Estoy casi seguro que ya había escrito una entrada sobre el mismo tema (y bueno, fue enero del año pasado), por lo cual le estoy colocando a este el año en curso... ayer perdí el gorro que mi hija mayor me tejió hace unos meses y del cual nunca me separaba al salir de casa -o al menos al salir utilizando el automóvil pues aún en nuestra latinoamérica unida llevar el cabello crespo hasta los hombros no envía un buen mensaje cuando eres bajito y morenito-... una vaina.
Ayer ví a mi hija mayor y a mi hijo menor... desde que hemos empezado a reencontrarnos (a finales del año pasado) había estado estimando verlos al menos una vez cada dos meses pues están empezando el camino de la veintena y no quiero inmiscuirme en sus vidas personales.
Nos vimos un par de veces a finales del año pasado y luego para mi cumpleaños, para el cumpleaños de mi hijo menor y una tercera vez en un sábado en medio de estos... aunque esa vez fue únicamente para almorzar; en general nos reunimos después de mi clase de lengua de señas, almorzamos y pasamos la tarde conversando, viendo videos o jugando algun board game -pero en las computadoras-.
Ayer había planeado que retornáramos a origami pues al final el arte de la conversación no es fuerte con ninguno de los tres y realizar una actividad manual nos ayuda en el desarrollo del diálogo; lastimosamente el papel que pasamos a comprar luego de almorzar en Taco no fue el mejor para la actividad: papel construcción.
Al comentar sobre la frecuencia de las reuniones también estuvieron de acuerdo en probar una el próximo mes; por lo que ahora sí planeo llevar las instrucciones claras para armar una pelota de futbol de origami (son dos grupos: 12 hexágonos y 30 pentágonos) y llevar un papel más adecuado para origami: papel ariel o papel arcoiris.
Empecé a leer Come as you are después de ver que lo mencionaban en un capítulo de The Good Doctor; igual con Rb no hemos tenido relaciones desde hace varios meses pues debido a su re acercamiento a su iglesia no se siente cómoda con las relaciones 'fuera del matrimonio'; en tres semanas iremos a la oficina de mi abogado y resolveremos esto último.
Llevo Come as you are como al 20% y lo dejé en pausa porque empecé a leer TakeDown, que es un thriller que explora la posibilidad de un segundo atentado en Nueva York cinco o seis años después del primero; el libro es como los de Dan Brown: acción pura, y lo encontré mientras buscaba otro con el mismo título.
Hace un par de semanas leí TakeDown de 1996; lo bajé porque lo mencionaban en un video de YouTube en donde hablaban de los hackers más peligrosos -o famosos, no recuerdo- en la historia de la informática: el libro está escrito por un japonés hijo de un premio nobel de química y dedicado a la seguridad informática al que le hackean (esto fue hace como 30 años) sus máquinas y le roban software.
La historia es muy buena y se desarrolla en la época en la cual yo estaba a la mitad de mis estudios universitarios; al inicio me puso un poco nostálgico al darme cuenta de lo lejos que siempre estuve de sumergirme en la informática en esa época; luego nomás lo leí como lo que era: una explicación de la forma en la que lograron detener a un black hat.
También leí El Mundo no es como crees; que es sobre los bulos que se difunden por internet -y aún antes de la era de la desinformación-; empecé El lado oscuro de Internet que más parece un panfleto de amenazas cibernéticas que un libro de ciberseguridad y The Everything Kids Learning French, que bajé de VK para continuar practicando francés.
Leí All the bright Places que se llevó varios premios del género de Young Adult y del cual creo que hicieron una serie, pero aún no decido si veré la serie; casi no he estado consumiendo contenido audiovisual -aparte de los canales de difusión científica que sigo en Youtube-.
Además leí The Psycology of Money, que encontré buscando algunos libros de no ficción; este libro me dió bastante paz para aceptar mi situación actual y venidera; creo que nunca olvidaré lo que un escritor dijo que tenía que no poseía un billonario que estaba agasajándolos en su mansión: suficiente.
Empezando a explorar Platzi vi en la pila de libros detrás de una profesora The Atheist who didn't exist y empecé a leerlo pero lo dejé como al 30% porque me aburre la discusión sinfín de un pastor protestante tratando de invalidar las creencias -o no creencias- de los ateos.
Más o menos me pasó lo mismo con La Izquierda Feng Shui, aunque en este avancé hasta el 66%; el libro fue escrito por un divulgador científico y youtuber mexicano-español que básicamente critica cualquier posición liberal de esta generación; sentí que era nomás una repetición de lo mismo, aunque aún no he descartado terminarlo; a diferencia del anterior.
Rb me mostró el otro día un tweet donde uno de nuestros intelectuales locales mencionaba que estaba leyendo The Basic Laws of Human Stupidity; lo bajé del sitio en el cual he conseguido la mayor parte de mis lecturas de este año y me sorprendió por su cortedad: son un par de ensayos sobre el tema escritos por un historiador de economía italiano del siglo pasado. Creo que lo leí en un par de horas, pero igual, tiene detalles bastante interesantes.
No me decido aún a leer 21 lessons for the 21st century; su autor -creo que es filósofo -no, historiador-, israelita y homosexual- se volvió superfamoso con su otro par de libros: Sapiens y Homo Deus; personalmente desconfío de los super ventas; pero creo que lo exploraré al terminar lo que tengo a medias.
El que sí creo que -finalmente- leeré es The Subtle Art of don't give a f*ck; lo he visto varias veces y mi hijo me comentó hace un tiempo que lo había -según su costumbre- entreleído varias veces; ayer que almorzamos me comentó que lo había completado en varias ocasiones y que pensaba volver a repasarlo un día de estos: creo que aborda de una forma 'interesante' la situación mundial actual.
La semana pasada revisé el estado de mi aplicación a una green card y el resultado fue el más probable: denegado; igual las probabilidades eran ínfimas, por lo que el plan A sigue su camino, en tres semanas firmaremos con Rb un documento que nos convertirá en una pareja unida legalmente; yo le he repetido varias veces -incluso tuvimos una conversación con bastante drama la semana pasada pues creo que repetí el tema una vez más de las recomendadas- que para mí no tiene ninguna importancia o cambia en algo mi percepción de la situación.
Yo no le he comunicado -aparte de a mi abogado- a nadie sobre mi cambio de estado civil legal -ni siquiera a mis padres o a mis hijos- pero creo que era irreal mi percepción de que para Rb también era únicamente un requisito legal: ella sí lo ha estado comunicando a cualquier persona con la que habla -sus hermanas, sobrinas, amigas, contactos, etc- e incluso su mejor amiga quería venir del imperio del norte para 'servir de testigo' en la ceremonia.
Pero no, no habrá ceremonia; y ya le había preguntado a mi abogado acerca de los testigos, su respuesta: no es necesaria la presencia de ningún testigo; así que seremos Rb, el abogado y yo... creo que la ley obliga a que sean leídas las cláusulas legales que afectan el contrato y luego deberemos firmar, y ya... aunque claro, usualmente las cosas no son tan sencillas como uno ve, o espera.
El trabajo sigue más o menos igual; hace un par de semanas me tocó -otra vez- amanecer; afortunadamente ya nos hicimos cargo con el equipo local de developers del segundo proyecto por lo que aun cuando el viernes pasado también tuvimos que instalar en producción -pasa prácticamente cada viernes- ya no empezamos tan de madrugada; me conecté a las seis de la mañana que es una hora más manejable que empezar a las 2 o las 3.
Mis analistas siguen también bastante igual: el primero de ellos muy comprometido con el trabajo y cumpliendo cabalmente con las tareas; el segundo tratando de trabajar lo menos posible y evadiéndose todo lo que puede; el viernes antepasado le hablé a mi jefa pues se ausentó al final de la tarde del trabajo sin ningún aviso; esta semana trabajó un poco mejor pero el viernes me 'pidió permiso' para ausentarse el lunes en la mañana pues debe procurar 'servicios' para una casa que acaba de adquirir.
Por otra parte, este miércoles me 'entrevistaron' para la posición a la que he querido pasarme desde finales del año pasado (o inicios de este); se suponía (o yo suponía, realmente) que me iba a entrevistar una persona de Recursos Humanos, pues fue quien programó la reunión; pero no, al entrar en la reunión era mi jefa (quien finalmente es la hiring manager) y mis dos excompañeros que ahora dirigen el área al cual quiero pasarme.
La entrevista fue bastante tranquila; inicié rapport recordando las veces que trabajamos en el pasado -él trabajaba en una área bien restringida pero nos dió apoyo en un par de ocasiones; ella fue mi vecina de cubículo por un par de años y me apoyó bastante cuando recién inicié en la empresa; luego empezaron a salir juntos- y luego contesté a las preguntas 'técnicas' que me formularon.
Luego de la entrevista le escribí a quién sería mi nuevo supervisor comentándole que no sabía que la entrevista sería con él y su novia y me comentó que por el momento todo iba bien, que nomás debía esperar a escuchar de Recursos Humanos sobre los siguientes pasos; y a ver cómo va eso, porque la verdad no me importa aumentar mis ingresos en un 20% -actualmente mis gastos 'normales' no superan el 50% de mis ingresos- pero sí me encantaría dejar de administrar personal; era algo de lo cual ya me había librado y no es una actividad que aprecie; igual, siempre hay diferentes variables que no están bajo mi control.
Este sábado desayunaré con mi amiga a la estoy pagando por resolver las gestiones para que le devuelvan los dos mil quinientos dólares que le descontaron a mi padre hace más de un año; la burocracia estatal funciona de formas muy misteriosas y lentas pero al menos esto es algo que decidí -luego de consultarlo con mis padres- subcontratarlo; sobre todo para evitar que mis padres tengan que estar viajando para visitar oficinas estatales en la ciudad.
Hace un mes o así en mi grupo antiguo de voluntarios anunciaron que estarían reiniciando actividades; por alguna razón no me generó nada de interés el volver a visitar con ellos; al menos por el momento, sin embargo, he estado en conversaciones con otro grupo de voluntarios y este miércoles (y el siguiente) estaré dictando una clase sobre cristales a unos niños del poblado que visitamos con mi hijo menor hace un par de años; esta podría ser la actividad que he estado echando de menos desde el inicio de la pandemia: ayudar.
El mes pasado mi madre me llamó para confirmar si estaba dispuesto a iniciar la construcción en el terreno que me cedieron en el puerto; como he estado escuchando que la inflación disminuirá el valor del dinero por la situación post pandemia -y no he logrado aún adquirir una casa en la ciudad- decidí empezar en el puerto: les envié las instrucciones -y un par de 'planos'- de construcción y cada mes les he enviado como 800 dólares para echar a andar el proyecto; espero ir en Julio a ver el avance y completarlo (unos ocho o nueve mil dólares, espero) para finales de año.
Y eso, sigo practicando de vez en cuando malabares con cuatro pelotitas -y enseñandole a mi hija mayor la cáscada con 3-; sigo jugando ajedrez esporádicamente en mi tablet; sigo diariamente con francés en Duolingo -el próximo lunes espero completar el tercer nivel (de cinco)- y sigo obteniendo diplomas de Platzi -digitales, porque aunque ya completé una de las 'rutas' al parecer mi tipo de cuenta no me dá opción a diplomas en papel-; además sigo esperando que me envíen el diploma de la maestría que completé el año pasado.
El otro mes creo que es el examen para obtener la certificación de Azzure por la cual me metí inicialmente a Platzi pero también me enteré que tengo las mismas opciones a obtenerla en mi trabajo; igual, será únicamente otra certificación más...
Y a ver cómo continúa esto...
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