Este es -ya lo he escrito en otros post- uno de los temas recurrentes en el blog -y en mi vida-.
A los diecisiete abandone la casa de mis padres para ir a estudiar a la universidad. Durante los dos primeros semestres de la universidad vivi como con tres o cuatro familias diferentes -algunos familiares-, luego, hasta el final de los estudios presenciales vivi completamente solo: Alquilaba una diminuta habitacion y alli comia y dormia. Una cama, una mesita y una estufa eran mi unico mobiliario. Luego de terminar la asistencia a la universidad me fui a vivir a un pueblo fuera de la capital, para mi primer trabajo como ingeniero, menos de 18 meses despues habia empezado mi convivencia con M, la que se prolongo por casi una decada.
En PDX vivi la primera vez en casa de un amigo, o al menos dormia alli, pues tenia multiples empleos y actividades. La segunda vez vivi un par de meses con unos familiares de este mismo amigo, dos o tres meses en casa de una pareja de ancianos de quienes me hice amigo en mi primer viaje a PDX y los ultimos cinco o seis meses en el garage de una amigo: Mi mobiliario era un sofa y una computadora de escritorio, vi muchas peliculas.
La ultima vez que vivi en PDX, vivi -dormi- un par de meses en la sala de la casa del amigo que me presto el dinero para el pasaje del avion. Los otros siete u ocho meses tuve mi propia habitacion en la casa del amigo que me habia prestado su garage en la segunda ocasion. Ahora el ya no vivia aca, compartia la casa con su hermano y su primo.
Soledad. El trabajo me mantenia ocupado en PDX, los sabados los pasaba generalmente haciendo trabajo voluntario o en la biblioteca del condado. Los domingos generalmente vivia metido en una gran libreria del centro.
Soledad. Desde que retorne a mi pais, he estado en cuatro trabajos diferentes -el primero por aprox un mes y el tercero por un dia-. He estado en cursos en Intecap y he participado en clubes de lectura. La mayor parte de mi tiempo aun la paso en la Biblioteca.
Soledad. Un muy buen video.
no... la soledad no es buena compania, por mas que uno sepa estar con uno mismo, y por momentos eso alcance y sea suficiente, no me parece buena compañia... llega un momento en que se quiere mas, no lenar hueco, sino sentir la presencia del otro, tan contundente como la de uno.
ResponderEliminarun beso
me gustó mucho este post aunque transmite mucha tristeza.
ResponderEliminarte felicito por el blog
te mando un beso grande