lunes, 16 de septiembre de 2013

Independence Day... -Sólo una portátil!-

Otro día de la independencia... o eso fue ayer por acá... Al menos estoy trabajando en una institución que brinda los asuetos de acuerdo al calendario nacional -o más bien, bastante parecido al calendario estatal-.  Al menos tuve a mis chicos este día.

El lunes pasado llevé para almorzar los panes que preparo usualmente el primer día laboral de la semana.  Llegué un poco después de las siete y media y me encontré con un comité de bienvenida en la entrada del edificio.  Dentro de los que estaban recibiendo a los puntuales estaba la jefa de mi jefa.  Estaban regalando una manzana a cada empleado que llegaba antes de la hora de entrada -o quien sabe hasta cuanto pasado de la hora de entrada-.  En fin, una manzana en la mañana.  Al mediodía salí a almorzar al parquecito y por la tarde estuve trabajando en un documento que casi finalizo.

A la hora de la salida -o quizá una hora después de la hora de la salida- el compañero del BMW me ofreció aventón.  El auto que anda manejando ahora el compañero del BMW es de su hermano, es un Datsun o un Subaru, bastante viejito.  No tiene aire acondicionado ni calefacción, por esto último es un poco complicado cuando llueve pues el vidrio frontal se empaña completamente dificultando la visibilidad.  Como ese día.  Empezó a llover con un nivel de casi diluvio.  Incluso un par de calles antes de llegar a mi casa pasamos por una seción que parecía un río.  Entré a mi casa un poco después de las siete y aún salí a comprar pan tostado para la cena.  Me empapé completamente los zapatos pues para cruzar la calle había casi medio metro de agua.  Por la noche estuve viendo un capítulo de Breaking Bad quinta temporada.

El martes volví a llegar temprano.  La verdad es que el martes y miércoles procuro llegar temprano por la penitencia que hay de comprar refacción a todo el equipo para quien llegue después de la hora de entrada.  La reunión estuvo bastante tranquila.  La dirigió Tn, quien había retornado el día anterior de su período de inducción.  Después de la reunión me tocó que subir corriendo a otra reunión a la que me habían convocado, llegué con casi diez minutos de retraso.  Al mediodía salí al parquecito con la sopa con aguacate, zanahoria y tomate que llevo usualmente el segundo día laboral de la semana.  Estaba acomodándome en una banca e iniciando a almorzar cuando empezó a lloviznar.  Como las lluvias han estado bastante torrenciales retorné a terminar de almorzar en mi escritorio.

Por la tarde me fuí bajo una leve llovizna al otro edificio pues me habían convocado a una reunión desde la semana anterior.  Llegué bastante seco pues me habían prestado un paragua, los zapatos, eso sí, bastante empapados. La reunión la cancelaron por lo que retorné a mi oficina.  Como quería avanzar en un par de temas me quedé hasta tarde y salí un poco después de las siete con la compañera de mi jefa.  En la noche traté de ver un video de una metodología de mejora de procesos que PSY nos compartió pero la encontré bastante pesada.  Me dormí rápido.

El miércoles llegué nuevamente bastante temprano.  Celebramos la reunión a las ocho aunque nuestra compañerita llegó bastante tarde.  Al final le tocó la refacción del día siguiente.  La reunión estuvo bastante tranquila, nuevamente.  No he estado cargando mucho dinero últimamente y ese día no quería salír tampoco a comer.  Estaba lloviznando.  Al final me dirigí al Mc Donald's que queda a un par de calles de mi trabajo y compré un helado, de los grandes.  Dejé la cuenta con la que utilizo tarjeta de débito casi a cero. En la salida me dió aventón el compañero del BMW.  Salí a comprar una torta y vine a cenar a mi habitación.

El jueves había llevado dos dólares y medio para almorzar, los últimos que tenía en mi habitación.  La compañerita compró panes en la mañana y eso refaccionamos todos.  A media mañana me dirigí al otro edificio a la reunión que habían cancelado el martes.  Retorné a mi oficina un poco después del mediodía.  Otra vez no tenía deseos de salir a almorzar, ni mucha hambre.  Estaba lloviendo nuevamente, al final me dirigí al edificio de la par y comí Chop Suey.  Incluso pagué menos del valor pues no me alcanzaba.  Tampoco me dieron refresco por lo que creo que quedamos a mano.  Por la tarde me quedé trabajando en un documento bastante complicado que requería bastante investigación.  Como la compañera de mi jefa se va los jueves a un grupo católico me resigné a volver en transporte público.  Esperaba que mi jefa pasara a tirarme a la estación del Transmetro pero me comentó que no cargaba automóvil.  Salimos un poco después de las siete y media y me vine en Transmetro.  Estaba bastante lleno.

El viernes llegué -igualmente- temprano.  Había olvidado que el día anterior la jefa de mi jefa había llegado a nuestro cubículo -sólo estábamos la compañerita, la jefa y yo- a comentarnos que esperaba que participáramos en la actividad de la mañana para celebrar la independencia.  La mayoría llegaron de lona y tenis.  Yo llegué con el uniforme de los viernes.  Un poco después de las ocho nos dirigimos en el automóvil de la jefa al otro edificio para un acto cívico.  Tardó alrededor de una hora y luego -con Ant y Tn- retornamos caminando a la oficina.  Se suponía que pagaban ese día y había planeado almorzar en el comedor a donde voy un par de veces por semana.  No pagaron antes del mediodía y tuve que prestarle dinero a Tn.  Como nos depositaron luego del mediodía realicé por la tarde una transferencia para pagar la deuda.  Por la tarde también había actividad -ahora una caminata-.  La verdad no soy asiduo a estos eventos pero como iba todo el equipo me tocó asistir.

No me gustó que mi jefa y Ant hicieran acto de presencia, iniciaran la marcha y media cuadra después se quedaran rezagados.  También me llamaron y me tocó que quedarme.  Lo ví como deslealtad al equipo.  Como media hora después retornaron todos e inicaron una serie de rifas  y concursos.  Al final la compañerita me pidió que me quedara acompañándola en lo que llegaban por ella.  Se despidió como a las siete y a esa hora subí a tomar el transmetro.  Por la noche empecé a bajar el último capítulo de Breaking Bad, y los subtítulos de los dos últimos capítulos.

El sábado me levanté temprano.  No había comprado el día anterior los ingredientes para el desayuno y me tocó que comprarlos el mismo día.  Llegué a la casa de mis peques a las siete y media y los encontré aún dormidos.  Mi chico ya estaba levantado pero mis hijas aún andaban despertándose.  Inicié a preparar el desayuno pero al intentar encender la estufa no funcionó.  No había gas.  Salí con mi hijo y compramos un cilindro, tenía un poco de dinero en mi casa pero no me alcanzaba por lo que tuve que prestarle un poco a mi hija segunda -se parece tanto a mí-.  Desayunamos y luego nos venimos a mi habitación a ver unos videos de Ted que había bajado en la semana, también a hacer un ejercicio de html, formularios.

Ibamos ir al IRTRA pero como ha estado lloviendo, y me había quedado sin dinero, decidimos ir al supermercado a comprar los rompecabezas que les había mencionado hacía casi un mes.  Nos fuimos caminando al edicio en el que trabajaba el año pasado, sacamos dinero y luego compramos los rompecabezas, mi hija segunda la torre Eiffel y mi hija mayor y el menor un puente de Londres. Compramos comida china en el lugar y tomamos el autobús hacia la universidad.  Que estaba cerrada.  Nos tocó retornar a mi habitación, almorzamos acá y luego estuvimos viendo Episodio III y jugando Scrabble y Clue.  A las seis y media los fui a dejar a su casa.  Pasé a la panadería a comprar pan tostado y al supermercado a comprar un cubilete.  Vine a cenar té y pan y a ver Breaking Bad.  Estaba a media cena cuando me llamó el voluntario que usualmente nos dá aventón cuando visitamos, me comentó que estaban por ver una película.

Me fuí a la casa del voluntario que vive en la misma colonia, compramos carne asada y vimos Guerra Mundial Z, había leído el libro hacía unas semanas y había leído un comentario que decía que la película tenía muy poco que ver con el libro.  En efecto.  Un poco antes de las once una de las voluntarias pasó a dejarme a mi habitación.  Me dormí alrededor de la medianoche.

El sábado un poco antes de cenar había llamado a mis papás para comentarles que quería ir a verlos el domingo.  No había actividad con mi grupo de voluntarios y hacía más o menos un año que no iba a verlos a su casa.  El domingo me levanté un poco después de las seis y media y me dirigí a tomar el Transmetro.  Estuve cronometrando los tiempos de viaje pues he considerado algunas veces llevar a mis chicos en bus.  Al final son dos horas y media en el viaje de ida y dos horas en el viaje de vuelta.  Creo que es demasiado.  Llegué a las diez en punto al Puerto en el que viven mis padres y llamé a mi madre, quien llegó a encontrarme.  Fuímos al estadio a ver si veíamos a mi papá pues andaba dirigiendo a sus alumnos en unas actividades por la independencia.  No pudimos verlo y nos dirigimos a la casa.  Que está bien cambiada.  El año pasado tenían una media construcción bastante precaria.  Ahora en el lugar en donde vivían estan levantando una casa de tres habitaciones y en la parte trasera terminaron ya una similar.  También compraron un lote del otro lado de la calle que quieren donarme a mi y mis chicos.  Es increible el empuje que tienen para construir.

Estuve con mis papás todo el día -comiendo plátanos fritos y conversando largamente con mi madre- y un poco después de las tres les indiqué que me retiraba.  Invité a mis papás -igual que hace tres años- a un helado y le dí un poco -poquísimo- de dinero a mi madre.  Luego retorné a la ciudad.  Como no había comido formalmente en todo el día compré pollo frito y me vine a cenar viendo Breaking Bad.  Me dormí bastante tarde.

Anoche dejé el reloj para las ocho.  Había quedado con mis chicos en que llegaría por ellos a las nueve de la mañana.  Me desperté como a las siete y media pero me quedé dormitando en mi camita.  Me levanté finalmente a las ocho y media.  Ordené mi habitación y fuí por mis chicos a las nueve.  No estaban listos.  Al parecer se habían desvelado anoche y estaban empezando a desayunar.  Salí a comprarles pan y me uní a su desayuno.  Luego esperé a que hicieran sus tareas antes de traérmelos a mi habitación.  Venimos a mi habitación un poco antes del mediodía.  Mis chicos terminaron de armar los rompecabezas que compramos el sábado y yo intenté preparar las computadora spara ponerles unos ejercicios de HTML.  La Dell viejita ya no encendió.  No sé si es porque una pequeñas hormigas contaminaron los circuitos o fue ya de pura viejita.  Igual tenía más de cinco años de tenerla y la había comprado de segunda mano, por cien dólares.  Ahora me quedé con una sola portátil.

Íbamos a salir a comprar pizza pero empezó a llover.  Ordenamos por teléfono y almorzamos en mi habitación, luego dividimos el resto de la tarde entre cubos de rubik, mi hijo terminando unas tareas que había olvidado, lectura, damas chinas y Clue.  Para terminar la tarde vimos media hora de Episodio III.  Los fuí a dejar a su casa a las seis y veinte.  Pasé a comprar un cubilete y pan tostado -olvidé comprar el pan para mañana!- y vine a cenar a mi habitación, durante dos días no había tenido red pero hoy volvió.  Espero no dormirme muy tarde pues mañana me toca dirigir la reunión semanal de equipo.  Life is going.


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