jueves, 22 de septiembre de 2022

La lectura y sus consecuencias... Reading and its consequences ... La lecture et ses conséquences...

 He leído bastante... no sé si decir mucho pues todo es relativo... creo que mis hijos han leído mucho, pues empezaron a leer prácticamente desde que eran bebés: sus primeros regalos fueron libros impermeables y casi desde los tres años desarrollaron -con ayuda de la computadora- esa competencia.

Pero sí, he leído... casi desde la primaria cargaba a mano una selecciones o -si tenía suerte- un libro... incluso en salidas de la escuela, mientras otros hacían deporte o alguna actividad grupal generalmente prefería sumergirme en la lectura... o evadirme, quizá.

Y he tenido tiempos en los cuales no leo, la mayor parte de veces puedo conectarlo con algún malestar emocional o a veces incluso con la falta de sentido que muchas veces encontramos en las actividades que se realizan de manera cotidiana.

Hace unos años -bastantes- incluso creía que podía encontrar respuestas (o la respuesta) a la mayor parte de mis problemas; como socializar, resolver conflictos internos y externos, superar dificultades económicas o incluso encontrar el sentido de la vida... afortunadamente ya pasó esa etapa.

Ahora leo -la mayor parte de veces- nomás porque me gusta.

Pero incluso Rb me comentó hace unas semanas -muy de vez en cuando le comento sobre el libro actual- que sigue sorprendiéndose de la forma en la que me afectan los libros: usualmente al terminar de leer un libro mi estado de ánimo se pone a tono con el tema del mismo.

Y sí, me ha pasado muchas veces... por ejemplo con A Little Life... pero también he encontrado solaz en libros como Maybe You Should Talk to Someone o incluso la colección de The Wimpy Kid o alguno de los libros de escritoras humoristas que he estado leyendo los últimos años: Let's pretend this never happened o We are never meeting in Real Life o I've Still Got It... I Just Can't remember where I Put It.

Y hay otros libros que me permiten echar una mirada -por supuesto, desde el punto de vista del escritor- de ciertas afecciones... quizá La Soledad de los números primos, o El Dios de las Pequeñas Cosas o El Rastro Brillante del Caracol... o el de esta semana: The Curious Incident of the Dog in the Nighttime... autismo o algo parecido.

Este último no era muy extenso y lo terminé en tres o cuatro días -afortunadamente el trabajo ha estado bastante tranquilo- mientras tengo aún a medias el último de Jenny Lawson: Broken (in the best possible way); y sin habler completado aún el de Kamo.

También leí la semana pasada The Last Thing He Told Me y la semana anterior Never de Ken Follet; el primero porque me pareció interesante la portada -y la historia no estuvo tan mal- y el segundo porque Ken Follet... no pude dejarlo.

Ahora he empezado The Code Book que se supone que es de criptografía -algo a lo que podría dedicarme en el futuro- y volví a bajar Curiosidad: Por qué todo nos interesa; este último recuerdo que lo había empezado a leer hace algunos años y no logro recordar por qué lo dejé de lado.

Del libro de Yuval Noah Harari leí casi la mitad y luego nomás leí un par de capítulos sobre dios y la religión y los dos últimos: el penúltimo era sobre el sentido de la vida y el último sobre meditación... específicamente meditación Vipasanna.

Con lo que recordé que aún tengo pendiente -desde hace casi 15 años- la asistencia a un retiro de eso... en fin.

Durante tres sábados seguidos me he estado levantando a las 5:00 de la mañana para acompañar a Rb a una veterinaria que está del otro lado de la ciudad y al que lleva a su perra mas anciana a que le traten la vista: por la edad ya no produce lágrimas y debe estar medicada.

Debido a eso cancelé mis desayunos con mi único amigo de la facultad y con uno de mis últimos contactos de mi voluntariado más extenso; afortunadamente el auto no ha presentado ninguna complicación... hasta este domingo pasado.

El auto no arrancó cuando me preparaba para llevar a Rb a despedir a su hermana -quien regresaba al día siguiente al país vecino del norte- y tampoco logramos arrancarlo con ayuda de otro auto y cables para pasar corriente... aunque creo que lo que falló fue la forma en lo que lo hicimos.

Luego estuve viendo unos videos de Youtube y veo que aún debo mejorar en mi manejo de la situación de descarga de baterías... total que la vecina nos prestó uno de sus automóviles y llevé a Rb a la estación del Transmetro.

Dos o tres horas depués retornó con la hermana en cuestión y su hermano; que venían a dejarla y a ver el auto... el hermano de Rb quitó la batería de su auto, la instaló en el de Rb y lo arrancó, luego las intercambió y lo dejamos media hora encendido para que se cargara.

Por la tarde -para comprobar la situación- fuimos en auto a un gran supermercado a comprar unos cables para pasar corriente -pues ni eso teníamos hasta ese día- y no tunivmos ningún inconveniente... como este sábado había planeado desayunar con mi amigo asiático debo intentar arrancar mañana el auto y de no conseguirlo nomás llamaremos aun servicio de baterías a domicilio para adquirir una nueva.

Esta semana me llamaron mis padres para contarme que estaban recibiendo el material para la terraza de la casa del puerto y les transfería una suma bastante alta -el doble que el mes pasado- para el pago del material y una parte de la mano de obra... creo que en Octubre iré a ver cómo avanza la obra, aunque me enviaron fotos de la preparación.

Mi hijo menor me escribió al final antes de que acudiera a su casa a comprobar si estaba vivo o necesitaba algo de mi parte... me comentó que había tenido una semana bastante pesada y por eso no había dado señales de vida.

Fuí a su habitación hace un par de sábados; estaba lloviendo bastante fuerte, me tocó conducir con una visibilidad bastante limitada y nos costó un poco encontrar una pizzería, pero en general pasamos una tarde tranquila.

Mi hija mayor me escribió la semana pasada -primero había intentado llamarme- para contarme que tenía una entrevista para trabajar como maestra en una academia de inglés que se especializa en la preparación para call centers.

Dos o tres días después me volvió a escribir para contarme que estaba por empezar a trabajar en el lugar el lunes de esta semana... la verdad espero que le dure el trabajo aunque su estabilidad laboral no ha sido la mejor... igual mi estabilidad laboral -en general- nunca fue la mejor, hasta ahora que acabo de cumplir ocho años en mi actual empleo.

Y eso...