domingo, 20 de enero de 2013

Fin de semana genial...

Ayer me levanté temprano, como a las 7:30. Había quedado con mis peques que llegaría a su casa a las 8:30 pues se suponía que a esa hora su madre ya no estaría por allí. Mi hija mayor me envió un mensaje un poco antes de las 8:00 pidiéndome que llegara a las 9:00 pues habían tenido ciertos contratiempos -andan con una especie de gripe- y su madre aún no se retiraba. Al final llegué a la casa de mis peques como a las nueve y cinco y su madre aún estaba por allí. Al parecer tuvieron un accidente con el perro -orinó en dos camas- y estaba sacando la ropa de cama.

Para ayudar un poco -o eso creí- les propuse a mis peques ir a la biblioteca de la universidad. Fuimos al tercer nivel -teníamos mucho tiempo de no ir- y estuvimos leyendo algo de Asimov, Christie y del autor de El mundo de Sofía. Un poco antes de mediodía nos dirigimos al mercado y compramos aguacates para el almuerzo y pasamos a una heladería a comprar helados de chocolate para mezclarlos con los bananos que había llevado temprano. Preparamos rodajas de banano mezcladas con cuadritos de helado y refaccionamos. Le guardamos un poco a su madre en la refrigeradora.

Luego nos pusimos a preparar el almuerzo: Salchicas en salsa y coditos con mayonesa. También guardamos un poco para su madre. Almorzamos tranquilamente y luego ibamos a jugar Clue pero mis peques tenían bastante tarea. Los acompañé un poco más de una hora mientras mi hija mayor hacía unos formatos de Artes Plásticas, mi hija segunda transcribía unas canciones nacionales y mi hijo menor marginaba páginas de su cuaderno de estudios sociales.

A las cinco y cuarto -como habíamos planeado- me despedí de mis peques pues se suponía que su madre llegaría como a las 5:30. A las seis mi hija mayor me envió un mensaje contándome que seguían con sus tareas y que todo estaba bien. Un poco antes de las seis y media la llamé y me comentó que su madre acababa de llegar. Había esperado que mi grupo de los sábados por la noche me llamara, pues era el cumpleaños de una de las voluntarias pero no recibí ninguna llamada. Estuve viendo el final de Tres idiotas y leyendo un poco. Me dormí un poco antes de las diez de la noche.

Este día me levanté bastante tarde, casi a las 8 y media. Estuve actualizando mis redes sociales y luego ordené mi habitación. A las nueve y media fuí por mis peques pero iban atrasados. Salió mi hijo menor a pedirme quince minutos más de tiempo. Me dirigí al mercado en donde compré cuatro aguacates y a la panadería por un poco de pan para el desayuno. Vine a mi habitación a bajar un par de videos de Stand Up comedy y un poco antes de las diez llamé a mi hija mayor para ver si ya estaban listos. Fuí a traerlos.

Al venir a mi habitación mis hijos me dieron sus diarios y les dí tres cubos de rubik y un problema de ajedrez para que lo resolvieran. Mientras tanto, aproveché para desayunar. Luego vimos un par de videos en mi computadora. Más tarde nos dirigimos al mercado por la fruta de la refacción y las verduras para preparar el almuerzo. Retornamos a mi habitación y refaccionamos melón. Hacía tiempo que quería filmar a mis chicos resolviendo el cubo de Rubik y aproveché que tengo baterías nuevas.  Subimos a la terraza en donde nos tomamos un par de fotografías y preparamos un video de un poco menos de cuatro minutos donde todos resolvimos un cubo.  Menos yo, me confundí en el último paso.

Luego nos pusimos a preparar los embutidos y verduras para el almuerzo: Burritos.  Un poco después de la una de la tarde nos dirigimos al IRTRA. Como eran casi las dos buscamos un lugar para almorzar y luego del masivo almuerzo estuvimos leyendo un poco. Luego compré dos pasaportes de doce juegos y nos subimos todos a la rueda de Chicago gigante. Mi hija mediana y mi chico entraron nuevamente a La Casa de Don Chebo y con mi hija mayor los esperamos, conversando un poco sobre el sinsentido de la mayoría de canciones modernas.

Luego los tres se subieron al Ala Delta, mis hijas al Ratón Loroco y mi hija mayor y mi hijo pequeño nuevamente al Ala Delta. Para finalizar mis chicas se subieron nuevamente al Ratón Loroco y luego dimos una vuelta por la periferia del zoológico. Como ya eran más de las cinco los animales empezaban a recogerse para dormir y el sitio estaba bastante vacío. Salimos a tomar un bus del Transurbano y retornamos a mi habitación. Mis chicos me ayudaron a lavar los trastes del día y luego vimos un fragmento de un Stand Up Comedy de Dane Cook y quince minutos de Tangled. Un poco antes de las seis y media fuí a dejarlos a su casa.

Como a los quince minutos mi chica mayor me envió un mensaje para que la acompañara a comprar unas pastillas contra la alergia que debía tomarse y había olvidado comprar. La esperé fuera de mi casa y la acompañé a la farmacia, luego la retorné a su casa. Como el almuerzo fue enorme -incluso me sobró un burrito para mañana- ya no cené sino que actualicé el blog que llevamos con mis chicos y el hijo de K. Luego lustré mis zapatos y preparé la ropa que llevaré mañana. Estoy viendo Prometheus -online- pero no creo que termine de verla esta noche. Quiero dormirme temprano para empezar con buen pie mi primer día en mi nuevo trabajo.

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