Como mi jefa me había indicado que no puedo tomar más de tres días seguidos de vacaciones distribuí los quince días a los que tengo derecho entre los cumpleaños de mis chicos y el día de la madre. Más un par de día en septiembre sin ningún motivo. Con excepción de hoy, cada fecha programada la he tenido que ir corriendo en uno o dos días por cuestiones laborales.
El martes continué trabajando en la asignación del lunes, bastante pesada por cierto. Salí como un poco antes de las 6 de la oficina y pasé a ver si estaban los diplomas de la competencia de Rubik en la que participaron mis peques. Aún no los tenían. Como no había podido formatear la computadora el día anterior -y había dejado bajando un XP por torrent- pasé a comprar otro cd al supermercado y traté nuevamente de formatear la computadora. La computadora se reseteó antes de terminar de instalar Windows y cuando traté de ingresar nuevamente al cd de instalación no lo pude hacer pues no me reconoció el teclado usb.
El miercoles estuve una parte del día con la misma funcionalidad de la semana y la otra parte en reuniones de equipo y de capacitación. También estuve recordándole a mi jefa que no llegaría jueves y viernes. Al parece no estaban bien registrados todos los días que he tomado de vacaciones durante el año -11 en total- y un poco después del mediodía mi jefa estuvo confirmando -por skype- las fechas. Me apoyé en mi correo laboral, en Google Calendar y en este blog para confirmar las fechas.
Almorcé una doblada de pollo y había planeado salir a mi hora normal. Un poco antes de mi hora de salida me programaron una hora de capacitación y luego de esto mi jefa aún me entretuvo con un detalle de unas pruebas y la lista de los puntos de la capacitación. Al final terminé de laborar a las 7:30, le pedí aventón al compañero B y me indicó que saldría a las 8:30, como no quería quedarme tan tarde iba a retirarme pero mi jefa me ofreció aventón. Al final salimos como a las 8:10 y mi jefa pasó a tirarme a la Universidad. Compré un hotdog en la gasolinera y me vine a mi habitación a cenar.
Lo de la cena fue porque esta semana está diferente. Vine a mi habitación y conecté un adaptador que tenía en el archivo de mi trabajo para instalar el teclado usb en el puerto ps2 de la computadora. Traté de instalar nuevamente Windows Xp pero no lo logré en dos ocasiones. Finalmente a la tercera si logré instalarlo e instalé un par de juegos en la computadora. Me acosté finalmente com oa las dos de la mañana, puse Hancock en mi portátil y le dí media hora para que se apagara. Previendo que tenía el día libre apagué mi teléfono pero tal como me imaginé como a las seis y media se apareció el dueño de la casa a cobrar el alquiler mensual.
Salí a pagarle y a comentarle lo del polvo blanco con que su hijo había inundado el baño y mi habitación la semana pasada. Estuvimos conversando un rato y luego retorné a la cama. Terminé de ver Hancock y me quedé dormitando otro rato. Irónicamente a las 8 ya estaba levantándome. Había planeado levantarme al menos hoy al mediodía -mañana tengo visita por la mañana- pero creo que mejor ordenaré un poco mi habitación y sacaré un poco de ropa a remojar. También debo ir a comprarle su regalo a mi chica mayor. Hoy cumple catorce años.
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