Usualmente mis días entre semana son algo así: Me despierto -entre 8 y 11-, desayuno, voy a la biblioteca por dos o tres horas, regreso a mi habitación, chequeo correos, redes y blogs, trabajo mi turno, vuelta a empezar.
Este día fué un poco más movido:
-Hace dos noches había terminado de bajar Avatar. Si, todos dicen que es obligatorio verla en el cine, por lo de la tercera dimensión, pero, a falta de oportunidades... Ví como una hora hoy después de las 1:00 am. Luego, en la mañana, me desperté como a las 9 y algo y ví un poco menos de una hora. Para terminar de verla después del medio día. La película me parece buena, los efectos se ven bastante 'reales', en general la historia me suena mucho a Pocahontas. Digo, conquistores, población indigena, chico conoce a chica y le ayuda a librar a su pueblo de la amenaza de su propia gente. Son como dos horas y media y me parece una buena inversión de tiempo. Me gustó el espíritu ecológico -creo que ya había leído algo de eso en algún artículo de periódico- de la misma, es decir, el concepto de que todos estamos interconectados. O diria un bodhisattva: Sentient beings are numberless I vow to save them. Creo que la veré un par de veces más.
Dormí como de dos a nueve am, luego del desayuno y la hora de Avatar, fuí a la reunión del Club de Lectores de la Biblioteca de la USAC. El escritor a leer era Rafael Arevalo Martínez, cuyo más famoso trabajo es El Hombre que parecía un caballo. Además de leer un par de cuentos de el autor, muy buenos por cierto, se realizó un acto en donde la Fundación Enrique Gomez Carrillo, donó un retrato de este escritor a la Biblioteca de la USAC. De Enrique Gomez Carrillo recordé la anéctoda que nos contó -de pasada- una maestra de Idioma Español de primero o segundo básico: El nombre original del escritor era Enrique Gomez Tible, pero, al sufrir continuamente bromas por su apellido -muy parecido a Comestible- decidió cambiar el segundo a Carrillo.
El Club de Lectura terminó como a la 1:00, vine a mi habitación a cambiarme de ropa y partí a mi oficina, pues, aunque sigo en el turno nocturno, mi jefe me había invitado a llegar hoy a las 15:30, pues sería la celebración mensual de los cumpleañeros, a la cual no podía faltar, por ser parte del grupo agasajado. Al final terminé trabajando como de 3:45 a 16:30, luego compartimos un momento con todo el personal de las diversas áreas, aderezados con tres pasteles.
Salí de la oficina como a las 17:10, ya que el compañero B -quien usualmente me dá aventon a mi casa- anda sin automovil, y para no descuidar la continuidad del trabajo, reiniciar mi jornada laboral a las 18:00, hora de su salida. Al final vine como a las 18:10, y debo decir que es una fortuna no tener que andar en el tráfico urbano constantemente a esa hora.
Así que fué un jueves más movido que de costumbre. Aproveché para consultar con mi jefe mis planes de estudiar unos meses por la mañana, y me dijo que de su parte no hay problema, que únicamente tengo que considerar que, dado la naturaleza de la empresa, no puede garantizarme por completo que pueda estar cinco meses seguidos en el mismo turno. Y bueno, estoy tomando las probabilidades e iré esta semana a pagar mi examen de admisión al curso de Administrador de Redes.
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