Lou Out of Luck... Lou sin suerte... Lou pas de chance...

Acabo de terminar de leer otro de esos libros de los que usualmente me digo que debo dejar de leer: Lou Out of Luck; y es que se siente como otro de esos young adult literature ( it IS a Young Adult novel, actually)... ni siquiera recuerdo cómo terminó en mi tablet; pero empecé a -y terminé de- leerlo como los de ciencia ficción que he completado últimamente: uno o dos -o tres- capítulos entre las líneas de lectura más 'serias'; es com las meriendas entre las comidas formales.

También llevo 300 páginas (de 1,200) de 2666 y estoy casi por terminar -creo que dos capítulos más- I Could Do Anything If I Only Knew What It Was; y sigo avanzando con Autonomous y el último libro -espero- de Análisis Transaccional; además, estoy traduciendo -con alguna ayuda de ChatGPT y Bardo- el código de Python a VB for Excel de Grokking Algorigthms.

Eso en el plano de la lectura... en el trabajo está algo rara la situación: algunos días han estado pesaditos y siento que no logro abarcar todo lo que debería en la realización de mis funciones; pero tampoco encuentro el ánimo de hacerlo... ya decidí que este año sí tomaré un par de semanas de vacaciones pero, como no me gusta estar sin hacer nada, he contactado a tres amigos que han participado en organizaciones sociales para donar mi tiempo por una o dos semanas.

Una de estas personas es la directora del programa social al que visitamos con mi hijo hace como cuatro años; en este caso sería acompañar alguna jornada médica como traductor -o aún cargador de bultos, bromeé con la persona-.

Otra es mi doctora, con quien había comentado el tema el día que desayunamos; en estos dos casos se me ha requerido -y he remitido- un Curriculum Vitae para dar fe de mis competencias y -me imagino- que puedan ver cómo podría ayudar -lo raro es que, en el segundo caso, mi doctora me comentó que recibiría un pago-.

El tercer contacto es un doctor de mi antiguo grupo de voluntarios que ha venido en un par de ocasiones a cenar y quien me está refiriendo -supuestamente- a un grupo voluntario ruso que trabaja en una comunidad en el occidente del país... no he recibido ninguna respuesta luego del envío de mi currículum y con el médico nomás quedamos en la conversación; igual si no se ve nada claro en un par de meses me tomaré por lo menos una semana 'sin hacer nada'.

El viernes pasado mi maestro de Swahili -es Ugandés, me parece, o Tanzano- había programado la última clase de este lenguaje -de los tres que me regaló mi mejor amiga para mi cumpleaños- pero, como me había pasado a mí el mes anterior, su red no funcionó bien por lo que pospusimos otra vez la clase final...

La semana pasada también Duolingo hizo reajustes en la cobertura de las lecciones que llevaba completadas en francés... por alguna razón me bajó de 9 para terminar a 30 o 40 para terminar; pero, como unos días antes me había cambiado a Super Duolingo (pagando 7.99 dólares mensuales) nomás retorné al mismo punto antes del ajuste.

Empecé a pagar por Duolingo porque me he propuesto completar el nivel legendario de las 209 lecciones; hasta ahora llevaba 30 o 40 de estos trofeos y como se necesitan Gemas para completar cada uno no me hubieran alcanzado con las que llevaba acumuladas: son 100 gemas por cada una de las ocho partes en los que se divide el trofeo; y si se cometen más de dos errores hay que reiniciar.

Con el nivel legendario no hay que comprar -o ganar- gemas sino simplemente seguir reintentando; originalmente había estimado completar dos y medio trofeos por día pero luego de dos semanas rebajé mis aspiraciones a 1 y media por día; con este nuevo cálculo estimo completar todos las las lecciones para finales de Agosto, pagando tres meses de Super Duolingo.

La semana pasada no hubo clase de Lengua de Señas debido a dificultades en la red de nuestra maestra; lo que hicimos en el grupo fue nomás practicar la canción que se presentará en la clausura; también intenramos volver a practicar la noche de hace tres días pero ninguno de los cinco que acudimos a la reunión fue capaz de compartir el video por lo que la reunión fue abortada.

Hoy tampoco habrá clases -quien sabe si la maestra sigue con los mismos problemas-, de acuerdo a un mensaje recibido en el grupo de whatsapp del curso por lo que nomás nos volveremos a reunir para presentar la canción... está llegando al final -y no de la mejor forma- la formación que empezamos hace tres años en Lengua de Señas.

El sábado pasado -luego de la actividad de Lengua de Señas- pasé por mi hijo y fuimos a almorzar a un Panda Express en una de las avenidas más populosas de la ciudad; luego compramos un pastelito enrollado en un supermercado y retornamos a su habitación a resolver algunos ejercicios de ajedrez y preparar té de menta.

La tarde estuvo muy bien y a las cinco nos despedimos y retorné a mi casita; el domingo me tocó llevar -y traer- a Rb a su iglesia; por la tarde también la llevé a la iglesia para su clase de teología y me llamó un par de horas después para que fuera por ella; pero luego -iba a medio camino- me indicó que ya había conseguido transporte por lo que retorné a casa.

El lunes pasado por la noche recibimos clase de Autocad y el maestro se dedicó nomás a explicar algunas funcionalidades de edición de líneas; aproveché el tiempo para hacer Duolingo pues se suponía que las clases quedaban grabadas; sin embargo, el martes temprano al revisar el video me dí cuenta que nomás tardaba 45 minutos -la clase es de 2 horas-.

Por lo que el martes por la noche nomás me uní a la reunión empecé a grabar la clase; luego entró el maestro y paró la grabación aduciendo que aún no había empezado la clase; cuando la clase empezó volví a empezar a grabar y nuevamente el maestro lo detuvo; pasó una tercera vez y ya no grabé; y al final nadie grabó la clase.

Al día siguiente un par de los alumnos de la misma estaban pidiendo la grabación y diciendo que lo que estaba grabado estaba incompleto; y decidí no insistir en la grabación: al final es responsabilidad del maestro; y la verdad no encuentro atractivo ver dos horas a alguien nomás demostrando sus habilidades, usualmente veo esos videos al doble de la velocidad de reproducción y me ahorro con ello una hora -y los comentarios sin sentido-.

Durante toda la semana me mantuve realizando diariamente la tarea que mi editora me asignó para practicar la realización de curvas: al menos una parte de una plana cada día, hasta el momento llevo completadas dieciocho páginas y este día le envié lo que llevo completado; y preguntando sobre la hora de nuestra reunión el próximo martes.

El martes pasado Google realizó el cobro del primer mes de Super Duolingo por lo que he estado tratando de hacer al menos doce cuadritos cada día: usualmente practico una media hora o así por la mañana y en la noche -mientras Rb mira películas o series- completo el resto del tiempo, entre una hora y hora y media.

He estado tratando de estabilizar (creo que van dos o tres semanas) en el ejercicio semanal: Lunes, Miércoles y Viernes: camino a un supermercado; Martes ejercicios aeróbicos y de kickboxing y Jueves ejercicios abdominales; al menos el último jueves ya no tuve problemas para dormir -lo que me sucedió la primera semana-.

Esta semana pude ver -por fín- John Wick capítulo 4 y aunque es bastante extensa (dos horas y cuarenta minutos me parece) la dividí en cuatro partes viendo las primeras dos los primeros en dos días consecutivos y las últimas dos partes un par de días después; ahora solo tengo pendiente ver Guardianes de la Galaxia Vol. 3; espero que pongan a disposición una buena versión en las próximas semanas.

Debido a que las clases de Autocad han estado -según yo-bastante precarias he decidio avanzar a través de tutoriales de Youtube y ayer por la tarde empecé a practicar con un video de diecisiete minutos en el cual se explica cómo trazar una planta de dos habitaciones; me estuve en el mismo ejercicio durante un par de horas y esta mañana completé mi primer plano de construcción en Autocad.

Aunque este día no hubo clases de Lengua de Señas la maestra nos recordó que debemos practicar la canción de la clausura por lo que con la mitad del grupo nos reunimos para repasar los términos a signar y practicar un par de veces la canción; luego de la práctica me dirigí a la habitación de mi hija mayor.

Con mi hija nos fuimos a almorzar al Subway de costumbre; en donde estuvimos un buen tiempo entre comida y conversación; luego le pedí que me acompañara a la tienda donde usualmente me surto de tecnología pues entre los ejercicios de ayer y hoy me dí cuenta que para Autocad sí necesito un mouse con rueda pues el manejo de zoom es bastante diferente entre la suite de Adobe y la de Autodesk.

Luego regresamos a su habitación a revisar el ejercicio de ajedrez que les había enviado hace un par de semanas -y en el que trabajamos con mi hijo menor la semana pasada-; estuvimos escribiendo posibles soluciones por un buen rato y al final llegamos a la misma conclusión: la resolución en un 75%; luego practicamos con otra página del libro de ejercicios de ajedrez.

A las cinco y media me despedí de mi hija y me dirigí al Mc Donald's más cercano a casa, en donde había acordado reunirme con uno de mis ex compañeros de la facultad; con esta persona nos habíamos reunido una vez el año pasado en el mismo lugar.

Lo invité a un café y luego estuvimos conversando una hora o así sobre los sucesos desde la última vez que nos habíamos visto y rememorando a ex compañeros de la facultad; y luego la conversación dió un giro interesante: Durante la última media hora o así nomás estuve escuchando su 'emprendimiento' en marketing digital y ventas multinivel.

A las siete me disculpé aduciendo responsabilidades familiares y retorné a mi casita; encontré a Rb de buen humor y luego de cenar me conecté a la reunión mensual virtual  del club de lectura (la vez pasada nos conectamos nomás cuatro personas); en esta ocasión -y la mayor parte de la segunda media hora de la reunión- no se trató de lectura sino de conflictos laborales/personales -la coordinadora y otra integrante del grupo van a medias en la facultad de derecho-.

A esta reunión asistimos seis personas incluyendo la coordinadora y mi hija mayor; una de las personas adujo que por problemas con la lluvia no podía transmitir video ni opinar y otra dijo que no había podido leer el libro porque la estaban sobre explotando como maestra de quinto primaria; aquí fue donde la coordinadora y su compañera de estudios se ofrecieron a ayudarla asesorándola legalmente y la reunión se fue al Sur.

En dos sábados se supone que será la reunión presencial del club y me imagino que por esas fechas se estará decidiendo el próximo libro a leer; que se supone que es poesía...

Y a ver cómo va eso..

You were never really here... Nunca estuviste realmente aquí... Tu n'as jamais vraiment été là

Sigo leyendo con el mismo patrón que empecé a finales del año pasado: Ficción, No ficción, Tecnología y Análisis Transaccional; aunque creo que estoy en el último libro del último tema pues no he encontrado a ningún profesional del área acá... creo que me pasaré a Gestalt.

Además agregé -entre Ficción y no Ficción- un libro en español... para no olvidar el placer de leer por leer: los otros cuatro son en inglés y pues siempre tienen su parte de aprendizaje; adicionalmente he leído una trilogía de ciencia ficción y el libro que da título a esta entrada.

Ví la película hace unas semanas y me llamó la atención que estuviera basada en un libro; leí un poco del autor y al parecer era de la especie de Hemingway: iba a emborracharse e inmiscuirse con una banda de motociclistas para luego vender historias sobre sus experiencias.

La película es cruda: violencia y tráfico de menores mezclado con prostitución y al final los padres de las niñas están implicadas en el asunto; termina, eso sí, con un final 'feliz': Joaquín Phoenix rescata a la niña y terminan en un café.

El libro es más crudo el padre de la protagonista no solo está implicado sino que fue quien ofreció a la menor a la mafia... el final tampoco es tan 'feliz'... el protagonista matando al senador y luego planeando rescatar a la menor -que ha vuelto a caer en manos de la mafia-. Terrible.

Además, empecé a leer Lou with no luck que es de una comediante británica que regresó hace poco a vivir un tiempo con sus progenitores y armó el libro de una adolescente que vive con sus padres desempleados y su hermana aspirante a modelo... es un libro bastante ligero; en ciencia ficción llevo tres capítulos de Autonomus y en español llevo doscientas páginas de 2666, el libro póstumo de Bolaño.

El Jueves pasado pagué en Amazon (98 dólares) los audífonos supresores de sonido y los tenis Reebok que espero me traiga la mejor amiga de Rb que viene del Imperio del Norte en Junio; ayer la tienda me envió una foto del paquete en la puerta de la casa en Georgia y luego la amiga de Rb nos envió fotos de los paquetes recibidos.

También el jueves, debido a una rutina de cuarenta minutos de ejercicios abdominales -llevo dos semanas de acompañar a Rb en sus ejercicios bisemanales- no pude dormir; me acosté a la hora acostumbrada -once- y estuve dando vueltas en la cama -y luego leyendo y finalmente trabajando un poco- hasta las cuatro de la madrugada del viernes.

Me levanté a las siete a desayunar -Viernes, Sábado y Domingo desayuno antes de entrar a trabajar- y pasé un día bastante lento debido a la falta de sueño; el día estuvo bastante tranquilo y por la noche no tuve muchas dificultades para dormirme; incluso me acosté una hora antes.

El sábado la clase de Lengua de Señas estuvo un poco más corta que de costumbre pues además de repasar un vocabulario la clase se puso de acuerdo en la canción que interpretará para la clausura; yo había avisado un poco antes que no iba a participar en la clausura aduciendo razones laborales.

La realidad fue que luego del conflicto surgido en la 'práctica' de la canción con la otra clase el jueves por la noche decidí que había suficiente drama en mi vida para agregar los conflictos entre los liderazgos de ambos grupos para demostrar quién es el mejor: el jueves se suponía que ibamos a practicar pero el grupo pasó una hora discutiendo sobre los signos a utilizar en la segunda parte de la canción.

Luego de la clase me dirigí al centro para participar en la reunión mensual del club de lectura -hasta ese día me día cuenta que el grupo de Jóvenes que promueve el evento es un brazo de la municipalidad... en fin-; a la reunión solo llegamos tres: la coordinadora y mi hija mayor; luego de un rato se nos unió otra persona.

Este señor -de lentes y con la ropa ligeramente sucia- se acercó a preguntar sobre la actividad y como la reunión iba lenta lo invité a quedarse, luego de explicarle el tema; pero creo que fue un craso error: resultó ser un indigente(?) que se dedica a vender dulces -o eso dijo- y que había estudiado dos o tres años en la universidad mientras trabajaba en un prostíbulo.

Según el señor por estos días andaba leyendo filosofía y explicó un poco sobre sus lecturas y sus creencias -Iglesia de los Santos de los Últimos días- y que a los cuarenta había realizado estudios de administración y ciencias de la comunicación... en fin, a sus 65 años, todo un personaje.

Casi al final de la reunión llegó el coach de la coordinadora -y otro chico que parecía su pareja- y un poco antes de las tres finalizamos la reunión; le pedí a mi hija que me acompañara a buscar un ajedrez y compré por diez dólares uno cuyo tamaño me percaté es similar a los que había comprado para mis tres hijos hace casi diez años; se lo obsequié a mi hija.

Después nos dirigimos con mi hija a almorzar al Taco Bell más cercano a su domicilio en donde estuvimos un buen tiempo entre comida y conversación; para finalizar el encuentro nos dirigimos a su habitación en donde estuvimos resolviendo un ejercicio de ajedrez -mate en dos movimientos- que les había enviado a ella y su hermano durante la semana.

Me despedí de mi hija un poco después de las cinco -además del ajedrez también le regalé un kit para tejer un elefante que había comprado durante la semana- y retorné a mi casita a cenar.

El domingo me levanté un poco antes de las siete para tener tiempo de hacer mis lecciones diarias de Duolingo antes de dirigirme a desayunar con mi doctora; nos reunimos a las ocho en un restaurante bastante cercano a mi casa y estuvimos en el lugar hasta las once de la mañana; mi doctora tiene ciertas dificultades con su peso y aún está aprendiendo a convivir con las mismas; al despedirnos acordamos volvernos a ver para su cumpleaños -en agosto- antes de que viaje a un congreso médico en sudamérica.

Al retornar a casa ayudé a Rb a preparar alitas y hash browns; luego del almuerzo, de sacar a caminar a sus perros y de que les diera de comer a sus perros la llevé a su iglesia para su clase semanal de estudios bíblicos; también me tocó que ir a traerla un poco antes de las seis de la tarde;

El lunes lavé uno de los dos eledrones que he estado utilizando durante los últimos meses; el plan es irlos rotando cada mes y lavarlos cada dos meses; para mantener la limpieza y evitar su deterioro; además me suscribí al plan Super de Duolingo pues planeo completar el árbol este año -esperaba en un mes y medio pero creo que será más- y además completar el nivel legendario de los ciento noventa y nueve niveles.

Al suscribirme obtuve siete días libres y empiezo a pagar un mes el próximo lunes; la verdad esperaría poder completar mi meta en un par de meses pero el nivel legendario es bastante complicadillo pues ya no hay ayuda para ver el significado de las palabras y con tres errores se retorna al inicio; cada nivel son ocho lecciones.

El lunes por la noche recibí la segunda clase de Autocad; en esta ocasión no estuvo el estudiante de arquitectura a cargo de la misma sino la arquitecta que coordina ese departamento; la clase estuvo bastante escueta: básicamente vimos generalidades del programa y su configuración.

Sin embargo, cuando intenté realizar las configuraciones en mi versión de Autocad 2020 que tengo instalada en mi máquina virtual con Windows Seven, el programa falló; por lo que decidí instalar una versión un poco menos reciente -igual la instructora estaba usando la versión 2014-.

Esa noche isntalé la versión 2017 pero no pude activarla por lo que procedí a desinstalar tanto la versión 2020 como la versión 2017; al día siguiente volví a instalar la versión 2017 -y decidí no entrar a la clase por la noche- pero seguía dándome dificultades; lo bueno es que en Internet se puede encontrar solución para -casi- todo; finalmente logré activar la versión -y le avisé al maestro que no podría participar en la clase ese día-.

A las seis y media -hora en que inicia la clase- me conecté a la reunión de Teams pero mantuve apagados la cámara y el micrófono -y puse a grabar la reunión-; en el tiempo de la clase estuve practicando francés -con Duolingo- pero luego de una hora Internet empezó a fallar debido a la tormenta que estaba azotando la ciudad.

Rb llamó varias veces a la compañía de internet y en tres o cuatro ocasiones la persona de servicio al cliente realizó -creo- la misma operación de tratar de resetear el modem; total que a las ocho y media que iniciaría mi clase de dibujo artístico no tenía internet; Rb le avisó a su amiga y aunque pudimos conversar un poco acordamos -por las dificultades de ambos- pasar la clase para el día siguiente.

El miércoles por la mañana revisé la clase de Autocad del día anterior y de las dos horas de duración aproveché los quince minutos de contenido: realizar el trazo de un terreno con cinco puntos de azimut; además el día estuvo un poco pesado por motivos laborales.

A las ocho y media de la noche nos reunimos con mi editora para la tercera clase de dibujo artístico y -tal como preveía- se trató de la realización de curvas utilizando la herramienta pen de Indesign; la clase tardó casi una hora -quizá media hora efectiva, pues entre saludos con Rb y otros asuntos se fue la mitad- y la verdad la sentí mejor que la de Autocad; ahora debo realizar una tarea cada día durante los próximos quince días.

Este día realicé la primera de las tareas que me asignó ayer mi editora y volví a ver la clase de Autocad, por si se me había pasado algo, por la tarde realicé otra vez la rutina de cuarenta minutos de ejercicios abdominales -espero que no me afecte el sueño esta noche-; he estado avanzando un poco en mi trabajo y haciendo algunas lecciones de francés...

Y a ver cómo sigue eso...

El racismo que todos llevamos dentro… The racism we all carry… Le racisme que nous portons tous...

Iba a escribir un texto sobre el racismo internalizado debido a un incidente de la semana pasada en una tienda local y por supuesto ya existe un capítulo con el mismo título en el libro Bad Feminist de Roxanne Gay… otra vez la complicidad literaria.

Y es que la semana pasada -el jueves- fuimos a una de estas tiendas verdes donde todo es bien barato y luego de pasear por todos los pasillos -lo que hacemos frecuentemente con Rb- y comprar un par de artículos nos disponíamos a salir cuando el guardia me detuvo y procedió a revisarme, en sus palabras ‘para verificar que no estaba robando nada’.

La escena fue bizarra, pero no tanto; en varias ocasiones le he comentado a Rb cuando noto que un guardia nos vigila -me vigila- en cualquier supermercado o almacén; y estoy tan acostumbrado que no me enojo; hace muchos años recuerdo que le reclamé a un guardia de un supermercado pero su explicación fue: solo hago mi trabajo.

Total que en esta ocasión lo tomé deportivamente e iba a proceder a retirarme pero Rb se ofuscó por el tratamiento y armó una gran escena; por la discriminación racial o algo así; yo nomás la esperé fuera del establecimiento a que terminara de defender los avances de la igualdad social; porque incluso ese es el privilegio del color… hacer escenas sin ser estigmatizado.

El martes pasado me reuní con mi editora y me enseñó a realizar trazos rectos en Illustrator; también cómo armar una página maestra y los elementos para agregar diagramas a la misma; también me dejó seis tareas que trabajé durante la semana y completé el domingo por la mañana.

El sábado me iba a reunir con mi Doctora pero el viernes por la noche me escribió para cancelar la reunión porque se había recordado que era el cumpleaños de su papá; contacté al amigo del voluntariado con quien vamos más avanzados en la resolución del cubo de Rubik y acordamos en reunirnos a desayunar en el lugar de costumbre.

El desayuno estuvo bien… más de una hora poniéndonos al día de los eventos cotidianos y luego le expliqué el tercer paso del método de capas para armar el cubo de Rubik; estuvimos en el restaurante hasta las diez de la mañana y luego nos despedimos pues tenía que regresar a mi clase semanal de lengua de señas.

La clase de lengua de señas estuvo bien corta; básicamente la maestra se dedicó a explicarnos la forma en la que estaba planeando la clausura del ciclo -que será en un par de meses- y luego acordamos presentar una canción de la película Tierra de Osos.

Y luego cambiaron esa decisión pues por la noche la maestra nos agregó a un grup de Whatsapp para informarnos que se había decidido unificar ambos grupos del nivel avanzado dos y presentar la canción que ellos ya estaban ensayando: Un mundo ideal -de Aladino-.

También hubo un conato de discusión con Rb durante la clase pues su máquina empezó a presentar dificultades técnicas y sugirió que compartiéramos la mía para continuar la clase; como me molestan las interrupciones -especialmente por la atención que hay que poner a las señas- le iba a dar mi computadora pero creo que no lo hice muy amablemente… en fin.

Luego del almuerzo me puse a lavar la estufa y al finalizar me percaté que ya no teníamos papel de aluminio por lo que acordamos ir por la tarde a una tienda asiática en donde Rb había visto buenos precios en su visita anterior.

Los precios no estaban tan buenos como Rb recordaba -o quizá ahora han sido incrementados- por lo que nomás compré un par de cubos de rubik y luego pasamos a una sucursal de las tiendas verdes en donde compré otro juego de pelotas para hacer malabares y Rb compró una botella para almacenar uno de los aceites que está fabricando últimamente.

En el transcurso de la semana pasada envíe a otros dos contactos el video que hice en lengua de señas para ofrecer tutorías académicas; aún no he recibido respuestas y creo que es muy poco probable que las haya pues he percibido bastante cerrada a la comunidad local.

El domingo llevé a Rb a la iglesia y luego retorné  a la casa a hacer un poco de Duolingo y a terminar la última parte de la tarea de dibujo digital; al mediodía nos reunimos con Rb en el comercial que queda cerca de su iglesia y, luego, venimos a preparar nuestro almuerzo tradicional del día: alitas de pollo.

Por la tarde había planeado asistir a la reunión para practicar ajedrez que han organizado en la misma biblioteca del club de lectura; durante la semana había preguntado en el grupo de Facebook si se iba a realizar la reunión pero no recibí ninguna respuesta.

La semana pasada termine de leer La invención de la Soledad y avancé un poco con I could do anything if only I knew what to do; también terminé hace un par de días Como agua para chocolate -el libro del club de lectura-; estaba pensando regalar chocolates en la próxima reunión y ayer fuimos a la tienda donde tuvimos el percance la semana pasada y compré una bolsa de dulces de chocolate -también compré un paquete para hacer un elefante de crochet-.

En la tienda había un guardia diferente pero aunque hubiera estado la misma persona estaba decidido a actuar de acuerdo a lo que le había asegurado a RB: no cambiar mi comportamiento debido a la ignorancia de la gente… el paquete de crochet planeo regalárselo a mi hija este sábado pues en mis visitas a su habitación me he dado cuenta que es un pasatiempo que la mantiene ocupada.

El martes dió inicio el curso de Dibujo de construcción al que me anoté la semana anterior; se suponía que asistiríamos veinte personas pero a la reunión nos integramos únicamente la mitad; además del instructor y su supervisora -creo que ella es arquitecta y él estudiante de la misma carrera-.

El curso se ve interesante pero la primera clase -dos horas, de las veinte programadas- fue nomás para que se presentaran los instructores, los contenidos del curso y luego cada uno de los estudiantes -pérdida de tiempo-; además nos compartieron enlaces para adherirnos al grupo de estudio y para instalar Autocad.

Como estoy trabajando en la misma computadora en la que llevo las clases de dibujo digital -sin internet- me tocó que instalar el programa por mi lado y, como quería estar listo para la clase del martes, me pasé una gran parte de ese día realizando la instalación.

Al mediodía el instructor nos escribió en el grupo de whatsapp para informar que la clase del día se iba a suspender para darle tiempo a los estudiantes de crear su cuenta del grupo de estudio e instalar Autocad -y que se uniera la otra mitad de los estudiantes-; que luego se repondrían esas dos horas… en fin.

El trabajo sigue su ritmo habitual… algunos días super pesados, otros días bastante ligeros… la misma naturaleza de siempre; hace años me preocupaba pero ahora he aprendido que nomás debo ser como las palmeras y adecuarme al viento que sopla…

Y a ver cómo va eso...

El día del trabajo… Labor day… Le jour du travail…

 Hace un par de días se conmemoró el día del trabajo por estos lugares -por una gran parte de lugares realmente- y, por primera vez en muchos años, me tomé ese asueto libre; me estaba recordando también que fue este mes en el que me despidieron de mi anterior trabajo, aunque no estaba seguro si había sido al principio de mes o al final… afortunadamente tengo estas memorias y leí sucedió a finales del mes de mayo.

La semana pasada en el trabajo las cosas siguieron más o menos igual: me pasé casi toda la semana esperando a que actualizaran un documento de diseño que había reportado el viernes anterior; el analista estuvo fuera casi toda la semana y el jueves, cuando de casualidad revisé el documento, me percaté que había sido modificado sin que hubiera habido notificación.

Total que me pasé el resto del jueves avanzando en mis tareas pero luego me dí cuenta que se necesitaban más aclaraciones; el viernes envié un par de correos reportando los detalles faltantes  -los cuales aún no han sido respondidos- y al final el sábado me levanté a las seis de la mañana y estuve trabajando sin parar dos horas para completar los escenarios de pruebas.

También, el día anterior - viernes- me anoté a un curso en la institución técnica más grande del país para aprender a dibujar planos de construcción; en la facultad llevé un curso de dibujo técnico -fue mi nota más alta en el primer semestre- y en el bachillerato también había aprendido algo -de hecho, Arquitectura era mi primera opción al entrar a la Universidad-.

Ahora, con este curso de Autocad, espero poder preparar planos para la remodelación que debo hacer a la construcción del puerto; luego creo que me meteré a un curso para levantar paredes, a otro curso para aplicar repello y aún a uno para instalar piso cerámico… a ver cómo se desarrolla eso.

El curso es completamente online y está programado para iniciar el próximo lunes; serán cuatro semanas de 6:30 a 8:30 los lunes y los martes con veinte horas de duración total; y al menos uno de esos martes tendré que salir antes pues ese día a las 8:00 me reuno con mi editora para aprender dibujo digital; aunque ayer que nos tocaba me comentó que tenía otro compromiso y preferí que lo pasáramos para hoy.

El sábado pasado presentamos, en grupo, una canción de Pedro Infante en nuestro curso de lengua de señas; ya son las últimas semanas y me he puesto a pensar en qué haré luego de completar estos tres años de formación; creo que puedo utilizar esos sábados para estudiar construcción o involucrarme con alguna causa benéfica.

Luego de la clase tomé el auto de Rb y me dirigí a la casa de mi hija mayor para luego ir a almorzar a Subway; en donde estuvimos un par de horas entre almuerzo y conversación; luego retornamos a su casa en donde resolvimos varios ejercicios de ajedrez de Polgar y tomamos té de menta.

En la conversación surgió lo del fin del estudio de lengua de señas y recordé lo que una amiga sorda me había sugerido hace un año que la contacté para contactar a estudiantes sordos que necesitaran tutorías: hacer un video con la información y difundirlo en sus redes sociales.

El lunes aproveché el día de asueto y grabé un corto video presentándome y ofreciéndome a ayudar a cualquier persona que tenga dificultades con computación, estadística, matemática, etc si puede utilizar lengua de señas; le envié el video a mi amiga y estoy aún a la espera de los resultados.

El sábado después de pasar la tarde con mi hija retorné a mi casita y a las siete me conecté a la sesión de Google que organizaron para iniciar la lectura de Como agua para Chocolate; la reunión estuvo bastante escueta: sólo entraron tres jovencitas y yo; una de ellas compartió el libro en pdf y yo lo compartí en epub; ni mi hija ni mi hijo entraron a la reunión.

Mi hijo escribió en el grupo de whatsapp que algo había surgido y no podría entrar; mi hija entro un momento al inicio pero luego se retiró; la reunión fue bastante informal pues una de las chicas tenía una fiesta en su casa y la señal de otra no era muy buena; en fin… el lunes escribí preguntando sobre la próxima reunión presencial y se supone que nos reuniremos el segundo sábado de este mes.

Leí otro par de cuentos del libro de Ted Chiang: Understand y Division by Zero; luego leí también Story of Your Life; el cuento en el cual se basó la película Arrival; además, terminé por fin The Inmates are running the Asylum y empecé The Art of Computer Programming Vol I; creo que será un libro bastante arduo, no sólo por su extensión sino por el tema que trata: algoritmos fundamentales.

También terminé de leer The Windup Girl y empecé a leer un libro que bajé recientemente: Autonomous; me parece interesante que el libro fue escrito por una persona que nació mujer y ahora se identifica como no binaria y tiene como compañera a una persona que nació hombre y ahora a transicionado a mujer transexual; o algo así.

Estoy avanzando con 2666 -espero llegar al menos a las página 100 de 1,200 en este ciclo- y también leí un par de capítulos de I Could Do Anything If I Only Knew What it Was y uno del libro de Análisis Transaccional actual; este último libro está bastante enfocado en los practicantes ya que presenta casos clínicos con muchas referencias a papers del tema.

El lunes, que fue asueto; y debido a que el señor que nos provee frutas y verduras a domicilio no se apareció el viernes pasado, fuimos con Rb al mercado municipal que queda al lado de la estación de transmetro en donde transbordaba cuando iba a la oficina; la ciudad estaba bastante tranquila -con excepción del desfile sindical para conmemorar el día- y logramos proveernos de bastantes verduras para la semana.

He estado con un humor bastante bajo estos últimos días; creo que puede deberse a los cambios en la presión atmosférica que anuncian el inicio de la temporada de lluvia; al menos eso afectaba mi estado de ánimo hace una década o así; ahora he estado sopesando pedir unos días de vacaciones pero, la verdad, no se qué haría con tanto tiempo; por ahora he empezado a acompañar a Rb en sus ejercicios aeróbicos un par de veces por semana...

Y a ver cómo sigue eso…