje.  La mayoría de los otros voluntarios iban en silencio pues eramos una mezcla como de cuatro o cinco clanes.  Llegamos al lugar un poco después de las 11:00 y nos recibió un anciano bastante animado preguntando por el coordinador de las visitas.  Luego nos dieron detalles del evento:  Una pastoral católica trabaja con las personas de la tercera edad del pueblo.  Les organizan viajes y actividades grupales.  Genial.

Estuvimos en el lugar cantando, repartiendo abrazos y bailando marimba hasta las 12:15, hora en que nos despedimos e iniciamos el viaje de regreso a la capital.  En el camino de vuelta sucedió casi lo contrario que en el camino de ida:  La voluntaria y yo bastante callados y la mayoría de voluntarios conversando a los gritos y cantando.

El bus nos dejó en el Taco de costumbre en donde compramos almuerzos y salimos a realizar la retroalimentación en un área verde contigua al parqueo del restaurante.  Lo curioso del día fue que una persona que vió a varios compañeros haciendo fila en caja les compró almuerzo a varios compañeros, aduciendo que le encantaba la labor que estamos realizando.  Estuvimos haciendo la retroalimentación y un poco antes de las 3:00 me retiré de lugar pues había quedado con mi hermana que la encontraría en CENMA como a las 4:30.

Como no me gusta llegar tarde a las citas, tomé un autobus en el periférico y luego el transmetro en Aguilar Batres.  Cuando estaba llegando a CENMA recibí un SMS de mi hermana comentándome que estaban saliendo de Escuintla, o sea que se tardarían como una hora más o algo así.  Para entretenerme recorrí el comercial viendo si había alguna oferta interesante y luego entré a MegaPaca a buscar algunas camisas -tengo solo cinco por estos días-.  Al final compré dos camisas con tono verde y una camisa negra.  Iba a pagar cuando me llamó mi hermana avisándome que estaban entrando en la estación.

Tenía como dos o tres años de no ver a mi sobrino.  Tiene siete años y está enorme -casi del mismo alto que mi chico de diez años.  Tomamos el transmetro de vuelta a mi casa y compramos tamales para cenar.  También fuí a la casa de mis peques a dejarles unas viandas que les había mandado su abuela.  Cenamos con mi hermana y sobrino y luego vimos Megamind.  Nos acostamos -ellos en mi cama y yo en una de mis bolsas de dormir- como a las 9:30.  Como a las cinco de la mañana el ruído del agua del baño me despertó.  Continué dormitando hasta las siete.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Cuando el pasado te alcanza...

Ayer terminé saliendo de mi habitación hasta media mañana o algo así.  Salí a poner un baño de ropa en remojo y a comprar el pan de mi desayuno.  Luego me estuve el resto de la mañana viendo los últimos tres capítulos de The Big Bang Theory.  Un poco después de mediodía me dirigí a un comercial cerca de mi lugar de trabajo a ver mp3 player para el regalo de cumpleaños de mi hija mayor.  En el camino pasé al banco en el que me depositan a, retirar más o menos un salario mensual y a pasarlo a mi
cuenta de cheques.  Pasé a un par de comerciales a ver mp3 players y finalmente le compré uno de estos a mi hija en Radio Shack.

Como había desayunado tarde -y bien- solo compré un cono de Mc Donalds e inicié el camino de vuelta a mi habitación.  En el camino pasé a un café internet pues había planeado trabajar en la tarea del curso de programación en el que estoy en la oficina pero finalmente solo pagué por media hora y no envié la tarea.  Creo que no terminaré ese curso.  Igual obtuve la certificación en la versión anterior hace unos meses.

Retorné a la habitación casi al finalizar la tarde y compré un asado para mi cena.  Cené en mi habitación  y estuve dormitando unos minutos.  Un poco antes de las siete me dirigí a la casa de mis chicos -había hablado antes con mi ex esposa para llegar-.  Estuve sacando algunos archivos de la computadora que caerá en desuso y le pedí a los chicos para esta tarde pero mi ex esposa no accedió a dármelos.  Por el cumpleaños de mi hija mayor argumentó.

Retorné a mi habitación a ver una parte de Hellboy I y a continuar instalando juegos en la computadora que les estaba preparando a mis peques.  Me dormí un poco antes de medianoche viendo Los Ministros pues planeaba visitar esta mañana en una escuela para niños sordos y quería dejar un poco de ropa lavada antes de ir a la visita.

Me levanté este día un poco después de las 8:00, lavé unas camisas y playeras y como a las 9 menos quince me dirigí a la visita.  Como encargado de visita habían designado a un doctor que conocí hace unos tres o cuatro meses en una visita un viernes en Teletón.  Este doctor también había asistido a un par de reuniones de mi grupo de los sábados por la noche.  La visita estuvo bien, estuvimos un poco más de dos horas compartiendo con los niños con deficiencia auditiva.  A mi me encanta la forma en la que ellos se comunican y que usualmente dejan a los que no conocemos su lenguaje afuera.

Cuando estábamos retirándonos del lugar el encargado de la visita me preguntó si hacía mucho tiempo había dado clases en el colegio XYZ.  Al contestarle afirmativamente me comentó que, entonces, había sido su maestro en esa época.  Y caí en la cuenta que si, lo conocía, pero, la verdad, como nos cambian quince años.  Chr era el alumno más aplicado de los Bachilleres en Ciencias y Letras a los que les dí clases de informática por año y medio.  Es bastante alto y ahora es como el doble de ancho que hace quince años.  Conversamos un poco y luego le pedí aventón a una de las sonriseras que se dirigía a la universidad.

Pasé una hora al café internet de la entrada de la universidad a conseguir el resto de juegos que había ofrecido instalar en la computadora de mis peques.  Luego retorné a mi casita.  Compré pollo y papel de regalo y como a media tarde empaqué el regalo de mi hija y almorcé viendo una parte de Safety Not Guaranteed.  También estuve navegando internet.

Como a las seis de la tarde me dirigí a la casa de mis peques.  Se los pedí a mi ex esposa para venir por la computadora y fuimos a instalarla a su casa.   Le dí el regalo a mi hija y luego fuimos a sustituir la computadora, después estuvimos probando los juegos -la mayoría corren mejor que en la computadora anterior-.

Como a las 7 y cuarto me despedí de mis chicos y me dirigí a la casa del voluntario que vive en la misma colonia.  Cenamos y estuvimos conversando hasta las nueve de la noche.  El otro domingo nos iremos a Antigua con mis peques y tres voluntarias.  Luego retorné a mi casita a lavar el resto de la ropa que había dejado en remojo.



jueves, 22 de noviembre de 2012

Vacaciones de Noviembre -14 años ya?-

Como mi jefa me había indicado que no puedo tomar más de tres días seguidos de vacaciones distribuí los quince días a los que tengo derecho entre los cumpleaños de mis chicos y el día de la madre.  Más un par de día en septiembre sin ningún motivo.  Con excepción de hoy, cada fecha programada la he tenido que ir corriendo en uno o dos días por cuestiones laborales.

El martes continué trabajando en la asignación del lunes, bastante pesada por cierto.  Salí como un poco antes de las 6 de la oficina y pasé a ver si estaban los diplomas de la competencia de Rubik en la que participaron mis peques.  Aún no los tenían.  Como no había podido formatear la computadora el día anterior -y había dejado bajando un XP por torrent- pasé a comprar otro cd al supermercado y traté nuevamente de formatear la computadora.  La computadora se reseteó antes de terminar de instalar Windows y cuando traté de ingresar nuevamente al cd de instalación no lo pude hacer pues no me reconoció el teclado usb.

El miercoles estuve una parte del día con la misma funcionalidad de la semana y la otra parte en reuniones de equipo y de capacitación.  También estuve recordándole a mi jefa que no llegaría jueves y viernes.  Al parece no estaban bien registrados todos los días que he tomado de vacaciones durante el año -11 en total- y un poco después del mediodía mi jefa estuvo confirmando -por skype- las fechas.  Me apoyé en mi correo laboral, en Google Calendar y en este blog para confirmar las fechas.

Almorcé una doblada de pollo y había planeado salir a mi hora normal.  Un poco antes de mi hora de salida me programaron una hora de capacitación y luego de esto mi jefa aún me entretuvo con un detalle de unas pruebas y la lista de los puntos de la capacitación.  Al final terminé de laborar a las 7:30, le pedí aventón al compañero B y me indicó que saldría a las 8:30, como no quería quedarme tan tarde iba a retirarme pero mi jefa me ofreció aventón.  Al final salimos como a las 8:10 y mi jefa pasó a tirarme a la Universidad.  Compré un hotdog en la gasolinera y me vine a mi habitación a cenar.

Lo de la cena fue porque esta semana está diferente.  Vine a mi habitación y conecté un adaptador que tenía en el archivo de mi trabajo para instalar el teclado usb en el puerto ps2 de la computadora.  Traté de instalar nuevamente Windows Xp pero no lo logré en dos ocasiones.  Finalmente a la tercera si logré instalarlo e instalé un par de juegos en la computadora.  Me acosté finalmente com oa las dos de la mañana, puse Hancock en mi portátil y le dí media hora para que se apagara.  Previendo que tenía el día libre apagué mi teléfono pero tal como me imaginé como a las seis y media se apareció el dueño de la casa a cobrar el alquiler mensual.

Salí a pagarle y a comentarle lo del polvo blanco con que su hijo había inundado el baño y mi habitación la semana pasada.  Estuvimos conversando un rato y luego retorné a la cama.  Terminé de ver Hancock y me quedé dormitando otro rato.  Irónicamente a las 8 ya estaba levantándome.  Había planeado levantarme al menos hoy al mediodía -mañana tengo visita por la mañana- pero creo que mejor ordenaré un poco mi habitación y sacaré un poco de ropa a remojar.  También debo ir a comprarle su regalo a mi chica mayor.  Hoy cumple catorce años.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Lunes, again and again?


Este lunes me recordó los últimos pasados en el Banco el año pasado.  Estuve solo como cinco meses y medio en el banco pero fue otro en la serie de lugares en los que me costaba un mundo levantarme para ir a trabajar.  No está aún así en mi lugar actual, pero algunos días realmente se me hace cuesta arriba acabar el día.  Y no es que haya exceso de trabajo -que lo hay-, es la frustración de estar bajo la supervisión de alguien a quien realmente no respeto, ni como profesional ni como persona.  Creo que tengo mucho que mejorar aún.

La expectativa para este día era enviarle un mensaje a un contacto con quien había conversado el jueves por la noche.  Ese día envié un curriculum a un ingenio del país en el que están buscando a alguien para que le dé seguimiento a su Sistema de Calidad.  Envié mi curriculum y aprovechando que encontré a esta persona en Facebook y que me conmentó que conoce al Gerente de Calidad de este lugar, le pedí que me recomendara.  Quedamos en que este día le enviaría un mensaje de texto recordándole de la referencia.

Salí a almorzar a la una de la tarde -avena-.  Y por la tarde tomé el helado que había dejado el viernes el compañero A en el refrigerador.  Una parte de la tarde la pasé probando una funcionalidad bastante extensa y el resto en una reunión en donde mi supervisora favorita nos explicó -junto con mi jefa- lo que se espera de otra funcionalidad un poco más extendida.  Había planeado retirarme a las 5:30 -y pasar a ver si ya estaba el diploma de participación en la competencia de Rubik- pero finalmente salí casi a las 18:00.  Me vine directamente a mi casita, deteniéndome únicamente para comprar un cd pues aún no he logrado formatear el disco duro de la máquina que le daré a mis peques.  Al menos esta semana está corta:  Jueves y viernes los pedí como vacaciones por el cumpleaños de mi hija mayor.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Happy weekend... -dammit-

El sábado había decidido visitar con un grupo diferente -ni con el oficial ni con el que visito usualmente-.  Quería devolver El Inquisidor.  Me levanté bastante temprano y me dirigí al McDonald's que queda cerca del asilo de ancianas más caro de la ciudad.

La visita estuvo bien.  Devolví el libro y volví a estar como un ahora con la anciana negra con la que usualmente llego a conversar a este lugar.  Después de la visita fue el problema.  Estabamos realizando la retroalimentación de la visita en la parte trasera de McDonalds -había una buena sombra en el portón de una casa- cuando un par de tipos se bajaron de un automovil, uno de ellos cargó una bala en la recámara de su escuadra y empezó a quitarnos los teléfonos -yo estaba jugando pac man en el Iphone 5 de la encargada del grupo-.

Total que hasta allí llegó la retroalimentación.  La mayoría de jovenes empezó a llamar a sus casas para avisar lo que había pasado y la mamá de la encargada del grupo llegó a traerla.  Uno de los voluntarios me dió aventón en su motocicleta hasta una estación del transmetro y allí lo abordé.  Hasta la universidad.

En la tarde visité por primera vez un hospital psiquiátrico de la misma zona en la que vivo.  Llegamos solamente seis voluntarios.  El lugar es bastante bonito, supuestamente es propiedad de un psiquiatra.  Muchos de los pacientes están allí por adicciones a estupefacientes.  Incluso estuve conversando con la enfermera en jefe sobre la historia clínica de un par de pacientes.

Luego de la visita regresé caminando a la universidad.  Me costó como media hora caminar entre una multitud para avanzar un par de calles, pues desde la universidad empezaban a salir las carrozas del desfile navideño que organiza uno de los grandes bancos del país.  Compré un hot dog y unas galletas y esperé allí a un par de integrantes de mi grupo de los sábados por la noche.  Estuvimos viendo el desfile hasta que terminaron de salir las carrozas -ocho o seis-  y luego nos fuimos a la casa de una de las líderes de este grupo.

En esta casa estuvimos viendo un poco de videos musicales, luego cenamos tamal y chocolate y celebramos -otra vez- el cumpleaños de uno de los miembros del grupo -el que llegó tardísimo el sábado pasado-.  Un poco antes de la medianoche nos retiramos de este lugar y con el voluntario que vive en la misma colonia fuimos a dejar a otro par de voluntarios a una colonia casi al final de la Avenida Petapa.  Un  poco antes de medianoche ingresé a mi habitación.  Me dormí viendo Unknown.

Este día me levanté temprano -ocho de la mañana- pues tenía que lavar mis camisas de la semana.  Como a las 9:00 ya había lavado y tendido la ropa y me puse a ver un poco de Unknown.  Como a las 9:20 me llamó mi hija segunda para pedirme que los pasara a traer con cinco minutos de retraso.  Como no había ordenado mi habitación me levanté a barrer y arreglar un poco y como a las 10 menos veinte fui por mis peques.

Estuvimos en mi habitación refaccionando -plátanos y bananos- y viendo un par de videos que había bajado entre semana.  Les presenté la computadora y les comenté que faltaba para que se las entregara.  Al mediodía salimos a comprar los ingredientes para preparar burritos y un poco después de mediodía nos fuimos al IRTRA.  Lo primero que hicimos en el IRTRA fue buscar un lugar para almorzar.  Lo que estuvo un poco difíficl pues el parque estaba atestado de visitantes.  Al final encontramos un pequeño lugar con sombra a un costado de las mesas de picnic.

Compramos un pasaporte de doce juegos y fuimos a conocer la nueva atracción del parque: Mi Barrio.  Mis chicos se subieron a tres juegos cada uno y nos retiramos del lugar un poco antes de las seis.  Pasamos a mi habitación por sus sueters y los diarios y los fuí a dejar a su casa como a las 6:30,  pasé a la panadería a comprar pan tostado pero no había.  Planeo ver otra vez Unknown -o al menos una parte- y no dormirme muy tarde para empezar una buena semana en el trabajo.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Viernes...-freeee afternoon-

Mi jefa me dijo ayer que hoy tendríamos nuestra reunión semanal.  A las 7:00 AM.  Ayer por la noche, como a las 9:30 me envió un mensaje al celular recordándome que hoy teníamos la reunión semanal.  A las 7:00 AM.

Anoche que vine a mi habitación encontré una película de polvo sobre el teclado externo y mis bancos -suerte que había dejado cerradas mis dos portátiles-.  Cuando entré al baño toda la habitación estaba cubierta por el mismo polvo blanco.  Parece que el hijo del dueño de la casa está haciendo trabajos de pintura de automovil en el garage que colinda con el baño y echaron parte del polvo hacia acá.  Tendré que hablar con el señor.  Igual dejé unos trapos bajo la puerta por si volvía a darse.

Me dormí un poco antes de medianoche y puse el reloj para las seis menos cuarto.  Esperaba salir a las seis y llegar a mi oficina un poco antes de las 7:00.  Salí de mi habitación como a las seis y cuarto.  Cuando estaba en la pasarela del transmetro recibí un mensaje de texto.  Era mi jefa, pidiéndome que pospusieramos la reunión par alas 7:30.  Me fuí caminando un poco más tranquilo.

Cuando estaba comprando el panito del desayuno -primera vez en la semana- mi jefa me llamó para avisarme que la reunión sería como a las 7:30 porque había olvidado que tenía que llevar a su papá al hospital.  Le indiqué que estaba por llegar a la oficina y que la esperaría allí.  Afortunadamente el compañero A está llegando a las 6:00 de la mañana.

Al final mi jefa llegó a las 8:00.  Lo bueno es que llevaba desayuno para ambos.  Aún así tuve que acompañarla a traer un jugo que había olvidado en su automovil.  Aprovechando, el compañero A nos pidió que le compraramos unos panqueques.  La reunión fue bastante infructuosa, como de 8:20 a 9:00.  Basicamente mi jefa repasó un documento que le había entregado hacía un par de semanas y me pidió que le hiciera algunos arreglos.  Muy poco precisos los cambios que me pidió.

El resto de la mañana lo pasé tratando de cambiar el documento y buscando una información en una base de datos, a petición de mi jefa.  A las 14:15 me retiré de la oficina.  Pasé a comprar la última película de Batman y un CD en blanco al supermercado.  Vine a mi habitación a grabar la imagen de Windos XP para instalarlo en la computadora que compre ayer pero creo que los archivos estan dañados porque no corrió.  También almorcé Pollo Pinulito.

Un poco después de las cuatro empecé a ver Batman.  Un poco después de las cinco salí a poner ropa en remojo.  Luego recibí un mensaje del voluntario que vive en la misma colonia invitándome a llegar a su casa a cenar.  Estuve en su casa como de 6:30 a 8:45, cenando yconversando.  Estoy terminando de ver Batman y esperono dormirme muy tarde pues mañana planeo visitar con un grupo diferente por la mañana:  Quiero devolverle El Inquisidor al voluntario que me lo prestó ya hace varios meses y aprovecharé para visitar con su grupo.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Jueves... comprar, comprar.

Al final no se fue el programador.  No se si están reservándo el despido o será únicamente otro de los incidentes extraños en la oficina.  Anoche apliqué a otra posición como Gestor de Calidad, en esta ocasión en un ingenio de la costa sur.  De darse el trabajo me tocaría vivir de lunes a viernes allí.  Aprovechando que encontré a un antiguo contacto en el chat de Facebook, le pedí que me recomendara con el gerente de calidad del ingenio.

Hoy pasé todo el día con la asignación que he estado trabajando durante la semana.  Por la mañana un colombiano que trabaja en programación nos regaló un par de rellenitos de plátano y frijol.  Al mediodía bajé al tercer nivel a almorzar avena y seguir leyendo uno de los libros que le compré a mis peques:  La casa de la luz.

Ayer había hablado con el colombiano éste sobre una computadora que ya no usaba su hijo.  La conversación inició por un monitor pero terminé comprándole el cpu y el monitor -por algo así como 80 dólares-.  Quedamos en que me la llevaría hoy al trabajo pero al final me ofreció que pasáramos a su casa y me la venía a dejar a mi habitación.

Un poco antes de las seis salimos de la oficina -él lleva motocicleta al trabajo- y fuimos a su casa por la computadora.  Mientras preparaba la misma, su esposa estuvo enseñándome el catálogo de fotografías que espera exponer en la conclusión de un curso de fotografía digital que ha estado tomando durante el último año y medio.  Sorprendente realmente.

El colombiano pasó a dejarme a mi casa un poco antes de las siete, le pagué la compra y luego fuí por un asado.  Vine a mi habitación a cenar y a desempolvar un poco.  Al parecer el hijo del dueño está utilizando el parqueo para trabajos de mecánica y pintura y hoy toda mi habitación tenía una pequeña capa de polvo blanco,  me parece qu es de la pasta que utilizna en los trabajos de enderezado de automoviles.  El baño -tienen puertas colindantes con el parqueo- estaba en peor condición, completamente blanco.

Mi jefa me ha enviado un sms recordándome que mañana tenemos reunión a las siete de la mañana.  Espero salir a media tarde, reponiéndo un poco el tiempo de las noches de esta semana.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Miercoles de conflictos...

Y bueno, en esta ocasión, el del conflicto no fui yo.   Hace un par de meses estaba explicándole algo a la practicante -quien ya no está más en la oficina- y bromeando dije algo como 'no quieres terminar así', señalando al compañero de la oficina que se llevó el premio de más bromista el año pasado -y a quien considero (amos) el que más pierde el tiempo-.  Sorpresivamente reaccionó muy mal, empezando a insultarme, diciendo que no tenía el valor de decir las cosas que debía porque temía perder mi trabajo.

Unos meses antes lo había visto también gritarle por teléfono al jefe del jefe de nuestros jefes.  Lo había llamado desde Washington para verificar posibles causas de atraso y el compañero se puso totalmente a la defensiva diciendo cosas como 'de hambre no me muero si me echan de aquí' y otras expresiones del mismo calibre.  Esa vez creí que lo iban a despedir pero, sorpresivamente, en la próxima ocasión que el jefe del jefe de nuestros jefes se apareció por la oficina -viene cada tres o cuatro meses-, se acercó al compañero y estuvo conversando así como quien no quiere la cosa.

La vez en que fui yo el de los insultos, por haberse tratado de una broma de mi parte, solamente le seguí la conversación y cambié el tema.  Pocos minutos después conversamos -a puerta cerrada- sobre el incidente y quedamos en paz.  Eso sí, después de ver como era capaz de reaccionar me he mantenido completamente al margen de sus conversaciones, limitándome a enviarle los correos de rechazo cuando es el caso.

Mi jefa ha estado probando algunos archivos liberados por el citado programador.  Desde la semana pasada me había percatado que habían estado teniendo diferencias con respecto a la validez o no de los rechazos.  Este día mi jefa envió un correo bastante fuerte aduciendo que no se estaba trabajando en forma correcta lo que este programador tenía asignado.  El correo iba con copia al jefe de nuestros jefes.  En cierto momento mi jefa me preguntó por Skype si había visto el correo.  Estaba revisando lo último del correo cuando el programador llegó hasta el escritorio de mi jefa y le gritó algo como 'Debería de pensar antes de enviar correos de ese tipo, espero que el jefe máximo pueda explicarle la forma en la que estamos trabajando los rechazos'.

Mi jefa se limitó a quedarse callada y el programador se retiró del área.  Luego lo ví hablando con uno de sus supervisores.  Mi jefa me pidió que la acompañara al banco -eran como las 11 de la mañana-.  Salimos de la oficina, mi jefa se veía bastante mal.  Se empezó a quejar de lo que la habían maltratado y como en la oficina no tomarían cartas en el asunto iba a poner una demanda al ministerio público pues temía que el programador la agrediera.  Como sé la inutilidad de argüir con una mujer alterada -estuve casado 10 años- le seguí la conversación y la acompañé al banco y luego a tomarse un licuado.

Retornamos como a la hora y media a la oficina pero ella no volvió a su lugar de trabajo. Cuando estábamos con los licuados me había comentado que se sentía mal y que creía que la gastritis la estaba molestando por lo que acababa de ocurrir.  Finalmente se retiró de la oficina y estuvo luego hablándome por Skype para ver como iba con mis asignaciones.  El programador también se retiró de la oficina.

Como a media tarde el jefe de mi jefa me llamó a una sala de reuniones y me preguntó sobre el incidente.  Le comenté que el programador si le había gritado, que no había usado lenguaje vulgar pero que su voz se oía alterada.  Le indiqué que eran cuestiones de inmadurez y le deseé suerte resolviendo el conflicto.

Estuve trabajando de corrido luego desde las 12:00 hasta las 20:00.  La programadora con la que me quedé ayer se puso -como que era el día- histérica porque no accedí a realizar una prueba corta de lo que reparó anoche -realmente hoy a las cuatro de la madrugada-.  Al final estaba nerviosa porque ya había pagado estadía y alimentación en el centro recreativo más grande del país para el jueves y el viernes y temía atrasarse.   Continué con la prueba y espero que mañana pueda terminar con la asignación.  El compañero B me comentó que seguramente iban a prescindir del programador -el compañero B le da soporte a la subsidiaria a la que atiende el programador del incidente-.  A ver en que termina todo.

Un poco después de las seis me contactó mi jefa por Skype pidiéndome que no me quedara tan tarde, pues no tenía dinero para comida y taxi.  Le respondí que no iba a tomar taxi pero insistió en que n ome quedara.  Finalmente le comenté que me retiraría temprano y le pedí al compañero B que me diera aventón a la calzada más cercana a mi habitación.  El compañero B estuvo de acuerdo pero se atrasó en algo que estaba trabajando.  Hubiera salido a las 8:30.  Afortunadamente su jefa -mi supervisora favorita- salió a las 8:00 y me ofreció aventón.

martes, 13 de noviembre de 2012

El martes ni te cases ni contestes dubitativamente el teléfono


Hoy continuaba con mi plan de no comer.  Bueno, no comer además de mi porción de avena.  En la mañana tomé un par de tés y como a media mañana el compañero A -quien está por irse una temporada a Zambia- llegó a repartir donas.  Ese fue entonces mi desayuno: Te y dona.  He estado trabajando todo el día en la asignación con la compañera de Proramación, a media mañana mi jefa me indicó que, dado que la programadora se va jueves y viernes de vacaciones, estaba programando hoy tiempo extra para ambos -se refirió a mi y a la programadora- para que este día trabajáramos hasta once o doce de la noche.  Igual, no es muy diferente mis noches en mi habitación y mis noches en la oficina.  Pensé que también rompería mis días sin comida.

Un poco antes de mediodía recibí una llamada de un banco al que había enviado mi curriculum la semana pasada.  Estoy aplicando para una plaza en Sistemas de Gestión de Calidad -tengo una buena formación en el tema y certifiqué ya a una empresa de servicios en la norma ISO 9000 y- ví una buena oportunidad de salirme del área de tecnología y volver al área pura de Ingeniería Industrial.  El salario es un poquito mayor al que obtengo actualmente pero me da buena espina trabajar en un banco -creo que es el segundo en tamaño en el país-.  Me llamó la person a de Recursos Humanos a quien remití mi curriculum pero, como estaba en mi cubículo -que no tiene paredes- le respondí vagamente a su pregunta directa sobre mi aspiración salarial, luego me fuí a una sala de reuniones y le respondí afirmativamente a su pregunta sobre si estaba trabajando actualmente.  Me indicó que estaba en ese momento recibiendo a una persona y que me llamaría en breves momentos.  Ya no volvió a llamar.  Igual creo que lo que me convenga vendrá a mi.  He estado escuchando -ya más de una semana creo- una grabación de BrainSync sobre crear éxito -en inglés-.

Al mediodía salí a comer al tercer nivel.  Este día le indiqué al maestro de ajedrez de la oficina que cuando me devolviera True Grit -se lo presté hace varios meses- podría prestarle Brother Wolf.  Resultó que lo había llevado para devolvérmelo por lo que impulsivamente le presté el libro que llevo a medias.  En el almuerzo estuve releyendo los primeros capítulos de True Grit.  Un poco antes de las ocho de la noche bajamos con la programadora a comprar comida.  Me compré un menú de McNífica y una porción de Mc Patatas.  Se suponía que trabajaríamos al menos hasta las 11:00 pm.  Mientras cenábamos continuamos con la prueba y resultó que encontramos -casi al mismo tiempo- un problema en lo que ella misma había liberado.

Total que se debe probar casi desde la mitad.  Le envié un par de mensajes de texto a mi jefa -me había indicado que le avisara si salí a las 10:00- y aún estuve restaurando una base de datos y generando un proceso que ella necesitaba ejecutar.  A las 10:00 bajé a acompañar a las progarmadora a su automovil y a las 10:30 -luego de enviar mi reporte de avance- llamé a un taxi.  Tenemos derecho a taxi -y cena- al trabajar hasta después de las 8:00 pm.  El taxi llegó rápido y estaba entrando a mi habitación como a las once menos cuarto.  Mañana planeo continuar con el mismo plan de comida y el viernes espero salir a media tarde en resposición de -una parte del- tiempo trabajado de más este día.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Lunes, asalto -otra vez- casi...


Hoy me costó levantarme.  Se está convirtiendo en la historia de mi vida.  A pesar de todo llegué a las 7:58 a mi oficina.  Me llevé un billete de 20 para el almuerzo -usualmente los lunes compro una pizza personal- y olvidé llevar monedas para comprar el pan con el que desayuno usualmente.  Aprovechando -y debido a que durante el fin de semana como de más y a que he sobrepasado completamente mi presupuesto mensual- decidí no comer un par de días.  En la mañana estuve trabajando con la única programadora de la oficina pues la asignaron para que me apoye en el desarrolo de unas pruebas.  Al mediodía preparé la avena que había llevado y bajé a almorzar al segundo nivel.  Continúo leyendo Wolf Brother.

Luego del almuerzo continué con la misma actividad.  En la oficina están nuevamente los supervisores de Tecnología de las oficinas de Latinoamérica que atendemos por lo que el ambiente está bastante formal.  Había planeado salír un poco después de las seis, ya que la asignación actual está bastante pesadita pero un poco antes de las cinco y media mi jefa me indicó por Skype que debía retirarme a mi hora.  Mis chicos me habían llamado avisándome que no habían podido instalar un par de juegos para pc que les grabé en la memoria el día anterior y había llamado a mi ex esposa para ver si podía pasar esta noche a ver la computadora.

Cuando estaba a un par de cuadras de mi casa una moto se detuvo justo en la intersección de la calle con la avenida -venía yo sobre la calle y la moto sobre la avenida-.  Venía el motorista con un pasajero y me pareció amable que me diera tiempo de pasar.  Como a media cuadra colocaron la moto a mi lado y el conductor me indicó que les diera -sin hacer relajo- mi celular.  Otra vez no supe como reaccionar, tranquilamente saqué mi celular del bolsillo del pantalón y se lo entregué al pasajero de la motocicleta.  No se como el conductor se dió cuenta que mi celular era de los baratos y le indicó al acompañante que me lo devolviera -devolvele esa su m$#&**&-.  Me indicó que me quedara tranquilo y se fueron.  Intenté ver la placa -simple curiosidad- y me di cuenta que no cargaba.

Vine a mi habitación a tratar de bajar un emulador para los juegos que le dí a mis peques y un poco después de las 8:00 me dirigí a su casa.  Estuve un poco menos de una hora tratando de instalarles otros juegos -no pude instalar el emulador- y luego retorné a mi habitación.  Espero no dormirme muy tarde pues esta semana se ve bastante cargadita.  Las personas de IT de las oficinas que atendemos estarán hasta media semana y la programadora que me está apoyando con las pruebas descansa Jueves y Viernes.

Domingo, zazen -y temblor otra vez-...

Me preocupó la reacción de mi hija mayor al no obtener el primer lugar en el concurso de Rubik.  Siempre ha sido bien competitiva pero me preocupa que se frustre hasta las lágrimas cuando alguien -en este caso su hermano menor- la supera.  También me preocupó que hace unas semanas mis peques me comentaran que la mayor estaba teniendo pesadillas muy frecuentemente.

Desde lo de las pesadillas me hice el propósito de empezar a meditar con mis chicos los domingos.  La semana pasada bajé un video que había visto en la época que asistía a mi templo zen.  En el video, de Youtube, un joven explica -en inglés- las formas básicas de meditación.

El domingo me costó un montón levantarme.  Llegué por mis chicos con siete u ocho minutos de retraso y mi hija segunda -se parece tanto a mí- me reclamo que estaba atrasándome.  Estuvimos en mi habitación viendo unos videos de violín, guitarra y piano que había bajado en la semana y luego vimos el video de meditación.  Luego hicimos zazen por cinco minutos.  Planeo ir aumentando un minuto cada dos semanas hasta llegar a 20 minutos -en uno o dos años-.  Refaccionamos sandía y luego preparamos una ensalada para comer con el arroz chino que acostumbramos comprar cuando vamos por la hora mensual de internet.

Como en años anteriores hemos tenido dificultades para encontrar un café internet la última semana de diciembre, decidimos reorganizar este mes, teniendo: El primer domingo la graduación de un primo, el segundo internet, el tercero el Irtra y el último el almuerzo en un restaurante.  Además de pagarles por una hora de internet yo pagué media hora para configurar un blog familiar, es nuestro proximo proyecto.

Luego de Internet pasamos al restaurante de comida china de costumbre por un arroz chino con pollo y nos fuimos a almorzar a la universidad.  Después del almuerzo nos dirigimos a la biblioteca.  Habíamos planeado estar cuarenta minutos leyendo pero cuando nos faltaban como 10 minutos mi hija mayor me comentó que estaba temblando -estábamos en un tercer nivel-.  No sentí al inicio el temblor pero luego ví que varios rótulos colgantes estaban oscilando.  La bibliotecaria a cargo evacuó el nivel.  Venimos a mi habitación y lavamos los trastes del día.  Luego vimos un poco de Valiente.

A las 6:00 los fuí a dejar a su casa.  Retorné a mi habitación a cenar -pan con té- y luego estuve actualizando mis correos.  Me dormí alrededor de las once de la noche.

Sábado, Rubik

El viernes había planeado salir a las 5:30 para pasar a comprar unos cubos de rubik que mis chicos pudieran utilizar en la competencia a la que los había inscrito para el día sábado.  Al final salí como a las 6 menos cuarto.  Salí caminando a una estación del transmetro y me dirigí a la estación de la universidad en donde compré tres cubos.  Lastimosamente no habían de calcomanías de colores sino de los de cuadros de plástico de colores, los cuales se traban más facilmente.  Después de comprar los cubos me dirigí a la casa del voluntario que vive en la misma colonia para cenar los asados de costumbre.

El sábado me levanté un poco después de las seis y me fuí en bus al Mc Donald's en donde se juntaría el grupo con el que iba a visitar.  Iniciamos la visita un poco tarde -a las 8:30-, el lugar era un hogar en donde se atiende a niños de escasos recursos, se les dá habitación a niños del interior provenientes de familias en extrema pobreza y hogares super poblados.  Los ponen a estudiar también, tienen una biblioteca impresionante en esta casa.

Estuve jugando Dos con un grupo de niños y un par de voluntarios y haciendo un par de figuras d eorigami.  La visita terminó a las 10:30, en lo que hacíamos la retroalimentación y nos tomábamos las fotografía respectivas llegó el medio día.  Una de las voluntarias me pasó a dejar a la intersección del periférico con la calzada San Juan y tomé un bus a la casa de mis peques -había llamado a mi hija mayor para avisarle que pasaría a las 12:30 en vez de a la 1:30-.

Pasé por mis chicos, Compramos ingredientes para sandwiches y preparamos un muy buen almuerzo en mi habitación.  Luego nos fuimos a Miraflores en donde se realizó el Primer Concurso Semi Oficial de Cubos de Rubik en Guatemala.  El evento estuvo muy mal organizado.  El espacio era muy pequeño y no hubo coordinación.

Al final -luego de un par de momentos tensos con mi hija mayor porque quebró dos cubos al estarlos armando- fuimos al edificio en donde trabajo a retirar dinero -andaba casi sin efectivo y les había dicho a mis hijos que les daría tres dólares si veía que se esforzaban en el evento-, luego pasamos a ver el final de la categoría A -los que lo arman en menos de un minuto-.  Mis chicos habían participado en la categoría C -lo que lo arman entre dos y diez minutos-.  Mi hijo menor quedó en primer lugar de su categoría con 2:02 minutos de tiempo de armado - realmente ignoro cuantos estaban participando en esta categoría-, mi hija mayor en segundo lugar -2:06- y mi hija segunda en tercer lugar: 3:05 minutos.

Luego de comprar unos helados de cono de Mc Donalds abordamos el bus de vuelta a casa.  Los pasé a dejar a su casa, vine a descancar un rato y luego me dirigí a la casa del voluntario que vive en la misma colonia, a donde nos habían convocado para la celebración del cumpleaños de uno de los asiduos.  Al final el homenajeado llegó tardísimo pero en su ausencia comimos -yo una torta mejicana- y partimos un pastel, también vimos Inframundo 3.  El cumpleañero llegó un poco después de las 11:00 pm y como a las 11:30 uno de los voluntarios pasó a dejarme a mi casa.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Comer -apenas-, Rezar -nunca-, Amar -?-.

Del libro de Elizabeth Gilbert recuerdo la mayor parte.  Lo que recuerdo definitivamente fue la búsqueda que inicié luego de terminar de leerlo de un lugar para meditar.  Llegué luego de un par de semanas -y dos o tres lugarse de meditación- o algo así a Dharma Rain Zen Center, a donde estuve asistiendo un poco más de seis meses.

El libro es el viaje de una dama para encontrar la iluminación -y/o el amor?-.

La comida no es uno de mis placeres -no se si alguna vez lo fue-,  de hecho desde hace muchos años he dicho que si ya existiera -en forma accesible- comida en cápsulas sería feliz.  Por estos días desayuno un café con dos o tres panecillos.  Almuerzo pizza/empanadas/algo frecuentemente con una porción de avena pura.  Casi no ceno, cuando lo hago usualmente es té y pan tostado.  Excepto los viernes, la mayoría de los viernes ceno con el voluntario que vive en la misma colonia:  Asado y café con pan dulce.

Desde hace unos meses mi visión se ha deteriorado.  La vez que caí completamente en la cuenta fue en un almuerzo en el food court del lugar en el que trabajo, estaba almorzando y leyendo El Inquisidor.  La vista se  me empañó -ya había ocurrido otras veces- y esta vez pasé toda la tarde viendo borroso.  Decidí mejorar un poco mi alimentación, o volver a elevar su nivel más bien.  Desde entonces trato de comer al menos un par de días una ensalada de zanahoria con atún.  Creo que ha mejorado mi visión.

Continúo en la búsqueda de mejorar laboralmente.   Tengo ahora poca paciencia con mi jefe.  En el pasado me divertía ver que me asignaba todo el trabajo y luego cuando tenía dudas me llamaba constantemente para que le explicara que había hecho.  Ahora me desespera.  Anoche, navegando en uno de los sitios de empleo en el cual usualmente reviso si hay oportunidades interesantes encontré una de estas.  Uno de los grandes bancos de mi país está buscando un auditor en sistemas de calidad -ISO-.  Trabajé hace tres o cuatro lugares estableciendo un sistema de estos.  Tengo bastante formación en el tema pero hace años que no entro de lleno en el proceso.  Envié mi CV y contacté esta mañana a una voluntaria cuyo papá era un gran ejecutivo en este banco.  Ahora ya no trabaja allí.  Veremos como va esto.

Anoche terminé de leer Papaíto Piernas Largas, se lo había regalado a mis peques -no se a cual de ellos- el año pasado. Interesante el libro, la autora era sobrina de Mark Twain.  Estoy leyendo por estos días -en inglés- Wolf Brother de Michelle Paver.  Con mis peques espero ir mañana a un concurso de Cubos de Rubik.  Preferí inscribirlos a ellos y quedar yo al margen.  No creo conveniente ponerme a competir con ellos.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Temblor en Guatemala...

El 4 de febrero de 1976 se registró en el país un sismo de 7.5 grados en la escala de Ritcher.  Como muchas de las construcciones eran de adobe el número de muertos y heridos fue impresionante.  Me imagino que el epicentro fue dentro del territorio nacional.

Este día se registró otro sismo de la misma magnitud.  El epicentro -creo- estuvo en el mar pacífico, frente a las costas de Guatemala.  Yo estaba un poco antes de las 11 en mi escritorio buscando algo en internet cuando se empezó a balancear el piso.  Trabajo en el nivel 19 del edificio más alto -20 pisos- de la ciudad.  El bamboleo fue bastante fuerte y tardó varios segundos.


Al igual que en las anteriores ocasiones -ha estado temblando con cierta regularidad en el último año- todos nos quedamos a la expectativa ya que bajar los 19 niveles por la escalera no parecía muy práctico.  Otra vez se repitieron las bromas -nerviosas- de guardar comida de perro en las bolsas o de dirigirnos al elevador para que las familias puedan cobrar el doble del seguro.


La red telefónica -o redes telefónicas, más bien- son tan débiles por acá que durante algunos minutos no pudimos llamar a nadie fuera de la oficina.  Yo intenté casi 10 minutos sin éxito de llamar a mis papás y a mis hijos.  Finalmente pude comunicarme con mi hija mayor y constatar que estaban bien.  Luego mi papá me llamó -vive en la costa frente a la cual fué el epicentro- para comentarme que no habían novedades.


Un poco después de las 11:00 nuestro jefe máximo nos informó que había hablado con su jefe y había recibido la instrucción de retirarnos.  Salí del edificio y vi que muchos trabajadores estaban aún en el patio, a la espera de réplicas.  Pasé por Miraflores y encontré a una amiga de visita de los sábados por la mañana.  Como se dirigía a la universidad me ofrecí a acompañarla y nos venimos en autobús.  Nos depedimos en la estación de la universidad.

Pasé al mercado a comprar zanahorias, tomates, aguacate y limón y vine a mi habitación a prepararme una super sopa.  Luego me dediqué a actualizar mis correos.  Un poco antes de las 2 me dirigí al centro, aprovechando la tarde libre para comprar algunos libros usados para mis chicos.  Casi cada vez que vienen a mi habitación me han estado preguntando por nuevos libros.

Después de comprar siete libros -casi 12 dólares- pasé por la sede de mi voluntariado a recoger una bata que había enviado a hacer hace dos o tres semanas, cuando nos indicaron que debíamos de poner más cuidado en nuestras visitas en hospitales.  Ahora tengo una bata para visitar por la mañana y, en caso de que esa visita sea en hospital, puedo utilizar la otra para mi visita por la tarde.

Un poco antes de las seis retorné a mi habiación.  Se supone que las actividades se normalizan mañana. En la ciudad no ocurrió -o al menos no lo noté- ninguna catástrofe.  Navegando un poco por internet veo fotos de lagunas áreas afectadas en el occidente del país.  Espero que ese haya sido el grande y que no haya ninguna réplica de consideración.

Obama won -segundo período-... coaching?

El día de ayer uno de mis amigos voluntarios publicaba en el muro de su Facebook: la mara.. Que Rommey, que Obama!!! ya se creen Gringos!!!.  En las últimas elecciones estadounidenses estuve durante casi toda la campaña viviendo en Portlan, Oregon.  Con mis compañeros de trabajo le íbamos a Obama y nos reíamos de las apariciones de Sarah Palin.  Retorné a mediados de octubre y dos o tres semanas después Obama le ganó a Mc Cain .

Hace cuatro años aún no había iniciado este blog.  Llevaba un photoblog y allí publiqué el reultado de la elección. Al parecer la foto ya no está disponible. Y no es que uno se crea o no gringo.  La velocidad con la que se mueven las noticias es increíble por estos tiempos.  Anoche estaba siguiendo los resultados de las elecciones en politico.com.  Cerca de la medianoche Romney le llevaba una ventaja como del 20% a Obama.  Faltaban los estados del Oeste,  California -con 55 votos electorales-, Oregon y Washington -con mucho menos-.  Sin embargo, para esta mañana -al parecer- la suerte estaba echada:  Vienen otros cuatro años de Obama.



Ayer -o hace un par de días- estaba en reunión con mi jefa en una sala cuando se tuvo que ausentar.  Aprovechando que tenía un teléfono a la mano llamé al ex compañero de trabajo que se quedó con mi libro Mil Soles Espléndidos.  Quedamos en que llegaría al día siguiente por el mismo.  También llamé al Jefe de Recursos Humanos que encontré hace un par de meses en el restaurante en donde nos reunimos antes de visitar.  Quedamos de hablar una noche de estas.


He estado pensando un poco acerca de mis siguientes pasos.  Espero que deba tomarlos hasta el otro año.  Si termino con bien este año por acá, con la liquidación y los ahorros que tengo tendré un buffer de seis meses en caso de quedarme en el aire.  Otra cosa de la que me dí cuenta es que -desde que trabajo formalmente- nunca he estado por las navidades sin empleo.  


En el 94 empecé a trabajar como profesor de computación, seis meses en un colegio del centro histórico y año y medio en un colegio cerca de la universidad.  A principios de diciembre del 95 entré en Bimbo, renuncié en febrero del 98.  En junio del 98 entré en Xanadú, salí en Marzo o abril del 2000, cuando nació mi segunda hija pero volví a entrar en junio o julio de ese año.  Renuncié nuevamente en febrero del 2002, cuando nació mi tercer hijo.  Entré en junio o julio en Café Gitane.  Renuncié de Café Gitane en febrero del 2005.  Me fuí cinco meses a Estados Unidos.  Trabajé en Del Monte.  Luego en septiembre u octubre del 2005 entré en Visual Knowledge.  Trabajé allí hasta junio o julio del 2006.  Luego trabajé dos o tres meses en una constructora.  Me volví a ir a Estados Unidos y retorné a mediados del 2007. Trabajé como cinco o seis meses en una planta de producto lácteos y me volví a ir a principios del 2008.  Retorné finalmente en octubre del 2008 y aquí he estado.


Y, viendolo bien, a finales del 2008 si estuve sin trabajo para las navidades.  Fue un tiempo terrible.  Con mi esposa ya habíamos cortado la comunicación pero aún estuve viviendo algunos días en la casa.  Mientras trabajé en la planta de lácteos -estaba en un departamento contiguo a la ciudad- había alquilado una habitación por un par de meses.  Finalmente, a principios del 2008 -como a mediados de enero-, empaqué mis cosas en un par de maletas, se las llevé a mi único amigo de la universidad para que me las almacenara y partí -por tercera y última vez- a Portland.


La situación, sin embargo, era bien diferente.  Estaba sin un centavo, literalmente;  el pasaje de avión me lo había enviado un amigo de Portland y aún tuve que empeñar mi anillo de graduación para completarlo.  Me subí al avión con dos o tres dólares en el bolsillo.  Ahora, al menos, vivo solo, he estabilizado mi presupuesto y cuento con un ahorro de cinco o seis meses para capear el temporal.  Espero no llegar al extremo.



Estaba pensando que de pronto no es Project Management lo siguiente.  Igual, el curso fue cancelado.  Creo que voy a preguntarle a mi contacto en Recursos Humanos cuál fue el proceso que siguió para certificarse como Coach.


martes, 6 de noviembre de 2012

Koan Update...

Hace casi dos años que no realizo una revisión de mi Koan.  Y creo que estoy -casi- en la misma situación que la última vez.

La vez anterior -era febrero 2010- estaba iniciando el entrenamiento de Fábrica de Sonrisas, planteándome estudiar una maestría y buscar alguna actividad constante para las tardes de los sábados.

Casi dos años después estoy por completar el año de labores en el mismo lugar -estuve nueve meses fuera por una reorganización-.  Me he mantenido constante en las visitas de mi voluntariado, de hecho así resolví las tardes de los sábados, casi desde el principio he visitado por la mañana y por la tarde de ese día.  Tenía el firme propósito de entrar en el área de Project Management.  Empecé a asistir a un curso en la universidad más cara de por acá pero lo cancelaron por falta de asistentes.

En febrero de 2010 no pensaba en cambiarme de trabajo, quería, eso sí, prepararme de una mejor manera. El año pasado estuvo complicado el tema.  En febrero me despidieron de este lugar -cambio de razón comercial-, busqué trabajo como tres mese y medio.  Inicié en el gobierno -tres días- y me pasé a un banco, en donde estuve cinco meses.  Me llamaron de vuelta a la nueva empresa pero en un área diferente.

Hace un mes que vino -nuevamente- el ejecutivo que se encarga de nuestra área -baja de Washington cada dos o tres meses- nos confirmó que el último día de este año liquidarán a todas las personas para empezar el primer día del 2013 con la nueva razón social.  Me han dado ganas de cambiarme de empleo,  no solo por eso sino por la estructura que se maneja en mi área.

Hace un par de semanas fui a una entrevista que me había conseguido mi ex jefa de acá.  No prosperó el proceso porque mis aspiraciones salariales eran muy superiores a lo que estaban ofreciendo.  Hace unos meses me reencontré al Jefe de Recursos Humanos de la empresa en la que realicé mi tesis,  quedamos en que nos reuniríamos para ponernos al día.  Lo he visto en dos o tres ocasiones en los últimos cuatro años.  No hemos podido ponernos de acuerdo.  Lo llamé el día de ayer pero estaba en una reunión.

El día que traje a mis chicos a la oficina insistieron en que bajáramos por las gradas -son diecinueve pisos- cuando nos retiramos del edificio. La semana pasada -o la anterior- había escuchado que el maestro de ajedrez de la oficina estaba subiendo por las gradas en lugar de tomar el ascensor.  Desde la semana pasada he estado tratando de no utilizar tampoco el ascensor.  Son casi cuatrocientos gradas y, por mi trabajo sedentario, el corazón y los pulmones se han quejado.  Espero que se acostumbren.

Mi hija mayor ha estado teniendo pesadillas.  Creo que no son recientes pero me preocupé un poco cuando mis peques me comentaron que algunos días le costaba levantarse -puede ser la adolescencia también-.  He estado leyendo un poco al respecto y consulté con un par de psicólogas de mi voluntariado -abundan-.  Planeo empezar a practicar Zazen -meditación zen- con mis chicos al menos 10 minutos o así por domingo.  Espero que eso nos ayude a todos a llevar la vida con mas calma.  No hay respuesta para el Koan, o al menos ya no la busco.  Talvez la respuesta es no dejar de buscarla.

lunes, 5 de noviembre de 2012

¿Es Fábrica de Sonrisas una secta?


Debido a un comentario aquí, me puse a pensar un poco sobre el voluntariado en el que participo y su clasificación como una secta.  De un artículo en el que identifican 20 características de una secta, creo que pueden sacarse unas muy buenas conclusiones:

1.       Lealtad absoluta:
No.  Fds no le exige lealtad absoluta a la causa.   No hay acciones disciplinarias basadas en el miedo y no hay una autoridad suprema –aparte de la junta directiva- que controle todo.

2.       Exclusividad:
De hecho, muchos voluntarios participan también en TECHO y otros grupos de voluntariado.

3.       Aislamiento del mundo exterior.
Al contrario, cada semana vamos a muchos lugares a regalar sonrisas y abrazos.  Nos pueden ver en calles, restaurantes y parques. 

4.       Falta de privacidad
Esto sería un poquito difícil de lograr –digo, coartar la privacidad-.  Después del entrenamiento inicial de medio año, lo más usual es vernos una vez a la semana en nuestras visitas y el resto del tiempo continuar con nuestros roles normales: estudiantes, profesionales, padres, hijos, etc.

5.       Inversiones económicas
Bueno, para el entrenamiento –dura casi seis meses- si se debe pagar una cuota.  Muchos han cuestionado esto, pero yo lo dejo a la conciencia de cada quien lo que haga con el dinero que recibe.  Pagué mi cuota –de eso ya hace tres años-, recibí mi entrenamiento, una bata –con decoraciones-, una mochila y una nariz.  Después de eso no he hecho muchas inversiones en FdS, aparte de alguna vez comprar globos para globoflexia o papel para origami.

 6.       Confusión doctrinal
Verdades incomprensibles, dice el artículo.  No tenemos dogmas en FdS, aparte de creer que la sonrisa ayuda a las personas.  No creo que haya una doctrina en esto.  Pasar un buen tiempo con nuestro grupo de visita, tratar de darle un buen tiempo a las personas que visitamos.  Eso.

7.       Amor
Como se puede reconocer una secta por su punto de vista del amor?  En este punto quedo algo confuso.

8.       Relaciones Asignadas
Según el artículo, en muchas sectas se asignan las relaciones que pueden tener.  En nuestro grupo habemos jóvenes, adultos y ancianos.  Me gustaría ver a alguien diciéndole a alguno de nuestros jóvenes con quién puede o tiene que andar. 

9.       Nuevo orden en las relaciones familiares
En muchos de los perfiles de facebook de los voluntarios empiezan a abundar hermanos, hermanas, tíos, tías, primos y así.  Pero no es nada serio.  Es solo la emoción de conocer a personas que consideras ‘casi’ de tu familia.

10.   Modificaciones del comportamiento
Esto sí.  Fds definitivamente cambia tu comportamiento,  a veces vas por la calle, te encuentras con otro(s) voluntario(s) y al reconocerlo(s) empiezas a repartir saludos y abrazos.  Te vuelves un poquito más empático.

11.   Presión de los compañeros
Nuestros grupos de visitas son tan variados.  Está desde el voluntario saliendo de la adolescencia, pensando que estudiará o en que trabajará hasta el catedrático universitario que se escapa un par de horas de su clase del lunes para ir a realizar una visita.  Más que presión, en nuestros grupos hay unidad.

12.   Conformismo
Inconformismo es lo que sentimos.  Inconformismo con el status quo.  Ganas de mejorar, al menos durante un rato al menos un día al menos la realidad de una persona.

13.   Rechazo de los valores
Los valores,  como se aprende valores? Como se rechazan valores?   Pues nada, hay un acrónimo por allí con los aspectos que un voluntario debería cuidar en una visita pero no invalida ninguno de los valores que llevamos al convertirnos en sonriseros.

14.   Aceptación ciega
Aceptación ciega de todas las prácticas y creencias.  Nuestras prácticas son varias: pintacaritas, globoflexia, origami, teatro, cantos, malabares y no recuerdo la última.  Se supone que son siete.  Intenté aprender aunque fuera una de las variedades de malabares.  Me fue imposible.  Lo mío es –y estoy especializado en- el origami.  No aceptamos ciegamente ninguna práctica.

15.   Estados hipnóticos
Se supone que a través de cantos repetitivos los sectarios dominan a sus seguidores.    En FdS tenemos muchos cantos, y muchos son repetitivos.  Lo que menos logramos con los cantos es el adormecimiento, de hecho es una fantástica forma de cambiar el estado de ánimo de las personas a las que visitamos.

16.   Cantos y meditación
Véase el punto anterior.

17.   Eliminación de los estímulos externos
No.  Imposible. Nuestros voluntarios se sumergen en el mundo de las personas a las que visitan.

18.   Dieta alterada
Este punto me preocupa.  :D
La dieta del voluntario de FdS se compone –especialmente en sus primero estadios- de mucho Taco Bell en todas sus variedades.  Luego va ampliándose el menú.  Usualmente con uno de mis grupos de visita hacemos desayuno o almuerzo ‘de traje’ –traje panqueques, traje jugo de naranja, etc- cuando hay actividades especiales.

19.   Paranoia
No, no le tememos al mundo exterior.  Es más, antes de cada visita nos animamos unos a otros a dar lo mejor de nosotros mismos durante la visita y después de finalizada la misma, nos reunimos para intercambiar apreciaciones de la misma.

20.   Escatología
Se supone que muchas sectas ponen énfasis en las realidades últimas.  Nosotros tratamos de hacer que el momento de la visita cuente.  A veces nos topamos con pacientes que se acercan a su final, o a veces nos enteramos que un paciente al que visitamos ya no está entre nosotros.  Entonces, tratamos de que la visita del día valga realmente la pena.

No, no creo que sea una secta.  De hecho hasta creo difícil que la persona que escribió el comentario -ya hace más de tres años- estuviera hablando en serio.  FdS es -o debería ser- una forma de vida.  Es, pura y llanamente, regalar sonrisas.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Dilbert define muy bien la cuestión corporativa...





No Project Management...

Se suponía que no iba a visitar las mañanas de los sábados durante noviembre  y diciembre por recibir un curso de Project Management en la universidad en la que estudié una parte de la maestría que dejé a medias hace más de 10 años.

El curso empezaba el sábado pasado y estaba programado para ocho sesiones.  La semana pasada lo suspendieron por no haber quorum.  Este día recibí un correo de la chica que ha estado centralizando la información avisando que el curso se cancelaba hasta nuevo aviso.

A punto de entrar a los cuarenta he estado pensando en una mejor área que en la que me encuentro actualmente -tecnología/calidad-, había considerado gestión de proyectos como una buena alternativa. La certificación es carísima -no creo aplicar al certificado- pero conseguí el libro de la metodología -PMBOK4- y he estado leyendo un poco de un libro de la serie 'for dummies' sobre gestión de proyectos.

Me interesaba el curso para tener un comprobante de los conocimientos básicos.  No se si esperaré a que convoquen nuevamente al curso o empiezo a explorar otras áreas.  Creo que debo empezar a pulir mi curriculum para circularlo entre mis conocidos.

Al menos seguirá mi ritmo actual de visitas: las mañanas y tardes de los sábados.  Y no le sumaré 100 dólares a mis gastos de este mes.  En fin.

November -not rain-...

Ayer fue asueto en mi país.  Mis chicos estuvieron conmigo todo el día.  Había programado el reloj para despertarme a las 9:00, como a las 8:00 recibí una llamada de mi ex esposa comentándome que los pequeños ya estaban listos y esperándome.  Me levanté -me costó, pues me había dormido después de la 1:00 AM-, llamé a mi hija mayor para avisarles que iba a pasar por ellos en quince minutos y ordené mi habitación.  Como a las 8:40 pasé por mis hijos, estaban solos.

El primero de noviembre se celebra el día de los santos -o de los muertos, no estoy seguro-, es descanso laboral y muchos aprovechan para visitar los cementerios.  No tengo ninguna tumba que visitar -mi papá murió un mes antes de que yo naciera- y mi abuelo materno -el único abuelo cercano- murió cuando yo estaba en tercero primaria.  Me pareció un día perfecto -como casi cualquier otro- para pasarlo con mis peques.  Refaccionamos sandía y compramos tres libros en inglés en un puesto cercano al mercado.  Nos pasamos la mañana leyendo lo que habíamos adquirido y viendo un par de videos de coros africanos en Youtube.

La semana pasada me había llamado por teléfono mi ex esposa para que conversáramos sobre el acto de clausura de sexto grado de mi segunda hija.  Hace dos años mi hija mayor salió de sexto primaria y -como estaba trabajando por las tardes- fui a la misa y me quedé un rato a la entrega de diplomas.  Salí un poco antes de que la llamaran a ella para recibir el diploma en el estrado y mi ex esposa tomó esto como una agresión directa a ambas.  El sábado pasado por la noche pasé a conversar un poco y quedamos en que llevaríamos la ceremonia en paz.

Le había avisado a mi jefa sobre faltar un par de horas el martes por la mañana y pasé un rato a la ceremonia de mi hija.  Igual, me rehusé a que subiéramos juntos -con mi ex esposa- a que nos retrataran.  Entré a mi trabajo un poco antes de mediodía.  Había ofrecido salir tarde por las dos horas que me había tomado por la mañana pero resultó que este día retomamos las reuniones del club de lectura -que ya no es ni club ni lectura- y nos fuimos a cenar a Paseo Cayalá.  El lugar es muy bueno -y muy caro-.  Cenamos en Quinto Piso y estuvimos conversando sobre libros, películas y vida en general hasta casi las 11 de la noche.  Afortunadamente vivo en la ruta del jefe de mi jefa y pasó a dejarme a mi casa.

El miércoles estuvo un poquito pesado en mi trabajo.  De hecho ha estado un poquito pesado desde hace un   tiempo. Había planeado retirarme a las cinco y media, pues en mi grupo del sábado por la noche nos habían convocado para una cena a las 7:00.  Al final salí a las 7:00 de mi oficina por una reunión en la que cubrí a mi jefa.  Afortunadamente mi supervisora favorita me dió aventón hasta un lugar cercano a mi casa.

El sábado pasado se suponía que empezaría a recibir el curso de Project Managemente en el que me matriculé.  Llegué -de acuerdo a las instrucciones de la persona de contacto- a las 8:30.  El curso inició un poco tarde y luego fue suspendido porque eramos solo 8.  Se supone que lo mínimo que acepta esta universidad para impartir un curso son 13 alumnos.  Se supone que empezará nuevamente este sábado.

El curso lo suspendieron un poco antes de las 9:00.  Llamé a mi encargado de visita de la mañana y me fuí corriendo -literalmente- al asilo en donde nos tocaba visitar.  Estuve la mayor parte de la visita con la anciana ciega que proviene de mi pueblo y con la que había conversado bastante en otra ocasión.  Por la tarde visité el hogar para niños con VIH en el que hemos estado visitando ya varios meses con mi grupo.  Por la noche pasé a hablar con mi ex esposa.