jueves, 29 de diciembre de 2011

Última semana del 2011...

El lunes me levanté como a las 6:30. Como había guardado un tamal en la refrigeradora de la oficina no preparé ni me preocupé por el almuerzo. El trabajo ha estado un poco lento, lo que está bien. He estado comiendo estos tres días en mi escritorio. Al mediodía del lunes salí un poco a caminar al comercial que está al lado de nuestro edificio para estirar un poco las piernas.

En la noche pasé a la casa de mis hijos para recoger el empaque del ajedrez electrónico que le regalé a mi hija para navidad y que resultó defectuoso. Cuando llegué -eran como las 7:30- las luces de la casa estaban apagadas y mis hijos menores estaban en el patio. Me comentaron que habían ido a la universidad a caminar y al parecer habían dejado las llaves de la casa en un lugar en el que se habían detenido a jugar. Su madre y hermana mayor habían retornado a buscarlas. Me estuve con ellos un rato y luego retorné a mi habitación. Retorné a los diez minutos y ya habían estaban todos dentro de casa. Mi hija me dió el empaque del ajedrez.

El martes al mediodía fui al comercial en el que compré el ajedrez portátil. Estuvieron de acuerdo en reembolsarme el valor pero yo quería realmente un nuevo juego, por lo que al salir del trabajo me dirigí a otra sucursal del negocio en donde si habían unidades disponibles. Desafortunadamente al abrir y probar el otro aparatito funcionaba igual. Retorné a mi habitación y le propuse a mi hija que usara el juego como estaba esta semana y que el domingo lo cambiaríamos por otro juguete en este almacen.

El miercoles le propuse al maestro de ajedrez que me vendiera el ajedrez electrónico que se ganó en el torneo de la oficina del año pasado. Total, tiene casi un año de tenerlo y ni siquiera lo ha abierto. Me dijo que lo pensaría y al final del día disputamos un par de partidas de ajedrez -con resultados desastrosos para mi-. Después de las dos partidas me regaló el ajedrez aduciendo que era para mi hija. Como retribución planeo comprarle un cubo de rubik de los buenos, pues me había estado preguntando en días anteriores en donde podía comprar uno.

Después del trabajo -salí casi a las 8:00- me dirigí con el maestro de ajedrez a una reunión que organizan año con año para reunir a los trabajadores actuales y pasados de la oficina. En esta reunión -en Applebees- encontré a mi ex jefa, el niño de la oficina y el otro jugador perenne de ajedrez de nuestros torneos. Estuvimos en la celebración casi hasta las diez -muy buenas hamburguesas- y luego la hermana del maestro de ajedrez me dió aventón hasta mi habitación. Como no tengo red por estos días llegué a ver los últimos minutos de The Punisher y me dormí bastante temprano -como a las 11:00-.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Navidades (II)...

La visita del sábado estuvo genial. En el viaje no iba de muy buen talante pues una de las voluntarias que llegaría a la primera estación del viaje se atrasó casi 20 minutos pero luego empezamos a bromear con el voluntario que vive en mi colonia -y que usualmente pone el automovil- sobre posibles causas estrafalarias del retraso. Pasamos por el grupo de mi nueva amiga del voluntariado y nos dirigimos a un sector bastante precario de la ciudad. Había en este sector una señora que los días 24 de diciembre se ponía a regalarle juguetes a cualquier niño que encontrara en los alrededores de su vivienda. Me parece que esta señora murió este año y -como un homenaje- varias generaciones de descendientes -conté al menos 3- decidieron organizar un evento algo similar. Se vistieron con playeras serigrafiadas con el rostro de la señora, pidieron permiso para tomar dos calles y organizaron -sin invitación previa- una celebración navideña callejera.

Estuvo muy bien. Estacionaron una plataforma en una calle aledaña a la casa de la anciana, pusieron música y repartieron refacción -panitos y jugo-, sorpresas y regalos. Nuestro grupo de voluntarios puso la variedad. Llegamos casi 100 voluntarios y nos repartimos en casi 10 grupos para organizar juegos y canciones con todos los niños -y algunos padres-. La visita empezó a las 8:00 y llegamos al mediodía con la celebración.

Después de la visita el voluntario nos dió jalón a un centro comercial con mi nueva amiga del voluntariado. Mi amiga me acompañó a reactivar mi tarjeta de débito pues necesitaba retirar dinero. Mis papás les enviaron a mis chicos otra vez un poco de dinero como regalo de las fiestas. Luego de esto nos dirigimos a otro comercial a almorzar pizza y estuvimos una gran parte de la tarde practicando con el cubo de Rubik. Como a media tarde nos despedimos y retorné a mi habitación caminando, casi la misma distancia que camino todos los días a mi trabajo.

Estuve un rato en mi habitación viendo videos y escuchando música -y fabricando tres pequeños sobres para darles el dinero que les enviaron mis padres a mis hijos- y a las 5:30 llamé a mi ex esposa para pedirle a mis chicos de 6:00 a 7:00. Fuí a traer a mis peques un poco después de las 6:00 y estuvimos en mi habitación armando el cubo de Rubik, practicando la meditación del minuto y entregándoles sus regalos. Los fuí a dejar un poco después de las 7:00. Había planeado conversar por FB con mi nueva amiga del voluntariado -conversamos casi todas las noches- pero me dió sueño bastante rápido y entre 9 y 9:30 ya estaba durmiéndome.

Me desperté como a las 8:30 el domingo y a las 9:00 llamé a mis chicos para ver si ya estaban listos, habíamos acordado la llamada pues se suponía que se desvelarían el sábado esperando la medianoche. Los fuí a traer a las 9:45 y estuvimos en mi habitación leyendo, jugando con el cubo de rubik, viendo Kim Possible en inglés y preparándo un pequeño video que subimos a facebook para agradecerles a sus abuelos por los regalos. El ajedrez electrónico de mi hija mayor no funcionó.

Un poco antes del mediodía nos dirigimos a la casa de mi prima favorita, a donde nos habían invitado para un almuerzo familiar. En la casa de mi prima estaban su hermana mayor con su familia -esposo y tres niños-, su hermano menor y familia -esposa y dos pequeños- y mis tíos. Almorzamos pavo y estuvimos un par de horas departiendo. Un poco antes de las 3:30 caminamos de vuelta a mi habitación, a medio camino pasamos a una heladería por unos conos. Fuí a dejar a mis peques un poco después de las 6:00, despues de haber visto una pequeña parte de Piratas del Caribe 3.

Después de ir a dejar a mis chicos pasé por una chumpa a mi habitación y me dirigí a la casa del voluntario que vive en la misma colonia. Una voluntaria nos había invitado a cenar y estuvimos en su casa hasta la medianoche del domingo. Terminé durmiéndome casi a las 1:00 del lunes, afortunadamente mi jefa me había llamado la noche anterior para cancelar la reunión de los lunes a las 7:00 AM, por lo que pude levantarme a la hora normal... a las 6:30, para empezar la última semana del año.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Navidades...

Es el cuarto fin de año que paso en mi país luego de dos años de estadías en Portland. Al igual que otros años esta vez me dormí temprano, un poco antes de las 10:00 pm ya estaba en cama, al igual que otros años, escuché entre sueños la cohetería de la medianoche. Y anoche si me desvelé, de hecho llegué a mi casa después de medianoche pues una de las voluntarias de mi grupo de los sábados por la noche nos había invitado a cenar tamal en su casa. Llegamos como a las 7:30 y estuvimos con tamal, chocolate y pierna -y una larga conversación- hasta la medianoche.

El miércoles de la semana pasada me reuní con mi nueva amiga del voluntariado a almorzar, ella me trajo almuerzo y yo estuve enseñándole a armar el cubo de rubik. Ella me trajo también mi sexto cubo -mide 10 centímetros de arista-. Por la noche pasé a un supermercado que queda camino a mi casa a comprar una figura de acción para mi hija mediana. El jueves debía ir a cobrar la liquidación de mi trabajo anterior. El día anterior me habían llamado para citarme al mediodía. Cuando salí de mi casa no pude encontrar mi tarjetero -en donde tengo mi identificación y varias tarjetas- por lo que al llegar a mi trabajo bloqueé mi tarjeta de débito, para evitar cualquier riesgo.

La ida a cobrar mi liquidación fue terrible, casi dos horas solo en ir y venir en autobus. Afortunadamente el cheque estuvo bastante mayor de lo que yo había esperado (más de 5 veces lo que esperaba) y eso a pesar de que me descontaron casi el 30% por cargos de la capacitación inicial. Deposité el cheque en la cuenta que estoy utilizando y retorné a mi oficina. De acuerdo a lo que me había indicado mi jefa, he estado tratando de no salir muy tarde. El contador de mi oficina me dió aventón a la universidad y de allí caminé a mi casita. En el camino pasé a una librería a comprarle un juego de lápices a mi hija mediana, para completar los regalos.

El viernes estuvo bastante tranquilo en la oficina. Le había encargado un par de tamales a mi jefa y almorcé uno de estos al mediodía, luego salí con un par de compañeros al centro comercial de al lado a caminar un poco. Salí un poco después de las 5:30 y caminé una buena parte del camino con uno de los compañeros del mediodía que iba en la misma dirección. Antes de salir de la oficina el voluntario que vive en la misma colonia me había llamado para indicarme que estaba en su casa por si quería pasar a cenar. Compramos unos tacos en un puesto cercano y cené en su casa viendo un para de capítulos de La Ley y El Orden. Un poco después de las 9:00 me retiré a mi habitación. En la puerta de la casa del voluntario encontré a Mv, me sorprende lo mucho que cambian las relaciones de un año a otro. El año pasado fuimos muy muy íntimos, de hecho hasta hubo connato de ser pareja, y ahora apenas nos hablamos.

Como me faltaba empacar la mitad de los regalos, aproveché para realizarlo el viernes por la noche. Esa noche y la anterior había estado ayudándole a mi nueva amiga del voluntariado a recuperar el control de sus cuentas de hotmail y facebook que habían sido secuestradas a mediados de la semana. Estuve utilizando Chrome Remote Desktop y me pareció muy bueno para brindar reporte remoto. El sábado me levanté a las 4:45 pues le había ofrecido a mi nueva amiga despertarla. Debíamos pasar a recogerla a las 6:30 a un comercial céntrico -cerca de mi trabajo- y puse la alarma a las 4:45. Me iba a volver a dormir pero preferí quedarme vendo The Punisher. A las 6:15 me dirigí a la casa del voluntario que vive en mi colonia para la visita del 24 de diciembre de mi grupo de voluntarios.

martes, 20 de diciembre de 2011

Compras navideñas...

Ya he dicho varias veces por acá que comprar me cuesta, comprar regalos me cuesta, tanto por el gasto como porque me hago bolas para regalar siempre. Siempre. No sabía que estaba tan mal financieramente, también. Mi saldo ha bajado tanto que aparentemente, de los seis meses que tenía antes para estar sin trabajar ahora apenas tengo tres semanas o así. Preocupante? por completo. Debo poner orden en mis finanzas. Mi meta es tener ahorrados el equivalente a 6 meses de mi presupuesto. Empiezo -casi- de cero nuevamente. Al menos estoy en el trabajo que me gusta.

Como la semana pasada me dí cuenta de lo mal que andaba, el domingo pasado les dije a mis peques que los regalos de la navidad no serían tan grandotes como los de los tres años anteriores. Les pedí que en sus diarios escribieran tres opciones de lo que les gustaría recibir en Navidad. Este domingo me presentaron la lista con resultados mixtos: mi pequeño fue bastante específico -y alcanzable- la mediana un poco menos específica y la grande escribió tres cosas completamente fuera de contexto -por ejemplo una figura de una rana porque le encantó un dibujo que su hermana había hecho-.

Hoy fuí a comprar. Al final compré un lego y un juego de pelota y atrapador para mi hijo pequeño, un pequeño ajedrez electrónico y un dominó bastante bueno para mi hija mayor y un juego de implementos de dibujo para mi hija mediana. Me falta únicamente una figura de acción para mi hija mediana y con eso estaré completo con las compras navideñas.

El martes por la noche de la semana pasada pasé al supermercado a comprar unas zanahorias y retomar mi costumbre de llevar almuerzo al trabajo al menos dos días. El miercoles y el jueves llevé ensalada de zanahoria con atún. El martes por la noche asistí a un curso de una asociación de gerentes. El conferencista estuvo bastante divagante en su ponencia de una hora aproximadamente. El tema era el pensamiento estratégico y como buen creativo lo enfocó más a la generación de ideas. El miercoles por la noche pasé a Nueva Acrópolis a una conferencia sobre el manejo de las emociones. La directora de esa rama -estudió en la facultad en mi época- me invitó a tomar un curso de filosofía -?- al principio del otro año. Retorné como a las 9:30 a mi habitación.

El jueves por la noche retorné medio temprano a mi habitación. Cené asado. El viernes había planeado salir temprano -a la hora debida- de mi trabajo pero me quedé viendo una prueba en la que no pude avanzar durante la tarde. A pesar de no haber participado en el Amigo Secreto de este año -llegué muy tarde- me invitaron a que acompañara a la oficina a la cena. Cenamos en Tony Roma's, bastante caro pero muy buena comida. Estaba tan buena la costilla de cerdo que hasta retornó mi alergia a esa carne. Estuvimos en el lugar hasta casi las 11:00 y luego mi jefa pasó a dejarme a unas calles de mi casa.

El sábado me levanté temprano pues había quedado con mi nueva amiga del voluntariado reunirnos para conversar un poco antes de que llegara todo el grupo. Llegamos como media hora antes y estuvimos conversando un poco. La visita de la mañana la realizamos en el hospital más grande del centro histórico. Cada visita es tan especial. Casi al final de la visita estaba conversando con tres niños que están recibiendo quimioterapia y sus cuidadores. Casi al salir empezaron a repartirles el almuerzo -los niños estaban en un pasillo del hospital-. Uno de los niños me pidió ayuda para abrir una botella de cola pues tiene canalizada la muñeca. Al abrirle la botella me ofreció un trago de su agua. Con un nudo en la garganta tuve que decirle que por estar muy bajas sus defensas podía afectarle luego.

Regresamos a almorzar al restaurante de costumbre y en la tarde nos fuimos con mi nueva amiga del voluntariado a visitar a la sección quemaduras pediátricas en el hospital más grande de la parte sur de la ciudad. Fue una visita bastante intensa por el tipo de pacientes que les toca atender en la unidad. Realizamos la visita -casi dos horas- con protección total de cabello, zapatos y cuerpo. Después de la visita nos dirigimos caminando a la casa del voluntario que vive en la misma colonia en donde participamos en el convivio navideño. Axl se encargó de cocinar, uno de los voluntarios de las fotografías y estuvimos un par de horas departiendo. Como a las 10:00 Axl me pasó a dejar a mi casa.

El domingo me costó -para variar- levantarme. Finalmente me levanté casi a las 9:00, ordené un poco mi habitación y fui por mis peques. Como el otro domingo -navidad- el cibercafé estará cerrado les adelanté su hora mensual de internet. Estuvimos en la mañana viendo una parte de Kim Possible en inglés. Compramos en el mercado manzanas para refaccionar y luego, a punto de irnos a internet decidimos almorzar en la universidad. Compramos aguacates, embutido y pan y nos fuimos a la hora de internet. Luego preparamos sandwiches de salami, jamón y salchica en la universidad. Recorrimos una gran parte de la universidad buscando hojas para hacer origami y retornamos a mi habitación un poco después de las 5:00. Mis chicos me ayudaron a lavar trastos y luego vimos la última media hora de El Viaje de Chihiro. Ese día les dí dos cubos desarmados para que los armaran consecutivamente. Mi hija mediana está poco a poco mejorando.


Luego de irlos a dejar a su casa retorné a mi habitación a prepararme para otra semana en mi trabajo, con mi jefa habíamos acordado el viernes armarle una canasta navideña a la practicante, yo puse la canasta, una lata de aceitunas y una caja de galletas. Habíamos acordado también invitarla a almorzar el lunes y como me tocaba lo dulce en el desayuno compré un doble litro de jugo de naranja. Me levanté el lunes un poco después de las 5:30. Me bañé, alisté y me dirijí a mi trabajo. Mi jefa me comentó que no podría ser almuerzo pues tenía que salir al medio día a una consulta médica por lo que acordamos invitarla a desayunar en Mc Donalds. Compramos tres desayunos y tuvimos la reunión semanal. Me pasé casi todo el día revisando un incidente bastante serio -apenas salí como 15 minutos a almorzar- y me retiré a las 7:00 pm, cuando ya había aprobado el incidente.

Estaba a pocas calles de mi casa -pasé a comprar una zanahora al supermercado- cuando recibí una llamada de Rx avisándome que estaba por llegar a mi casa. Rx me invitó a cenar -tacos con queso- y estuvimos conversando hasta las diez en su automovil. Me contó que había cortado hacía como un mes con su novio y que estaba saliendo con otra persona y blah, blah, blah. A las 10:00 que entré finalmente a mi habitación me puse a conversar sobre FB con mi nueva amiga del voluntariado. Mañana llegará al edificio en el que trabajo, a la hora del almuerzo, para que le enseñe a armar el cubo.

Este día me reuní a primera hora con mi jefa. Me indicó que no estaba bien que estuviera saliendo tan tarde cuando no era preciso, como el día de ayer. Quedamos en que planificaré mejor mis asignaciones para tratar de salir a mi hora normal, 5:30. Me había llevado mi tarjeta de ahorro en dólares -donde me depositaban en mi trabajo anterior- pues había planeado pasar el poco balance de esa cuenta a la que uso para realizar mis pagos, pero los banco estaban atestadísimos a la hora del almuerzo. Espero realizar la operación mañana pues me quedé casi a cero en la cuenta que utilizo. Hoy salí como a las 5:40 y me dirigí a realizar las compras navideñas, luego pas{e a comprar panito tostado y vine a cenar a mi habitación.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Three weeks left…

El miércoles pasado –por fin- pude depositar dinero en la cuenta de la cual tengo tarjeta de débito. Afortunadamente no estaba lleno el banco y me dio tiempo de pasar a almorzar al restaurante que está al otro lado de la calle, frente a mi oficina. Había planeado asistir al miércoles de cumbia pero el almuerzo no me cayó bien y mejor me retiré a mi habitación. Aún cené –te y panito- y me dormí un poco temprano.

El jueves salí a almorzar a un puesto callejero de panes cerca de mi oficina. El compañero B me dio aventón a mi casita bastante temprano –como a las 5:45- y dejé un poco de ropa en remojo. Como a las 8 y media me llamó el voluntario que vive en la misma colonia para invitarme a cenar, con otros compañeros del voluntariado. Compramos unos asados y cenamos en su casa. Estuvimos departiendo casi hasta la media noche.

El viernes es el día más fácil en cuanto a la comida. Mi jefa distribuye tamales caseros. Además, -y afortunadamente- he empezado a desayunar más constantemente. Avena. Durante la mayor parte de la mañana estuve en una teleconferencia con nuestro cliente local. Aproveché los ajustes iniciales de Skype para llamar a mi ex jefe en Portland. Salí de mi oficina un poco después de las 6:00 y regresé a mi casa a preparar –media- sopa instantánea y cenar someramente.

El sábado fue un día intenso, o algo así. Me levanté un poco después de las siete a lavar unas camisas que había dejado en remojo la mañana anterior. Había quedado con el voluntario que vive en la misma colonia de reunirnos a las 8:45 pues habían convocado a la reunión de de visita a las 9:00 en un restaurante cerca de mi oficina. Me atrasé un poco por dejar bajando Cypher pero llegamos a tiempo al lugar de reunión. El único automóvil era el de este voluntario y, como le tocó que ir por la encargada de visita, tuvimos que irnos en autobús al asilo que nos tocaba visitar. La visita estuvo muy buena.

Los ancianos del lugar se alegran siempre de que les den un momento diferente en sus días de retiro. Estuvimos la primera parte de la visita apoyando a un grupo de voluntarios de una institución financiera que llegaron a entregarles regalos a los residentes y la segunda hora conversando y cantando. Después de la visita nos fuimos –con otros cinco voluntarios- a ver el juego Barcelona-Real Madrid a un restaurante de comida rápida de la Avenida Las Américas. Realmente con otros cuatro voluntarios nos estuvimos la mayor parte del tiempo jugando Dos, ya que fanáticos del futbol no somos. Después de la bulla del partido nos dirigimos a las cercanías del Campo de Marte a ver las Luces Campero.

El voluntario que vive en la misma colonia hizo un recorrido por varias zonas de la ciudad repartiendo a los voluntarios, con lo que retorné a mi habitación como a las diez de la noche. Estuve viendo una parte de Cypher pero un poco después de media noche me dormí, para tener un buen domingo con mis peques.

El domingo que llegué por mis peques aún no estaban listos. Como no me gusta esperarlos ahora en la calle entré a acompañarlos en lo que el pequeño y la mediana terminaban de desayunar. Me preocupa que a pesar de todo lo que pasó con mi ex y el tiempo en que ya no estamos juntos aún encuentro restos de sentimientos hacia ella. Con mis peques vimos medio capítulo de Kim Possible en inglés en mi portátil, seguimos con el cubo de Rubik y conversamos sobre mi situación financiera en esta temporada y quedamos en que para el otro domingo escribirán en su diario tres opciones que les gustaría recibir de regalo para navidad.

Un poco después del mediodía nos dirigimos a Eskala en donde almorzamos arroz chino y entramos a ver El Gato con Botas, nuestra primera película en tres dimensiones. No entiendo porqué hay que devolver los anteojos después de la función y terminé quedándome con los que me habían dado. Perdí los que me había regalado un compañero de voluntariado al principio de mis visitas y espero utilizarlos ahora como parte de mi atuendo en visitas. Retornamos a mi habitación un poco antes de las cinco, mis chicos jugaron un poco de Angry Birds, por turnos, en la única portátil que tengo activa, me ayudaron con mis trastes y a las seis de la tarde los fui a dejar a su casa.

Antes de jugar Angry Birds mis peques me habían acompañado al supermercado que queda a un par de cuadras de mi habitación. Las tortillas de harina que habíamos comprado habían resultado con moho y habíamos ido a devolverlas. También compré los ingredientes para preparar emparedados pues hoy me tocaba traer el desayuno para la reunión con mi jefa y la practicante. En la noche cené –té con pan- y estuve conversando con varios amigos en el chat de facebook. Ví la parte final de Cypher y me dormí un poco antes de las once.

Hoy me levanté a las cinco de la mañana. Preparé una docena de sándwiches de jamón, salami y aguacate y entré a trabajar a las siete. Nos reunimos por un poco menos de una hora y he estado avanzando en la asignación que llevo en curso.

martes, 6 de diciembre de 2011

Hambre...

Hace muchos años -estaba aún soltero- ví en la casa de mis padres un libro titulado Hambre, de un autor europeo, sueco me parece. Me resistí a leerlo durante mucho tiempo. Mi padre me lo obsequió -o yo lo tomé, realmente no recuerdo- y lo tuve en la casa en donde vivía con mi mujer e hijos otros años. Finalmente lo leí creo que después de uno de mis viajes a Portland. La historia era terrible, contada en primera persona por un escritor padeciendo de hambre por mucho tiempo en una capital nórdica -no recuerdo si de suecia o noruega-. Había una parte especialmente fuerte en la cual luego de varios días de inanición el protagonista logra conseguir un poco de carne pero el estómago no la soporta y empieza a devolverla, me parece que termina llorando. El final no era muy halagador, aunque se vislumbraba una esperanza para el protagonista.

Ando sin dinero desde el sábado. Realmente desde la semana pasada, el viernes me parece. Afortunadamente no he llegado a nada de lo descrito arriba.

Mi último día en el otro trabajo pasó más o menos tranquilo, especialmente porque mi jefe andaba en México y el jefe de mi jefe andaba hospitalizado pues tenía programada una intervención para ese día. Durante toda la jornada estuve trabajando en los tres informes finales de mis asignaciones. Al mediodía el suplente dle jefe de mi jefe y un par de compañeros me invitaron a almorzar. Campero. Un poco después del medio día, el suplente de mi jefe redactó un acta detallando el equipo y los archivos digitales que estaba entregando y a las 5:00 me pasé despidiendo de todo el personal de la oficina. Había planeado cenar -asado- y dormirme temprano para empezar con todo el ánimo el día jueves.

Estaba cenando frente a mi portátil cuando me llamó mi amiga más nueva del voluntariado para comentarme que el sobrino de uno de los voluntarios de los sábados por la noche había muerto. El señor había estado enfermo por varios años y era cuestión de tiempo. Me llamó Axl para contarme lo mismo y preguntarme si iba a ir al velorio pero aduje que no tenía transporte para ir a la funeraria en el centro de la ciudad. Un poco después me llamó otra voluntaria y me sugirió que podía pedirle transporte al voluntario que vive en la misma colonia. Efectivamente lo llamé y nos fuimos a acompañar a nuestro amigo hasta la media noche.

El jueves a las 8:00 me presenté en la nueva oficina de mi antigua empresa. Me recibieron todos mis ex compañeros con muestras de alegría por mi retorno. Estuve recibiendo capacitación sobre mis nuevas funciones por la mañana y configurando mi computadora. Salí a almorzar a las 12:00 pues a las 13:00 debía participar en una videoconferencia con la oficina central. La sede está en Washington DC. Salí un poco después de las 6:30 y me vine caminano a mi habitación.

El viernes me fuí caminando a la oficina, me hice como 45 minutos. El día anterior me había ido en bus y me había hecho casi lo mismo. Al mediodía acompañé a un compañero a la tienda en donde había comprado el regalo de mi hija mayor la semana anterior pero ya no encontramos mp4 players. Como le había comprado un tamal de papa a mi jefa por la mañana, retorné a almorzar a la oficina. Salí un poco antes de las 6:00 me vine caminando a mi habitación y compré un asado en el puesto a pocas calles de mi casa. Por la noche estuve viendo The Big Bang Theory y bajando el último capítulo de House.

El sábado por la mañana visitamos con mi amiga más nueva del voluntariado y otros cuatro voluntarios una clínica pediátrica en el centro. Estuvimos cantando y jugando con los pacientes hasta el mediodía. Después de la visita nos quedamos en el centro histórico almorzando pollo frito y analizando el dibujo de la persona bajo la lluvia de mi chico. Después de esto estuvimos un tiempo en la sexta avenida y nos comimos un helado de Mc. Como a las 4:30 la pasé a dejar a su autobús y me vine a mi habitación. Me bañé y cambié de ropa y me fuí al convivio navideño de mi trabajo.

El convivio estuvo bien, llegamos como el 75% del personal de la oficina -unos 18- y cenamos, bailamos -hasta yo- y recibimos una canasta navideña. Salimos del salón del hotel en donde se celebró el evento alrededor de la medianoche y con el compañero A y otros cuatro compañeros de distintas áreas nos fuimos a jugar billar. Tenía como veinte años de no tocar un taco. Después de esto fuimos a un lugar de bailes exóticos. Entré a mi casa casi a las 3:00 AM. No tomé nada de alcohol ya que decidí desde el último día del 2010 no hacerlo ni socialmente, pues las palmas de las manos estuvieron despellejándoseme por varias semanas luego de la última vez que tomamos -justamente con los compañeros de la oficina-.

El domingo me costó levantarme un poco más que de costumbre. El día anterior había destapado la alcancía en donde había estado metiendo todas las monedas que traía a mi habitación por casi un mes. Junté como 8 dólares. Había utilizado casi la mitad en el almuerzo con mi amiga más nueva del voluntariado el día sábado y la otra mitad la tenía reservada para mis chicos el domingo. Eso y como 15 dólares que tenía en mi tarjeta de débito.

Con mis chicos continuamos en la mañana con la rsolución del cubo de Rubik -están mejorando sus tiempos- y vimos un par de capítulos de Phineas and Ferb. Refaccionamos con una lata de galletas danesas que venían en mi canasta navideña y luego nos fuimos un rato a jugar frisbee, Dos y origami a la Universidad. La biblioteca ya está de vacaciones por lo que no pudimos leer. Almorzamos en Mc Donalds y luego nos fuimos a un parque del centro histórico en el cual habría una reunión de organizaciones voluntarias del país. La mayor parte de los voluntarios eran de FdS y estuvimos participando con mis chicos en varias dinámicas. Saludamos -ellos conocieron- a mi amiga más nueva del voluntariado y nos venimos un poco antes de las 4:00 a mi habitación. Vimos un poco de El Viaje de Chihiro y los fuí a dejar a su casa a las 6:00. Había planeado leer un poco pero estaba bastante desvelado por lo que solo compré el jugo de naranja que debía llevar a mi trabajo el lunes y me dormí un poco después de las 8:30.

Ayer me levanté temprano, como a las 5:30. Me fuí caminando al trabajo a donde llegué un poco antes de las 7:00. Nos reunimos con mi jefa y la practicante entre 7:00 y 9:00, desayunamos y avanzamos un poco en los temas de capacitación que debemos cubrir este mes. Luego estuve trabajando en una asociación específica el resto de la mañana. Al mediodía había planeado sacar un poco del monto en dólares que tengo en la cuenta de ahorros en donde me depositaban en mi anterior trabajo -está ya bastante vacía- pero al ir al banco no había sistema. Como no llevaba efectivo -ya no tenía en mi habitación-, me tocó almorzar únicamente una dona que cambié por un cupón que me habían dando en mi otro banco al depositar en mi cuenta de ahorros. Por la tarde continué con la misma tarea que en la mañana. El compañero B había retornado a trabajar -luego de una semana de vacaciones- ayer y me ofreció aventón a mi casa. Salimos a las siete. Como no había almorzado vine a juntar unas monedas y fuí a comprar un asado y un poco de pan tostado. Me dormí un poco antes de medianoche. He empezado a ver algunos capítulos de CSI: Las Vegas.

Hoy me levanté un poco después de las 6:00. Entré a trabajar a las 8:00 y estuve en la mañana en capacitación de funciones específicas. En el resto del día empecé a escribir guías y procedimientos sobre lo que debo realizar y a continuar con la tarea asignada ayer. Estuve conversando con una amiga de Portland con la que no había hablado en mucho tiempo -por Skype-. Al mediodía volví a ir al banco, retiré 200 dólares y los iba a depositar en la cuenta que utilizo con la tarjeta de débito. Desafortunadamente la cola estaba larguísima y como ya era bastante tarde retorné a mi oficina. Compré únicamente un helado en McDonalds con lo que dejé en mi cuenta como 3 centavos de dolar. Por la tarde sentí realmente hambre.

Anoche había hablado con Axl y habíamos quedado de juntarnos este día alrededor de las 6:00. La llamé un poco después de las seis y me comentó que estaba llegando a su casa. Como vive a pocas cuadras de mi oficina quedamos en que llegaría al edificio y saldríamos. Fuimos al banco pero la cola seguía bastante larga y ya casi era la hora dle cierre. Luego pasamos a un autocajero pero al enviar el dinero nos informaron que las transacciones por esa vía eran solo en moneda nacional. Al final Axl me invitó a cenar -en Mc Donalds-, ella se compró un café y estuvimos conversando alrededor de una hora. Un poco después de las 9:00 me pasó a dejar a mi habitación. De los 200 dólares, le dejé 100 a Axl pues necesitaba realizar unos pagos en dólares -se supone que me depositará el equivalente en moneda nacional en mi cuenta- y los otros debo ver si al fin logro depositarlos mañana en mi tarjeta de débito. Con eso espero terminar el mes, comprar los regalos de navidad de mis peques y pagar mi habitación. Espero que realmente me alcance. En todo caso, viendo hoy un documento de inducción me enteré que recibimos un pago a mediado de mes.