lunes, 16 de septiembre de 2013

Independence Day... -Sólo una portátil!-

Otro día de la independencia... o eso fue ayer por acá... Al menos estoy trabajando en una institución que brinda los asuetos de acuerdo al calendario nacional -o más bien, bastante parecido al calendario estatal-.  Al menos tuve a mis chicos este día.

El lunes pasado llevé para almorzar los panes que preparo usualmente el primer día laboral de la semana.  Llegué un poco después de las siete y media y me encontré con un comité de bienvenida en la entrada del edificio.  Dentro de los que estaban recibiendo a los puntuales estaba la jefa de mi jefa.  Estaban regalando una manzana a cada empleado que llegaba antes de la hora de entrada -o quien sabe hasta cuanto pasado de la hora de entrada-.  En fin, una manzana en la mañana.  Al mediodía salí a almorzar al parquecito y por la tarde estuve trabajando en un documento que casi finalizo.

A la hora de la salida -o quizá una hora después de la hora de la salida- el compañero del BMW me ofreció aventón.  El auto que anda manejando ahora el compañero del BMW es de su hermano, es un Datsun o un Subaru, bastante viejito.  No tiene aire acondicionado ni calefacción, por esto último es un poco complicado cuando llueve pues el vidrio frontal se empaña completamente dificultando la visibilidad.  Como ese día.  Empezó a llover con un nivel de casi diluvio.  Incluso un par de calles antes de llegar a mi casa pasamos por una seción que parecía un río.  Entré a mi casa un poco después de las siete y aún salí a comprar pan tostado para la cena.  Me empapé completamente los zapatos pues para cruzar la calle había casi medio metro de agua.  Por la noche estuve viendo un capítulo de Breaking Bad quinta temporada.

El martes volví a llegar temprano.  La verdad es que el martes y miércoles procuro llegar temprano por la penitencia que hay de comprar refacción a todo el equipo para quien llegue después de la hora de entrada.  La reunión estuvo bastante tranquila.  La dirigió Tn, quien había retornado el día anterior de su período de inducción.  Después de la reunión me tocó que subir corriendo a otra reunión a la que me habían convocado, llegué con casi diez minutos de retraso.  Al mediodía salí al parquecito con la sopa con aguacate, zanahoria y tomate que llevo usualmente el segundo día laboral de la semana.  Estaba acomodándome en una banca e iniciando a almorzar cuando empezó a lloviznar.  Como las lluvias han estado bastante torrenciales retorné a terminar de almorzar en mi escritorio.

Por la tarde me fuí bajo una leve llovizna al otro edificio pues me habían convocado a una reunión desde la semana anterior.  Llegué bastante seco pues me habían prestado un paragua, los zapatos, eso sí, bastante empapados. La reunión la cancelaron por lo que retorné a mi oficina.  Como quería avanzar en un par de temas me quedé hasta tarde y salí un poco después de las siete con la compañera de mi jefa.  En la noche traté de ver un video de una metodología de mejora de procesos que PSY nos compartió pero la encontré bastante pesada.  Me dormí rápido.

El miércoles llegué nuevamente bastante temprano.  Celebramos la reunión a las ocho aunque nuestra compañerita llegó bastante tarde.  Al final le tocó la refacción del día siguiente.  La reunión estuvo bastante tranquila, nuevamente.  No he estado cargando mucho dinero últimamente y ese día no quería salír tampoco a comer.  Estaba lloviznando.  Al final me dirigí al Mc Donald's que queda a un par de calles de mi trabajo y compré un helado, de los grandes.  Dejé la cuenta con la que utilizo tarjeta de débito casi a cero. En la salida me dió aventón el compañero del BMW.  Salí a comprar una torta y vine a cenar a mi habitación.

El jueves había llevado dos dólares y medio para almorzar, los últimos que tenía en mi habitación.  La compañerita compró panes en la mañana y eso refaccionamos todos.  A media mañana me dirigí al otro edificio a la reunión que habían cancelado el martes.  Retorné a mi oficina un poco después del mediodía.  Otra vez no tenía deseos de salir a almorzar, ni mucha hambre.  Estaba lloviendo nuevamente, al final me dirigí al edificio de la par y comí Chop Suey.  Incluso pagué menos del valor pues no me alcanzaba.  Tampoco me dieron refresco por lo que creo que quedamos a mano.  Por la tarde me quedé trabajando en un documento bastante complicado que requería bastante investigación.  Como la compañera de mi jefa se va los jueves a un grupo católico me resigné a volver en transporte público.  Esperaba que mi jefa pasara a tirarme a la estación del Transmetro pero me comentó que no cargaba automóvil.  Salimos un poco después de las siete y media y me vine en Transmetro.  Estaba bastante lleno.

El viernes llegué -igualmente- temprano.  Había olvidado que el día anterior la jefa de mi jefa había llegado a nuestro cubículo -sólo estábamos la compañerita, la jefa y yo- a comentarnos que esperaba que participáramos en la actividad de la mañana para celebrar la independencia.  La mayoría llegaron de lona y tenis.  Yo llegué con el uniforme de los viernes.  Un poco después de las ocho nos dirigimos en el automóvil de la jefa al otro edificio para un acto cívico.  Tardó alrededor de una hora y luego -con Ant y Tn- retornamos caminando a la oficina.  Se suponía que pagaban ese día y había planeado almorzar en el comedor a donde voy un par de veces por semana.  No pagaron antes del mediodía y tuve que prestarle dinero a Tn.  Como nos depositaron luego del mediodía realicé por la tarde una transferencia para pagar la deuda.  Por la tarde también había actividad -ahora una caminata-.  La verdad no soy asiduo a estos eventos pero como iba todo el equipo me tocó asistir.

No me gustó que mi jefa y Ant hicieran acto de presencia, iniciaran la marcha y media cuadra después se quedaran rezagados.  También me llamaron y me tocó que quedarme.  Lo ví como deslealtad al equipo.  Como media hora después retornaron todos e inicaron una serie de rifas  y concursos.  Al final la compañerita me pidió que me quedara acompañándola en lo que llegaban por ella.  Se despidió como a las siete y a esa hora subí a tomar el transmetro.  Por la noche empecé a bajar el último capítulo de Breaking Bad, y los subtítulos de los dos últimos capítulos.

El sábado me levanté temprano.  No había comprado el día anterior los ingredientes para el desayuno y me tocó que comprarlos el mismo día.  Llegué a la casa de mis peques a las siete y media y los encontré aún dormidos.  Mi chico ya estaba levantado pero mis hijas aún andaban despertándose.  Inicié a preparar el desayuno pero al intentar encender la estufa no funcionó.  No había gas.  Salí con mi hijo y compramos un cilindro, tenía un poco de dinero en mi casa pero no me alcanzaba por lo que tuve que prestarle un poco a mi hija segunda -se parece tanto a mí-.  Desayunamos y luego nos venimos a mi habitación a ver unos videos de Ted que había bajado en la semana, también a hacer un ejercicio de html, formularios.

Ibamos ir al IRTRA pero como ha estado lloviendo, y me había quedado sin dinero, decidimos ir al supermercado a comprar los rompecabezas que les había mencionado hacía casi un mes.  Nos fuimos caminando al edicio en el que trabajaba el año pasado, sacamos dinero y luego compramos los rompecabezas, mi hija segunda la torre Eiffel y mi hija mayor y el menor un puente de Londres. Compramos comida china en el lugar y tomamos el autobús hacia la universidad.  Que estaba cerrada.  Nos tocó retornar a mi habitación, almorzamos acá y luego estuvimos viendo Episodio III y jugando Scrabble y Clue.  A las seis y media los fui a dejar a su casa.  Pasé a la panadería a comprar pan tostado y al supermercado a comprar un cubilete.  Vine a cenar té y pan y a ver Breaking Bad.  Estaba a media cena cuando me llamó el voluntario que usualmente nos dá aventón cuando visitamos, me comentó que estaban por ver una película.

Me fuí a la casa del voluntario que vive en la misma colonia, compramos carne asada y vimos Guerra Mundial Z, había leído el libro hacía unas semanas y había leído un comentario que decía que la película tenía muy poco que ver con el libro.  En efecto.  Un poco antes de las once una de las voluntarias pasó a dejarme a mi habitación.  Me dormí alrededor de la medianoche.

El sábado un poco antes de cenar había llamado a mis papás para comentarles que quería ir a verlos el domingo.  No había actividad con mi grupo de voluntarios y hacía más o menos un año que no iba a verlos a su casa.  El domingo me levanté un poco después de las seis y media y me dirigí a tomar el Transmetro.  Estuve cronometrando los tiempos de viaje pues he considerado algunas veces llevar a mis chicos en bus.  Al final son dos horas y media en el viaje de ida y dos horas en el viaje de vuelta.  Creo que es demasiado.  Llegué a las diez en punto al Puerto en el que viven mis padres y llamé a mi madre, quien llegó a encontrarme.  Fuímos al estadio a ver si veíamos a mi papá pues andaba dirigiendo a sus alumnos en unas actividades por la independencia.  No pudimos verlo y nos dirigimos a la casa.  Que está bien cambiada.  El año pasado tenían una media construcción bastante precaria.  Ahora en el lugar en donde vivían estan levantando una casa de tres habitaciones y en la parte trasera terminaron ya una similar.  También compraron un lote del otro lado de la calle que quieren donarme a mi y mis chicos.  Es increible el empuje que tienen para construir.

Estuve con mis papás todo el día -comiendo plátanos fritos y conversando largamente con mi madre- y un poco después de las tres les indiqué que me retiraba.  Invité a mis papás -igual que hace tres años- a un helado y le dí un poco -poquísimo- de dinero a mi madre.  Luego retorné a la ciudad.  Como no había comido formalmente en todo el día compré pollo frito y me vine a cenar viendo Breaking Bad.  Me dormí bastante tarde.

Anoche dejé el reloj para las ocho.  Había quedado con mis chicos en que llegaría por ellos a las nueve de la mañana.  Me desperté como a las siete y media pero me quedé dormitando en mi camita.  Me levanté finalmente a las ocho y media.  Ordené mi habitación y fuí por mis chicos a las nueve.  No estaban listos.  Al parecer se habían desvelado anoche y estaban empezando a desayunar.  Salí a comprarles pan y me uní a su desayuno.  Luego esperé a que hicieran sus tareas antes de traérmelos a mi habitación.  Venimos a mi habitación un poco antes del mediodía.  Mis chicos terminaron de armar los rompecabezas que compramos el sábado y yo intenté preparar las computadora spara ponerles unos ejercicios de HTML.  La Dell viejita ya no encendió.  No sé si es porque una pequeñas hormigas contaminaron los circuitos o fue ya de pura viejita.  Igual tenía más de cinco años de tenerla y la había comprado de segunda mano, por cien dólares.  Ahora me quedé con una sola portátil.

Íbamos a salir a comprar pizza pero empezó a llover.  Ordenamos por teléfono y almorzamos en mi habitación, luego dividimos el resto de la tarde entre cubos de rubik, mi hijo terminando unas tareas que había olvidado, lectura, damas chinas y Clue.  Para terminar la tarde vimos media hora de Episodio III.  Los fuí a dejar a su casa a las seis y veinte.  Pasé a comprar un cubilete y pan tostado -olvidé comprar el pan para mañana!- y vine a cenar a mi habitación, durante dos días no había tenido red pero hoy volvió.  Espero no dormirme muy tarde pues mañana me toca dirigir la reunión semanal de equipo.  Life is going.


domingo, 8 de septiembre de 2013

One Direction (1D)

Ok. Debo admitirlo.  Escucho a esa banda, que se parece a sus antepasados Back Street Boys, que se parecían a sus antepasados New Kids on the Block y podría seguir así hasta mucho mucho tiempo atrás.  Escucho una canción de este grupo de adolescentes (o adultos jovenes) porque está entre el listado de las canciones que tiene el sitio en el cual escucho música casi todos los días en la computadora de mi trabajo.  Kiss you, creo que se llama la canción.  Creo que también noté al grupo éste porque, contrariando al comportamiento que tenía unos dos o tres años atrás, mi hija mayor se declaró una fan total de esta agrupación.  Y sus hermanos unos antifans totales.  Total que han habido algunos altercados por la música que ella escucha -y chicos que adora- con sus hermanos.

El viernes no había nada especial planeado, excepto que la persona que llegó a tomar las dos terceras partes del equipo de la jefa de mi jefa en marzo iba a invitarnos a almorzar a todo el piso.  Como tenía que avanzar en un par de documentos que he dejado al tiempo aproveché la mañana para hacerlo.  También para realizar algunas llamadas y para investigar un poco sobre un documento de seguridad social.  Estuve mandando varios correos y haciendo varias llamadas durante la mañana.

Al mediodía, como estaba planeado, pasamos al ala vecina en el edificio y almorzamos pizza.  Entre todos eramos como cuarenta y cinco y el señor este compró dieciocho pizzas, creo que eran suficientes pero hubo acaparamiento en algunos lugares, por ejemplo en mi grupo, empezaron a apilar cajas de pizza.  Almorcé muy bien, aunque no pude dejar de notar que no estuve en el grupo de mi jefa, en este solo estaba Ant.  La compañerita, el compañero del BMW, PSY y yo nos quedamos con un subgrupo de la otra ala, en el cual estaba el amigo especial de la compañerita.  De hecho fue él quien acaparó las cajas.

Después del almuerzo retornamos al cubículo y sentí la tarde super larga.  Como no veía que avanzara en mis tareas, ni el tiempo, hice un pequeño mini horario y avancé bastante en un par de asignaciones.  Un poco antes de las seis me retiré de la oficina, con el compañero del BMW, quien me pasó a dejar a mi casa un poco antes de las siete.  El tráfico estaba bastante pesado y, cuando estábamos esperando a que el semáforo nos diera verde, el auto empezó a temblar.  Bromeé con él diciéndole que se iba a apagar, que quizá no tenía gasolina pero al ver los postes de la calle noté que estaban balanceándose los cables.  Había temblado.

Después de ir al supermercado por los ingredientes para el desayuno del sábdo vine a mi habitación, llamé a mis peques para ver si estaban bien, a leer un poco y a continuar haciendo mi presentación personal.  Me dormí un poco tarde.

Ayer me levanté como a las seis y media.  Había planeado, al igual que la semana anterior no lavar ropa el sábado sino el domingo.  Ordené mi habitación y me fui a la casa de mis peques un poco antes de las siete y media.  Preparamos un abundante desayuno.  Después de desayunar venimos a mi habitación y vimos el último video de Hola Soy Germán, luego nos fuimos a su hora mensual de internet.  Después de internet habíamos planeado almorzar comida china pero antes queríamos jugar un poco de volley ball en los campos de la universidad.

Estuvimos jugando al aire libre como una hora y luego fuimos a la biblioteca.  Estuvimos un poco menos de una hora y luego bajamos pero estaba lloviznando, como no quería que se mojaran mis chicos subimos nuevamente a leer y salimos casi a las dos.  Como consideré que ya no nos daría tiempo de comer comida chica compré un par de pizzas y venimos a almorzar a mi habitación.

Después de almorzar mis chicos me ayudaron con los trastos y luego nos fuimos al evento de Sophos sobre animé.  Tomamos el transurbano hasta la terminal y luego caminamos hasta Sophos.  Llegamos como con diez minutos de retraso pero la clase era de hora y media.  Mi chico no estaba muy convencido de entrar pues prefería quedarse leyendo comics pero al final entraron los tres.  Mientras esperaba estuve hojeando algunos libros, especialmente de Templarios.

A las seis salieron de la clase y los dejé que leyeran un rato.  Luego llamé a mi ex esposa para avisarle que llegarían tarde pero no logré comunicarme.  Pasamos en el camino a comprar unos helados de Mc Donald's y luego tomamos el transurbano. Cuando estábamos casi por bajar del autobus recibí una llamada de mi ex esposa, pidiéndome que acompañara este día a mi hija mayor a ver la película de One Direction para la que había estado ahorrando bastante tiempo.

Se suponía que mi hija iría con una compañera de su clase pero mi ex esposa no quería que se fuera sola.  Incluso mencionó algo sobre llevarla, dejarla en la puerta y entrar con mis chicos a ver otra película.  La idea no me pareció y le comenté que no veía inconveniente en llevar a mi hija mayor a ver la película.  Pasé a dejar a mis chicos como a las siete y media a su casa indicándole a mi hija mayor que pasaría este día a las doce y media para que fuéramos al cine.

El viernes el voluntario que vive en la misma colonia me había enviado un mensaje en la mañana para que pasara a cenar a su casa pero no me sentía con ánimos, por la noche también me llamó otra de las voluntarias del grupo de la noche pero seguía sin ánimos.  Ayer no me enteré de ninguna convocatoria por lo que me vine a mi habitación a ver el capítulo que acababa de bajar de Breaking Bad.  Me quedé dormido antes de terminar de verlo.  Como había decidido que hoy no iría a visitar porque no me gusta andar corriendo y las visitas terminan usualmente luego del mediodía, me dormí sin poner la alarma.  Hoy me desperté casi a las nueve.

Uno de mis vecinos salió a lavar y eso me despertó.  Me sentí bastante descansado, relamente.  Creo que debo repetirlo más, o quizá si lo hiciera muchas veces ya no me parecería tan bueno.  En fin, no me levanté sino que puse el capítulo de Breaking Bad, luego me quedé en la cama hasta un poco después de las diez y media, hora en que me levanté a cortarme el cabello, bañarme y salir a comprar comida.

A las doce y media fui por mi chica.  Se suponía que la película era a las dos pero había consultado el horario y empezaba a la una y cuarto.  Llegamos un poco después de la una a Miraflores y mi hija llamó a su compañera con quien habían quedado de entrar a ver la película.  Resultó que a la compañera la habían castigado por sacar malas notas por lo que entramos a ver la película.  En 3D.  Me recordó la ocasión en que entramos a ver la película de Vanilla Ice con mi primo, hace unos veinte años.

Después de la película invité a mi chica a McDonald's y luego nos venimos caminando.  Como cuarenta y cinco minutos.  Muy bueno.  Pasé a dejar a mi hija a su casa y vine a mi habitación corriendo pues estaba empezando a llover y antes de salir al mediodía había lavado una camisa y la corbata de mi uniforme.  Afortunadamente vine a tiempo y entré las dos prendas secas.  Estuvo lloviendo un poco fuerte.  Un poco después de las seis fui a la casa de mis chicos a dejarles los cuadernos que habían dejado en mi habitación ayer.  Salieron mi hija mayor y mi hija segunda.

Había pasado por el supermercado a comprar el jamón para mañana y un cubilete para cenar.  Había olvidado dos de los cuadernos por lo que retorné a mi habitación, pasé a la panadería por el pan de mañana y fui nuevamente a la casa de mis chicos a dejarles los otros dos cuadernos.  Solo salió mi hija mayor, me comento que su hermano se había dormido ya -eran como las seis y media-.

Retorné a mi habitación a prepararme para la semana, leer un poco y espero ver el capítulo de Breaking Bad que se bajó este día mientras estaba fuera.  Se supone que este viernes me pagan la primera quincena del mes y que el otro lunes es asueto por la independencia.  Espero tener a mis pequeños ese día.  También espero hablar con mi ex esposa un día de estos sobre las opciones para que mi hija estudie el otro año.  Life is going.


jueves, 5 de septiembre de 2013

Cambios, vienen pero quién sabe cómo...

Como hoy tenía reunión temprano -o pagaba con panitos- me levanté desde que la alarma sonó.  Talvez no exactamente desde que sonó pero no me quedé media hora en la cama.  Me levanté un poco antes de las seis.  Planché mi camisa, me bañé y salí hacia la oficina.  En el camino pasé por el pan que algunos días consumo temprano.

La estación no estaba muy llena y al final llegué como a las siete y media a mi oficina.  Ya estaba PSY, quien llega como a las siete porque una tía lo pasa a dejar a la zona como a las seis y media.  También había retornado la compañerita.  A las ocho, de acuerdo a lo planeado empezamos la reunión semanal de trabajo.  Tratamos de centrarnos en avanzar en las tareas aunque la compañerita se puso un poco reactiva con respecto a su proyecto.

Después de la reunión imprimí un par de documentos que espero enviar pronto a autorización.  Luego recibí a un compañero del otro edificio con el que estuve viendo los detalles de un proyecto y su planificación.  Después me puse a clasificar la información que fui a tomar hace un par de días al otro edificio pues la jefa de mi jefa me empezó a cuestionar sobre algunos datos faltantes.

Hoy había planeado salir a almorzar al comedor a donde voy un par de días a la semana.  Pollo rostizado y papas fritas.  Como a media mañana mi jefa nos llamó con Ant para conversar sobre un proyecto que hemos estado yendo a ver al otro edificio en reuniones separadas.  La jefa de mi jefa le había indicado a Ant -lo que no entiendo aún de las líneas de comunicación- algunos detalles que quería que tomáramos en cuenta en el apoyo que estamos brindando.  Como la mañana estaba completa de reuniones y por la tarde Ant iba a reunión al otro edificio nuestra jefa nos convocó a almuerzo reunión.

Un poco antes del mediodía mi jefa y el compañero del BMW salieron para una reunión en la oficina principal, se suponía que retornaría como a las doce y media y nos dirigiríamos a almorzar.  Como a las una y media Ant me indicó que nuestra jefa había llamado para que bajáramos al lobby del edificio.  Fuimos a almorzar.  Pizza Hut.  La jefa pagó.  No quiso ni oir mencionar que compartiéramos la cuenta.

Después del almuerzo, en el cual expusimos la mejor forma de abordar el apoyo a la otra área, y acordar que convocaremos a una reunión con el líder del área en cuestión pasamos a dejar a Ant al otro edificio y, con la jefa, retornamos a la oficina.  El resto de la tarde lo pasé terminando de tabular la información para la jefa de mi jefa.  También empecé a preparar la presentación que nos indicaron debemos realizar la próxima semana sobre nuestro background.  La estoy haciendo con HTML, CSS y JavaScript.

La compañerita retornó hoy y ya se me había olvidado que el primer día de sus vacaciones -el lunes pasado- hubo un connato de conflicto cuando Ant la llamó para requerirle información que estaba en su correo.  La información la había pedido nuestra jefa a solicitud de su jefa.  Se volvió un relajo por cuestiones de autoridad, responsabilidad, acceso y respeto de vacaciones.

Al finalizar la tarde -ya no había nadie más- la compañerita acudió a la oficina de la jefa y cerraron la puerta.  He de mencionar que la puerta sólo se cierra en situaciones sensitivas.  Como ayer que la jefa me comentó las situación de incomodidad al trabajar  entre mi persona y su jefa.  Estuvieron conversando media hora o algo así y me dí cuenta que la compañerita salió de la oficina al baño, cuando llegó a su computadora iba moqueando.

Un poco después de las siete y media le pregunté a mi jefa si saldría tarde y me comentó que estaba por salir.  Ya no había nadie más en la oficina y le pedí aventón a la estación del transurbano.  En el camino me comentó lo que le estaba constando el trato con la compañerita.  La reunión fue por la situación del lunes pasado y la compañerita se puso, según mi jefa, reactiva.

Creo que la historia es un poco más larga y al plantearselo a mi jefa me comentó que había empezado con un día que le reclamó por estar apoyando a una compañera de otra área en la que había trabajado la compañerita, que lo sentía como falta de lealtad por parte de nuestra jefa.  Parece que también hay algo con Ant por la misma situación porque esta misma chica es muy amiga de Ant.  En fin, cuestiones femeninas.  Espero que no pase a más.

Abordé el Transmetro y me vine -sin leer ni nada parecido- hasta la estación más cercana a mi casa.  Pasé a comprar pan tostado y vine a prepar té.  De menta.  Hace un rato el vecino que vive del otro lado del patio, y del cual supuestamente ocuparé la habitación a final del mes, vino a tocar la puerta.  Me pidió que subiéramos a la terraza y me comentó que había ido a hablar con el dueño de la casa.

Supuestamente es sólo mi habitación la que necesita el hijo del dueño de la casa, en teoría se  hará el siguiente cambio:  Él se pasará a la habitación más pequeña, de este lado del patio y yo me pasaré a la habitación que desocupe.  Igual seguiré sin baño privado.  Creo que la cosa se aclarará hasta que el mes termine.  Worst case scenario, tendré que buscar otra habitación en otra casa.  Bad case scenario, ocuparé la habitación del otro lado del patio con baño y regadera exterior.  Best case scenario no me moveré.  Lo que ocurra, sin embargo, será lo mejor.

Cuando estábamos almorzando en Pizza Hut entreleí la prensa de este día, había un pequeño recuadro en la sección cultural anunciando que este día, a las cuatro había una conferencia en la universidad más cara del país, dictada por el autor de Sócrates Café.  Leí el libro hace como cinco años.  El autor del libro fundó una ONG en Estados Unidos para promover los diálogos filosóficos.  Hace dos o tres años había leído que ya lo habían traído en una oportunidad.

Le pedí permiso a mi jefa para ausentarme un rato entre cuatro y cinco porque de verdad me interesaba el tema, sin embargo, cuando regresé a la oficina estaba lloviendo y al llegar me enfrasqué en la tabulación de la información que debía mandarle a la jefa de mi jefa.  Cuando me recordé nuevamente del tema eran las cuatro y media.  Ya no pude asistir.  Le envié únicamente un correo a Phillips pidiéndole información sobre handbooks o guidelines para implementar diálogos filosóficos.  Me parece interesante el tema.


miércoles, 4 de septiembre de 2013

Cuando no hay química...

Uno de los aspectos que más valoro a la hora de aceptar -o continuar con el proceso de selección de- un empleo es la relación con mi jefe -jefas en los últimos tres o cuatro lugares-.  No creo en estar jugándole la vuelta a mi supervisor, hacer lo mínimo o cuidándome las espaldas.  Fue la razón principal por la que cambié de empleo la última vez.  Pero las cosas no son tan sencillas estos días.

Hace un poco más de dos años dejé un trabajo un poco similar al que llevo a cabo estos días porque me llevaba muy buen con mi jefa pero nada bien con el jefe de mi jefa.  Al final nunca pudimos comunicarnos bien y una gran parte de mi trabajo era reportado directamente a él.  Nunca he creído en líneas paralelas de mando.  Creo que los católicos y los militares han sobrevivido tanto tiempo por la unidad de mando.

Y bueno, ayer la jefa de mi jefa me llamó para que avanzáramos en una asignación que empecé viendo con mi jefa pero estoy terminando de verla directamente con ella.  No me siento cómodo con la jefa de mi jefa.  Y creo que es mutuo.  Digo, el compañero del BMW y Ant también tienen varias asignaciones directas y los llama varias veces a la semana.  A mi me llama alguna vez cada varias semanas.  Mi jefa ya me había comentado que a su jefa le preocupaba que no le explicara bien algunos detalles pero en la reunión de ayer estuve peor.

No había avanzado en la asignación -entendí en su correo que lo veríamos luego- y al final, aunque reaccioné a tiempo, fue sólo una reacción.  Tampoco tuve la oportunidad -o el deseo- de comentárselo a mi jefa.  Hoy luego de una pequeña reunión me comentó que -nuevamente- su jefa le había externado la preocupación de que no soy proactivo con sus asignaciones.  Lo que me frustra porque no me deja en muy buena posición en el área.

En fin, creo que trataré de completar el año y luego empezaré a ver nuevas perspectivas dentro de la empresa pero en otra área.

Anoche se me olvidó poner la alarma.  Estuve leyendo un rato y luego me puse a ver un rato una película de Reese Whiterspoon, No me olvides, o algo así.  También estuve jugando un poco de Scrabble online.  Hoy me desperté cuando uno de mis vecinos salió a lavar ropa.  Eran como las seis y diez.  Me quedé aún otro rato en la cama y luego me levanté a planchar la camisa, preparar la avena y bañarme.

Salí un poco antes de las siete de mi casita y pasé a comprar pan a la panadería.  La estación del Transurbano estaba atestada.  Como iba a necesitar un metro y no había llamado a ninguno de mis compañeros para recordarles que me prestaran uno pasé a sacar dinero al cajero.  Un poco antes de abordar el bus ví que mi ex esposa iba cruzando la calle pero no me quedé a saludarla -debemos hablar sobre mi hija mayor- porque ya iba tarde.

Me apeé del bus un poco después de las siete y media.  Cuando estaba más o menos a la mitad del camino hacia mi oficina empezó a llover.  Bastante fuerte.  Me tocó que pasar a guarecerme a un par de lugares pero aún llegué un minuto antes de las ocho al edificio donde trabajo.  Cuando llegué Ant estaba saliendo a una reunión que tenía para toda la mañana y PSY avisó que también se retiraría.  Como el compañero del BMW había pedido permiso para llegar tarde hoy me tocó que quedarme un poco solo.  Yo también tenía una reunión pero a las nueve en el otro edificio de la empresa.

Un poco después de las ocho me llamó mi jefa para que bajara al parqueo, subiera su portátil, la encendiera y activara su correo electrónico -clave incluída-.  Justo cuando estaba saliendo de mi oficina ví que llegaban como ocho correos de mi jefa.  Definitivamente le urgía que funcionara su correo.  Llegando al otro edificio de la empresa recibí un mensaje de mi jefa agradeciéndome la puesta en marcha de su máquina.

Me pasé un poco más de una hora en el otro edificio, básicamente realizando un inventario de los elementos necesarios para gestionar un proceso.  Retorné a mi oficina como a media mañana e ingresé a otra reunión antes del mediodía.  En esta reunión se suponía que cancelarían uno de las asignaciones que estoy llevando por no haber una base legal actual pero al final decidieron que continuaríamos basándonos en una legislación de un país vecino.  En fin.

Al mediodía no tenía ánimos de salir.  Me quedé hasta un poco después de la una avanzando en un par de documento y luego me dirigí a la oficina central del Transurbano a comprar pasajes para al menos quince días.  Luego pasé a una librería a donde estoy considerando llevar a mis chicos este sábado por un taller de animé.

En la librería encontré a un voluntario que estuvo en el entrenamiento de mi grupo hace más de tres años.  Estuvimos hablando un poco de todo.  Estudia psicología clínica y trabaja como procurador jurídico acá para una firma de abogados de Estados Unidos.

Retorné a mi oficina un poco después de las dos, tenía hambre y preparé la avena que había llevado.  Pasé toda la tarde actualizando un par de documentos a mi cargo y como a media tarde me reuní con mi jefa para trabajar en cuatro puntos que tenía pendiente de varios documentos.  En esa reunión fue cuando me indicó que debía mejorar mi imagen con su jefa.  En fin.

Iba a salir a las seis pues quería venir a cenar.  Al final decidí avanzar un poco más en un documento y, aprovechando que la compañera de mi jefa me había comentado que saldría a las siete me quedé hasta tarde.  La compañera de mi jefa salió al final a las siete y media y a esa hora me dió aventón hasta mi colonia.  Pasé a comprar una torta, snacks y una coca cola y vine a cenar, actualizar mis redes sociales y a ver un poco de Ladrona de Identidades.

Trataré de no dormirme muy tarde pues el que llegue tarde mañana debe invitar a panitos.  Life is going on.

martes, 3 de septiembre de 2013

Cambios, cambios...

Hoy la alarma comenzó a sonar a las 5:30.  Como me había dormido después de medianoche me costó un mundo levantarme.  A las seis al final.  Preparé aguacate, tomate y zanahoria rallada para mi almuerzo y luego planché mi camisa.  Terminando de bañarme estaba cuando vinieron a tocar la puerta de mi habitación.  Como no era día de pago -fue hace como dos semanas- no creí que fuera acá.  Siguieron tocando y salí a abrir.  Era el dueño de la casa.  Para pedirme que desocupara la habitación porque su hijo va a ampliar su negocio.  Me dió la opción a pasarme a una habitación del otro lado del patio -¿captaré internet allí?- ya que le pedirá la habitación al actual ocupante, algo de ebriedad y atrazo en el pago.

Que vaina.  Estaba por cumplir cinco años acá.  Entré por primera vez en octubre del 2008 y traía solo dos o tres maletas, ese día compré una bolsa de dormir y un año y medio o así después una cama.  Un ropero y una mesa complementan mi mobiliario y una estructura de metal en donde tengo los juguetes que antes usaban mis hijos y los pocos -?- trastes que uso. Me fuí a la oficina casi a la misma hora de ayer.

Este día planeaba tener una reunión con un par de áreas un poco conflictivas, por la mañana.  Al final uno de los encargados propuso la reunión para mañana a la misma hora y el resto -otros dos- convocados aceptaron.  Durante la mañana estuve trabajando en la finalización de la presentación y en la actualización de un documento que debía enviarle a la jefa de mi jefa.

Al mediodía tuvimos la reunión semanal de gestión y después de realizar mi presentación me dirigí a una reunión programada para toda la tarde en el edificio principal de la empresa.  La reunión al final tardó solamente hora y media.  Sin embargo, me tocó que esperar como media hora en el lobby del edificio pues estaba lloviendo bastante fuerte, creo que hasta granizo.  Durante la espera estuve conversando con una chica que trabaja en el área de producción y con uno de los asistentes a la reunión de mañana.  Diecinueve años de trabajar en el mismo lugar es algo que creo que no lograré experimentar.

Finalmente amainó la lluvia y retorné caminando a mi oficina.  Aún me mojé un poco pues empezó a llover cuando ya casi había llegado a la oficina.  Tengo bastante trabajo que hacer y afortunadamente he estado agarrando un poco de ritmo con algunas asignaciones.  El compañero del BMW me comentó que saldría un poco antes de las seis y lo convencí para que esperara hasta las seis en punto. 

Cuando faltaban como quince minutos para las seis nuestra jefa convocó a todo el grupo -Ant, el compañero del BMW, Psi y yo; ya que Tn anda en inducción y la compañerita retorna el jueves de vacaciones-.  Nuestra jefa nos pidió que corrigiéramos un par de detalles del informe grupal de resultados, afortunadamente mi sección estaba correcta.

Como generalmente sucede luego de las instrucciones nos quedamos conversando en grupo, el compañero del BMW sale usualmente con buenas puntadas, y fue una muy buena media hora o así de risa.  Un poco antes de las siete nos retiramos de la oficina pues el parque en donde el compañero del BMW deja su automovil lo cierran a las siete.  Estaba lloviznando.  Afortunadamente, a pesar de la lluvia, el tráfico no estaba muy pesado.

Vine a mi habitación como a las siete y media y salí a comprar pan tostado para cenar con té de manzanilla.  Ayer por la tarde encontré al compañero del piso inferior al que ví jugando ajedrez en su teléfono hace unas semanas.  Le propuse unas partidas y se mostró de acuerdo.  Hoy me llevé el tablero de uno de mis hijos y antes de salir de la oficina le envié un correo a este compañero proponiéndole jugar ajedrez mañana a la hora del almuerzo.  Everything is ok.


lunes, 2 de septiembre de 2013

Hábitos

Me parece que Stephen Covey era el que decía que primero uno forma los hábitos y luego los hábitos lo forman a uno.

El sábado en la noche luego de retornar de la reunión con el grupo de los sábados por la noche aún vine a leer un poco Guerra Mundial Z, muy poco.  Me faltaban diez o veinte páginas pero preferí leerme pues ya pasaba de medianoche.  El domingo me costó levantarme, bastante.  Había dejado el reloj para las siete pero terminé levantándome casi a las siete y media.  Salí a lavar las camisas y ropa interior que había dejado en remojo la noche anterior y un poco después de las ocho me dirigí al lugar en donde me reunía con el grupo de la mañana.

Cuando iba en el bus recibí un par de mensajes del voluntario que usualmente nos da aventón al lugar de visita.  Llegué al lugar un poco antes de las nueve y estuve allí entre periódico y conversación hasta las nueve y media, hora en la que nos dirigimos al lugar de visita.  Que era un asilo para familias acaudaladas.

El asilo está en una de las mejores zonas de la ciudad pero, como le comentaba hoy a un compañero, no importa si el lugar es lujoso o precario, la soledad es la misma.  Previendo que era un asilo me había llevado uno de mis tableros de ajedrez y me estuve casi toda la visita jugando ajedrez con un anciano que en su anterior vida era finquero y zootecnista.

La visita terminó a las doce y luego de la retroalimentación retornamos al mismo lugar de reunión en donde pagué el almuerzo que debía hace casi un mes.  El lugar estaba bastante lleno pero no pude ver a los voluntarios del grupo de la tarde.  Como el lugar estaba tan lleno y había varias personas esperando mesas dejamos la mesa libre y nos unimos con otros voluntarios.  El voluntario que usualmente nos da aventón se despidió y yo me quedé con otro grupo jugando dominó.

Una de las voluntarias -quien antes era una paciente en un hospital de oncología- andaba de bajón porque acababa de terminar con su novio de año y medio.  El novio era parte de su grupo y los amigos estaban tratando de animarla.  Pero luego se despidieron.  Como la chica me comentó que se deprimiría si se quedaba sola y me invitó a acompañarla al centro, abordamos un autobús y nos dirigimos a la sexta avenida. 

Recorrimos una parte de la avenida y luego fuimos a una venta de ropa usada.  Me interesaba comprar un saco negro pero sólo encontré uno de cuadros.  Lo compré de todos modos.  También compré -por fin- unos tenis negros pues los Nike que traje de Portland ya estaban rompiéndose.  Alrededor de las seis acompañé a mi amiga a tomar el autobús y luego tomé el transmetro.

Vine un poco antes de las siete a mi habitación y luego fui al supermercado de la otra calle a comprar un cubilete de chocolate, y pan para el almuerzo de hoy.  Planeaba cenar y luego leer un poco, y luego ver un poco de alguna película.  Terminé de leer -por fin- Guerra Mundial Z y luego me quedé dormido, no me dí cuenta qué estaba haciendo.  Me desperté como a medianoche, me lavé los dientes y continué durmiendo hasta hoy a las cinco y media.

Me levanté a las seis, preparé los panes para mi comida de hoy y planché mi camisa.  Me fuí al trabajo un poco antes de las siete.  Ando peludo, otra de las cosas que iba a hacer ayer era cortarme el cabello pero por haberme quedado dormido ya no lo hice.  Llegué a mi trabajo como a las siete y media.  Se suponía que Ant tenía una reunión toda la mañana de este día y me extraño verlo en la oficina.  Cuando le comenté revisó la programación de reuniones y se dirigió al edificio en el cual tenía la reunión.  Un poco después empecé a verificar mis propias reuniones y me dí cuenta que la reunión no era este día.  Lo llamé y me indicó que también acababa de darse cuenta.  Retornó a la oficina.

Nuestra jefa llegó un poco después de las ocho y aproveché para ver un par de temas de una vez pues Ant la ha acaparado bastante últimamente.  Como a media mañana mi jefa llegó a mi lugar para ver un par de temas y pude ver -o medio ver, más bien- un nuevo organigrama.  No ví específicamente el nuevo puesto de Ant pero me imagino que lo ascenderán a un puesto intermedio, lo que me deja en una disyuntiva pues no creo que quiera reportarle a él.  Vería eso como una deslealtad de mi jefa el cambiar las líneas de reporte.  En fin.  A mediano plazo estoy planeando cambiarme de área.  Tecnología sería una opción, o Normativa, en otro caso.

Al mediodía aproveché para ir a pagar un par de meses de la cuota del Colegio de Ingenieros.  Afortunadamente ahora se puede pagar en un banco del sistema pues antes me tocaba madrugar cada cierto tiempo y pasar temprano a las oficinas del Colegio.  Como es una transacción que no es común la cajera se tardó bastante en procesar el pago.  Al menos fue bastante amable.  Almorcé los panes que llevaba en el retorno a mi oficina.

Por la tarde estuve planificando mis actividades para el mes que está iniciando.  Como a media tarde me llamó la jefa de mi jefa para ver los avances en un documento que estoy reportándole directamente.  No había avanzado nada y debo enviarle más información.  Ant se fue un poco después de las cinco y con el compañero del BMW habíamos quedado de salir a las cinco y media.  Comentamos los cambios que se vendrán con el ascenso de Ant.  La verdad no los vemos muy prometedores.

Vine a mi habitación un poco después de las seis y cuarto.  Traía una lista de actividades que quiero empezar a realizar -leer, programar, ver videos educativos- para no pasarme toda la noche en redes sociales y navegando.  Otra vez estoy tratando de trabajar en los hábitos.  La primera actividad en la lista era meditar.  Veinte minutos.  Lo hice durante dieciocho.  Luego he estado leyendo, leyendo de programación y escribiendo un poco de código.  Espero ver un video de Seis Sigma que revisaremos en grupo el jueves y luego no dormirme muy tarde pues mañana tengo una reunión de dos a seis y no quiero andarme durmiendo en la misma.  All is well.