Por lo demás, la inducción era como una prueba de stress: Nos levantaban a las 4:30 -excepto sábado y domingo- teníamos una hora de ejercicio, luego baño, luego desayuno luego -la primer semana- mañana y tarde de estudio -conferencias-, por la noche cena y luego nos daban el teléfono por una hora. En la segunda semana los horarios eran similares pero en lugar de la conferencia asistíamos a capacitación en el lugar de trabajo.
La mayor parte del grupo iban a puestos operativos, solo había otro gradudado universitario y uno más con un cierre de pensum. La mayoría eran recien graduados de nivel medio y estaban en su primer o -como mucho- segundo trabajo. Yo era el mayor de todos, el otro graduado universitario era dos años menor que yo pero se veía más grande -la vaina de verme siempre más joven-. El que había cerrado pensum era como 10 años menor y luego la mayoría estaban entre 20 y 24 años.
Fue en su mayor parte un corre y corre. De las 8 pruebas escritas que hicieron obtuve 7 cienes y un 85. Solo hubo una persona que obtuvo un puntaje perfecto. Mi promedio fue de 98%. La segunda semana la pasé casi solo leyendo normas en mi lugar de trabajo. El sueño me afectaba bastante.
Se suponía que saldríamos del entrenamiento el sábado por la mañana pero por ser un feriado oficial el primer día del mes nos retiramos el viernes por la mañana. Me vine a mi habitación a las 6:00. Dormí toda la mañana -lo necesitaba- y a las 2:00 llamé a mis peques, los fuí a traer y estuvimos un par de horas en mi habitación.
Mi T30 volvió a morir. Al parecer por haberla dejado desconectada se estropeó... Vuelvo a quedarme solo con dos portátiles... crap.
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