lunes, 1 de mayo de 2017

La cuenta de los días... ¿¿más de seis meses sin escribir aquí??

Anoche, o dos noches atrás, estaba conversando con mi hija mayor, contándole que tenía un blog, que era anónimo y que no había escrito mucho últimamente.  Pero no creí que eso fuera desde el año pasado.  Aunque sí he estado escribiendo de otra forma.  Rb, con quien ya pasamos de los tres años de relación fue contratada para escribir unos libros de texto para el nivel primario, como el trabajo era bastante me propueso que nos lo dividiéramos; estuvimos trabajando como tres meses esos libros y desde hace como mes y medio he estado escribiendo yo solo otro libro de texto, para la misma editorial.

Ha sido un trabajo arduo; he estado durmiendo alrededor de cuatro horas diariamente desde hace como cuatro o cinco meses.  Y hoy terminé la última unidad del libro que me tocó en solitario.  Es interesante como la vida te lleva a veces al objetivo que querías pero que no estabas buscando afanosamente.

Y además, han habido muchos cambios.  A partir de diciembre mi hija mayor se pasó a vivir conmigo pues hubo un episodio mero feo que incluyó un connato de corte de venas.  En fin... creo que jamás comprenderé a los jovenes de esta época.  Mi hija mayor se pasó a mediados de diciembre y, como no habíamos previsto que fuera tan rápido, estuvimos viviendo en la misma habitación como tres semanas.  Luego conseguí una habitación más grande unas cuadras más cerca de la universidad.  Igual hubo bastante drama en el movimiento, conseguir a un fiador, firmar el contrato, avisar en el otro lugar que luego de ocho años me estaba moviendo, etc.

Mi hija terminó el proceso para entrar a la universidad y entró a mi vieja facultad.  Le ha estado costando bastante seguir el ritmo universitario y temo que perderá el curso de matemáticas.  Se ha estado esforzando bastante, eso sí.  A finales de enero mi segunda hija me pidió moverse a mi lugar pues por la lejanía de la casa de su madre había llegado tarde varias veces a su colegio.  Hubo otra vez drama pero esta vez porque le afectó a la madre que quisiera moverse.  Al final Rb me apoyó para transportar otra cama que compré el mismo día que mi hija se movía y construí un segundo biombo.  Aquí estoy pagando 2.5 veces lo que pagaba en el otro lugar, tiene una habitación pequeña en el frente, una habitación más o menos del doble de largo en donde he construido un par de biombos para la privacidad de mi hija segunda y la mía propia.  Luego está otra habitación un poco más pequeña que la del frente y luego está un patio cubierto en donde está una pila de agua y a la par los servicios sanitarios.  He instalado a la par de la pila (y en el lado contrario a los servicios) una estufa que compré cuando nos movimos acá.

La convivencia con dos adolescentes ha sido de lo más interesante.  Además, he dejado de quedarme a dormir en la casa de Rb.  De hecho hubo un connato de rompimiento con Rb cuando mi hija mayor estaba pasándose, pues luego de tres años de relación, ella no conocía personalmente a mis hijos.  Se quejó de eso y me tocó ceder.  Al final ya se conocen los cuatro, aunque, para mis hijos Rb es nomás una muy buena amiga que nos presta el automóvil cuando lo necesitamos y con quien trabajo en la escritura de libros de texto.

La primera en conocerla fue mi hija mayor pues se estaba quedando en mi habitación sin nada que hacer y no había biblioteca por el feriado de navidad de la universidad.  Aprovechamos que Rb quería aprender Photoshop y estuvo yendo como tres días a la semana por dos semanas a su casa.  Luego, el día que nos movimos acá fuí por el automóvil y ya se conocieron los cuatro.  Ahora estoy trabajando dos días de forma remota y eso lo hago desde la casa de RB:  jueves viene a traerme de madrugada, trabajo en su casa, retorno por la noche a mi casa, vuelvo a irme el viernes por la mañana, retorno el viernes por la noche, el sábado lo pasamos iguals mis tres hijos y yo de la misma forma que ha sido los últimos ocho años y por la noche nos vamos con mis hijas a la casa de RB pues me conviene trabajar allí por su buena señal de internet y a ellas aprovecha también la red para sus juegos de multijugador.

Mi hija mayor entró al grupo de voluntariado en el que he participado durante los últimos siete años.  Está en la fase de entrenamiento por lo que los domingos por la mañana salgo a dejarla a un lugar en donde puede tomar el autobús, traigo a mi hija segunda a nuestro lugar de habitación y regreso a la casa de Rb para dormir un poco más y luego vamos juntos a hacer trabajo voluntario, o convivimos ese día nomás, cuando no hay trabajo voluntario.

El trabajo es un rollo, desde hace un buen tiempo he estado queriendo trabajar como Administrador de Proyectos pero aún no he encontrado la oportunidad, además los cursos y certificaciones son carísimos.  El año pasado estuve liderando un poco tiempo el proyecto pero luego retornaron al país los dos compañeros que se llevaron casi un año al gran país del norte.  A uno de ellos lo nombraron administrador del sector y al otro lider del proyecto en el que he estado trabajando.  Me frustró un poco al inicio pero, al final, también fue mi culpa pues me hestado negando a viajar todo este tiempo.  No me interesaba ausentarme del país y volver a separarme de mis hijos.  En fin.  Ah, también hubo otra separación empresarial en la compañia en la cual trabajo y ahora no quedé del lado de la original sino de la parte que separaron. Afortunadamente no ha habido ningún downsizing.  Aunque las perspectivas de crecimiento ahora son menores porque tendría que pasar aún otro par de filtros para llegar a la jefa que vive en el gran país del norte.

Estuve aplicando en la misma empresa para pasarme a desarrollar pero fue un esfuerzo muy raquítico.  No quedó en nada, nomás en la etiqueta de que quiero moverme.  

Mi hija segunda consiguió una beca para irse a estudiar por dos años a un país separado del nuestro por otros dos.  Es relativamente cerca y debe irse a mediados de agosto, por estos días andamos con los trámites y gastos de migración para que obtenga el visado de estudiante extranjera.  Se graduará de su colegio actual en un mes y espero ir, otra vez por mis padres, aunque ahora creo que les pediré que se queden a pernoctar en la casa de Rb.

Y la vida sigue.  Hoy terminé el libro que estaba escribiendo, será de esperar las revisiones y ver que debo agregar, o mejorar o eliminar.  Espero al menos esta semana dormir un poco más y también espero que me den más trabajo de escritura.  Es algo que me ha ayudado a estar tranquilo en el trabajo normal.  No se si mi hija mayor continuará la facultad, la carrera no es fácil y ella despotrica a cada tanto que no le gusta, que hubiera preferido estudiar algo creativo... creo que es algo común en los adolescentes de estos días.  En fin.  Mi segunda hija se graduará y se irá y mi hijo menor aún no se formaliza en sus estudios.  Hace dos años perdió el grado y el año pasado no perdió ninguna clase pero tampoco descolló en sus resultados.  Hace como tres semanas fuí por sus notas bimestrales y dejó un par de clases.  Sin sentido también, perdió Computación y aquí en mi casa formateas mis máquinas, instala software y escribe código.  En fin.

Con Rb cumplimos tres años de relación hace cinco meses y en mi trabajo cumpliré tres años de estabilidad laboral en cuatro meses.  Desde que mi hija mayor se pasó a vivir conmigo iniciamos a meditar cada noche, cuando mi hija segunda se pasó la incorporamos a la práctica, pero, cuando ví las dificultades que estaban teniendo para mantenerse al día con sus tareas escolares las dispensé de la práctica.  Yo sigo meditando 20 minutos cada noche, siempre que duermo acá. También esto practicando lo aconsejado por el creador de Dilbert.

A ver que otras sorpresas nos trae el 2017.