En Duolingo, al menos aprendiendo francés y al menos en la versión móvil, y como parte de su estrategia de gamificación; existen una serie de logros que se otorgan conforme se avanza en el árbol de estudio del lenguaje seleccionado: el más alto es el búho de oro, cuando se alcanza el final del árbol; otros son bastante sencillos como el de fotogénico, al agregar una fotografía al perfil o el de amigable, al agregar a tu lista de following a tres usuarios.
Otros logros tienen que ver con el número de días que se ha utilizado la app y otros con el número de lecciones o de frases cubiertas; los más complicados de alcanzar tienen que ver con la liga en la que se está participando y el lugar en la misma; de estos últimos únicamente me faltaba conseguir el logro Legendario: ocupar el primer lugar en la liga Diamante.
Cuando estaba dedicándole bastante tiempo a Duolingo -unos dos o tres meses atrás- me puse a investigar cómo era el funcionamiento de las ligas; afortunadamente existen bastantes sitios -incluído el sitio de usuarios de Duolingo- en donde se dan bastantes detalles de las mismas; aprendí, por ejemplo, que todo inicia -y termina- los Lunes a las 00:00 UTC; o Domingo a las 6:00 PM en mi zona horaria.
Además alguien daba consejos en su sitio personal sobre cómo obtener el logro Legendario; sin embargo, la estrategia delineada por esta persona -que aún nolo había conseguido- era muy sencilla: cada día de la semana hacer los XP suficientes para estar cerca del primer lugar pero no sobrepasarlo o no sobrepasarlo por mucho pues muchos empezaban una competencia feroz para permanecer en el primer lugar; y luego el último día hacer muchos XP para alcanzar el primer lugar -y el logro Legendario-.
Cuando llegué a la liga Diamante, la última, ya no estaba haciendo muchos XP diarios como para alcanzar el primer lugar en la misma; además, me dije, como debo pasar varios meses en la misma, eventualmente llegaré al primer lugar en alguna semana; también me dí cuenta de algo que habían comentado en los foros de Duolingo: algunas personas lograban obtener hasta 5,000 XP en un solo día; al ver esto nomás continué alcanzando mi meta diaria sin importar la posición en la liga; al menos nunca he bajado a la liga anterior, lo que le ocurre a los últimos tres o cuatro lugares de cada liga.
Y aquí está la clave, al menos en mi caso, para obtener el logro Legendario sin tanto tanto esfuerzo: como la liga se abre el Lunes a las 00:00 con -supuestamente- un grupo aleatorio de estudiantes, los primeros en ingresar a la liga y empezar a acumular XP son usualmente los más competitivos -esos que terminan con 10,000 XP o más el Domingo a las 6:00 PM en mi horario local-; entonces, decidí desde hace unas semanas no ingresar tan pronto a la liga, es decir, esperar hasta una hora cercana al final del primer día para que se me asignara a un grupo con un nivel de competencia menor.
Y esta semana esto funcionó muy bien; luego de empezar con 250 XP o así el primer día, continué con una acumulación mediana cada uno de los días subsiguientes hasta terminar con 3,000 XP y obtener el logro legendario; el segundo lugar acumuló menos de 2,000 XP y el tercero aún menos; por lo que no, no es tan difícil obtener esta insignia, se trata nomás de esperar el momento justo y mantenerse luego cada día unos 100 o 200 XP sobre el segundo lugar.
Ahora ya solo me fantan dos logros: Wildfire, que cambia conforme se van acumulando días de estudio y según ví en el teléfono de RB ya no cambia despues de 365 días; y Conqueror, que se obtiene al conseguir una corona en cada uno de los niveles del lenguaje; el primero lo conseguiré el último día del año y el segundo cuando consiga el búho de oro; es decir, cuando llegue al final del árbol pues actualmente nomás estoy completando dos coronas en cada una de los niveles.
Como he disminuido mi tiempo diario de Duolingo me estoy enfoncando en completar al menos una corona cada día y, como me faltan alrededor de 112 lecciones y son dos coronas por cada una, estoy estimando 224 días; o sea que estaría terminando francés el 3 de enero del próximo año; aunque como hay algunos días -pocos- que hago más de una lección podría completar antes los últimos dos; veremos cómo va eso; el plan es luego aplicar en un call center en francés para medir el nivel real alcanzado.
Ya no completé la trilogía de The Three Body Problem ni seguí leyendo libros infantiles en francés; he tratado de enfocarme más en el trabajo aunque, como le comenté a Rb, si los dos analistas que tengo a cargo se dedicaran al menos al mismo nivel que yo no estaría tan decepcionado del proyecto; igual he tratado de ir cubriendo todas las tareas del mismo aunque soy consciente que no he indagado con la misma profundidad que con los proyectos anteriores: he tomado más el estilo de mis compañeros del sureste asiático dejando algunos cabos sueltos que serán encontrados -o quizá no- más tarde.
Además el proyecto va super raro; el project manager es también de este país del sureste asiático aunque ya está radicado en el imperio del norte; luego presentó a otra persona con las mismas características étnicas y geográficas que se iba a hacer cargo del proyecto pues el debía realizar otras tareas, o algo así; pero luego de un par de semanas este último se despidió deseándonos suerte y luego asignaron a una PM local -basada también acá- y quien tomará a partir de esta semana la dirección del proyecto; incertidumbre.
Estas últimas semanas traté de leer un poco sobre desarrollo de carrera (a mis casi 50!) y algo de coaching pero ambas lecturas fueron tan poco estimulantes que no completé ninguno de los tres libros que empecé sobre esos temas; lo que si completé -y dejé a medias el segundo- fue un libro de una bloguera negra queer estadounidense: Meaty de Samantha Irby; son una serie de ensayos publicados anteriormente en su blog y su estilo cómico e irreverente -y en algunos casos muy profundo- me llamó la atención.
Luego empecé a leer en español Annihilation, que es un libro de la serie Star Wars; pero lo dejé a medias porque leí buenos comentarios de una escritora japonesa de novela negra; la semana pasada leí -en inglés- Grotesque y ahora llevo a medias Cut; las historias que presenta y la forma de narrarlas me parecen bastante interesantes; luego de completar el segundo planeo leer When Breath Becomes air, de un médico -again- Indio en el imperio del norte y su camino hacia la muerte por cáncer.
Ayer estuve hablando con uno de mis excompañeros de bachillerato -tengo como siete años de no verlo- con quien hemos conversado algunas veces a través de Whatsapp; hace un par de semanas anunció por ese medio que iba a estar fuera de línea unos días por problemas de salud; cuando lo anunció le mandé un mensaje de ánimo y ayer volvimos a conversar; yo supuse que sus problemas de salud tenían que ver con COVID pero no: le amputaron una parte de la lengua por una masa y está a la espera de saber si tendrá que recibir quimioterapia.
Una vaina, mi genereración del bachillerato está llegando al punto en donde este tipo de afecciones, creo, serán un poco más comunes.
Ya no me he comunicado con mi patrocinador de laptops y tampoco he leído más del libro de administración de servidores y es algo que mantengo in the back of my mind pues es una deuda que aún debo saldar; tampoco he seguido practicando malabares con cuatro pelotas: esporádicamente tomo algunas veces las mismas y practico unos cinco o diez minutos pero es otra cosa en la que debo mejorar.
Tampoco seguí escribiendo Javascript y es algo que debo continuar; de la universidad española no han dicho nada sobre el título de la maestría y aún no me inscrito en ningún nuevo programa para aprender alguna otra tecnología, o actualizarme en alguna de las que ya domino.
El mes pasado hubo un connato de inversión pues RXN quería que le sirviera de financista para la adquisición de una grua -o algo así- de construcción la cual planeaba reconstruir y luego vender; la inversión era como de cuatro mil dólares y estuve a punto de transferírselos; pero al final no lo hice porque sentí que nomás estaría patrocinándole su vida familiar.
El hijo mayor de mi hermano -y la esposa de mi hermano- me contactaron también por Facebook para pedirme dinero por algún problema académico que estaban afrontando; y decidí no donarles los doscientos dólares que me estaban solicitando como un préstamo pues también considero que no es la mejor forma de ayudarlos.
Hace un par de semanas envié una nota a mis tres hijos sobre el mismo tema pues mi hijo menor renunció sin pensárselo tanto a su segundo call center y me llamó para pedirme dinero para su renta -a lo que accedí-; en la nota -que publicaré pronto por acá- les hago ver que como adultos que son -el pequeño tiene 19 años- deben hacerse cargo de su vida: que yo estoy acá para echarles la mano con emergencias -como lo de la renta o el viaje que mi hija segunda quiere hacer a Japón- pero que no puedo hacerme cargo completamente de ninguno porque estaría afectándolos al no permitirles que se responsabilicen de sus vidas.
Aún no hemos llegado a fin de mes así que no sé que ha decidido hacer mi hijo menor -mi hija mayor trabaja y se mantiene mayormente sola y la segunda también- quien era el principal destinatario de mi declaración de intenciones; tampoco he decidido completamente qué haré si no puede/quiere trabajar y no puede/quiere estudiar; a ver en qué termina todo.