Increible -o quizá no tanto- lo que pueden cambiar las cosas de un día para otro. Y quizá no tan increíble porque todo está siempre en cambio, pero cuando algo es extremo -desde nuestro punto de vista- nos quedamos como en shock.
Como ayer.
Me levanté temprano -no tanto como el día anterior- y me dirigí a la oficina, en donde estuvo el día bien. De hecho nos reunimos con mi jefa y los representantes de otras dos áreas a revisar el documento por el que me había estado quedando tardísimo la semana anterior. El documento estuvo bastante bien de acuerdo a la opinión de los asistentes a la reunión.
A la hora del almuerzo me dirigí al edificio en el que trabajé a finales del año antepasado para tratar de recuperar Mil Soles Esplendidos. No estaba la persona a quien se lo presté. Un poco después de mediodía llamé a mi hija mayor y me contestó la mediana, me comento que andaban por la universidad pues tenían que investigar una tarea. Me comentaron que andaban solas ellas dos. Llamé después a mi pequeño y conversamos un momento.
Por la tarde estuve realizando las modificaciones -pocas- que pidieron en el documento y lo terminé y envié a las 8:00 pm. Había recibido un mensaje unos quince minutos antes pero no lo había leído. Mi jefa pasó a dejarme a una estación del Transmetro y cuando lo abordé leí el mensaje. Era de mi ex esposa, pidiéndome que pasara a su casa para conversar. La llamé comentándole que estaba tomando el autobús y que podía llegar como en una hora. Tranquilamente me dijo que estaba bien.
Pasé a mi habitación a cambiarme de ropa y me fuí a la casa de mis peques. Mi ex esposa me recibió fríamente y empezó co la perorata de costumbre 'que si no me importaban mis peques, que no me involucraba, con ellos, etc etc etc'. También me indicó que ya no estudiaría los sábados y que volvíamos al régimen anterior. Luego me comentó que mi hija mayor se había auto infligido cortes en el antebrazo. O lo insinuó y luego conversé con mi chica mayor y me dijo que así era.
Estuvimos conversando una media hora o algo así con mi hija mayor. Estaba bastante alterada por lo que había hecho. Deprimida. Ansiosa. Muchas emociones realmente. Al final lo que pasó fue que la discusión que tuvimos con mi ex esposa el domingo no fue tan discreta como yo había esperado. Cada uno de mis chicos se metió a su habitación a leer o a dibujar. Y mi hija mayor me comentó que estaba en su habitación y tenía ganas de salir a gritarnos que dejáramos de discutir.
Que ya estábamos separados y que no había sentido en la discusión. Realmente coincido con sus pensamientos. En fin, tenía ganas de hacer algo violento y tomó la navaja que usa para su curso de electricidad -la punta no tenía filo- y se hizo casi una decena de pequeños cortes en el antebrazo. Dice que le dolió bastante porque la punta estaba sin filo. Lo tremendo es que pasé la tarde del domingo con ellos y no noté lo que había pasado.
Estuvimos conversando un rato. Yo tratando de comprender un poco la situación y ella asegurándome que no volvería a suceder. Lloramos un poco ambos. Luego los envié a arreglar sus mochilas para la escuela de hoy. Mi hijo llegó un poco después y estuvimos conversando un poco de la vida cotidiana.
Luego intenté hablar con mi ex esposa pero ahora -según ella- ya es muy tarde. No iba a iniciar la discusión nuevamente así que me fuí a despedir de mis chicos. Mi hija mayor aún estaba con los ojos llorosos. Me vine a mi habitación casi a las diez y estuve leyendo un poco en internet sobre el fenómeno de la automutilación en los adolescentes. Interesante el tema. Lo interesante también es que ese día había comprado en la oficina un lapiz humedecedor para mi hija mayor pues se daña constantemente los labios. O sea, debí haberlo visto venir.
Vuelve la rutina de los sábados. Al menos retorno a las visitas. Debo ver como trato de darle mejores herramientas a mis hijos para que gestionen sus enojos, frustraciones o tristezas. Estuve luego viendo un poco de Route Irish y me dormí casi un poco después de las once.
Hoy me costó levantarme. Al igual que ayer puse el reloj para las cinco y media pues tenía planes de levantarme a leer un poco Project Management for Dummies, al final me levanté un poco después de las seis. Preparé un poco de avena y me fuí a la oficina. A donde llegué a las 8:03. Me llevé también mi tablero de ajedrez. Estuve trabajando en la mañana en un listado de proyectos que debo ayudar a gestionar y al mediodía pasé al edificio frente a nuestro edificio para trasladar dinero de mi cuenta de ahorros a la de mi ex esposa: el gasto mensual.
Por la tarde continué trabajando en el documento que llevo entre manos. Salí finalmente de mi oficina a las seis. Me vine en el Transmetro y un poco después de las siete estaba entrando a mi casita. Con una torta para la cena. El lunes y ayer para el almuerzo únicamente había comido avena. Este día mandé a comprar un almuerzo. Un poco antes de salir estuve conversando con los dos compañeros que entraron en la misma semana que yo pues por costumbre de la oficina debemos invitarlos a desayuno o almuerzo con nuestro primer sueldo.
Acabo de bajar un libro de SharePoint pues todo indica que me quedaré administrando la distribución de los documentos en la oficina. Veremos como va eso.
El lugar en el que registro los sucesos que se van dando para resolver mi koan personal...
miércoles, 30 de enero de 2013
lunes, 28 de enero de 2013
A long long weekend...
El jueves pasado me levanté un poco más temprano que el día anterior, preparé y llevé para el almuerzo zanahoria rallada con atún. Como a media mañana nos convocaron a la sala de reuniones para la celebración del cumpleaños de mi jefa: pastel y tacos. Realmente estoy gastando un montón en este nuevo trabajo con tantas celebraciones y reuniones. Después de la reunión le dí el regalo a mi jefa.
En la segunda reunión de presentación de resultados nos dieron un buen sandwich. Como he estado trabajando en un procedimiento super extenso no salí a almorzar -igual habíamos perdido bastante tiempo en las reuniones-, me quedé en mi escritorio con mi ensalada. Por la tarde continué con la misma asignación y salí finalmente como a las ocho. Fuí el último en salir, le había preguntado a la compañera que se fue unos veinte minutos antes sobre el procedimiento de cierre y supuestamente además de apagar todo y desconectar el microondas y el oasis debía echar llave. Pero no tengo. Dejé la oficina sin cerrar.
El viernes era el cumpleaños de mi jefa y había pedido el día libre. Continué todo el día con la misma asignación de la semana y no iba a salir a almorzar pero la compañera que llegó el mismo día que yo me invitó a la sala en la que se almuerza usualmente y los acompañé como media hora. Luego continué con la tarea que he llevado entre manos. Me había hecho el propósito de no salir muy tarde pero al final salí a las ocho de la noche, iba a salir como diez minutos antes pues creo que el Transmetro deja de pasar más temprano los viernes pero cuando me fuí a despedir de la supervisora que aún estaba en la oficina me ofreció aventón si la esperaba cinco minutos.
El voluntario que vive en la misma colonia me había enviado un sms para cenar como de costumbre pero vine muy tarde. Como a las ocho y media pasé por el puesto de asados y me vine a cenar a mi habitación. Viendo Abraham Lincoln Cazador de vampiros y cargándole tiempo de aire a mi celular. Me dormí un poco antes de las once de la noche.
El sabado estuvo buenísimo. Llegué a la casa de mis chicos como a las ocho y media -mi ex esposa aún no se había retirado- y estuvimos haciendo un poco de tarea antes de ir a un supermercado a realizar las compras del almuezo. Retornamos a la casa de mis peques y preparamos carne adobada y ensalada de aguacate, pepino y tomate. Lo acompañamos con frijoles de bolsa y coditos con mayonesa. Por la tarde fuímos con mis peques por unos útiles que necesitaban y luego pasamos a la biblioteca a leer un poco y bajar un poco de información que necesitaban para sus tareas.
Retornándo de la biblioteca vimos que su madre venía en camino y sólamente los pasé a dejar a su casa. Eran las cinco de la tarde. Vine a mi habitación a cenar tamal y té con panito y luego estuve leyendo un poco y viendo algunos videos en mi portátil. El voluntario que vive en la misma colonia me había enviado otro mensaje para que los acompañara a cenar con el grupo del sábado por la noche pero tenía que lavar ropa y debía levantarme a las cinco de la mañana el domingo. Ignoré el mensaje.
El domingo me levanté un poco después de las cinco y diez, les había comentado a mis chicos que tenía una reunión en mi trabajo y que llegaría por ellos a la una y media, también le avisé a mi ex esposa quien no tuvo inconvenientes. Un poco antes de las seis me dirigí al Burger King de Calle Martí pues habíamos quedado con los compañeros de la oficina de juntarnos a desayunar antes de dirigirnos a una reunión masiva del trabajo. Llegó la mayoría de los compañeros al restaurante y desayunamos en grupo, luego nos dirigimos a un estadio en el norte de la ciudad.
Hubo bastante desorden en la cuestión de los parqueos y al final el envento inició una hora después de las siete y media que habían convocado. En la entrada nos entregaban una playera y una gorra de la institución. El evento tuvo como objetivo anunciar los logros del año pasado y las metas para el presente. Hubo discursos, reconocimientos, música, incluso partimos algunas tablas al estilo karate. Me retiré del lugar como a las once y media pues luego solo restaba el almuerzo y juegos para los que se quisieran quedar.
Llamé a mi chica mayor comentándole que llegaría temprano y acepté el aventón que un compañero me ofreció. Sin embargo, el automovil del compañero estaba completamente rodeado y preferí tomar un autobús. Llegué a la casa de mis peques un poco después de las doce y me dia y creí que únicamente pasaría por ellos para traerlos a mi habitación. Mi hija segunda me comentó que su madre quería hablar conmigo y entré a la casa a conversar. Si se le puede llamar así a el drama que arma mi ex esposa cuando las cosas no van como ella espera.
Por principio me indicó que ya no tendría a mis chicos los sábados, pues se estaban atrasando en sus tareas escolares, etcétera, etcétera, etcétera. En otras ocasiones simplemente me he retirado para evitar conflictos, esta vez me puse firme en que no lo aceptaría y luego de más tensión y reclamos quedamos en que continuamos los sábados. Al final salimos re tarde con mis chicos. Los traje a mi habitación a que dejaran las cosas de sus tareas y fuímos a almorzar a Mc Donalds. No fue realmente un buen domingo. Me costó sobreponerme al estado de ánimo.
Almorzamos en Mc Donalds y compramos unos helados en Campero luego pasamos un rato a la biblioteca en donde mi hija mayor terminó de leer un libro de Isaac Asimov, mi hijo avanzó en un libro del mismo autor de El Mundo de Sofía y mi hija mediana avanzó en la relectura del quinto libro de Harry Potter. Un poco después de las cuatro nos venimos a mi habitación pues teníamos que completar las tareas para la semana.
Estuvimos un poco más de una hora ayudándole a mi hija mediana a realizar un collage de medios de información y luego vimos quince minutos de Enredados. A las seis y media los fuí a dejar a su casa. Retorné a mi casita y salí a comprar pollo frito para cenar. Con té. Estuve viendo un poco de Prometheus en mi portátil pero me dormí un poco después de las diez pues planeaba levantarme a las cuatro y media a leer unos documentos que debía explicar en la presentación de este día.
Hoy el reloj sonó a las cuatro y media -y nuevamente a las cuatro y treinta y cinco-. Me levanté al baño y me volví a acostar, pero encendí la portátil y leí los tres documentos que debía. Me levanté a las seis y me preparé para la oficina. Salí bastante temprano de mi habitación y pasé a comprar pan dulce en el camino. Llegué a mi oficina con bastante antelación y empecé a preparar el equipo para la presentación que debíamos realizar con mi jefa y mis dos compañeras, Di y Champ.
Habíamos planeado ofrecer un desayuno -siguen los gastos- y realizar la presentación al mismo tiempo. El desayuno estuvo bueno y la presentación aceptable. Proyectamos un video de trabajo en equipo y uno sobre metas. Los resultados de mi área fueron los más escuetos de las tres coordinaciones pero es que mi jefa tiene sólo siete meses a cargo. Di y Champ llevan varios años, creo que la primera es la que más tiempo lleva y vuelve a sorprenderme como una persona puede estar tanto tiempo en un lugar cuando pierde tanto el tiempo.
La otra compañera creo que si terminó de estudiar ingeniería. Su comportamiento es un poco heterodoxo, especialmente en cuestiones de relaciones. Mi jefa está bien. Y bien abrumada con todo lo que debe realizar, realmente espero ser un apoyo idóneo en el área. Después de la reunión nos quedamos los cuatro desayunando en la sala de reuniones y luego cada quien retornó a sus labores.
A mediodía bajé a la agencia por la chequera de la cuenta que abrí la semana pasada. Luego me dirigí al centro comercial más caro de la ciudad para sacar dinero de un cajero automático, mi cuenta, sin embargo ya está bajo el límite de retiro. Había ido allí también para ver si en el restaurante de la cadena en donde compraba pizzas personales en mi anterior trabajo tenían ese producto pero, de acuerdo a lo previsto no lo tienen disponible. Deberé de examinar opciones de almuerzos.
Un poco antes del almuerzo le había entregado la primera versión del documento en el que trabajé toda la semana pasada. Un poco después se lo envió a su jefa. Luego del almuerzo nos reunimos mi jefa, su jefa y yo para ver un nuevo proyecto que se viene -y que ví superficialmente en otro lugar de trabajo-. Por la tarde estuve trabajando en una micro presentación -que no requiere un micro esfuerzo si un uno muy grande- y en un listado de documentos. Me sentí un poco cansado por la hora de despertarme y me retiré de la oficina un poco después de las seis.
Cuando estaba cruzando la calle frente al edificio en el que trabajo ahora saludé a una chica con la que conversamos ayer cuando andábamos buscando parqueo con el compañero de oficina que me dió aventón al estadio. Me saludó bien confianzuda pero ví que no me reconocía. Sin embargo, me ofreció aventón a la zona uno. Acepté y fuímos conversando en el camino. En la dieciocho calle tomé el transmetro pero no me percaté que iba directo hasta el extremo sur. Me tocó que tomar otro en Centra Sur y retornar a mi casita una media hora más tarde de lo que hubiera venido sin la equivocación.
Aparté el dinero para pagar mañana mi parte del desayuno de este día y el pago de mi habitación pues justamente hace una semana tocaba el pago. Mientras estaba redactando esta entrada se apareció el dueño de la casa y le cancelé el mes. Espero no dormirme muy tarde para tener una semana fenomenal en mi trabajo.
En la segunda reunión de presentación de resultados nos dieron un buen sandwich. Como he estado trabajando en un procedimiento super extenso no salí a almorzar -igual habíamos perdido bastante tiempo en las reuniones-, me quedé en mi escritorio con mi ensalada. Por la tarde continué con la misma asignación y salí finalmente como a las ocho. Fuí el último en salir, le había preguntado a la compañera que se fue unos veinte minutos antes sobre el procedimiento de cierre y supuestamente además de apagar todo y desconectar el microondas y el oasis debía echar llave. Pero no tengo. Dejé la oficina sin cerrar.
El viernes era el cumpleaños de mi jefa y había pedido el día libre. Continué todo el día con la misma asignación de la semana y no iba a salir a almorzar pero la compañera que llegó el mismo día que yo me invitó a la sala en la que se almuerza usualmente y los acompañé como media hora. Luego continué con la tarea que he llevado entre manos. Me había hecho el propósito de no salir muy tarde pero al final salí a las ocho de la noche, iba a salir como diez minutos antes pues creo que el Transmetro deja de pasar más temprano los viernes pero cuando me fuí a despedir de la supervisora que aún estaba en la oficina me ofreció aventón si la esperaba cinco minutos.
El voluntario que vive en la misma colonia me había enviado un sms para cenar como de costumbre pero vine muy tarde. Como a las ocho y media pasé por el puesto de asados y me vine a cenar a mi habitación. Viendo Abraham Lincoln Cazador de vampiros y cargándole tiempo de aire a mi celular. Me dormí un poco antes de las once de la noche.
El sabado estuvo buenísimo. Llegué a la casa de mis chicos como a las ocho y media -mi ex esposa aún no se había retirado- y estuvimos haciendo un poco de tarea antes de ir a un supermercado a realizar las compras del almuezo. Retornamos a la casa de mis peques y preparamos carne adobada y ensalada de aguacate, pepino y tomate. Lo acompañamos con frijoles de bolsa y coditos con mayonesa. Por la tarde fuímos con mis peques por unos útiles que necesitaban y luego pasamos a la biblioteca a leer un poco y bajar un poco de información que necesitaban para sus tareas.
Retornándo de la biblioteca vimos que su madre venía en camino y sólamente los pasé a dejar a su casa. Eran las cinco de la tarde. Vine a mi habitación a cenar tamal y té con panito y luego estuve leyendo un poco y viendo algunos videos en mi portátil. El voluntario que vive en la misma colonia me había enviado otro mensaje para que los acompañara a cenar con el grupo del sábado por la noche pero tenía que lavar ropa y debía levantarme a las cinco de la mañana el domingo. Ignoré el mensaje.
El domingo me levanté un poco después de las cinco y diez, les había comentado a mis chicos que tenía una reunión en mi trabajo y que llegaría por ellos a la una y media, también le avisé a mi ex esposa quien no tuvo inconvenientes. Un poco antes de las seis me dirigí al Burger King de Calle Martí pues habíamos quedado con los compañeros de la oficina de juntarnos a desayunar antes de dirigirnos a una reunión masiva del trabajo. Llegó la mayoría de los compañeros al restaurante y desayunamos en grupo, luego nos dirigimos a un estadio en el norte de la ciudad.
Hubo bastante desorden en la cuestión de los parqueos y al final el envento inició una hora después de las siete y media que habían convocado. En la entrada nos entregaban una playera y una gorra de la institución. El evento tuvo como objetivo anunciar los logros del año pasado y las metas para el presente. Hubo discursos, reconocimientos, música, incluso partimos algunas tablas al estilo karate. Me retiré del lugar como a las once y media pues luego solo restaba el almuerzo y juegos para los que se quisieran quedar.
Llamé a mi chica mayor comentándole que llegaría temprano y acepté el aventón que un compañero me ofreció. Sin embargo, el automovil del compañero estaba completamente rodeado y preferí tomar un autobús. Llegué a la casa de mis peques un poco después de las doce y me dia y creí que únicamente pasaría por ellos para traerlos a mi habitación. Mi hija segunda me comentó que su madre quería hablar conmigo y entré a la casa a conversar. Si se le puede llamar así a el drama que arma mi ex esposa cuando las cosas no van como ella espera.
Por principio me indicó que ya no tendría a mis chicos los sábados, pues se estaban atrasando en sus tareas escolares, etcétera, etcétera, etcétera. En otras ocasiones simplemente me he retirado para evitar conflictos, esta vez me puse firme en que no lo aceptaría y luego de más tensión y reclamos quedamos en que continuamos los sábados. Al final salimos re tarde con mis chicos. Los traje a mi habitación a que dejaran las cosas de sus tareas y fuímos a almorzar a Mc Donalds. No fue realmente un buen domingo. Me costó sobreponerme al estado de ánimo.
Almorzamos en Mc Donalds y compramos unos helados en Campero luego pasamos un rato a la biblioteca en donde mi hija mayor terminó de leer un libro de Isaac Asimov, mi hijo avanzó en un libro del mismo autor de El Mundo de Sofía y mi hija mediana avanzó en la relectura del quinto libro de Harry Potter. Un poco después de las cuatro nos venimos a mi habitación pues teníamos que completar las tareas para la semana.
Estuvimos un poco más de una hora ayudándole a mi hija mediana a realizar un collage de medios de información y luego vimos quince minutos de Enredados. A las seis y media los fuí a dejar a su casa. Retorné a mi casita y salí a comprar pollo frito para cenar. Con té. Estuve viendo un poco de Prometheus en mi portátil pero me dormí un poco después de las diez pues planeaba levantarme a las cuatro y media a leer unos documentos que debía explicar en la presentación de este día.
Hoy el reloj sonó a las cuatro y media -y nuevamente a las cuatro y treinta y cinco-. Me levanté al baño y me volví a acostar, pero encendí la portátil y leí los tres documentos que debía. Me levanté a las seis y me preparé para la oficina. Salí bastante temprano de mi habitación y pasé a comprar pan dulce en el camino. Llegué a mi oficina con bastante antelación y empecé a preparar el equipo para la presentación que debíamos realizar con mi jefa y mis dos compañeras, Di y Champ.
Habíamos planeado ofrecer un desayuno -siguen los gastos- y realizar la presentación al mismo tiempo. El desayuno estuvo bueno y la presentación aceptable. Proyectamos un video de trabajo en equipo y uno sobre metas. Los resultados de mi área fueron los más escuetos de las tres coordinaciones pero es que mi jefa tiene sólo siete meses a cargo. Di y Champ llevan varios años, creo que la primera es la que más tiempo lleva y vuelve a sorprenderme como una persona puede estar tanto tiempo en un lugar cuando pierde tanto el tiempo.
La otra compañera creo que si terminó de estudiar ingeniería. Su comportamiento es un poco heterodoxo, especialmente en cuestiones de relaciones. Mi jefa está bien. Y bien abrumada con todo lo que debe realizar, realmente espero ser un apoyo idóneo en el área. Después de la reunión nos quedamos los cuatro desayunando en la sala de reuniones y luego cada quien retornó a sus labores.
A mediodía bajé a la agencia por la chequera de la cuenta que abrí la semana pasada. Luego me dirigí al centro comercial más caro de la ciudad para sacar dinero de un cajero automático, mi cuenta, sin embargo ya está bajo el límite de retiro. Había ido allí también para ver si en el restaurante de la cadena en donde compraba pizzas personales en mi anterior trabajo tenían ese producto pero, de acuerdo a lo previsto no lo tienen disponible. Deberé de examinar opciones de almuerzos.
Un poco antes del almuerzo le había entregado la primera versión del documento en el que trabajé toda la semana pasada. Un poco después se lo envió a su jefa. Luego del almuerzo nos reunimos mi jefa, su jefa y yo para ver un nuevo proyecto que se viene -y que ví superficialmente en otro lugar de trabajo-. Por la tarde estuve trabajando en una micro presentación -que no requiere un micro esfuerzo si un uno muy grande- y en un listado de documentos. Me sentí un poco cansado por la hora de despertarme y me retiré de la oficina un poco después de las seis.
Cuando estaba cruzando la calle frente al edificio en el que trabajo ahora saludé a una chica con la que conversamos ayer cuando andábamos buscando parqueo con el compañero de oficina que me dió aventón al estadio. Me saludó bien confianzuda pero ví que no me reconocía. Sin embargo, me ofreció aventón a la zona uno. Acepté y fuímos conversando en el camino. En la dieciocho calle tomé el transmetro pero no me percaté que iba directo hasta el extremo sur. Me tocó que tomar otro en Centra Sur y retornar a mi casita una media hora más tarde de lo que hubiera venido sin la equivocación.
Aparté el dinero para pagar mañana mi parte del desayuno de este día y el pago de mi habitación pues justamente hace una semana tocaba el pago. Mientras estaba redactando esta entrada se apareció el dueño de la casa y le cancelé el mes. Espero no dormirme muy tarde para tener una semana fenomenal en mi trabajo.
miércoles, 23 de enero de 2013
Iniciando, once and again...
El lunes mi celular sonó a las 6:00,
me levanté de inmediato pues debía planchar una camisa blanca y
rasurarme. Quería iniciar con buen pie mi semana laboral. Me bañé
y rasuré y salí como a las siete menos diez de mi habitación.
Tomé el transmetro y transbordé en la zona uno hacia la zona nueve.
Me apeé en la misma estación en donde lo hacia cuando trabajaba en
el otro banco y caminé como 10 minutos hacia mi nuevo lugar de
trabajo.
Como aún no tengo gafete me tocó
mostrar mi DPI en la puerta de ingreso para que registraran la hora.
Llegué como diez o quince minutos antes de la hora de entrada. De
acuerdo a lo que me había indicado Lk pregunté por su jefa y
conversé con la misma para iniciar el día. Me agradó la jefa de
Lk, es ingeniera en sistemas y me pareció de buen carácter. Un
poco después de las 8:30 llegó Lk y me anduvo presentando por todas
las oficinas y cubículos. Aún no tenía muy claro quienes eran mis
compañeras.
Luego empecé a trabajar en las
primeras asignaciones: Una presentación y la revisión de un
documento de diesño. Como a media mañana llegó otra persona nueva
quien estará en una coordinación de la misma gerencia. Al mediodía
mi jefa y la otra coordinadora que recibió personal nuevo nos
invitaron a almorzar. Pizza. Continué trabajando toda la tarde en
la misma presentación y empezando a revisar el documento de diseño.
La verdad durante una parte del día me
sentí abrumado pues definitivamente que mi jefa urgía de mi apoyo.
Está super atrasada en varias líneas. Me dió un listado como de
10 tareas en las que debo trabajar ASAP. Salí de la oficina un poco
antes de las seis y me vine directamente a mi casita. En la noche
estuve leyendo un poco de En el límite, uno de los libros que les
regalé a mis chicos hace unos meses. Otra de las razones de mi bajó
ese día fue que me enteré que este domingo tengo que ir a una
actividad durante medio día. Es una actividad que se realiza una
vez al año y llegué en el momento exacto.
El martes me demoré un poco más en la
cama. Me levanté como a las 7:12 a planchar mi camisa y e resto de
las preparación para el trabajo. Llegué igual como con diez
minutos de anticipación a mi oficina e inicié a trabajar en serio
con el documento de diseño. Está bien interesante. Incluso pude
obtener algunos documentos de la red. Por la tarde nos reunimos con
mi jefa y le comenté que el día siguiente si había estado un poco
preocupado pero que ya estaba empezando a agarrar ritmo. Al mediodía
una de mis compañeras me indicó que podía acompañarlas a almorzar
en compañía de la chica nueva si salía a la misma hora.
Acepté la invitación pero luego le
comenté que tenía que realizar una operación en el banco y que
mejor lo dejábamos para otro día. Había llevado pan en la mañana
y había guardado un para de bollos dulces. También tenía avena.
Preparé la avena con el par de panes y salí a caminar unas cuantas
cuadras y en el camino comí la avena. Pasé a un cajero a sacar
dinero de mi cuenta de cheques y retorné a la sucursal del banco que
está en el primer nivel a abrir una cuenta para que me depositen mi
salario. Luego retorné a la oficina.
Continué avanzando con el documento de
diseño y salí un poco después de las siete de la noche. Me vine
directo a mi casita a terminar de leer En el límite y a ver un poco
de Vampires Suck, también continué bajando Abraham Liconl Cazador
de Vampiros. Me dormí un poco después de las once.
Hoy me levanté también un poco
después de las seis y diez. He decidido rasurarme Lunes y Miércoles
así que estimé que no debía levantarme tan temprano. Me atrasé,
sin embargo, por grabar un archivo de un video que le había ofrecido
a mi jefa y salí un poco después de las siete de mi habitación.
Pasé a comprar pan en la panadería que acabo de descubrir -el pan
es realmente grande- y abordé el transmetro. Llegué a la oficina
un poco antes de las ocho. Como mi jefa me había dejado su portátil
-aún no me han instalado la computadora que usaré- continué
trabajando en la asignación que llevo entre manos. En la mañana
una de las Coordinaciones -somos tres- presentó los resultados del
año anterior, con lo que nos reunimos un par de horas como a media
mañana.
La misma compañera del día de ayer me
indicó que almorzarían en una sala de reuniones por si quería
acompañarlas. Como estaba avanzando en el documento que llevo en
proces trabajé hasta la una y media y luego me llevé mi avena a la
sala en donde estaban dos chicas almorzando. Luego llegaron mi jefa,
su compañera con la que nos invitaron a almorzar y otra analista.
Estuvimos conversando animadamente hasta las dos y media.
Por la tarde nos reunimos con mi jefa y
el representante del área a la cual estámos elaborándole el
documento de diseño y un representante de Tecnología. Estuvimos
terminando de definir algunas pantallas y cálculos entre tres y
cinco de la tarde. Ayer y hoy cedí a la tentación del café por la
tarde pues el sueño me ataca bastante fuerte. La alergía no está
tan mal y he estado pensando que si no tomo en demasía puedo
funcionar bien.
Un poco después de las seis iba a
retirarme pero cuando me fuí a despedir de la amiga de mi jefa me
indicó que estaban esperando a que ella se fuera para decorarle su
oficina pues mañana se le celebraré el cumpleaños -cumple el
viernes pero no llega ese día-, por lo que decidí esperarme para
ayudarlas. Terminé saliendo un poco antes de las ocho de la noche
de mi oficina. Tomé el transmetro en la estación de costumbre y me
apeé una estación antes de la más cercana a mi casa para pasar al
supermercado a comprar zanahorias. Tengo el firme propósito de
alimentarme bien.
Aprovechando compré unos calcetines,
una pasta para lustrar zapatos, unos audifonos y una copa con dulces
y chocolates que espero regalarle a mi jefa mañana. Luego me vine
caminando a mi habitación. En el camino pasé a comprar una torta y
unos snacks -también baterías y toallas sanitarias para mis
chicas-. Vine a mi habitación a cenar y a verificar que ya se había
terminado de bajar Abraham Licoln Cazador de Vampiros. También
instalé VLC en mi máquina más antigüita pues mañana planeo
llevármela a la oficina para mostrarle el video a mi jefa. Y, es
otro inicio, nuevo trabajo, nueva jefa, nuevos compañeros. Once and
again.
domingo, 20 de enero de 2013
Fin de semana genial...
Ayer me levanté temprano, como a las
7:30. Había quedado con mis peques que llegaría a su casa a las
8:30 pues se suponía que a esa hora su madre ya no estaría por
allí. Mi hija mayor me envió un mensaje un poco antes de las 8:00
pidiéndome que llegara a las 9:00 pues habían tenido ciertos
contratiempos -andan con una especie de gripe- y su madre aún no se
retiraba. Al final llegué a la casa de mis peques como a las nueve
y cinco y su madre aún estaba por allí. Al parecer tuvieron un
accidente con el perro -orinó en dos camas- y estaba sacando la ropa
de cama.
Para ayudar un poco -o eso creí- les
propuse a mis peques ir a la biblioteca de la universidad. Fuimos al
tercer nivel -teníamos mucho tiempo de no ir- y estuvimos leyendo
algo de Asimov, Christie y del autor de El mundo de Sofía. Un poco
antes de mediodía nos dirigimos al mercado y compramos aguacates
para el almuerzo y pasamos a una heladería a comprar helados de
chocolate para mezclarlos con los bananos que había llevado
temprano. Preparamos rodajas de banano mezcladas con cuadritos de
helado y refaccionamos. Le guardamos un poco a su madre en la
refrigeradora.
Luego nos pusimos a preparar el
almuerzo: Salchicas en salsa y coditos con mayonesa. También
guardamos un poco para su madre. Almorzamos tranquilamente y luego
ibamos a jugar Clue pero mis peques tenían bastante tarea. Los
acompañé un poco más de una hora mientras mi hija mayor hacía
unos formatos de Artes Plásticas, mi hija segunda transcribía unas
canciones nacionales y mi hijo menor marginaba páginas de su
cuaderno de estudios sociales.
A las cinco y cuarto -como habíamos
planeado- me despedí de mis peques pues se suponía que su madre
llegaría como a las 5:30. A las seis mi hija mayor me envió un
mensaje contándome que seguían con sus tareas y que todo estaba
bien. Un poco antes de las seis y media la llamé y me comentó que
su madre acababa de llegar. Había esperado que mi grupo de los
sábados por la noche me llamara, pues era el cumpleaños de una de
las voluntarias pero no recibí ninguna llamada. Estuve viendo el
final de Tres idiotas y leyendo un poco. Me dormí un poco antes de
las diez de la noche.
Este día me levanté bastante tarde,
casi a las 8 y media. Estuve actualizando mis redes sociales y luego
ordené mi habitación. A las nueve y media fuí por mis peques pero
iban atrasados. Salió mi hijo menor a pedirme quince minutos más
de tiempo. Me dirigí al mercado en donde compré cuatro aguacates y
a la panadería por un poco de pan para el desayuno. Vine a mi
habitación a bajar un par de videos de Stand Up comedy y un poco
antes de las diez llamé a mi hija mayor para ver si ya estaban
listos. Fuí a traerlos.
Al venir a mi habitación mis hijos me
dieron sus diarios y les dí tres cubos de rubik y un problema de
ajedrez para que lo resolvieran. Mientras tanto, aproveché para
desayunar. Luego vimos un par de videos en mi computadora. Más
tarde nos dirigimos al mercado por la fruta de la refacción y las
verduras para preparar el almuerzo. Retornamos a mi habitación y
refaccionamos melón. Hacía tiempo que quería filmar a mis chicos resolviendo el cubo de Rubik y aproveché que tengo baterías nuevas. Subimos a la terraza en donde nos tomamos un par de fotografías y preparamos un video de un poco menos de cuatro minutos donde todos resolvimos un cubo. Menos yo, me confundí en el último paso.
Luego nos pusimos a preparar los embutidos y verduras para el almuerzo: Burritos. Un poco después de la una de la tarde nos dirigimos al IRTRA. Como eran casi las dos buscamos un lugar para almorzar y luego del masivo almuerzo estuvimos leyendo un poco. Luego compré dos pasaportes de doce juegos y nos subimos todos a la rueda de Chicago gigante. Mi hija mediana y mi chico entraron nuevamente a La Casa de Don Chebo y con mi hija mayor los esperamos, conversando un poco sobre el sinsentido de la mayoría de canciones modernas.
Luego nos pusimos a preparar los embutidos y verduras para el almuerzo: Burritos. Un poco después de la una de la tarde nos dirigimos al IRTRA. Como eran casi las dos buscamos un lugar para almorzar y luego del masivo almuerzo estuvimos leyendo un poco. Luego compré dos pasaportes de doce juegos y nos subimos todos a la rueda de Chicago gigante. Mi hija mediana y mi chico entraron nuevamente a La Casa de Don Chebo y con mi hija mayor los esperamos, conversando un poco sobre el sinsentido de la mayoría de canciones modernas.
Luego los tres se subieron al Ala
Delta, mis hijas al Ratón Loroco y mi hija mayor y mi hijo pequeño
nuevamente al Ala Delta. Para finalizar mis chicas se subieron
nuevamente al Ratón Loroco y luego dimos una vuelta por la periferia
del zoológico. Como ya eran más de las cinco los animales
empezaban a recogerse para dormir y el sitio estaba bastante vacío.
Salimos a tomar un bus del Transurbano y retornamos a mi habitación.
Mis chicos me ayudaron a lavar los trastes del día y luego vimos un
fragmento de un Stand Up Comedy de Dane Cook y quince minutos de
Tangled. Un poco antes de las seis y media fuí a dejarlos a su
casa.
Como a los quince minutos mi chica mayor
me envió un mensaje para que la acompañara a comprar unas pastillas
contra la alergia que debía tomarse y había olvidado comprar. La
esperé fuera de mi casa y la acompañé a la farmacia, luego la
retorné a su casa. Como el almuerzo fue enorme -incluso me sobró
un burrito para mañana- ya no cené sino que actualicé el blog que
llevamos con mis chicos y el hijo de K. Luego lustré mis zapatos y
preparé la ropa que llevaré mañana. Estoy viendo Prometheus
-online- pero no creo que termine de verla esta noche. Quiero
dormirme temprano para empezar con buen pie mi primer día en mi
nuevo trabajo.
viernes, 18 de enero de 2013
That is it...
Esta semana pasó bastante lenta. Me estuve el miercoles y jueves probando un módulo para nuestro cliente local. La verdad reutilicé muchas de la documentación del último ciclo para esta ocasión. El miercoles habíamos quedado con mi mejor amiga del voluntariado en almorzar. Era su primer día de entrenamiento en su nuevo trabajo -El Museo de los Niños- y pasaría un poco antes de la una por el edifico en el que trabajo. La llamé como a la una menos cinco y me comentó que ya se encontraba por el lugar. La invité a almorzar en el comedor que queda del otro lado de la calle, a un costado del edificio en el que trabajo. Comimos pollo y le entregué su botella de vino. No quise recibir tampoco el valor de la botella de vino sino que le indiqué que en otra ocasión invitara ella al almuerzo y/o cine.
Luego retorné a continuar laborando. En FB me enteré que el papá de la líder de mi grupo de visitas de los sábados por la tarde había fallecido y que estaba siendo velado en un funeral cerca de El Obelisco. A las 5:30 salí de la oficina y me dirigí a la funeraria. A donde llegué un poco antes de las siete. En el lugar encontré a cinco o seis integrantes de nuestro grupo de la tarde y a varios voluntarios más, incluído uno de los fundadores del grupo con su madre y su novia. Esta líder del grupo ha estado bastante inmersa en la administración del voluntariado. Estuve en el lugar un poco más de una hora y a las 8:00 me retiré del lugar pues temía no encontrar autobús de regreso a mi habitación.
El bus tardó en pasar. Transurbano. Vine a mi habitación como a las 9:00 y como a la media hora me llamó una de las voluntarias del sábado por la noche comentándome que andaban por la funeraria. Le indiqué que ya había acudido a presentar mis condolencias. Me dormí un poco antes de la medianoche viendo una película hindú: Tres Idiotas.
Ayer terminé la última asignación que me había indicado mi jefe para la semana. Al mediodía mi jefe me invitó a almorzar en una de las cafeterias del edificio y luego de esto pasé a trasladar un poco de dinero de mi cuenta de ahorros preferente a la cuenta monetaria en la que utilizo tarjeta de débito. El banco último estaba atestado y terminé retornando a la oficina casi a las 3:00. Al final salí un poco después de las seis y me vine directo a mi casita en donde estuve leyendo un poco y actualizando mis redes sociales y correos. Me dormí un poco antes de medianoche con la continuación de la película Tres Idiotas.
Hoy me levanté bastante tarde, como a las siete menos veinte. Al final sería el último viernes en que usaría la polo de mi trabajo: No tenía que planchar camisa. Me fuí al trabajo casi a las 7 y cuarto, llevaba avena y pasé comprando pan a la panadería regular. En la mañana me tocó dar una capacitación sobre nuestro proceso principal a nuestro cliente insular. Dos horas de inglés. Luego estuve actualizando la herramienta que usamos para dar seguimiento a los requerimientos.
Al mediodía me dirigí al banco en el cual la madre de la voluntaria de los cupcakes tiene una cuenta bancaria. Me costó depositar pues el cajero automático de ese banco no funcionaba y me tocó caminar como cinco o seis cuadras hasta un centro comercial cercano. En el camino encontré a un supervisor de calidad con el que trabajé hace como 12 años. Quedamos de contactar por FB. Al final pude depositar los 300 dolares prometidos y retorné a mi oficina. Compré una doblada y helados para el equipo de soporte y subí a almorzar a mi escritorio.
Durante el resto de la tarde estuve tratando de avanzar en una asignación extra: Generar pruebas para los candidatos a ocupar mi posición un poco antes de las cinco y media el jefe de mi jefe me llamó para desearme buena suerte e indicarme que tenía las puertas abiertas en la oficina. En el correo leí, un poco más tarde, que el jefe del jefe de mi jefe también había renunciado y estaría hasta el último día de enero. Un poco antes de las cinco y media mi jefe me llamó a una sala de reuniones y revisamos el listado del equipo que me habían entregado para trabajar. Luego pasé con la persona de recursos humanos quien me entregó el cheque con mi liquidación: Un poco más de un mes de salario en total.
Aún recibí un mensaje de mi jefe indicándome que lo esperara pues estaba en una reunión, pero me retiré un poco después de la hora de salida de la oficina. Pasé al banco a depositar el cheque en mi cuenta de ahorros preferencial y luego pasé comprando pan a la panadería de costumbre. Pasé al supermercado a comprar una caja de té y una bolsa de café instantaneo pero, al ver que la avena estaba rebajada, agregué una decena de bolsas de avena a mis compras. Luego pasé a la casa del voluntario que vive en la misma colonia a cenar. Carne asada. Cuando estaba cenando, contándole las novedades de la semana recibí una llamada del compañero B y otra del supervisor de programación para ver como estaba. Les indiqué que estaba bien.
Un poco antes de las nueve me despedí del voluntario que vive en la misma colonia y me vine a mi habitación. Hay bastante frío y aún debo de dejar en remojo las camisas blancas que estaré usando a partir del lunes. Estaba revisando mis redes sociales y correos cuando me llamó el maestro de ajedrez de la oficina. Para ver como estaba. Le indiqué que bien y estuvimos conversando un rato. Espero no dormirme muy tarde pues mañana será el primer sábado del año con mis peques. Espero que todo vaya bien en esta etapa.
Luego retorné a continuar laborando. En FB me enteré que el papá de la líder de mi grupo de visitas de los sábados por la tarde había fallecido y que estaba siendo velado en un funeral cerca de El Obelisco. A las 5:30 salí de la oficina y me dirigí a la funeraria. A donde llegué un poco antes de las siete. En el lugar encontré a cinco o seis integrantes de nuestro grupo de la tarde y a varios voluntarios más, incluído uno de los fundadores del grupo con su madre y su novia. Esta líder del grupo ha estado bastante inmersa en la administración del voluntariado. Estuve en el lugar un poco más de una hora y a las 8:00 me retiré del lugar pues temía no encontrar autobús de regreso a mi habitación.
El bus tardó en pasar. Transurbano. Vine a mi habitación como a las 9:00 y como a la media hora me llamó una de las voluntarias del sábado por la noche comentándome que andaban por la funeraria. Le indiqué que ya había acudido a presentar mis condolencias. Me dormí un poco antes de la medianoche viendo una película hindú: Tres Idiotas.
Ayer terminé la última asignación que me había indicado mi jefe para la semana. Al mediodía mi jefe me invitó a almorzar en una de las cafeterias del edificio y luego de esto pasé a trasladar un poco de dinero de mi cuenta de ahorros preferente a la cuenta monetaria en la que utilizo tarjeta de débito. El banco último estaba atestado y terminé retornando a la oficina casi a las 3:00. Al final salí un poco después de las seis y me vine directo a mi casita en donde estuve leyendo un poco y actualizando mis redes sociales y correos. Me dormí un poco antes de medianoche con la continuación de la película Tres Idiotas.
Hoy me levanté bastante tarde, como a las siete menos veinte. Al final sería el último viernes en que usaría la polo de mi trabajo: No tenía que planchar camisa. Me fuí al trabajo casi a las 7 y cuarto, llevaba avena y pasé comprando pan a la panadería regular. En la mañana me tocó dar una capacitación sobre nuestro proceso principal a nuestro cliente insular. Dos horas de inglés. Luego estuve actualizando la herramienta que usamos para dar seguimiento a los requerimientos.
Al mediodía me dirigí al banco en el cual la madre de la voluntaria de los cupcakes tiene una cuenta bancaria. Me costó depositar pues el cajero automático de ese banco no funcionaba y me tocó caminar como cinco o seis cuadras hasta un centro comercial cercano. En el camino encontré a un supervisor de calidad con el que trabajé hace como 12 años. Quedamos de contactar por FB. Al final pude depositar los 300 dolares prometidos y retorné a mi oficina. Compré una doblada y helados para el equipo de soporte y subí a almorzar a mi escritorio.
Durante el resto de la tarde estuve tratando de avanzar en una asignación extra: Generar pruebas para los candidatos a ocupar mi posición un poco antes de las cinco y media el jefe de mi jefe me llamó para desearme buena suerte e indicarme que tenía las puertas abiertas en la oficina. En el correo leí, un poco más tarde, que el jefe del jefe de mi jefe también había renunciado y estaría hasta el último día de enero. Un poco antes de las cinco y media mi jefe me llamó a una sala de reuniones y revisamos el listado del equipo que me habían entregado para trabajar. Luego pasé con la persona de recursos humanos quien me entregó el cheque con mi liquidación: Un poco más de un mes de salario en total.
Aún recibí un mensaje de mi jefe indicándome que lo esperara pues estaba en una reunión, pero me retiré un poco después de la hora de salida de la oficina. Pasé al banco a depositar el cheque en mi cuenta de ahorros preferencial y luego pasé comprando pan a la panadería de costumbre. Pasé al supermercado a comprar una caja de té y una bolsa de café instantaneo pero, al ver que la avena estaba rebajada, agregué una decena de bolsas de avena a mis compras. Luego pasé a la casa del voluntario que vive en la misma colonia a cenar. Carne asada. Cuando estaba cenando, contándole las novedades de la semana recibí una llamada del compañero B y otra del supervisor de programación para ver como estaba. Les indiqué que estaba bien.
Un poco antes de las nueve me despedí del voluntario que vive en la misma colonia y me vine a mi habitación. Hay bastante frío y aún debo de dejar en remojo las camisas blancas que estaré usando a partir del lunes. Estaba revisando mis redes sociales y correos cuando me llamó el maestro de ajedrez de la oficina. Para ver como estaba. Le indiqué que bien y estuvimos conversando un rato. Espero no dormirme muy tarde pues mañana será el primer sábado del año con mis peques. Espero que todo vaya bien en esta etapa.
martes, 15 de enero de 2013
Adiós -por ahora- a Fábrica de Sonrisas...
La última vez que estuve buscando trabajo -y que Dios me ayude a que no vuelva a repetirse- me cuidé bien de seleccionar posiciones en donde no tuviera que trabajar sábado. Acabo de cumplir tres años de trabajar los sábados -mañana y tarde- con Fábrica de Sonrisas y planeaba continuar ad infinitum. Hasta hoy. Mis chicos me contaron el domingo último que el sábado su madre está estudiando y que pasan casi todo el día solos. Me pareció una barbaridad y me hice el propósito de pedirle a mi esposa que me los dejara ese día cuando tuviera clases.
Hoy fuí a dejarles a mis chicos el último post de su amigo de Portland -el hijo de K- y les llevé Cartas a Adriana, que mi supervisora favorita me devolvió hoy, y mi memoria más pequeña con el curso Piense en Francés, Hable en Francés. Aproveché para hablar con mi ex esposa -me puse bien nervioso- y ella aceptó que los tuviera los sábados que tuviera clases en la universidad. Por el momento, super contento.
Ayer entré a mi trabajo a las 8:00, he estado soñando bastante por lo que me imagino que las noches han estado bastante frías, lo que es extraño porque durante el día -y el inicio de la noche- se siente bastante calor. En el camino a mi oficina pasé a fotocopiar mi cédula de vecindad, con lo que me quedé sin dinero para comprar el pan de la mañana. Además, cuando estaba en la librería puse sobre el piso la bolsa con las dos botellas de vino y se fueron hacia un lado. Una de ellas se quebró -me imagino que la botella ya estaba golpeada pues no fue un gran impacto-.
Antes de entrar a mi trabajo pasé tirando la botella quebrada a un basurero y entré con la otra a la oficina. Por suerte la que se quebró no fue la de mi mejor amiga del voluntariado. Tenía un poco de hambre y afortunadamente la señora que hace la limpieza me regaló una tostada. Tal como había planeado me fuí al mediodía a Recursos Humanos de mi nuevo trabajo a entregar la papelería faltante. Con eso, no almorcé, pero al menos ya tengo completo -espero- mi expediente.
He estado trabajando en la traducción de un documento para nuestro cliente insular. También he estado apoyando a uno de nuestros clientes del sur. Salí un poquito después de las 5:30. Antes de salir la secretaria me pidió un momento mi boleto de ornato para fotocopiarlo. Me vine directo a mi habitación, había planeado comprar una torta o un asado pero al final decidí comprar ingredientes y cenar en mi habitación unos panitos con salchichas. También compré algunas bolsas de avena.
Un poco después de las siete llamé a mi ex esposa pero me contestó mi hija mediana, comentándome que su madre y su hermano pequeño andaban fuera en compras de útiles escolares. Le indiqué que llamaría mañana para llegar un rato a su casa. Terminé de leer State of Wonder y luego estuve dormitando un poco. Como a las 9:30 me levanté a lavarme los dientes y a apagar la luz. Luego me dormí.
Hoy me costó bastante levantarme. No recuerdo que estaba soñando pero era bastante intenso. No quería levantarme. Finalmente me levanté como a las seis y cuarenta, planché la camisa del día, me bañé y salí hacia el trabajo. A donde llegué un poco antes de las ocho.
Este día continué trabajando en la misma traducción de ayer y ayudándo un poco a mi jefe con el programa para realizar prueba automáticas. Al mediodía bajé al tercer nivel a comprar una pizza personal y almorcé con ésta y la avena que había llevado. También leyendo Cartas a Adriana. Un poco antes de la hora de salida le pedí aventón a mi jefe y accedió, aunque me indicó que su jefe le había llamado para una reunión. Que le hiciera tiempo. Un poco después de las seis decidí mejor bajar y venirme por mis propios medios.
Pasé al supermercado a comprar más avena y vine a dejar mis cosas a mi habitación. Después llamé a mi ex esposa, mi hija mediana contestó y conversé un momento con ella, luego le pedí hablar con su madre para preguntar si podía llegar a dejarles algo. Estuvo de acuerdo y fui a dejarles lo que tenía preparado y a hablar con mi ex esposa. Espero dormirme temprano para tener un buen último miércoles en mi trabajo. Se supone que mañana mi mejor amiga del voluntariado llegará para que almorcemos juntos. A ver como va eso.
Hoy fuí a dejarles a mis chicos el último post de su amigo de Portland -el hijo de K- y les llevé Cartas a Adriana, que mi supervisora favorita me devolvió hoy, y mi memoria más pequeña con el curso Piense en Francés, Hable en Francés. Aproveché para hablar con mi ex esposa -me puse bien nervioso- y ella aceptó que los tuviera los sábados que tuviera clases en la universidad. Por el momento, super contento.
Ayer entré a mi trabajo a las 8:00, he estado soñando bastante por lo que me imagino que las noches han estado bastante frías, lo que es extraño porque durante el día -y el inicio de la noche- se siente bastante calor. En el camino a mi oficina pasé a fotocopiar mi cédula de vecindad, con lo que me quedé sin dinero para comprar el pan de la mañana. Además, cuando estaba en la librería puse sobre el piso la bolsa con las dos botellas de vino y se fueron hacia un lado. Una de ellas se quebró -me imagino que la botella ya estaba golpeada pues no fue un gran impacto-.
Antes de entrar a mi trabajo pasé tirando la botella quebrada a un basurero y entré con la otra a la oficina. Por suerte la que se quebró no fue la de mi mejor amiga del voluntariado. Tenía un poco de hambre y afortunadamente la señora que hace la limpieza me regaló una tostada. Tal como había planeado me fuí al mediodía a Recursos Humanos de mi nuevo trabajo a entregar la papelería faltante. Con eso, no almorcé, pero al menos ya tengo completo -espero- mi expediente.
He estado trabajando en la traducción de un documento para nuestro cliente insular. También he estado apoyando a uno de nuestros clientes del sur. Salí un poquito después de las 5:30. Antes de salir la secretaria me pidió un momento mi boleto de ornato para fotocopiarlo. Me vine directo a mi habitación, había planeado comprar una torta o un asado pero al final decidí comprar ingredientes y cenar en mi habitación unos panitos con salchichas. También compré algunas bolsas de avena.
Un poco después de las siete llamé a mi ex esposa pero me contestó mi hija mediana, comentándome que su madre y su hermano pequeño andaban fuera en compras de útiles escolares. Le indiqué que llamaría mañana para llegar un rato a su casa. Terminé de leer State of Wonder y luego estuve dormitando un poco. Como a las 9:30 me levanté a lavarme los dientes y a apagar la luz. Luego me dormí.
Hoy me costó bastante levantarme. No recuerdo que estaba soñando pero era bastante intenso. No quería levantarme. Finalmente me levanté como a las seis y cuarenta, planché la camisa del día, me bañé y salí hacia el trabajo. A donde llegué un poco antes de las ocho.
Este día continué trabajando en la misma traducción de ayer y ayudándo un poco a mi jefe con el programa para realizar prueba automáticas. Al mediodía bajé al tercer nivel a comprar una pizza personal y almorcé con ésta y la avena que había llevado. También leyendo Cartas a Adriana. Un poco antes de la hora de salida le pedí aventón a mi jefe y accedió, aunque me indicó que su jefe le había llamado para una reunión. Que le hiciera tiempo. Un poco después de las seis decidí mejor bajar y venirme por mis propios medios.
Pasé al supermercado a comprar más avena y vine a dejar mis cosas a mi habitación. Después llamé a mi ex esposa, mi hija mediana contestó y conversé un momento con ella, luego le pedí hablar con su madre para preguntar si podía llegar a dejarles algo. Estuvo de acuerdo y fui a dejarles lo que tenía preparado y a hablar con mi ex esposa. Espero dormirme temprano para tener un buen último miércoles en mi trabajo. Se supone que mañana mi mejor amiga del voluntariado llegará para que almorcemos juntos. A ver como va eso.
domingo, 13 de enero de 2013
cambios, sólo cambios...
El miercoles por la mañana entregué mi declaración de impuestos final. Al final lo que debo pagar de impuestos al año es casi un salario mensual. Durante el año me descontaron como la cuarta parte de un salario y con las facturas declaré como medio salario. Me tocó aún que pagar este mes un cuarto de mi salario. En fin.
Al mediodía había planeado ir a sacar mi certificación de carencia de antecedentes policiales. Al final únicamente pude ir al banco a pagar el valor del documento. Luego retorné a la oficina a continuar trabajando en la tarea que llevaba entre manos. Cuando vine a mi casita por la noche saqué mi título de su marco y lo llevé a un par de lugares para fotocopiarlo completamente -en el primer lugar no pudieron realizarlo-.
El jueves había planeado salir temprano pues le había ofrecido a mi amiga del voluntariado a la que estaba viéndole la Pavillion llegar a su casa. Me levanté a las cinco de la mañana y me dirigí a la municipalidad de la ciudad, a obtener el boleto de ornato. Me había enterado que era un requisito para obtener los antecedentes policiales. El trámite fue bastante rápido pero creo que perdí los diez dólares que pague por el boleto, pues no le dí el número de identificación tributaria a la cajera. Creo que igual me lo descontarán este mes en el trabajo.
Había planeado ir a ver los antecedentes policiales al mediodía pero mi jefe me convocó a reunión-almuerzo. Bajé al tercer nivel a comprar comida chica y retorné a mi oficina. Nos reunimos una gran parte de la tarde, básicamente tratando de aclarar los pendientes que quedarán al abandonar mi posición.
De acuerdo a lo planeado salí a las cuatro de la tarde y me dirigí a la casa de mi amiga. Había planeado trabajar de cinco a siete y luego retirarme en bus de su colonia. Al final la bahía del dvd estuvo fallando y me tocó que desarmarla para limpiarla y reconectarla. Luego instalé Windows Seven en una de las particiones ya creadas. Un poco antes de las nueve instalé LogMein y me retiré de la casa de mi amiga. Su madre -de acuerdo a lo prometido- llamó a su taxista usual y vine a mi casita un poco después de las 9:30.
El viernes me volví a levantar a las cinco. Me fuí a la estación policíaca de la bolivar por mis antecedentes, los que salieron con el número de identificación antigua. Supuestamente aún está vigente el documento antiguo por lo que espero que me los acepten así en mi nuevo trabajo. La fuerza policial de mi país es una vergüenza. Me imagino que el salario de los agentes es bajísimo pues la mayoría tienen una apariencia que realmente dá miedo. Además las funciones son super ineficientes. Llegué a iniciar la cola a las 6:30 y terminé el trámite como a las 8:30.
Llegué a mi oficina alrededor de las nueve -le había enviado un mensaje a mi jefe avisándole de mi retraso-. Como había llegado tarde al mediodía no salí a almorzar sino que continué trabajando con mi asignación actual. Salí un poco después de las seis y pasé a cenar a la casa del voluntario que vive en la misma colonia. El viernes ya tenía casi todo lo necesario para completar la papelería de mi nuevo trabajo. Le pedí al compañero B y al maestro de ajedrez de la oficina una carta de recomendación. La tercera se la pedí al voluntario que vive en la misma colonia.
Después de cenar -y un par de horas de conversación- vine a dejar un poco de ropa en remojo, pues ya no tenía ningún pantalón de lona limpio. El sábado me levanté a las seis a lavar ropa. Había planeado salir a las siete de mi casa y dirigirme a la mini muni que queda más cerca de mi habitación. Me faltaba para la papelería de mi nuevo trabajo un recibo de servicio de agua. El año pasado lo había obtenido allí y planeaba repetir. Al final salí tardísimo de mi habitación pero pude obtener el recibo sin mucho contratiempo.
Como a las 9:30 me presenté en la casa del voluntario que vive en la misma colonia. Le había enviado un mensaje más temprano pues habíamos acordado la noche anterior que nos reuniríamos a las 9:00. Salimos de la ciudad y nos dirigimos a visitar a nuestra amiga que vive en San Juan del Obisbo. En donde estuvimos todo el día. Conversando con la familia, almorzando y ayudando con el traslado de los productos del día al negocio que abrieron el mes pasado.
Incluso durante el almuezo me ofrecí a prestarle como trescientos dólares para la construcción de un horno en su casa. También compré dos botellas de vino, una de las cuales planeo regalarle al jefe de mi jefe y la otra que me había encargado mi mejor amiga del voluntariado. Nos despedimos de esta familia como a las cinco de la tarde y retornamos a la ciudad, dándole aventón a una tía de nuestra amiga y sus dos hijos.
Se suponía que en la noche no habría la reunión habitual en la casa del voluntario que vive en la misma colonia pues tendrían una reunión de encargados de grupos de visita. El voluntario que vive en la misma colonia pasó a dejarme como a las seis y media a mi casita y vine a bajar la ropa que había dejado tendida por la mañana y a leer State of Wonder. Estaba dormitando cuanod recibí una llamada de mi único amigo de la universidad. Quería que le ayudara con unas fórmulas -y unos conceptos- de Excel.
Como se ofreció a venir a mi casa me levanté a ordenar un poco mi habitación y a esperarlo. Vino como a las 8:00 -venía con un amigo al que dejámos esperando en el automovil- y estuvimos trabajando en su libro de Excel cerca de media hora, luego la otra media hora fue de ponernos al día. Teníamos más de un año de no vernos. Luego de que se fué -como a las nueve y media- continué leyendo un poco y finalmente me dormí un poco antes de las once.
Mi chica mayor me había enviado un par de mensajes para que este día los llegara a traer con una hora de retraso pues mi hijo menor debía ir con su madre a comprar zapatos. Hoy me desperté un poco después de las siete pero continué dormitando hasta un poco después de las ocho. Me levanté a lavar un poco de ropa que había dejado ayer en remojo. Salí a comprar avena, pan y agua pura.
Un poco después de las 10:00 mi hijo me llamó para avisarme que pronto estaría en casa. Los llegué a traer un poco después de las 10:30. Estuvimos en mi habitación leyendo -mis hijos me devolvieron los juegos y libros que les había prestado la semana pasada- y subiendo sus posts -en inglés- al blog con el que se están comunicando con el hijo de mi amiga K de Portland. Salimos a comprar naranjas y sandía y refaccionamos en el patio.
Un poco después del mediodía nos dirigimos a la estación más cercana del Transpetro para ir a la librería en la que le compré el libro de Ben Franklin como regalo de navidad a mi hijo. Entre semana recibí un correo informándome que ya estaba disponible el libro. Nos costó un poco llegar hasta la librería pues el servicio en la zona nueve es un poco irregular los fines de semana.
Finalmente recogimos el libro y estuvimos hojeando otros en la librería pero los precios en el país son realmente prohibitivos en materia de lectura. Después de obtener el libro tomamos un autobús al edificio en el que trabajo y almorzamos en el Food Court -Taco Bell-. Luego cumplí la promesa que les había hecho el año pasado: Si salían bien en las notas iríamos a jugar boliche. Estuvimos una hora jugando boliche y luego retornamos a mi habitación caminando. El trayecto yo lo hago todos los días en un tiempo aproximado de cuarenta y cinco minutos pero con mis chicos nos tocó parar a medio camino a descansar un poco pues mi chico empezó a quejarse de cansancio. Aprovechamos para leer un poco.
Cuando retornamos a mi habitación descansamos -leyendo- entre diez y quince minutos y luego meditamos seis minutos. Por último vimos quince minutos de Enredados. Los fuí a dejar un poco después de las siete y cuarto. Retorné a mi habitación y llamé al voluntario que vive en la misma colonia pues al pedirle una carta de recomendación me indicó que la redactara e imprimiera y él la firmaría. Pasé un rato a su casa para obtener la firma y me comentó que ayer al final si se había reunido -aunque bien tarde- y que el resto de voluntarios habían dado buena cuenta de la botella de vino de sandía que había comprado ayer.
Retorné a mi habitación a preparar la papelería que debo llevar el día de mañana para completar mi expediente en el nuevo lugar de trabajo. Ayer mis chicos me comentaron que se habían pasado todo el sábado solos pues su madre está estudiando en la universidad hasta las cinco de la tarde. Estoy planenado -que Dios me ayude- hablar esta semana con mi ex esposa para que me permita tener a mis chicos durante el sábado. Esto significará retirarme de mi trabajo voluntario por un buen tiempo. Veremos como va esto.
Al mediodía había planeado ir a sacar mi certificación de carencia de antecedentes policiales. Al final únicamente pude ir al banco a pagar el valor del documento. Luego retorné a la oficina a continuar trabajando en la tarea que llevaba entre manos. Cuando vine a mi casita por la noche saqué mi título de su marco y lo llevé a un par de lugares para fotocopiarlo completamente -en el primer lugar no pudieron realizarlo-.
El jueves había planeado salir temprano pues le había ofrecido a mi amiga del voluntariado a la que estaba viéndole la Pavillion llegar a su casa. Me levanté a las cinco de la mañana y me dirigí a la municipalidad de la ciudad, a obtener el boleto de ornato. Me había enterado que era un requisito para obtener los antecedentes policiales. El trámite fue bastante rápido pero creo que perdí los diez dólares que pague por el boleto, pues no le dí el número de identificación tributaria a la cajera. Creo que igual me lo descontarán este mes en el trabajo.
Había planeado ir a ver los antecedentes policiales al mediodía pero mi jefe me convocó a reunión-almuerzo. Bajé al tercer nivel a comprar comida chica y retorné a mi oficina. Nos reunimos una gran parte de la tarde, básicamente tratando de aclarar los pendientes que quedarán al abandonar mi posición.
De acuerdo a lo planeado salí a las cuatro de la tarde y me dirigí a la casa de mi amiga. Había planeado trabajar de cinco a siete y luego retirarme en bus de su colonia. Al final la bahía del dvd estuvo fallando y me tocó que desarmarla para limpiarla y reconectarla. Luego instalé Windows Seven en una de las particiones ya creadas. Un poco antes de las nueve instalé LogMein y me retiré de la casa de mi amiga. Su madre -de acuerdo a lo prometido- llamó a su taxista usual y vine a mi casita un poco después de las 9:30.
El viernes me volví a levantar a las cinco. Me fuí a la estación policíaca de la bolivar por mis antecedentes, los que salieron con el número de identificación antigua. Supuestamente aún está vigente el documento antiguo por lo que espero que me los acepten así en mi nuevo trabajo. La fuerza policial de mi país es una vergüenza. Me imagino que el salario de los agentes es bajísimo pues la mayoría tienen una apariencia que realmente dá miedo. Además las funciones son super ineficientes. Llegué a iniciar la cola a las 6:30 y terminé el trámite como a las 8:30.
Llegué a mi oficina alrededor de las nueve -le había enviado un mensaje a mi jefe avisándole de mi retraso-. Como había llegado tarde al mediodía no salí a almorzar sino que continué trabajando con mi asignación actual. Salí un poco después de las seis y pasé a cenar a la casa del voluntario que vive en la misma colonia. El viernes ya tenía casi todo lo necesario para completar la papelería de mi nuevo trabajo. Le pedí al compañero B y al maestro de ajedrez de la oficina una carta de recomendación. La tercera se la pedí al voluntario que vive en la misma colonia.
Después de cenar -y un par de horas de conversación- vine a dejar un poco de ropa en remojo, pues ya no tenía ningún pantalón de lona limpio. El sábado me levanté a las seis a lavar ropa. Había planeado salir a las siete de mi casa y dirigirme a la mini muni que queda más cerca de mi habitación. Me faltaba para la papelería de mi nuevo trabajo un recibo de servicio de agua. El año pasado lo había obtenido allí y planeaba repetir. Al final salí tardísimo de mi habitación pero pude obtener el recibo sin mucho contratiempo.
Como a las 9:30 me presenté en la casa del voluntario que vive en la misma colonia. Le había enviado un mensaje más temprano pues habíamos acordado la noche anterior que nos reuniríamos a las 9:00. Salimos de la ciudad y nos dirigimos a visitar a nuestra amiga que vive en San Juan del Obisbo. En donde estuvimos todo el día. Conversando con la familia, almorzando y ayudando con el traslado de los productos del día al negocio que abrieron el mes pasado.
Incluso durante el almuezo me ofrecí a prestarle como trescientos dólares para la construcción de un horno en su casa. También compré dos botellas de vino, una de las cuales planeo regalarle al jefe de mi jefe y la otra que me había encargado mi mejor amiga del voluntariado. Nos despedimos de esta familia como a las cinco de la tarde y retornamos a la ciudad, dándole aventón a una tía de nuestra amiga y sus dos hijos.
Se suponía que en la noche no habría la reunión habitual en la casa del voluntario que vive en la misma colonia pues tendrían una reunión de encargados de grupos de visita. El voluntario que vive en la misma colonia pasó a dejarme como a las seis y media a mi casita y vine a bajar la ropa que había dejado tendida por la mañana y a leer State of Wonder. Estaba dormitando cuanod recibí una llamada de mi único amigo de la universidad. Quería que le ayudara con unas fórmulas -y unos conceptos- de Excel.
Como se ofreció a venir a mi casa me levanté a ordenar un poco mi habitación y a esperarlo. Vino como a las 8:00 -venía con un amigo al que dejámos esperando en el automovil- y estuvimos trabajando en su libro de Excel cerca de media hora, luego la otra media hora fue de ponernos al día. Teníamos más de un año de no vernos. Luego de que se fué -como a las nueve y media- continué leyendo un poco y finalmente me dormí un poco antes de las once.
Mi chica mayor me había enviado un par de mensajes para que este día los llegara a traer con una hora de retraso pues mi hijo menor debía ir con su madre a comprar zapatos. Hoy me desperté un poco después de las siete pero continué dormitando hasta un poco después de las ocho. Me levanté a lavar un poco de ropa que había dejado ayer en remojo. Salí a comprar avena, pan y agua pura.
Un poco después de las 10:00 mi hijo me llamó para avisarme que pronto estaría en casa. Los llegué a traer un poco después de las 10:30. Estuvimos en mi habitación leyendo -mis hijos me devolvieron los juegos y libros que les había prestado la semana pasada- y subiendo sus posts -en inglés- al blog con el que se están comunicando con el hijo de mi amiga K de Portland. Salimos a comprar naranjas y sandía y refaccionamos en el patio.
Un poco después del mediodía nos dirigimos a la estación más cercana del Transpetro para ir a la librería en la que le compré el libro de Ben Franklin como regalo de navidad a mi hijo. Entre semana recibí un correo informándome que ya estaba disponible el libro. Nos costó un poco llegar hasta la librería pues el servicio en la zona nueve es un poco irregular los fines de semana.
Finalmente recogimos el libro y estuvimos hojeando otros en la librería pero los precios en el país son realmente prohibitivos en materia de lectura. Después de obtener el libro tomamos un autobús al edificio en el que trabajo y almorzamos en el Food Court -Taco Bell-. Luego cumplí la promesa que les había hecho el año pasado: Si salían bien en las notas iríamos a jugar boliche. Estuvimos una hora jugando boliche y luego retornamos a mi habitación caminando. El trayecto yo lo hago todos los días en un tiempo aproximado de cuarenta y cinco minutos pero con mis chicos nos tocó parar a medio camino a descansar un poco pues mi chico empezó a quejarse de cansancio. Aprovechamos para leer un poco.
Cuando retornamos a mi habitación descansamos -leyendo- entre diez y quince minutos y luego meditamos seis minutos. Por último vimos quince minutos de Enredados. Los fuí a dejar un poco después de las siete y cuarto. Retorné a mi habitación y llamé al voluntario que vive en la misma colonia pues al pedirle una carta de recomendación me indicó que la redactara e imprimiera y él la firmaría. Pasé un rato a su casa para obtener la firma y me comentó que ayer al final si se había reunido -aunque bien tarde- y que el resto de voluntarios habían dado buena cuenta de la botella de vino de sandía que había comprado ayer.
Retorné a mi habitación a preparar la papelería que debo llevar el día de mañana para completar mi expediente en el nuevo lugar de trabajo. Ayer mis chicos me comentaron que se habían pasado todo el sábado solos pues su madre está estudiando en la universidad hasta las cinco de la tarde. Estoy planenado -que Dios me ayude- hablar esta semana con mi ex esposa para que me permita tener a mis chicos durante el sábado. Esto significará retirarme de mi trabajo voluntario por un buen tiempo. Veremos como va esto.
martes, 8 de enero de 2013
Cambios, la única constante por acá...
El domingo me olvidé de poner la alarma en mi celular. He estado ingresando facturas en el programa para la declaración de impuestos y luego viendo un poco de películas o Homeland. El lunes me desperté con la claridad del día. Eran las 7:05. Corriendo me metí al baño después de planchar la camisa del día y me dirigí a la oficina. Llegué aún alrededor de las 8:00. Me puse a buscar la carta de renuncia que dejó mi antecesor en la computadora. La había encontrado la semana anterior y me pareció interesante que la dirigiera al jefe de mi jefe y no a mi jefe.
No pude encontrarla y como ya estaban cerca las 9:00, hora de entrada regular de mi jefe, busqué en Google una carta de renuncia, la bajé a Word, cambié lugar, fecha y destinatario y la imprimí. Cuando mi jefe se apareció le comenté que necesitaba un momento de su tiempo. Como iba a entrar a una reunión maratónica me indicó que lo acompañara a la sala de reuniones. Aún no habían llegado los participantes de la reunión programada. Mi jefe bromeó con que 'lo iba a dejar' cuando le alcancé la carta. Luego la leyó y vió que no era broma.
Intentó convencerme de seguir, ofreciéndome más dinero, más personal y lo típico que ofrecen los administradores a su personal cuando no han sabido llevar su gestión adecuadamente. Luego me indicó que no podía recibir mi renuncia. Luego, que mejor esperara a que me despidiera para tener derecho a la indemnización -un salario por año-. Le indiqué que el 21 de este mes viajaba fuera y que era imposible aceptar cualquier oferta.
Continuamos otro rato la reunión en una sala contigua y al final aceptó la realidad. Le pedí discreción pues me molesta andar dando explicaciones a quien no me apetece y luego continué con mi jornada normal. Estuvimos trabajando un poco en conjunto. Al mediodía bajé a almorzar al comedor que está al otro lado de la calle, frente al edificio en el que trabajo.
Después del almuerzo me pasé a la prueba de otra función. Como a media tarde mi jefe me indicó que su jefe quería conversar conmigo. Yo le había adelantado a mi jefe que estas entrevistas no surten efecto pues no se trata de dinero o condiciones laborales -la verdad si se trataba de lo último pero era insoluble-. Casualmente ayer por la mañana habían enviado a mi grupo de libros los links para descargar la serie de Cincuenta Sombras de Grey. El jefe de mi jefe nos había comentado que había leído el primero de estos en formato virtual y que planeaba comprar los otros dos. Yo le ofrecí conseguirselos en PDF.
Empezando la reunión le copié el archivo con los dos pdf's y luego conversamos. Él se resistió menos a la idea de mi salida pues ha pasado por una situación familiar más o menos similar a la mía. Conversamos como media hora, él dándome su punto de vista de como debía proceder en cuestiones familiares y de desarrollo. Luego le agradecí su tiempo y consejo y retorné a mi escritorio. Iba a salir a las 5:30 pero mi jefe me pidió ayuda con una tarea de Sql Server que debía presentar este día, me quedé explicándole el uso de Triggers, Stored procedures y Cursores hasta las 8:00. Luego me dió aventón a mi habitación.
Como había almorzado muy bien decidí no cenar. Continué ingresando facturas en el programa de los impuestos. Creo que me falta, si mucho, un par de noches más de lo mismo. Me dormí un poco antes de las 11:00 pues planeaba ir hoy temprano por mi certificación de carencia de antecedentes penales, puse el reloj para las 5:00 AM.
Hoy me desperté a las 5:00 pero continué dormitando. Se suponía que la oficina en la que expiden las constancias de antecedentes penales la abren a las 8:00, previendo las colas y para no llegar muy tarde a mi trabajo había planeado llegar alrededor de las 7:00. Me levanté como a las 5:30. Me alisté y me dirigí a la oficina en cuestión. Que queda bastante cerca del banco en el que trabajé el año pasado. Llegué al lugar como a las siete menos diez y había una cola como de cien personas.
Afortunadamente están abriendo a las siete estos días. El trámite es bastante rápido. Paga uno cuatro dólares y medio, pasa a una estación -habían 10 de estas- y en un par de minutos tiene el certificado que declara que uno no tiene antecedentes penales. Caminé cuatro o cinco cuadras y tomé el autobús hacia mi oficna. Estaba tocando el timbre de la oficina a las 8:02.
El día estuvo un poco trabajoso. Por la mañana me tocó preparar un par de documentos de rechazo y luego trabajar en otra prueba integral. Al mediodía bajé a almorzar al tercer nivel. Pizza. Me tocó que salir a almorzar a las 12:00 ya que a las 14:00 tenía una reunión de entrenamiento con una de nuestras subsidiarias del sur. Participaba también en esta reunión el maestro de ajedrez de la oficina -de hecho él era el principal actor- por lo que me tocó preparar el equipo para la conferencia. Que duró hasta casi las cinco de la tarde.
Luego de preparar unos escenarios de prueba que tenía que enviar a la persona que había recibido la capacitación más temprano me retiré de la oficina. Directamente a mi casita pues debo seguir avanzando en el ingreso de las facturas. Planeaba ir mañana por los antecedentes policíacos pero mi mejor amiga del voluntariado -que anda buscando trabajo- me comentó que primero se debe pagar en un banco, antes de acudir a la oficina en cual expiden el documento.
No pude encontrarla y como ya estaban cerca las 9:00, hora de entrada regular de mi jefe, busqué en Google una carta de renuncia, la bajé a Word, cambié lugar, fecha y destinatario y la imprimí. Cuando mi jefe se apareció le comenté que necesitaba un momento de su tiempo. Como iba a entrar a una reunión maratónica me indicó que lo acompañara a la sala de reuniones. Aún no habían llegado los participantes de la reunión programada. Mi jefe bromeó con que 'lo iba a dejar' cuando le alcancé la carta. Luego la leyó y vió que no era broma.
Intentó convencerme de seguir, ofreciéndome más dinero, más personal y lo típico que ofrecen los administradores a su personal cuando no han sabido llevar su gestión adecuadamente. Luego me indicó que no podía recibir mi renuncia. Luego, que mejor esperara a que me despidiera para tener derecho a la indemnización -un salario por año-. Le indiqué que el 21 de este mes viajaba fuera y que era imposible aceptar cualquier oferta.
Continuamos otro rato la reunión en una sala contigua y al final aceptó la realidad. Le pedí discreción pues me molesta andar dando explicaciones a quien no me apetece y luego continué con mi jornada normal. Estuvimos trabajando un poco en conjunto. Al mediodía bajé a almorzar al comedor que está al otro lado de la calle, frente al edificio en el que trabajo.
Después del almuerzo me pasé a la prueba de otra función. Como a media tarde mi jefe me indicó que su jefe quería conversar conmigo. Yo le había adelantado a mi jefe que estas entrevistas no surten efecto pues no se trata de dinero o condiciones laborales -la verdad si se trataba de lo último pero era insoluble-. Casualmente ayer por la mañana habían enviado a mi grupo de libros los links para descargar la serie de Cincuenta Sombras de Grey. El jefe de mi jefe nos había comentado que había leído el primero de estos en formato virtual y que planeaba comprar los otros dos. Yo le ofrecí conseguirselos en PDF.
Empezando la reunión le copié el archivo con los dos pdf's y luego conversamos. Él se resistió menos a la idea de mi salida pues ha pasado por una situación familiar más o menos similar a la mía. Conversamos como media hora, él dándome su punto de vista de como debía proceder en cuestiones familiares y de desarrollo. Luego le agradecí su tiempo y consejo y retorné a mi escritorio. Iba a salir a las 5:30 pero mi jefe me pidió ayuda con una tarea de Sql Server que debía presentar este día, me quedé explicándole el uso de Triggers, Stored procedures y Cursores hasta las 8:00. Luego me dió aventón a mi habitación.
Como había almorzado muy bien decidí no cenar. Continué ingresando facturas en el programa de los impuestos. Creo que me falta, si mucho, un par de noches más de lo mismo. Me dormí un poco antes de las 11:00 pues planeaba ir hoy temprano por mi certificación de carencia de antecedentes penales, puse el reloj para las 5:00 AM.
Hoy me desperté a las 5:00 pero continué dormitando. Se suponía que la oficina en la que expiden las constancias de antecedentes penales la abren a las 8:00, previendo las colas y para no llegar muy tarde a mi trabajo había planeado llegar alrededor de las 7:00. Me levanté como a las 5:30. Me alisté y me dirigí a la oficina en cuestión. Que queda bastante cerca del banco en el que trabajé el año pasado. Llegué al lugar como a las siete menos diez y había una cola como de cien personas.
Afortunadamente están abriendo a las siete estos días. El trámite es bastante rápido. Paga uno cuatro dólares y medio, pasa a una estación -habían 10 de estas- y en un par de minutos tiene el certificado que declara que uno no tiene antecedentes penales. Caminé cuatro o cinco cuadras y tomé el autobús hacia mi oficna. Estaba tocando el timbre de la oficina a las 8:02.
El día estuvo un poco trabajoso. Por la mañana me tocó preparar un par de documentos de rechazo y luego trabajar en otra prueba integral. Al mediodía bajé a almorzar al tercer nivel. Pizza. Me tocó que salir a almorzar a las 12:00 ya que a las 14:00 tenía una reunión de entrenamiento con una de nuestras subsidiarias del sur. Participaba también en esta reunión el maestro de ajedrez de la oficina -de hecho él era el principal actor- por lo que me tocó preparar el equipo para la conferencia. Que duró hasta casi las cinco de la tarde.
Luego de preparar unos escenarios de prueba que tenía que enviar a la persona que había recibido la capacitación más temprano me retiré de la oficina. Directamente a mi casita pues debo seguir avanzando en el ingreso de las facturas. Planeaba ir mañana por los antecedentes policíacos pero mi mejor amiga del voluntariado -que anda buscando trabajo- me comentó que primero se debe pagar en un banco, antes de acudir a la oficina en cual expiden el documento.
domingo, 6 de enero de 2013
Primer domingo de 2013.
El jueves continué con la asignación que había estado trabajando desde el día anterior. Aunque la verdad ya no pude avanzar mucho en la misma. Se suponía que tenía que dar una capacitación ese día por la mañana pero al final hubo un cambio de planes de parte de nuestra subsidiaria involucrada. Como a media mañana sentí hambre y me comí el tamal de papa que mi jefe me había regalado el día anterior. Al mediodía bajé al tercer nivel con mi avena y State of Wonder.
Por la tarde continué con la misma asignación. La verdad mi nivel de energía estuvo bastante bajo. Salí un poco antes de las seis y me vine directo a mi casita. Llamé a mi hija mayor y me comentó que su madre no había vuelto aún, al parecer el trabajo que consiguió es de tiempo completo por lo que mis chicos deben verselas por sí mismos durante el día. Esto creo que me deprimió más. Sé que es un cambio adecuado para todos pero esperaba que el trabajo de mi ex esposa fuera sólo de mediodía para que no les afectara su régimen. Espero que todo funcione bien.
El viernes estuve un poco peor. Por la mañana encontré a mi ex jefa en Skype y le comenté que ya iba adelante el proceso en el banco en donde estaba aplicando, que si no me llamaban ese día ni el lunes que llamaría el lunes por la tarde para verificar como iba el avance.
Había entrado a las 8:00. El día anterior mi jefe no me había indicado nada acerca de reunirnos temprano. Igual, llegó como a las 9:00 con la novedad que se le había descompuesto el automóvil el día anterior.
Antes del mediodía nos reunimos un rato y pusimos pausa a la reunión a la hora del almuerzo. No tenía ánimos de bajar a comprar comida y, como planeaba cenar esa noche con el voluntario que vive en la misma colonia no quería comprar algo muy voluminoso. Iba a utilizar una moneda para decidir que hacer con respecto a la comida y luego recordé que había pensado en comprar fruta este día.
Bajé al supermercado que queda a pocas cuadras de mi trabajo y compré tres bananos y un plátano. Retorné a almorzar a la sala en la que habíamos tenido la reunión con mi jefe. Luego del almuerzo continuamos con la reunión. Cuando teníamos como una hora o así recibí una llamada del área de RRHH del banco, confirmándome la contratación y solicitándome copia de algunos documentos extras para el expediente.
Me puse todo nervioso porque estaba justo frente a mi jefe pero me retiré a mi escritorio y anoté la lista de documentos que debo presentar. Continuamos luego con la reunión y después trabajé en la preparación de una liberación. Un poco más tarde me llamó mi nueva jefa, para comentarme lo de la contratación y solicitarme que tratara hacer la transición lo más rápido que pudiera. Le indiqué que el lunes renunciaría y trataría de no demorarme mucho.
Un poco después de las 18:30 me retiré de la oficina. Pasé a comprar pan a una panadería diferente a la diaria y me vine a cenar a la casa del voluntario que vive en la misma colonia. El puesto de los asados estaba atestado y preferimos comprar Pollo Pinulito. Cenamos y le conté sobre los cambios que se me venían. Se suponía que al día siguiente no habría reunión en su casa.
Como había planeado durante el día anterior -y el anterior a éste- me levanté temprano a lavar una ropa que había dejado en remojo la noche anterior y me dirigí a la casa de una voluntaria que estaba teniendo problemas con su HP Pavillion. El grupo de visita de mi mejor amiga había planeado ir a la pista de patinaje y no me llamaba la atención esta actividad. Estuve en la casa de esta voluntaria hasta el mediodía y no pude rescatar su computadora. Al parecer fue infectada por un virus que limpió la información del disco duro. Windows seven.
Despué de despedirme de la voluntaria me dirigí al centro comercial en donde el grupo de visitas de mi mejor amiga del voluntariado se reuniría para almorzar. Invité a almorzar a mi mejor amiga del voluntariado, la verdad su ayuda con mis documentos fiscales ha sido enorme. Luego la invité -y a otra voluntaria que se nos pegó y que realmente no planeaba invitar- al cine, vimos El Demoledor. Después del cine me despedí de ambas, compré un helado enorme y empecé a caminar de vuelta a mi casa.
Saliendo del comercial iba cuando uno de los voluntarios de los sábados por la noche me llamó ofreciéndome aventón a la casa del voluntario que vive en la misma colonia. Estuvimos cenando, escuchando música y partiendo una torta de reyes hasta un poco después de las 10:30. Una de las voluntarias me comentó que planea vender su Kindle y estoy considerando adquirirlo. Le pedí aventón a una de las voluntarias y me vine a mi habitación a continuar ingresando facturas en el programa de los impuestos. Han sido tres noches seguidas.
Anoche estuve soñando. El frío ha estado intenso. Esta mañana me desperté como a las siete pero seguí en cama hasta las 8:30. Luego me levanté a ordenar mi habitación y fuí por mis chicos a las 9:30. Entré a ver la computadora pues ha estado fallando la ejecución de la mayoría de programas, aleatoriamente finaliza la ejecución de los programas. No pudimos avanzar mucho en la solución. Venimos a mi habitación a planear un poco nuestro año ique está iniciando.
Fuímos al mercado por fruta y refaccionamos en el patio. También me ayudaron a lavar unos trastos y la pila. Jugamos Clue y vimos un par de capítulos de Phineas and Ferb y un poco después del mediodía nos fuimos por su hora mensual de internet. Como ya era un poco tarde decidimos almorzar primero. Pizza. Después de almorzar pasamos a Internet y luego fuimos un rato a jugar frisbee a la universidad. Retornamos como a las 5:15 y jugamos una partida de damas chinas. Para finalizar el día vimos la parte final de Percy Jackson y el Ladrón del Trueno.
Los fuí a dejar un poco después de las seis. Para apoyarlos un poco en estos días que estan solos en casa -mis chicas empiezan a estudiar el jueves y viernes de esta semana y el pequeño el hasta el otro martes- decidí prestarles el Scrabble, el Clue y las damas chinas, también todos los libros que pude encontrar. Cargamos con todo y los llevé a su casa. Hasta el otro domingo.
Por la tarde continué con la misma asignación. La verdad mi nivel de energía estuvo bastante bajo. Salí un poco antes de las seis y me vine directo a mi casita. Llamé a mi hija mayor y me comentó que su madre no había vuelto aún, al parecer el trabajo que consiguió es de tiempo completo por lo que mis chicos deben verselas por sí mismos durante el día. Esto creo que me deprimió más. Sé que es un cambio adecuado para todos pero esperaba que el trabajo de mi ex esposa fuera sólo de mediodía para que no les afectara su régimen. Espero que todo funcione bien.
El viernes estuve un poco peor. Por la mañana encontré a mi ex jefa en Skype y le comenté que ya iba adelante el proceso en el banco en donde estaba aplicando, que si no me llamaban ese día ni el lunes que llamaría el lunes por la tarde para verificar como iba el avance.
Había entrado a las 8:00. El día anterior mi jefe no me había indicado nada acerca de reunirnos temprano. Igual, llegó como a las 9:00 con la novedad que se le había descompuesto el automóvil el día anterior.
Antes del mediodía nos reunimos un rato y pusimos pausa a la reunión a la hora del almuerzo. No tenía ánimos de bajar a comprar comida y, como planeaba cenar esa noche con el voluntario que vive en la misma colonia no quería comprar algo muy voluminoso. Iba a utilizar una moneda para decidir que hacer con respecto a la comida y luego recordé que había pensado en comprar fruta este día.
Bajé al supermercado que queda a pocas cuadras de mi trabajo y compré tres bananos y un plátano. Retorné a almorzar a la sala en la que habíamos tenido la reunión con mi jefe. Luego del almuerzo continuamos con la reunión. Cuando teníamos como una hora o así recibí una llamada del área de RRHH del banco, confirmándome la contratación y solicitándome copia de algunos documentos extras para el expediente.
Me puse todo nervioso porque estaba justo frente a mi jefe pero me retiré a mi escritorio y anoté la lista de documentos que debo presentar. Continuamos luego con la reunión y después trabajé en la preparación de una liberación. Un poco más tarde me llamó mi nueva jefa, para comentarme lo de la contratación y solicitarme que tratara hacer la transición lo más rápido que pudiera. Le indiqué que el lunes renunciaría y trataría de no demorarme mucho.
Un poco después de las 18:30 me retiré de la oficina. Pasé a comprar pan a una panadería diferente a la diaria y me vine a cenar a la casa del voluntario que vive en la misma colonia. El puesto de los asados estaba atestado y preferimos comprar Pollo Pinulito. Cenamos y le conté sobre los cambios que se me venían. Se suponía que al día siguiente no habría reunión en su casa.
Como había planeado durante el día anterior -y el anterior a éste- me levanté temprano a lavar una ropa que había dejado en remojo la noche anterior y me dirigí a la casa de una voluntaria que estaba teniendo problemas con su HP Pavillion. El grupo de visita de mi mejor amiga había planeado ir a la pista de patinaje y no me llamaba la atención esta actividad. Estuve en la casa de esta voluntaria hasta el mediodía y no pude rescatar su computadora. Al parecer fue infectada por un virus que limpió la información del disco duro. Windows seven.
Despué de despedirme de la voluntaria me dirigí al centro comercial en donde el grupo de visitas de mi mejor amiga del voluntariado se reuniría para almorzar. Invité a almorzar a mi mejor amiga del voluntariado, la verdad su ayuda con mis documentos fiscales ha sido enorme. Luego la invité -y a otra voluntaria que se nos pegó y que realmente no planeaba invitar- al cine, vimos El Demoledor. Después del cine me despedí de ambas, compré un helado enorme y empecé a caminar de vuelta a mi casa.
Saliendo del comercial iba cuando uno de los voluntarios de los sábados por la noche me llamó ofreciéndome aventón a la casa del voluntario que vive en la misma colonia. Estuvimos cenando, escuchando música y partiendo una torta de reyes hasta un poco después de las 10:30. Una de las voluntarias me comentó que planea vender su Kindle y estoy considerando adquirirlo. Le pedí aventón a una de las voluntarias y me vine a mi habitación a continuar ingresando facturas en el programa de los impuestos. Han sido tres noches seguidas.
Anoche estuve soñando. El frío ha estado intenso. Esta mañana me desperté como a las siete pero seguí en cama hasta las 8:30. Luego me levanté a ordenar mi habitación y fuí por mis chicos a las 9:30. Entré a ver la computadora pues ha estado fallando la ejecución de la mayoría de programas, aleatoriamente finaliza la ejecución de los programas. No pudimos avanzar mucho en la solución. Venimos a mi habitación a planear un poco nuestro año ique está iniciando.
Fuímos al mercado por fruta y refaccionamos en el patio. También me ayudaron a lavar unos trastos y la pila. Jugamos Clue y vimos un par de capítulos de Phineas and Ferb y un poco después del mediodía nos fuimos por su hora mensual de internet. Como ya era un poco tarde decidimos almorzar primero. Pizza. Después de almorzar pasamos a Internet y luego fuimos un rato a jugar frisbee a la universidad. Retornamos como a las 5:15 y jugamos una partida de damas chinas. Para finalizar el día vimos la parte final de Percy Jackson y el Ladrón del Trueno.
Los fuí a dejar un poco después de las seis. Para apoyarlos un poco en estos días que estan solos en casa -mis chicas empiezan a estudiar el jueves y viernes de esta semana y el pequeño el hasta el otro martes- decidí prestarles el Scrabble, el Clue y las damas chinas, también todos los libros que pude encontrar. Cargamos con todo y los llevé a su casa. Hasta el otro domingo.
jueves, 3 de enero de 2013
Jueves, Frío de Enero…
El martes, como a las 9:00 me dirigí caminando a la casa de mi prima. Traté de no salir muy temprano y de no caminar muy rápido para llegar un poco tarde. Se suponía que a las 9:30 saldríamos de la casa de mi prima para dirigirnos a la casa de mis tíos, que viven como a una hora en automóvil. Llegué como a las 9:38 a la casa de mi prima y su esposo estaba saliendo a revisar el automóvil en el que viajaríamos. Me quedé en la acera ayudándolo –viendo como- a revisar los niveles de aceite y agua. Como a los 10 minutos me llamó mi prima y le comenté que estaba afuera.
El día estuvo muy bueno. Yo había llevado mi Scrabble y le enseñé a jugarlo a los hijos de mi prima menor. Mucho después del mediodía llegó mi prima mayor y también estuvimos jugando scrabble con sus hijos. Vimos una parte de Señales y otra parte de El Quinto Elemento. La reunión terminó casi a las 5:30, luego de almuerzo y repartir un helado que salimos a comprar con todos los adolescentes.
Cuando iba entrando a la ciudad –ya casi a las 6:30- llamé al voluntario que vive en la misma colonia para avisarle que me retrasaría un poco para la cena que habíamos planeado en la casa de una de las amigas de los sábados por la noche. Al final no pude ir. Mi prima mayor y su familia iba en otro automóvil y había planeado pedirles aventón de la casa de mi prima menor a mi casa. Resultó que se atrasaron un poco y luego decidieron tomar café y pan al llegar a la casa de mi prima menor. Al final salí de allí como a las 8 de la noche. Le había enviado un mensaje al voluntario que vive en la misma colonia para que no me esperara.
Cuando llegué a mi habitación revisé mis correos y blogs. Estuve intercambiando mensajes con la voluntaria en donde era la cena, explicando porqué no había podido llegar. Leí un poco de State of Wonder y me dormí un poco antes de medianoche.
Ayer fue el primer día de labores del 2013. El día estuvo bastante lento, aunque aproveché para adelantar en una asignación bastante trabajosa que traía entre manos. Mi jefe me regaló un tamal de papa pero lo guardé en el refrigerador y bajé a almorzar al comedor que queda al otro lado de la calle. Que estaba cerrado. Me tocó almorzar una chimichanga, en el tercer nivel del edificio. También leí el segundo y una parte del tercer capítulo de Cien Años de Soledad. Al final del día envié el reporte de lo realizado en el día. Estoy esperando que me llamen del banco para la –supuesta- última entrevista.
Salí un poco antes de las seis de la tarde. Cuando iba entrando al comercial más popular de la zona llamé a mi hija mayor para ver como había estado su inicio de año. Mi ex esposa empieza a trabajar este día. Mi chica me comentó que todo había estado normal. Que no habían hecho nada extraordinario el primero de enero. También me comentó que me habían guardado un trozo del pastel que les había llevado el lunes, que debía pasar por él. Le indiqué que pasaría como en una hora y luego se me ocurrió que podía aprovechar para instalar la memoria que había recuperado la semana anterior.
Estuve en casa de mis peques un poco menos de una hora, instalándo la memoria y revisando algunos inconvenientes que tienen con Office. Creo que tengo un par de alternativas para repararlo. Un poco antes de las 8:00 retorné a mi habitación a revisar mis correos y blogs. También empecé a ver la declaración de impuestos de este año. Afortunadamente mi mejor amiga del voluntariado y el voluntario que vive en la misma colonia facturaron algunas compras a mi nombre y con lo que me dio el primer mes del año pasado mi ex esposa creo que no me irá tan mal.
También estuve conversando un poco con Eve a través de websapp. El día de ayer estaba pensando en la conveniencia o inconveniencia de algunos eventos o personas. Por ejemplo, el año pasado reencontré a Al y, al parecer, íbamos nuevamente hacia estar juntos. Como al mes de reencontrarnos –no íntimamente- murió su papá y se desconectó completamente. Ahora con Eve, parece que tuvo un percance bastante fuerte la semana pasada –intentaron roberle el auto o algo así- y ha decidido dejar por completo los eventos sociales. Incluso me ofrecí a pasar a verla a su casa este sábado pero declinó porque, según ella, está ahorita en una situación legal delicada. En fin. Leí un poco de State of Wonder y me dormí un poco antes de medianoche.
martes, 1 de enero de 2013
Martes, Año Nuevo...
Son las seis de la mañana del martes primero de enero de 2013. Anoche me dormí entre nueve y diez de la noche. Puse el reloj para las 8:00 -a las 8:30 planeo dirigirme a la cas de mi prima favorita, quien me invitó a almorzar en famialia- pero hay por allí alguna fiesta de fin de año aún en curso. El animador se ha tomado bastante en serio su papel y aún está enviando saludos a los asistentes. O eso creo, la verdad no alcanzo a entender que es lo que habla a cada pocos minutos por el micrófono.
Había planeado pasar este día con mis peques. El día de Navidad los tuve conmigo. Mi ex esposa supuestamente hizo planes con los peques para este día y no pudo ser. Lo que no me amarga, pues tengo cierto sentido de justicia y creo que es bueno que ellos también puedan pasar ese día juntos. Digo, fue bueno que pasaramos el día de Navidad juntos.
Ayer le comentaba al voluntario que vive en lamisma colonia que es extraño el relajo que se hace por el año nuevo. Al final son etiquetas de los días. En realidad nada cambia. El sol sale por el mismo lugar, avanza su recorrido y anochece. Y luego hay otro día. Podría verse esto como pesimista pero no, realmente es un llamado para aprovechar cada día, porque cada día es especial.
Hace muchos años hacía una lista de propósitos para estas fechas. Ahora en algunas otras fechas las he hecho. En los años recientes estuve realizando una lista de eventos sucedidos durante el año, los más memorables, se suponía. Seguramente algo sobre esto último dejaré por acá.
Ayer me desperté a las siete de la mañana. Me despertó mi mejor amiga del voluntariado, realmente. A esa hora recibí un mensaje en el celular contándome que estaba enfermita, que se había puesto mala del estómago y que casi no había podido dormir depués de la medianoche. Que seguía en pie, sin embargo, nuestra cita de ese día. Seguí en mi camita, viendo internet, seguramente. Me levanté finalmente como a las siete y media.
Me bañé y, a las ocho de la mañana. me dirigí a la casa del voluntario que vive en la misma colonia; quien ya estaba sacando el automóvil del parqueo. Nos dirigimos a la casa de mi mejor amiga del voluntariado y tuvimos que esperar en una calle cercana como media hora, pues me envió un mensaje que aún estaba alistándose.
Como a las nueve y media nos dirigimos los tres a Skala y nos acomodamos en el McDonald's del lugar. Estuvimos desayunando -al menos mi amigo y yo- como tres horas, también estuve reinstalándole el driver de sonido a la portátil de mi amiga. Ellos estuvieron jugando Scrabble -lo había empacado pues se suponía que llegaria al menos otra persona- durante ese período. La reunión estuvo buenísima. Muchas risas y sonrisas.
Un poco después del mediodía nos dirigimos la cine que está en el lugar. Entramos a ver John Reacher. Que, al igual que el año pasado para la misma fecha, es una película de acción protagonizada por Tom Cruise. Un poco antes de las cuatro de la tarde retornamos a dejar a mi mejor amiga del voluntariado a su casa. Luego le pedí favor al voluntario que vive en la misma colonia de que pasaramos a la pastelería en la cual me había ganado el pastel la semana pasada, a reclamar mi premio. Era un pastel pequeño de frutas.
El voluntario que vive en la misma colonia pasó a dejarme a mi casa un poco antes de las cinco. Entré a dejar mi mochila y llamé a mi hija mayor, para ver si podía pasar a dejarles el pastel pues era frío y no creo que conviniera que permaneciera fuera de la refrigeradora. Mi chica estuvo de acuerdo y fuí a su casa. Salieron los tres. Les dí muchos abrazos y les entregué el pastel. Luego retorné a mi habitación.
Como había desayunado un poco temprano tenía un poco de hambre. Salí a comprar un menú de dos piezas de Pollo Pinulito y un pan baggete y retorné a almorzar a mi habitación. Luego, aprovechando la buena conexión de mi máquina llamé a mi ex jefe en Portland, con quien estuve hablando unos minutos -estaba en una fiesta, o eso parecía-. También llamé a mi mejor amigo en esa ciudad y a su hermano. Mi mejor amigo estaba en el campo de golf y su hermano iba manejando, por lo que solo les deseé feliz año nuevo a ambos.
Luego llamé a Gl, con quien tuve una muy buena relación en Portland, y quien ha venido, junto con su esposo, al país en cinco o seis ocasiones -al menos en tres de ellas nos hemos visto-. Ella fue quien me trajó esta portátil el año pasado. Gl se jubiló de maestra hace como cinco o seis años. Ahora se dedica totalmente al trabajo voluntario, en su ciudad y en varios países alrededor del mundo. Ella si estaba disponible anoche.
Estuvimos hablando casi una hora. Yo totalmente en inglés y ella algunas partes en español y otras en inglés. Me comentó que el tres de enero viaja -otro viaje de voluntarios- con su esposo a Tanzania. Le conté sobre el tanzano que vino este año al país. Nos estuvimos poniendo al día de nuetras vidas. Más yo. Le comenté que entre mis planes a mediano plazo está el de viajar nuevamente a Portland, aunque en esta ocasión por pocos días, nomás para ir a saludar a mis amigos. Me ofreció su casa para la estadía en la ciudad.
Después de conversar con Gl estuve un rato hablando con varios amigos sobre FB, luego -casi a las nueve de la noche- puse Rush Hour 2 en la computadora y la programé para que se apagara en 30 minutos. Me dormí antes de que pasara media hora. Hasta las seis de la mñana que el animador de la fiesta continuaba con sus saludos. Creo que ya le pusieron fin a la fiesta pues la música dejó de sonar y se escucha un gallo -no recuerdo haber escuchado uno desde hace tiempo- que está anunciando el nuevo día. El despertador sonará dentro de una hora y cuarto. Trataré de dormir otro poco.
Había planeado pasar este día con mis peques. El día de Navidad los tuve conmigo. Mi ex esposa supuestamente hizo planes con los peques para este día y no pudo ser. Lo que no me amarga, pues tengo cierto sentido de justicia y creo que es bueno que ellos también puedan pasar ese día juntos. Digo, fue bueno que pasaramos el día de Navidad juntos.
Ayer le comentaba al voluntario que vive en lamisma colonia que es extraño el relajo que se hace por el año nuevo. Al final son etiquetas de los días. En realidad nada cambia. El sol sale por el mismo lugar, avanza su recorrido y anochece. Y luego hay otro día. Podría verse esto como pesimista pero no, realmente es un llamado para aprovechar cada día, porque cada día es especial.
Hace muchos años hacía una lista de propósitos para estas fechas. Ahora en algunas otras fechas las he hecho. En los años recientes estuve realizando una lista de eventos sucedidos durante el año, los más memorables, se suponía. Seguramente algo sobre esto último dejaré por acá.
Ayer me desperté a las siete de la mañana. Me despertó mi mejor amiga del voluntariado, realmente. A esa hora recibí un mensaje en el celular contándome que estaba enfermita, que se había puesto mala del estómago y que casi no había podido dormir depués de la medianoche. Que seguía en pie, sin embargo, nuestra cita de ese día. Seguí en mi camita, viendo internet, seguramente. Me levanté finalmente como a las siete y media.
Me bañé y, a las ocho de la mañana. me dirigí a la casa del voluntario que vive en la misma colonia; quien ya estaba sacando el automóvil del parqueo. Nos dirigimos a la casa de mi mejor amiga del voluntariado y tuvimos que esperar en una calle cercana como media hora, pues me envió un mensaje que aún estaba alistándose.
Como a las nueve y media nos dirigimos los tres a Skala y nos acomodamos en el McDonald's del lugar. Estuvimos desayunando -al menos mi amigo y yo- como tres horas, también estuve reinstalándole el driver de sonido a la portátil de mi amiga. Ellos estuvieron jugando Scrabble -lo había empacado pues se suponía que llegaria al menos otra persona- durante ese período. La reunión estuvo buenísima. Muchas risas y sonrisas.
Un poco después del mediodía nos dirigimos la cine que está en el lugar. Entramos a ver John Reacher. Que, al igual que el año pasado para la misma fecha, es una película de acción protagonizada por Tom Cruise. Un poco antes de las cuatro de la tarde retornamos a dejar a mi mejor amiga del voluntariado a su casa. Luego le pedí favor al voluntario que vive en la misma colonia de que pasaramos a la pastelería en la cual me había ganado el pastel la semana pasada, a reclamar mi premio. Era un pastel pequeño de frutas.
El voluntario que vive en la misma colonia pasó a dejarme a mi casa un poco antes de las cinco. Entré a dejar mi mochila y llamé a mi hija mayor, para ver si podía pasar a dejarles el pastel pues era frío y no creo que conviniera que permaneciera fuera de la refrigeradora. Mi chica estuvo de acuerdo y fuí a su casa. Salieron los tres. Les dí muchos abrazos y les entregué el pastel. Luego retorné a mi habitación.
Como había desayunado un poco temprano tenía un poco de hambre. Salí a comprar un menú de dos piezas de Pollo Pinulito y un pan baggete y retorné a almorzar a mi habitación. Luego, aprovechando la buena conexión de mi máquina llamé a mi ex jefe en Portland, con quien estuve hablando unos minutos -estaba en una fiesta, o eso parecía-. También llamé a mi mejor amigo en esa ciudad y a su hermano. Mi mejor amigo estaba en el campo de golf y su hermano iba manejando, por lo que solo les deseé feliz año nuevo a ambos.
Luego llamé a Gl, con quien tuve una muy buena relación en Portland, y quien ha venido, junto con su esposo, al país en cinco o seis ocasiones -al menos en tres de ellas nos hemos visto-. Ella fue quien me trajó esta portátil el año pasado. Gl se jubiló de maestra hace como cinco o seis años. Ahora se dedica totalmente al trabajo voluntario, en su ciudad y en varios países alrededor del mundo. Ella si estaba disponible anoche.
Estuvimos hablando casi una hora. Yo totalmente en inglés y ella algunas partes en español y otras en inglés. Me comentó que el tres de enero viaja -otro viaje de voluntarios- con su esposo a Tanzania. Le conté sobre el tanzano que vino este año al país. Nos estuvimos poniendo al día de nuetras vidas. Más yo. Le comenté que entre mis planes a mediano plazo está el de viajar nuevamente a Portland, aunque en esta ocasión por pocos días, nomás para ir a saludar a mis amigos. Me ofreció su casa para la estadía en la ciudad.
Después de conversar con Gl estuve un rato hablando con varios amigos sobre FB, luego -casi a las nueve de la noche- puse Rush Hour 2 en la computadora y la programé para que se apagara en 30 minutos. Me dormí antes de que pasara media hora. Hasta las seis de la mñana que el animador de la fiesta continuaba con sus saludos. Creo que ya le pusieron fin a la fiesta pues la música dejó de sonar y se escucha un gallo -no recuerdo haber escuchado uno desde hace tiempo- que está anunciando el nuevo día. El despertador sonará dentro de una hora y cuarto. Trataré de dormir otro poco.