martes, 6 de diciembre de 2011

Hambre...

Hace muchos años -estaba aún soltero- ví en la casa de mis padres un libro titulado Hambre, de un autor europeo, sueco me parece. Me resistí a leerlo durante mucho tiempo. Mi padre me lo obsequió -o yo lo tomé, realmente no recuerdo- y lo tuve en la casa en donde vivía con mi mujer e hijos otros años. Finalmente lo leí creo que después de uno de mis viajes a Portland. La historia era terrible, contada en primera persona por un escritor padeciendo de hambre por mucho tiempo en una capital nórdica -no recuerdo si de suecia o noruega-. Había una parte especialmente fuerte en la cual luego de varios días de inanición el protagonista logra conseguir un poco de carne pero el estómago no la soporta y empieza a devolverla, me parece que termina llorando. El final no era muy halagador, aunque se vislumbraba una esperanza para el protagonista.

Ando sin dinero desde el sábado. Realmente desde la semana pasada, el viernes me parece. Afortunadamente no he llegado a nada de lo descrito arriba.

Mi último día en el otro trabajo pasó más o menos tranquilo, especialmente porque mi jefe andaba en México y el jefe de mi jefe andaba hospitalizado pues tenía programada una intervención para ese día. Durante toda la jornada estuve trabajando en los tres informes finales de mis asignaciones. Al mediodía el suplente dle jefe de mi jefe y un par de compañeros me invitaron a almorzar. Campero. Un poco después del medio día, el suplente de mi jefe redactó un acta detallando el equipo y los archivos digitales que estaba entregando y a las 5:00 me pasé despidiendo de todo el personal de la oficina. Había planeado cenar -asado- y dormirme temprano para empezar con todo el ánimo el día jueves.

Estaba cenando frente a mi portátil cuando me llamó mi amiga más nueva del voluntariado para comentarme que el sobrino de uno de los voluntarios de los sábados por la noche había muerto. El señor había estado enfermo por varios años y era cuestión de tiempo. Me llamó Axl para contarme lo mismo y preguntarme si iba a ir al velorio pero aduje que no tenía transporte para ir a la funeraria en el centro de la ciudad. Un poco después me llamó otra voluntaria y me sugirió que podía pedirle transporte al voluntario que vive en la misma colonia. Efectivamente lo llamé y nos fuimos a acompañar a nuestro amigo hasta la media noche.

El jueves a las 8:00 me presenté en la nueva oficina de mi antigua empresa. Me recibieron todos mis ex compañeros con muestras de alegría por mi retorno. Estuve recibiendo capacitación sobre mis nuevas funciones por la mañana y configurando mi computadora. Salí a almorzar a las 12:00 pues a las 13:00 debía participar en una videoconferencia con la oficina central. La sede está en Washington DC. Salí un poco después de las 6:30 y me vine caminano a mi habitación.

El viernes me fuí caminando a la oficina, me hice como 45 minutos. El día anterior me había ido en bus y me había hecho casi lo mismo. Al mediodía acompañé a un compañero a la tienda en donde había comprado el regalo de mi hija mayor la semana anterior pero ya no encontramos mp4 players. Como le había comprado un tamal de papa a mi jefa por la mañana, retorné a almorzar a la oficina. Salí un poco antes de las 6:00 me vine caminando a mi habitación y compré un asado en el puesto a pocas calles de mi casa. Por la noche estuve viendo The Big Bang Theory y bajando el último capítulo de House.

El sábado por la mañana visitamos con mi amiga más nueva del voluntariado y otros cuatro voluntarios una clínica pediátrica en el centro. Estuvimos cantando y jugando con los pacientes hasta el mediodía. Después de la visita nos quedamos en el centro histórico almorzando pollo frito y analizando el dibujo de la persona bajo la lluvia de mi chico. Después de esto estuvimos un tiempo en la sexta avenida y nos comimos un helado de Mc. Como a las 4:30 la pasé a dejar a su autobús y me vine a mi habitación. Me bañé y cambié de ropa y me fuí al convivio navideño de mi trabajo.

El convivio estuvo bien, llegamos como el 75% del personal de la oficina -unos 18- y cenamos, bailamos -hasta yo- y recibimos una canasta navideña. Salimos del salón del hotel en donde se celebró el evento alrededor de la medianoche y con el compañero A y otros cuatro compañeros de distintas áreas nos fuimos a jugar billar. Tenía como veinte años de no tocar un taco. Después de esto fuimos a un lugar de bailes exóticos. Entré a mi casa casi a las 3:00 AM. No tomé nada de alcohol ya que decidí desde el último día del 2010 no hacerlo ni socialmente, pues las palmas de las manos estuvieron despellejándoseme por varias semanas luego de la última vez que tomamos -justamente con los compañeros de la oficina-.

El domingo me costó levantarme un poco más que de costumbre. El día anterior había destapado la alcancía en donde había estado metiendo todas las monedas que traía a mi habitación por casi un mes. Junté como 8 dólares. Había utilizado casi la mitad en el almuerzo con mi amiga más nueva del voluntariado el día sábado y la otra mitad la tenía reservada para mis chicos el domingo. Eso y como 15 dólares que tenía en mi tarjeta de débito.

Con mis chicos continuamos en la mañana con la rsolución del cubo de Rubik -están mejorando sus tiempos- y vimos un par de capítulos de Phineas and Ferb. Refaccionamos con una lata de galletas danesas que venían en mi canasta navideña y luego nos fuimos un rato a jugar frisbee, Dos y origami a la Universidad. La biblioteca ya está de vacaciones por lo que no pudimos leer. Almorzamos en Mc Donalds y luego nos fuimos a un parque del centro histórico en el cual habría una reunión de organizaciones voluntarias del país. La mayor parte de los voluntarios eran de FdS y estuvimos participando con mis chicos en varias dinámicas. Saludamos -ellos conocieron- a mi amiga más nueva del voluntariado y nos venimos un poco antes de las 4:00 a mi habitación. Vimos un poco de El Viaje de Chihiro y los fuí a dejar a su casa a las 6:00. Había planeado leer un poco pero estaba bastante desvelado por lo que solo compré el jugo de naranja que debía llevar a mi trabajo el lunes y me dormí un poco después de las 8:30.

Ayer me levanté temprano, como a las 5:30. Me fuí caminando al trabajo a donde llegué un poco antes de las 7:00. Nos reunimos con mi jefa y la practicante entre 7:00 y 9:00, desayunamos y avanzamos un poco en los temas de capacitación que debemos cubrir este mes. Luego estuve trabajando en una asociación específica el resto de la mañana. Al mediodía había planeado sacar un poco del monto en dólares que tengo en la cuenta de ahorros en donde me depositaban en mi anterior trabajo -está ya bastante vacía- pero al ir al banco no había sistema. Como no llevaba efectivo -ya no tenía en mi habitación-, me tocó almorzar únicamente una dona que cambié por un cupón que me habían dando en mi otro banco al depositar en mi cuenta de ahorros. Por la tarde continué con la misma tarea que en la mañana. El compañero B había retornado a trabajar -luego de una semana de vacaciones- ayer y me ofreció aventón a mi casa. Salimos a las siete. Como no había almorzado vine a juntar unas monedas y fuí a comprar un asado y un poco de pan tostado. Me dormí un poco antes de medianoche. He empezado a ver algunos capítulos de CSI: Las Vegas.

Hoy me levanté un poco después de las 6:00. Entré a trabajar a las 8:00 y estuve en la mañana en capacitación de funciones específicas. En el resto del día empecé a escribir guías y procedimientos sobre lo que debo realizar y a continuar con la tarea asignada ayer. Estuve conversando con una amiga de Portland con la que no había hablado en mucho tiempo -por Skype-. Al mediodía volví a ir al banco, retiré 200 dólares y los iba a depositar en la cuenta que utilizo con la tarjeta de débito. Desafortunadamente la cola estaba larguísima y como ya era bastante tarde retorné a mi oficina. Compré únicamente un helado en McDonalds con lo que dejé en mi cuenta como 3 centavos de dolar. Por la tarde sentí realmente hambre.

Anoche había hablado con Axl y habíamos quedado de juntarnos este día alrededor de las 6:00. La llamé un poco después de las seis y me comentó que estaba llegando a su casa. Como vive a pocas cuadras de mi oficina quedamos en que llegaría al edificio y saldríamos. Fuimos al banco pero la cola seguía bastante larga y ya casi era la hora dle cierre. Luego pasamos a un autocajero pero al enviar el dinero nos informaron que las transacciones por esa vía eran solo en moneda nacional. Al final Axl me invitó a cenar -en Mc Donalds-, ella se compró un café y estuvimos conversando alrededor de una hora. Un poco después de las 9:00 me pasó a dejar a mi habitación. De los 200 dólares, le dejé 100 a Axl pues necesitaba realizar unos pagos en dólares -se supone que me depositará el equivalente en moneda nacional en mi cuenta- y los otros debo ver si al fin logro depositarlos mañana en mi tarjeta de débito. Con eso espero terminar el mes, comprar los regalos de navidad de mis peques y pagar mi habitación. Espero que realmente me alcance. En todo caso, viendo hoy un documento de inducción me enteré que recibimos un pago a mediado de mes.

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