miércoles, 29 de diciembre de 2021

El último mes... The last month... Le dernier mois...

Hoy se cumplen exactamente 365 desde que empecé a aprender Francés en Duolingo... Hoy obtuve el últio nivel del penúltimo achievement (Wildfire=365-day streak) y el primer nivel (de 5) del último achievement (Conqueror); además hoy planeo completar el checkpoint del nivel 10, para obtener el búho de oro.

Mi lectura -como en los meses o años recientes- ha estado bastante inconstante; algunas semanas leo varios libros, algunas semanas no leo más que artículos; pero estos dos últimos meses me ha sucedido algo interesante con las escritoras: luego de leer los tres libros de Carmen Mola (que realmente es el seudónimo utilizado por tres escritores) encontré un libro de Joan Didion.

Esta escritora -que murió la semana pasada a los 87 años- provenía de la élite estadounidense pero los dos libros que leí en un par de semanas me resonaron bastante:  en The year of magical thinking expone una especie de diario que llevó durante el primer año luego de la muerte de su esposo.

Ambos eran escritores y ambos trabajaron la mayor parte de su vida en su hogar; además de viajes como corresponsales y trabajo de televisión ambos escribieron varias novelas; encontré el libro bastante interesante y luego leí el siguiente: Blue Nights.

En el segundo libro narra la vida y muerte de su hija adoptiva: Quintana Roo; quien ya estaba en cuidado intensivo cuando sucedió la primer muerte; creo que hay también un documental que sacó Netflix este año en el que se examina la vida de Joan; lo dicho, élite.

Aún así, creo que el dolor es universal y como dice nuestro máximo cantautor; '...se sufre en ambos lados de las clases sociales; usted sufre en su mansión, yo sufro en los arrabales.'

Luego de unos encontré otro libro un poco similar: Luz de Febrero; no recuerdo por qué no lo leí en inglés y e parece que la razón es que no lo encontré en los sitios donde usualmente obtengo mis lecturas; creo que porque el título original es Olive, again.

Si hubiera encontrado el libro original me parece que hubiera preferido leer primero Olive Kitteridge; ya que Luz de Febrero es realmente una secuela; al final leí ambos, el primero sí lo leí en inglés; ambos son realmente una serie de relatos o retratos de varias personas de una pequeña comunidad de Nueva Inglaterra en donde se examina las vidas y -muchas- muertes en el poblado.

El hilo conductor entre todos los relatos -y ambos libros- es Olive Kitteridge; una ex maestra de matemáticas más alta y corpulenta que la media y con una filosofía de vida bastante interesante; se habla mucho del amor y desamor y de las relaciones padres-hijos.

Luego de completar estos libros retorné a The Code Breaker; el libro me pareció muy bueno pero creo que no leeré más de Walter Isaacson; creo que tres biografías han sido suficientes; después retorné a The Socrates Express pero nomás lo llevo como a la tercera parte; la semana de Navidad me la pasé casi sin leer algo.

Hace unos días retomé La música de los números primos y he avanzado algunos capítulos: está interesante toda la discusión sobre las matemáticas y la naturaleza de estos números; pero, desde hace un par de día empecé a leer seriaente Your Brain on Porn.

Llevo más de la mitad de este úlitmo y aunque la mayor parte de datos que presenta sobre el funcionamiento del cerebro y las adicciones es anecdótico lo estoy tomando como base para mis challenges de 2022: desde hace un par de días inicié la cuenta de los hábitos diarios: beber 1 vaso de agua, leer, malabares, javascript y Nop; aunque hace un mes o así me había planteado incluir en mi rutina diaria el estudio de ajedrez aún no he encontrado una forma adecuada para mejorar diariamente mi práctica. 

Hace dos años hice tres challenges de 30 días: no he vuelto a agregarle azúcar al café desde esa ocasión y además aprendí a malabarear con tres pelotitas; el año pasado aumenté los hábitos a 66 días: inicié el aprendizaje de malabares con cuatro pelotitas; este año me estoy planteando los cinco hábitos mencionados arriba por 100 días.

El día 24 me reuní con mi hija mayor y mi hijo menor; como ya no hay clases de lenguas de señas aproveché la mañana para cortar café en el jardín de Rb y al mediodía tomé su automóvil para dirigirme a la casa de mi hija; luego de pasar a calibrar una de las llantas nos dirigimos a la casa de mi hijo en donde pasamos toda la tarde entre ponernos al día, almorzar (McDonald's), intercambiar regalos (mi hijo me regaló un libro y mi hija un cubo de rubic 3x3 de formas) y ver algunos videos.

El día de Navidad lo pasamos sin sobresaltos con Rb, y tenemos el mismo plan para el día de año nuevo, la única novedad es que mañana debo (por última vez en el año) levantarme a media madrugada para atender el tercer deployment de mi proyecto en producción; espero que pase sin novedades para completar el año.



sábado, 4 de diciembre de 2021

Hijos, libros, vida... Kids, books, life... les enfants, les livres, la vie...

Y bueno, el título lo escribí sin consultar ningún diccionario o traductor... de algo me sirve llevar más de siete años trabajando en inglés y casi un año de estar aprendiendo francés en Duolingo... :)

Hace unas semanas fui a ver a mi hija mayor y la encontré mejor que la última vez; parece que su trabajo se ha estabilizado un poco y aunque tiene aún conflictos con el administrador del edificio en el que vive al menos la encontré de un mejor humor que la última vez que nos vimos.

Incluso observé que se había comprado un nuevo par de zapatos tenis; fue la segunda vez que la visito después de su última crisis; en la ocasión anterior, y debido a la lluvia, nos quedamos en su casa, pedimos una pizza y conversamos un tiempo; luego nos dirigimos a un parque que está dentro de su colonia.

Esta vez, que no estaba lloviendo y que vimos al administrador haciendo limpieza frente al edificio, salimos a una Domino's que queda cerca de su casa, almorzamos en un parquecito frente al negocio y luego nos dirigimos a la Universidad en donde le obsequié unas pelotas de tenis para que pueda practicar un poco de malabarismo; estas dos veces pasamos casi toda la tarde del sábado juntos.

A mi hija segunda le escribí hace unas semanas para ver cómo andaba y para informarme sobre sus planes a mediano plazo: si el viaje a Japón se confirma estoy dispuesto a financiarcelo; me comentó que todo iba normal y que aún no se sabía nada del tema de Japón debido a la situación con la pandemia que aún no da señales de acabarse.

A mi hijo menor no lo había contactado en varios meses, nomás para depositarle el dinero con el que estaba apoyándolo para que continuara en la facultad; mi hija mayor me había comentado que se comunicaban esporádicamente pero que no le había respondido directamente cuando le había preguntado sobre su progreso en los estudios.

Al final le escribí esta semana, antes de depositarle, y para pedirle una certificación de estudios; no quería presionarlo pero pensé que debíamos hablar para ver cual era su situación y sus planes en el corto y mediano plazo.

Y lo que resulta es que no le fue bien en el semestre y -otra vez- ha dejado la facultad; al menos entendí que completó el semestre pero me comentó que está trabajando desde hace unas semanas en un call center; no con el teléfono en esta ocasión sino por medio de chat.

Según él, no me había contado sus últimas novedades porque no sabía cómo iniciar la conversación; conversamos un poco ese día -ambos estábamos trabajando- y quedamos de conversar al día siguiente; pero justo a esa hora mi PM empezó a contactarme y finalmente abrió una llamada; por fin completamos una conversación la noche del miércoles y quedamos en seguir comunicándonos de una mejor forma.

Incluso programé una reunión para los tres para la semana antes de Navidad; creé un grupo en Whatsapp y les he estado escribiendo desde hace un par de días para que nos reunamos a almorzar -como hacíamos cuando eran niños- y quedamos en vernos en un par de sábados.

Las dos últimas ocasiones en que he ido a visitar a mi hija mayor -y debido a que la app de las motocicletas ya no me funcionó- he tomado el autobús -después de más de un año- pues el auto había estado en el mecánico durante más de un mes.

La experiencia en el bus no fue mala pues se mantiene una distancia adecuada y los horarios son convenientes, y la verdad prefiero usar el transporte público que manejar; desde que reinicié mi periodo de vivir solo me propuse no adquirir un automóvil -u otras posesiones superfluas- y me gustaría continuar de la misma forma.

Pero el asunto del automóvil es un poco complicado con Rb pues a ella le es útil para llevar a sus perros al veterinario, o para realizar algunas compras masivas -como la comida para sus perros-; el auto se lo regaló su jefa hace como ocho años y al parecer la reparación se le complicó al mecánico pues por ser un modelo de más de veinte años es difícil conseguir algunos repuestos.

La semana pasada el mecánico vino a dejarle una tarjeta de un supermercado a Rb y estuvieron conversando sobre la situación del auto; al final acordaron una compra/venta -casi un regalo de parte de la primera- y el mecánico le dió una referencia para la compra de otro auto de uno de sus clientes, este con una edad como de 15 años.

Estuvimos hablando con el propietario de este otro auto y acordamos la compra; pero cuando se iba a realizar la entrega nos llamó para comentarnos que no encontraba el título de propiedad y que debia tramitar su reposición; total que supuestamente se hará la transacción a mediados de este mes.

El valor de la compra es bajo -alrededor de dos mil dólares- y el modelo no es tan exótico como el del auto anterior por lo que esperamos que haya menos dificultades a la hora de realizar el servicio o las reparaciones que nunca faltan.

Hace un par de semanas me contactaron -otra vez- del lugar en el que había surgido una oportunidad laboral hace unos meses; en esta ocasión me entrevistó directamente la gerente de contratación del proyecto y todo fue bien; luego me entrevisté con el equipo (eran como seis personas) y ya no fue tan bien; y decidí bajar mi cuenta de LinkedIn por un buen tiempo pues la verdad no quiero -mientras no me despidan de mi trabajo actual- que me sigan contactando de otras empresas.

Lo interesante es que más o menos por los mismos días me llamó un ex compañero de una empresa en la que trabajé hace como 10 años; quería referencia de una persona que realizara las funciones que he desempeñado durante los últimos años -y en esa otra empresa-.

Acordamos que lo apoyaría pero que mi involucramiento no requerirá más de dos horas diarias, con una retribución bastante módica, y de acuerdo a las horas que invierta en el desarrollo del proyecto; incluso vino hace una semana para confirmar la aceptación de los términos por medio de la lectura de los procedimientos de operación de su empresa; a ver cómo va eso.

Porque la verdad no quiero renunciar a mi trabajo actual, aunque el proyecto que estoy liderando se ha ido complicando con el paso de las semanas y aunque teníamos como fecha límite entregarlo a mediados de este mes el equipo de gestión ya está realizando los trámites para que la fecha de entrega se alargue hasta el fin del año.

Después de terminar la serie Mortalis me quedé nuevamente sin mucho material de lectura; o al menos material de lectura deseable; estuve leyendo un par de libros sobre KanBan pero dejé a medias el primero y el segundo en las primeras páginas; es un tema que debo mejorar pero aún debo forzarme a completar ambos libros.

Al menos terminé de leer Cuentos filosóficos; pero no terminé -me faltaron como tres o cuatro capítulos- 50 cosas que hay que saber sobre política; empecé a leer One Last Stop que es de la misma autora de otro libro LGBT que leí a principios del año pasado -o de este año, no recuerdo- pero lo dejé a medias pues me pareció menos interesante que el anterior.

Entonces empecé a buscar libros de no ficción o de ciencia ficción; leí Atomka, de un autor español -o francés- y Cartas a una joven matemática, de Ian Stewart; además, Armas de Destrucción matemática de una científica de datos -con conciencia social- estadounidense.

Leí más o menos la mitad de Spin Nulo -de otros autores españoles- pero más o menos ví por dónde iba el argumento y no me atrajo completarlo; luego leí La ridícula idea de no volver a verte, de Rosa Montero; había leído hace como diez años de esta misma autora La hija del canibal y la verdad me gusta su estilo.

La ridícula idea de no volver a verte trata sobre Marie Curié -y sobre la muerte del esposo de la autora- y me pareció muy bueno; o quizá muy adecuado para mi actual estado de ánimo; pues hace unas semanas me encontré buscando en Google el texto 'y si mejor me muero?'.

Google me llevó a un sitio de una escritora española de novelas con temas lésbicos y en una entrevista a esta autora indicaba que estaba por leer el último libro de Carmen Mola, aunque ya se había difundido que el seudónimo -que ganó el premio Planeta de este año- son en realidad tres escritores de ese mismo país.

Bajé este libro de Carmen Mola -se llama La bestia y según leí en la contraportada se sitúa hace más de un siglo o algo así- pero me llamó la atención su trilogía anterior: La novia gitana, La red púrpura y La nena: novela negra total; bajé los tres libros y los leí en menos de una semana; aún tengo pendiente leer La bestia.

Después de leer Novela Negra quise leer algo más serio y empecé a leer A thousand Brains y La música de los números primos; ambos se ven bastante interesante pero los dejé en pausa pues conseguí otro libro del mismo autor de las biografías de Steve Jobs y Leonardo Da Vinci que leí hace unos años.

El libro se llama The Code Breaker y está super interesante: se centra en las premios nobel de medicina del año pasado y de los laboratorios e investigadores que estuvieron involucrados en el desarrollo de la tecnología CRISPR.

Espero terminar el libro de CRISPR y empezar a completar los libros que he ido dejando en pausa, desde los de matemáticas hasta los de KanBan; y a ver cómo va eso...




 

jueves, 7 de octubre de 2021

Las cosas de la vida -y la muerte-... The things of life and death... Les choses de la vie -et de la mort-...

Había pensado escribir sobre esto hace unos siete u ocho años; estaba iniciando mi relación con Rb y sucedió aquí frente a su casa un evento bastante inusual: la casa de Rb se ubica a pocos metros de un cañón bastante amplio y bastante profundo y el día en cuestión una perra se extravió en el fondo del mismo.

La casa en donde esta perra vivía se encuentra justo en la otra calle y el hijo menor del matrimonio -creo que andaba por la mitad de la veintena de años- bajó a buscar a la perra y luego de varias horas tuvieron que llamar a los bomberos pues no había retornado.

Con Rb estábamos en el inicio de nuestra relación y no recuerdo si por mensajes de texto o por el messenger de Facebook o por Whatsapp me fue contando el desarrollo de la historia, desde que el joven vino a preguntar por la perra (creo que todos saben que ella se desvive por sus mascotas rescatadas), por la mañana me parece, hasta que todo terminó, por la noche.

Y las notificaciones estuvieron llegando a mi teléfono más o menos a cada hora: el joven viniendo, luego retornando y bajando al cañón, un tiempo después los papás del joven viniendo a buscarlo, luego la llamada a los bomberos, los que pusieron un puesto de rescate frente a la casa de RB; al final, muy tarde los bomberos subieron con el cadáver del joven... unas horas después otro equipo de bomberos rescató a la perra... viva.

Y el corolario de la historia es que un par de meses más tarde la municipalidad envió a un equipo de trabajadores a que colocaran una malla justo al otro lado de la calle de Rb -y cubriendo casi dos calles- para evitar que niños o mascotas tuvieran un acceso demasiado fácil al área.

 Otro evento del que me recordé hace poco -creo que estábamos hablando con Rb sobre el colegio de donde se graduó su mejor amigo- fue de la época en la que fuí profesor de bachillerato: hace 25 años era común que los estudiantes universitarios se emplearan como profesores de colegio pues, al ser un empleo de medio tiempo, les permitía continuar con los estudios superiores.

Y fue la opción que busqué para los últimos dos años de mi carrera; y por una u otra razón terminé como profesor de informática en uno de los colegios de un sector bastante privilegiado pero con alumnos que habían sido expulsados de colegios del mismo sector económico pero con reglas de disciplina y estudio más estrictas.

Escuché historias un poco mágicas, como que unos años antes un profesor de educación física, graduado de la escuela militar nacional había proclamado -cuando lo despidieron- que él únicamente había llegado a este colegio a realizar investigaciones sobre tráfico de drogas -o algún asunto de la misma índole-.

Pero sí había personajes variados: hijos de finqueros con una actitud hacia el estdio bastante pobre; hijos de antropólogos hippies, hijos de diputados -ahora creo que los envían a estudiar al extranjero- y también estaba un estudiante con un nombre extranjero pero al que llamaré Mario.

Yo llegué a la mitad del ciclo escolar cuando Mario estaba cursando el cuarto bachillerato; con muy pocas excepciones el alumnado estaba en la fase difícil de la adolescencia y la rebeldía afloraba en su mayor parte con desgano hacia el estudio y en algunos casos con connato de violencia.

Mario era uno de los alumnos más tranquilos pero la razón era rara; aunque tenía a mi cargo el área informática durante ese semestre me encargué nomás de la parte teórica, bastante aburrida por cierto; pero recuerdo que Mario llegaba usualmente a dormirse al escritorio; y a ninguno de sus compañeros lo sorprendía.

También, a pesar de tener un rostro agraciado y un color de ojos bastante claro, su apariencia era usualmente desaseada: su camisa andaba siempre arrugada, los pantalones usualmente tenían alguna mancha y su cabello rizado se veía realmente mal.

Recuerdo que sus apellidos eran de origen francés -o suizo, no estoy seguro- y en alguna ocasión conversamos brevemente sobre su origen familiar; en general era bastante tranquilo pero no invitaba a confidencia; y así acabo el cuarto bachillerato.

La cosa no cambió mucho el siguiente año aunque alguno de los compañeros llevó un periódico en donde se daba cuenta de un desfile de moda en un gran centro de convenciones de la ciudad y la mayor parte de los alumnos se mostró sorprendida de ver que uno de los modelos era Mario; bromearon con que se había tenido que bañar para asistir al mismo.

Un corto tiempo después hubo un pequeño incidente cuando la directora -el colegio era dirigido por un matrimonio en su cincuentena- sacó con bastantes muestras de disgusto a un par de jóvenes que habían ingresado para visitar a algunos de sus amigos.

No recuerdo haber visto que Mario interactuara con este par de jóvenes pero se me quedó en la memoria uno de ellos: rubio, bajo y con el cabello recojido en una coleta; se veía una especie de playboy local y cuando llegó había sido rodeado por un grupo de alumnas a las que ya conocía, o eso me lo pareció.

Por alguna razón en esa época era bastante asiduo del periódico local de mayor circulación -allí fue donde conseguí la mayor parte de mis empleos durante más de la mitad de mi vida laboral- y un día encontré en la sección nacional una nota en la que relataban que habían encontrado en el baúl de un auto, y con señales de tortura, a dos personas: Mario y el joven de la coleta.

Unos días después comenté la noticia con uno de sus ex compañeros y su comentario fue bastante filosófico: e que al anda mal acaba... hace una década o así -cuando Internet entraba de lleno en la esfera privada- busqué información sobre Mario -tecleé sus cuatro nombres en Google- y encontré su lápida -hay un sitio que se dedic a recopilar este tipo de información-.

Creo que allí me enteré que su mamá -o abuela o tía- era antropóloga pero no me enteré de mucho más; hasta hace unos meses que volví a recordarme de tema y busqué nuevamente su nombre y ví que apareció en un informe de las naciones unidas -o una organización simiar- como víctima de ejecución extrajudicial y señalando como responsable a un mando medio de nuestra institución policíaca local... la verdad quién sabe como estuvo todo.

Y luego pienso en cómo nuestra ciudad es un pañueo -o todo está conectado con todo-: porque el mejor amigo de Rb, es como 10 años menor y lo ha conocido desde que asistían a la escuela dominical, se graduó de ese coegio; y también proclamaba que era básicamente el desagüe de los buenos colegios y en los últios años él mismo andaba en monkey business.

Y al inicio de esta semana Rb recibió una llamada bien triste de la esposa de su amigo: había ido en viaje de trabajo a uno de los puertos del pacífico de nuestro país y tenía tres días sin dar señales de vida; como Rb conoce muy bien los detalles de su vida su conclusión fue rápida: desaparecido.

Y hace un par de días publicaron en las noticias locales sobre un vehículo calcinado encontrado en un departamento aledaño a este puerto de pacífico: era la camioneta de lujo que manejaba el amigo de Rb; y eso... las cosas de la vida... y la muerte.

miércoles, 29 de septiembre de 2021

Otro día para vivir... live another day... vivre un autre jour

Creo que es el título de una de las películas de James Bond; y no estoy seguro si he visto esa, aunque hace unos meses me puse al día con las últimas de la saga... No, el título se refiere a mi estado de ánimo de los últimos meses; o quizá también se refiere a la situación de mi hija mayor, en fin.

Esta semana recibí una llamada de una persona desconocida, que resultó ser el administrador de la residencia estudiantil a donde mi hija se trasladó hace unas semanas -me había hablado para pedirme dinero prestado para el traslado-... la llamada fue bien bizarra pues esta persona se supone que es licenciado en leyes y se expresa de una forma pomposa -aunque usa de forma incorrecta varios verbos- y al inicio -me tomó en medio de una reunión de trabajo- había entendido que mi hija mayor había intentado suicidarse.

Afortunadamente (?) no es el caso: el señor me estaba llamando porque le preocupa la salud mental de mi hija mayor, la ha notado retraida y distante -o sea, yo- pero se animó a llamarme -no sabía que yo era el papá- porque cuando llegó ese día a la residencia estudiantil vió que mi hija estaba en el borde de la terraza del edificio de cuatro niveles; y estaba fuera de la malla de seguridad.

Entendí que había hablado con ella para que se moviera a un lugar seguro y me estaba llamando porque creía que mi hija necesita ayuda psicológica por su comportamiento errático; y más o menos así es como todo ha estado -o al menos como yo puedo comprenderlo-:

Mi hija me escribió el sábado o domingo pasado desde una nueva cuenta de facebook, contándome que se había dañado su teléfono y preguntándome sobre la razón humana para mantener la vida; creo que debería haber sido más sensible a su comunicación y entender que realmente me estaba pidiendo ayuda; no lo entendí -como no entiendo la mayor parte de las sutilezas en la comunicación- y le respondí como le respondería a cuialquier persona que me pregunta un concepto filosófico.

En fin, lo que había sucedido es que había perdido (o roto) su celular y no podía seguir trabajando y no quería pedirme dinero pues ya me había pedido al inicio del mes para moverse y quería comportarse como una adulta (sea lo que sea que eso signifique)... de allí su comportamiento -más- errático -de lo usual-.

Pero eso lo comprendí -creo- hasta el final de la noche... total que la llamada fue como a media mañana y me preocupé -creo que es la reacción paterna oficial- y luego hice planes para ir a verla por la tarde; le escribí en su nuevo facebook pero no recibí respuesta; entonces le hablé al señor que me había hablado temprano y conseguí la información de la residencia.

Había planeado irme entre cuatro y cinco pero empezó la lluvia... al final ordené una motocicleta -tuve que instalar otra app en mi celular- alrededor de las seis, el señor vino casi a las siete y aunque el viaje es de menos de 15 minutos nos tardamos más de una hora pues tuvo que pasar por otro paquete -benditas aplicaciones de mensajería-.

Total que llegué super tarde: casi a las 8 de la noche; mi hija salió a recibirme y empezó a llorar, creo que por la situación en la que estaba y que no le veía solución; previendo que se iba a tratar de algo monetario había llevado como 125 dólares y le propuse que fueramos a comprar un celular nuevo pues trabajar es una de las actividades que la ayuda -creo-.

Pero, por lo tarde que era, cuando llegamos a la tienda de telefonía ya estaba cerrada así como el resto de locales donde hubieramos podido adquirir un nuevo celular; incluso fuimos a otro centro comercial; desde allí llamé a Rb y recibí una transferencia de otros 70 dólares; y regresamos a la residencia de mi hija.

Le entregué los doscientos dólares para que comprara un nuevo celular -espero que realmente ya no eseté consumiendo- y ordené una motocicleta para retornar a mi casa; el viaje de retorno estuvo mucho mejor y en diez minutos estaba ingresando en mi habitación... no sé qué será de mi hija mayor -o de mi hija segunda o de mi hijo menor-; no puedo salvarlos, no puedo salvarme; al menos siento que le dí otro día para vivir, en fin...

Y aplicado a mí es nomás el tema laboral, siento que cada día que pasa es nomás una concesión temporal en mi actual trabajo: el proyecto está super atrasado y no quieren mover la fecha de entrega -en menos de un mes- y empezaron a hablar sobre asignar más recursos que en tema de proyectos es uno de los pecados capitales: no se pueden subsanar las deficiencias de un proyecto simplemente agregando más personas.

O sea, una mujer se tarda nueve meses en gestar un bebé y nueve mujeres no se tardarán un mes en gestar el mismo bebé... pero como que es algo que ya todos saben pero que nunca aplican a la gestión de proyectos; además ayer o antier recibí -por fin- el correo de la empresa en la cuál aún estaba en proceso de selección confirmándome que habían decidido no continuar con el proceso.

Y no es que tuviera tantas ganas de empezar a laborar en otro lugar dejando atrás los beneficios conseguidos hasta ahora en mi empresa actual, pero al menos era una opción; lo que creo que pasará, o al menos para lo que me estoy mentalizando es esto: en algún momento entre hoy y el último día del año el proyecto fracasará y me quedaré sin empleo, entonces me tomaré un poco de vacaciones (aunque Rb no crea que eso sea posible) y en Enero empezaré nuevamente a buscar otro empleo.

Y es algo que me preocupa pues a mis casi cincuenta años -por definición- perderé cualquier comparación contra otro candidato con las mismas habilidades y competencias -o un poco menos- pero diez o veinte años más joven... no sé qué pasará.

Y como no he hecho trabajo voluntario en más de año y medio se me había ocurrido que podía ayudar a personas sordas con dificultades en sus clases -y mejorar mi uso en el lenguaje de señas nacional-; se lo consulté a mi maestro actual y me dijo que era buena idea y que podía apoyarme con contactos, y no se volvió a hablar del tema.

Entonces le escribí a una asociación de sordos oficial pero después de una semana no recibí ninguna respuesta; entonces contacté a una conocida que está en silla de ruedas pero que ha hecho trabajo de interpretación inglés español y en alguna ocasión también coordinó una interpretación en lengua de señas y me contactó con una intérprete.

Pero resulta que esta intérprete es una verdadera figura nacional en la comunidad sorda y me propuso que grabara un video con lengua de señas ofreciendo tutorías; y no, no es eso lo que esperaba pues debido a la carga laboral no tengo taaanto tiempo para dedicarme a varias personas.

Pero, al final, resulta que si voy a ayudar a la hija de esta señora; que no es sorda pero está teniendo problemas con álgebra, entonces voy a estar dándole algunas tutorías en matemáticas; estuvimos conversando ayer y estaremos revisando tareas este viernes por la tarde... a ver cómo va eso; de pronto es una forma de ayudar a algunas personas en esta época.

Y también he estado leyendo un poquito más: terminé el libro de Julia Navarro y no estuvo tan mal; luego he estado leyendo esporádicamente Cincuenta Cosas que hay que saber de Política; y he avanzado un poco con Dune -es el primer libro, al final-; y también retomé una serie que leí durante el primer semestre de la facultad -hace treinta años de eso-: Mortalis.

Mortalis es del mismo autor que escribió Rambo y cuando viví por un par de meses en una residencia estudiantil leí el tercer título de la saga -me parece-; durante los últimos años me había estado recordando de este libro y aunque lo había buscado no podía recordar el título exacto; y por alguna razón tampoco recordaba que era el mismo autor de Rambo.

Pero hace un par de semanas recordé el segundo dato y bajé la trilogía; intenté encontrarlos en inglés pero al final tuve que conformarme con las versiones en español; hace un par de día terminé el primer libro: La hermandad de la Rosa; y el mismo día empecé el segundo: La fraternidad de la Piedra.

Los libros son acción pura: agentes secretos, asesinos profesionales, sociedades ocultas, persecusiones de diversas formas, en fin, como una película de acción; creo que terminaré la saga este mes pero para sentir que también estoy leyendo algo un poco más serio bajé Cuentos Filosóficos y estoy leyendolo (o tratando de hacerlo) de forma paralela.

Y eso, es un día más en todo... sigo con francés en Duolingo, esta semana se terminan las clases de PHP (ya no he entrado a ninguna sesión pero he entregado todas las tareas semanales) y me parece que el otro curso (WordPress) durará dos meses; a este último tampoco estoy entrando sino únicamente viendo los videos de las clases; espero completarlo en la misma forma que el primero.

Y a ver cómo va eso...






lunes, 13 de septiembre de 2021

Leer, llorar... reading, crying... lire, pleurer...

Luego de publicar la entrada anterior me dí cuenta que no había mencionado nada sobre libros... Antes había afirmado que me encuentro, por alguna razón, en uno de mis periodos de baja lectura.

Ayer terminé A Good Neighborhood y creo que me tardé tanto en leerlo -realmente es un libro que se lee en una tarde o un par de días- porque desde el principio sabía que era una tragedia.

Creo que la misma escritora lo dice en las primeras páginas; o el narrador lo dice al inicio: un adolescente de padre blanco y madre negra terminará mal al final de la historia; y al igual que en Crónica de una muerte anunciada, se tratará nomás de ir descubriendo cómo se ha desarrollado todo.

Y sí, al final es una tragedia -spoiler alert-; se relaciona con la vecina blanca de al lado a cuyo padrastro su madre demanda por haber dañado un árbol; también hay un poco de incesto y al final la clásica lucha de clases, o de razas, o de ideas; total que termina suicidándose.

Y lloré al final del libro como he llorado con tantos otros; el viejo y el mar, por ejemplo; la escena que me conmovió fue cuando la chica llega al funeral e intercambian algunas palabras con la mamá; en fin, soy un romántico irremediable.

Luego de concluir este libro sopesé cómo continuar; y no es que tenga taanto tiempo para leer por estos días; el proyecto en mi trabajo no va por el mejor de los caminos y creo que se vienen semanas pesadas debido a que -para variar- tratarán de subsanar los errores de gestión con el sobretrabajo del equipo.

Al menos ya no tendré las clases de francés los sábados por la mañana; nomás lenguaje de señas, francés en Duolingo, PHP los martes y jueves y -empezando en tres semanas- WordPress los martes.

Tengo en mi tablet varios libros: Count Zero de William Gibson; hace unos años leí la precuela de este; también Johny Mnemonic, del mismo autor; y Parakeet, que empecé a leer hace como un mes pero que luego lo dejé completamente; como que no ando con mucho humor de leer a una blanca judía quejándose de las vicisitudes de su vida.

Igual hace unos años bajé la autobiografía de uno de mis pocos héroes y tampoco lo pude continuar después de un 20 o 25%; o sea, Mandela es un ícono para mi pero hay libros que no se me dan.

Creo que tampoco terminé de leer How We Die, el libro que bajé despué de terminar de leer When Breath Becomes Air; no sé si es la época del año pero quiero decantarme por temas un poco más luminosos.

En fin, ayer bajé -y empecé a leer- 50 Cosas que hay que saber de política; he leído otro par de libros de la misma serie -no estoy seguro si del mismo autor- sobre matemáticas, física y filosofía.

Son pequeños capítulos donde se exploran diversos conceptos sobre el tema del título; en este caso empiezan con libertad y justicia; creo que luego viene igualdad y similares; no es un tema muy fácil debido a la corrupción campante y el endeble sistema de justicia de esta parte del mundo; pero bueno, a veces es bueno soñar.

También bajé -y empecé a leer- un libro de una autora española que tengo la idea de haber querido leer desde hace tiempo: Julia Navarro; el libro se llama De Ninguna Parte y trata -creo- sobre el conflicto judío/palestino; que es otro tema que tampoco me emociona mucho.

Porque tengo muy buenos amigos judíos pero considero ese conflicto especialmente bizarro; o sea, crearon el país -según yo- como una forma de compensarlos por todo lo sufrido en la segunda guerra mundial -o en toda la historia según otros- y ahora ellos están tratando a los palestinos de una forma bastante parecida; en fin, el vencedor y el vencido están siempre intercambiando papeles.

Bajé el libro porque se lee como un thriller; no sé de qué lado se pone la escritora -sospecho que del mismo que la mayor parte del mundo occidental- pero habrá qué ver si la historia se desarrolla tan bien como la comenzó: presentando a un adolescente palestino desterrado y viviendo en París y un judío francés viviendo en Israel.

También bajé Dune; no estoy seguro si es solo el primer libro o la primera parte de la saga; creo que son más de setecientas páginas por lo que sospecho que se trata del segundo caso; desde hace un tiempo -y más por la película que se viene- he querido leer un poco de esta saga.

Aún no he comenzado el tercer libro pero creo que iré intercalándo la lectura de los tres durante los siguientes meses; eso si no cambia mi estado actual en el aspecto habitacional/laboral; nunca se sabe qué puede cambiar de un día a otro, o de un momento a otro... a ver cómo va eso.

sábado, 11 de septiembre de 2021

Trabajos, estudios, familia, pandemia... Jobs, studies, family, pandemic... Emplois, études, famille, pandémie...

El trabajo estuvo pesadito esta semana y ha estado aumentando paulatinamente desde el mes pasado; nuestra PM es bastante nueva y nuestro cliente interno no hizo un buen trabajo al especificar los requerimientos; o más bien la persona que escribió los requerimientos no los tradujo bien al equipo de desarrollo.

Además este mismo cliente interno se fue de vacaciones durante una semana, justo en el periodo en el que empezaban las pruebas funcionales con la etapa final del proyecto; al final me tocó trabajar casi doce horas varios días de esta semana para lograr mandar todas las pruebas a todos los sitios; aunque luego de completarlo encontramos un error en nuestras pruebas.

Lo cual es bastante común; es bastante improbable que un producto al final de la etapa de desarrollo no presente algún inconveniente; reportamos ayer el error encontrado y espero que el lunes ya esté subsanado pues la persona que debe revisar las pruebas (otra) retorna de vacaciones el día martes.

Esta semana también tuve una entrevista que me dejó bastante desanimado: han sido dos reclutadores los que me han contactado por medio de LinkedIn y en ambos casos se trata de empresas de software con sede en el imperio del norte pero con oficinas en varias ciudades del mundo, incluyendo varios sitios latinoamericanos.

En el primer caso no estuvo tan mal; recibí un mensaje y lo tuve en espera como una semana: había planeado no contestar pero Rb me aconsejó al menos evaluar las opciones por cuestiones de práctica de entrevistas laborales; cuando me entrevistó la reclutadora coincidimos en que no aplicaba a la plaza ofertada pero podía aplicar a una posición similar a la cual he ocupado durante los últimos años.

Acordamos una entrevista con la gerente técnica y la de contratación aunque al final ambas entrevistas se dieron de forma separada: en el primer caso fue con una analista del país en el que mi segunda hija estudió durante dos años; la entrevista estuvo interesante pues fue más o menos un repaso de mis últimas experiencias -y mis conocimientos técnicos-.

Luego me entrevistó -como a los dos días- la gerente de contratación y tampoco estuvo tan mal: ella también es del mismo país que la analista y fue una conversación sobre funciones y temas importantes para el trabajo; luego de ambas entrevistas la reclutadora me indicó que el resultado fue bastante satisfactorio y que solo faltaba la entrevista final con el cliente directo -o sea, la empresa terceriza funciones de software-.

Se suponía que me iban a entrevistar al día siguiente pero eso fue hace dos semanas y ya no recibí ninguna confirmación; me dije a mí mismo: seguro ya no les interesa; y como además aún estoy trabajando no los contacté para darle continuidad al proceso.

De hecho una respuesta afirmativa me dejaría en una disyuntiva: renunciar a mi actual empleo -y 'perder' casi medio año de salario que llevo de pasivo laboral- y pasarme a otra posición a reiniciar toda mi vida laboral; o dar las gracias y continuar con mi actual empleo renunciando a un 40% más de dinero mensual.

El dinero no es lo más importante para mí y me preocupa más que estoy por llegar al medio siglo y dudo que vayan a abundar ofertas laborales pasado ese punto; en el segundo caso al menos estaría -creo- prolongando un poco mi vida laboral útil.

En fin, se suponía que la entrevista sería al día siguiente del último contacto pero no hubo más comunicación; entonces respondí a otro mensaje similar con todas las caraterísticas del primero y con la única diferencia del genero del reclutador: en este caso era un hombre.

Nos comunicamos un par de veces por LinkedIn y luego acordamos una entrevista; al igual que en el anterior caso no aplicaba a la posición ofertada pero podía aplicar a algo similar a mi posicion actual; pero en este caso la entrevista fue bastante decepcionante: no le gustó mi inglés y no le gustó mi conocimiento técnico; ambos puntos que superé muy bien anteriormente.

Y además el reclutador terminó la entrevista bastante rápido aduciendo que le habia surgido otra reunión pero sentí que simplemente no le veía sentido a continuar con la misma; esto me afectó esa tarde y se lo comenté a Rb.

Lo interesante es que hace un par de días me volvió a contactar la chica de la primera empresa para comentarme que aún teníamos pendiente la última entrevista y que ella le estaba dando seguimiento; en fin. A ver cómo sigue esto.

Hoy terminó el curso de conversación en francés en la institución técnica más grande del país; eran tres horas cada semana por lo que había decidido que iba a estar atendiéndolo por periodos ya que la última media hora se traslapaba con la primera media hora de mi curso de lengua de señas.

Además, cuando me inscribí al curso en francés la información disponible indicaba que era una hora los sábados, implicando que se podía alargar un poco, sin embargo desde el primer día la maestra indicó que eran tres horas.

El curso era bastante básico y me sirvió para repasar un poco los verbos y adjetivos más comunes del francés; la maestra es belga aunque creo que ha vivido la mayor parte de su vida en el país pues habla muy bien español; o quizá más precisamente, el castellano.

Empezamos quince y terminamos 6; el 'examen final' fue enviar una flor listando los adjetivos con los que nos identificamos; en mi caso: paciente, gentil, responsable, entre otros; lo dicho, bastante básico. Por otra parte no persigo los certificados de esta institución.

Con Duolingo acabo de pasar el penúltimo nivel de días de estudio de francés: 255; el último es 365 días por lo que coincidirá -o casi- con el fin de año; voy a la mitad del séptimo nivel y espero completar el árbol -y obtener el búho de oro- también antes de fin de año.

No he estado ingresando a las clases de PHP pues no me gusta el estilo del instructor; afortunadamente puedo pedir la grabación el día siguiente y presentar las tareas -tres o cuatro cada vez- que asigna en cada ocasión.

El curso está bastante sencillo: lleva casi dos meses entre HTML, CSS, Javascript y MySql y hasta la próxima semana -creo que faltan tres o cuatro clases- empezará el verdadero contenido de PHP; lo bueno es que ahora tengo los sábados temprano libre y aprovecharé ese tiempo para realizar las tareas pues entre semana creo que estaré bastante ocupado con el trabajo.

En el curso de Lengua de Señas debemos presentar una tarea grupal y el grupo no ha funcionado nada bien; o más bien, cinco de los elementos hemos cumplido con la asignación pero falta que una chica entregue su parte para completar la tarea y enviarla; se supone que la fecha de entrega es en tres días y aún no hemos logrado decidir cómo completaremos la última parte.

Ya no me quise inscribir a la segunda parte del curso de francés conversacional pues no soporto tres horas de escuchar a la misma persona; continuaré nomás hasta fines de año con Duolingo y luego creo que intentaré aprender con un profesor en línea, en una de estas aplicaciones de intercambio de idioma.

A finales de este mes empezará otro curso de desarrollo web en el que espero aplicar lo que sé -o debería aprender este mes- de PHP; el curso es en el mismo lugar y es un día a la semana, el tema es WordPress y son dos horas una noche a la semana; espero que tenga un mejor nivel que el actual.

Para mejorar mi nivel de Lengua de Señas he estado pensando que podría ayudar a personas con sordera por medio de tutorías en matemáticas, física, computación o alguna otra materia; igual hace como 25 años fui profesor de informática y he publicado como quince libros de texto de diferentes materias; aún estoy viendo como contacto a posibles candidatos.

No he hablado con mi hijo menor en un par de meses; ni con la segunda; a mi hijo menor nomás le mandé un mesaje luego de haberle depositado pues no había tenido ninguna noticia, el mensaje era muy escueto: 'déjame saber que estás vivo'; su respuesta fue más o menos similar -una semana mas tarde o así-: 'no había visto tu mensaje'.

A finales de año debo reunirme con él pues habrá qué evaluar qué planea hacer en los meses por venir; mi hija mayor me transfirió hace unos días un monto similar al último préstamo; luego, un par de días más tarde, me escribió comentándome que quería ir con un psiquiatra; y que ya no estaba consumiendo.

Le respondí nomás comentándole la diferencia que he percibido entre psicología y psiquiatría: el uso de medicamentos por parte de la segunda; y preguntándole si ya había probado con la primera; me volvió a escribir ayer y se supone que explorará ambas opciones.  No sé que pasará.

Mi madre me llamó anoche -no habíamos hablado desde mi viaje a visitarlos- para contarme que mi hermano mayor estaba decepcionado pues al parecer perdió una parte del terreno familiar en una disputa espuria (como todo el sistema de justicia acá) y que estaba planeando viajar a visitarlos.

Se supone que pasará por la ciudad en poco tiempo y mi madre quería saber si yo podría ayudarlo en su viaje conduciéndolo hasta el lugar en donde debe tomar el último bus; le comenté que lo consultaría con Rb pero que el auto estaba en el taller; y la verdad no sé que pasará: no utilizamos transporte público desde hace más de un año debido a la pandemia y creo que la mejor opción es pagarle a alguien para que me realice ese viaje.

Y ese es el último tema: la pandemia; después de más de año y medio hay aún mucha especulación sobre la enfermedad, sus causas, sus efectos y el comportamiento social; con Rb ya estamos vacunados (Moderna) y se supone que mis padres también lo están (Sputnik); no sé si mi hermano se ha vacunado o su postura con respecto a este punto; y tampoco me quiero meter en ningún drama familiar a causa de esto.

A ver cómo termina septiembre...

martes, 24 de agosto de 2021

La segunda dósis, el séptimo nivel... The second shot, the seventh level... La deuxième dose, le septième niveau

El miércoles pasado fui por la segunda dósis de la vacuna contra el COVID 19; como Rb había ido el lunes y había logrado vacunarse (aunque tuvo que esperar más de cuatro horas) le había avisado a mi jefa que me iba a ausentar temprano el miércoles.

El martes Rb estuvo en comunicación con una amiga que estaba vacunándose y luego de consultar sobre disponibilidades y condiciones resultaba que sí podía ir a vacunarme ese mismo día a mediodía; tomamos el auto y nos dirigimos a la mega iglesia que está funcionando como centro de vacunación.

Todo se complicó cuando llegamos al punto donde usualmente se produce un embotellamiento; por alguna razón había más autos que de costumbre y estuvimos sin movernos más de 10 minutos; y el auto se sobrecalentó; y tuvimos que meternos a una gasolinera pues el líquido del radiador empezó a salirse.

Total que dejé allí a Rb con el auto y caminé el medio kilómetro que faltaba; resulta que para la segunda dósis debía esperar a que se juntaran las 14 personas que se necesitaban para la utilización del lote y en eso estuve esperando más de una hora; cuando llegué a la mesa de inyecciones no encontraron mis datos y al final me dijeron que tenía que regresar al día siguiente, que aún no me tocaba; o sea, teléfono descompuesto entre las personas de información, la amiga de Rb y nosotros.

Regresé caminando al auto -Rb me había llevado las llaves mientras estaba esperando-, llené el radiador con líquido refrigerante y retorné a casa; y eso me lleva a lo que sucedió dos semanas atrás: por primera vez utilicé una grúa en el país.

Dos semanas después de recibir la primera dósis de la vacuna fui a ver a mis papá (tenía como dos años de no verlos); decidí irme temprano para evitar el tráfico de la ciudad y retornar al mediodía pues programé mi visita para un domingo y no quería retornar a trabajar agotado al día siguiente.

El domingo en cuestión me levanté de madrugada, preparé café y unos emparedados y me dirigí al puerto; el día anterior habíamos ido al otro lado de la ciudad con -Rb y su perra más vieja porque le tocaba consulta con el veterinario- y habíamos llenado el tanque de gasolina.

El viaje de ida no tuvo ninguna complicación y en un poco más de una hora estaba llegando al pueblo donde viven mis papás; eso sí, no recordaba bien cómo llegar y me tocó que llamarlos para que salieran a buscarme a un punto en el que anteriormente nos reuníamos.

Mis papás están ya bastante grandes y tuvieron quebrantos de salud últimamente; y mi madre volvió a insistir en que legalizáramos la propiedad de una casa -o una parte de una casa realmente- que han construido en los últimos años y que quieren dividir entre sus cuatro hijos; al final creo que solo resta que vuelva a visitarlos para firmar algunos documentos.

Un poco antes de mediodía me despedí de mis padres y -luego de revisar los líquidos del motor- comencé el retorno a la ciudad; el día estaba bastante caluroso pero no encontré ningún tráfico; sin embargo, un poco antes de salir del tramo de autopista el auto se murió por completo; como hizo un ruido extraño y sacó humo por todas partes -sin indicar ningun calentamiento en el tablero- asumí que había fundido el motor -o la caja de velocidades- y cuando una persona de la autopista se acercó a ofrecerme el servicio de grúa acepté que me trajeran a casa.

Me comuniqué con Rb; pues habíamos quedado de que ese día iríamos a un restaurante de comida rápida; y un poco más de una hora más tarde la grúa estaba bajando el auto en su lugar tradicional de estacionamiento; total que me costó setenta dólares extras la visita a mis papás.

Al día siguiente vino el mecánico que lo ha estado viendo últimamente -dos o tres semanas antes se le había hecho servicio de motor y caja automática- y resultó que nomás había sido un sobrecalentamiento debido al trayecto; o eso dijo el mecánico; cuando lo encendimos resultó que el radiador tenía una fuga; se lo llevó a soldar, luego le cambió líquidos y no lo usamos hasta el martes de la vacuna.

Dos días después de que se había sobrecalentado nuevamente volvió a venir el mecánico y al realizar una revisión más minuciosa resultó que unas mangueras que conectan el depósito de agua con el motor estaban obstruidas; además al parecer unos tubos metálicos tambien se habían corroído por el uso; total que desarmó el motor, se llevó los tubos que están dañados y aún estamos esperando que venga a terminar la reparación.

El domingo alcancé el séptimo checkpoint en francés en Duolingo; mi meta al inicio de año fue obtener el búho de oro (completar los nueve checkpoints de este idioma) y luego evaluar mi nivel aplicando a un call center en francés; al inicio había esperado completar todos los niveles del árbol pero luego de que mi trabajo se puso intenso bajé mis expectativas a un cuarenta por ciento; es decir, en vez de completar los cinco grados de cada lección completar sólo dos.

Así he estado usando la app los últimos cuatro o cinco meses y había estimado completar el noveno checkpoint (y alcanzar el búho de oro) a finales de Octubre; pero, resulta que ahora para alcanzar le búho de oro deberé de pasar esperar al menos otro mes ya que agregaron un nuevo checkpoint; ahora son nueve en lugar de diez; igual mi meta continúa siendo obtener el búho de oro este año; a ver si no agregan un nivel adicional antes de que lo logre.

El curso de PHP al que me anoté en la institución técnica más grande del país ha resultado un poco mas decepcionante de lo que esperé: sabía que el nivel era bajo pues es un técnico, pero al menos esperaba que se tratara de PHP y no de HTML, CSS y Javascript -como hasta ahora-; igual ya no estoy entrando a las tres horas de clase dos días a la semana sino que pido el video al día siguiente y lo veo a una velocidad de 8x o 16x y presento las tareas -super fáciles-, o sea, una media hora al día.

También me anoté -en esta misma institución- a un curso de Wordpress; empieza hoy y es un día a la semana, espero que esté un poco mejor que el anterior; además aún estoy en el curso de conversación en francés los sábados; es bastante básico pero me permite practicar un poco en un medio más o menos real; y ya vamos casi a medias con el primer curso de nivel intermedio de Lengua de Señas.

Hace dos o tres semanas me contactaron de la editorial para ver cuál era el estado de cuenta: aún me debían como cuatrocientos dólares pero como, afortunadamente, mi situación financiera es bastante holgada no me he preocupado de la fecha de pago; el contacto fue también para que los ayudara con una revisión de las respuestas al libro de física fundamental que escribí el año pasado; realicé la revisión durante la mañana del penúltimo sábado y, coincidentemente, esta semana completaron el monto que me debían; se supone que a finales de año tendré más trabajo editorial -redacción y/o revisión de textos-.

No he estado leyendo mucho; la verdad creo que estoy en un período de baja lectura -he tenido varios a lo largo de mi vida-; dejé a medias los libros de ciencia ficción y nomás avancé un poco con un libro que empecé a leer hace un par de años: The girls; esto durante el tiempo que me tocó esperar el martes y miércoles pasado mientras esperaba por la vacuna.

Hace unas tres semanas ví un artículo sobre qué estaban leyendo los profesores de una universidad -no recuerdo cual- y me llamó la atención A good neighborhood; lo bajé y es libro que más seriamente he estado leyendo; lo llevo como a la mitad y está muy bueno, pero no he avanzado diariamente sino más bien de cuando en cuando; igual con los malabares; creo que ya domino bastante bien los malabares con tres pelotas pero me falta aún bastante práctica con cuatro a la vez.

No me he comunicado con mi hijo -más que para enviarle el dinero mensual- y hace unas semanas me escribió comentándome que estaba por vacunarse; estoy esperando a que termine el semestre para evaluar cuáles son mis siguientes opciones con respecto a nuestros acuerdos; mi hija mayor me escribió la semana pasada (bien tarde) desde una nueva cuenta de Facebook; no sé la razón de que dejara la última; tampoco he escuchado nada de mi hija segunda; mi mejor deseo es que puedan funcionar como adultos, sea lo que sea que eso signifique.

El trabajo ha estado intenso -el sábado trabajé como cuatro horas y el domingo otro par adicional- y se están dando unas condiciones adecuadas para un desastre: PM nuevo, Devs que no conocen el producto y representantes que salen de vacaciones en el momento crítico; la verdad no tengo muy buenas expectativas del proyecto pero estoy tratando de enfocarme en lo que está dentro de mi circulo de control; la próxima semana cumplo siete años pero veo difícil que pueda extender mucho más mi estabilidad laboral.

Al menos mi estabilidad laboral principal pues en estos días también me he dado cuenta que he tenido -por lo menos- otro trabajo durante los últimos cuatro o cinco años -el editorial-; aunque este ha sido bastante esporádico.  

No he querido aplicar a otros trabajos a pesar de las actuales condiciones ya que renunciar implicaría decir adiós a un salario por cada año que he trabajado; entonces, debo seguir laborando lo mejor que pueda hasta que un proyecto  sea tan desastroso que me despidan, o de que venga una reorganización -que ha pasado ya varias veces- y me despidan; luego entraré en la nueva aventura: conseguir trabajo a los cincuenta años... y a ver cómo va eso...





miércoles, 21 de julio de 2021

Vacunas... Vaccines... Vaccins...

El tema de las vacunas ha estado últimamente -como casi todo- encendiendo los ánimos en las redes sociales: que si son buenas, que si no son buenas, que si se aprobaron de forma muy acelerada, que son solo un negocio, que dañan mas de lo que benefician, y un laaaargo etcétera.

Personalmente creo en el método científico y leí lo suficiente sobre pandemias y genética en los últimos años como para no tener reservas en su aceptación; incluso he dado mi opinión favorable a los conocidos que me han consultado sobre el tema.

Tampoco es que me urgiera aplicármela: afortunadamente trabajo desde hace un buen tiempo desde casa y, debido a que muchas personas no quieren (o no pueden) vacunarse, creo que pasará mucho tiempo (al menos hasta el próximo año) hasta que se alcance una estabilidad en el número de contagios de COVID.

Y el rechazo a las vacunas no es exclusivo de nuestros países tercermundistas: un ex compañero de voluntariado me comentó que tanto su hermana como su cuñado danés -y residentes de Dinamarca- evitarán vacunarse porque creen que modificará su ADN... si supieran lo realmente complicado que es realizar este tipo de mutaciones; en fin.

Quien sí estaba esperando ansiosamente la oportunidad era RB, incluso había considerado ir -como muchas personas de nuestro medio- al imperio del norte a aplicársela; el inconveniente fue que, aunque su visa está vigente, su pasaporte ha caducado y el trámite de reposición se está tardando mucho más que antes: tiene cita para su renovación hasta dentro de cuatro meses.

A mí la verdad me daba igual y me había ofrecido a cuidar de sus perros durante los días que tuviera que ausentarse para lograr la inmunidad; y la verdad no tenía muchas esperanzas de vacunarme pronto debido a la corrupción local que campea a sus anchas: el gobierno recibió préstamos millonarios para adquirir vacunas pero la mayor parte de la aplicación se está realizando con donaciones.

Por las razones mencionadas -y el atraso en los procesos burócráticos- las jornadas de vacunación han dejado mucho que desear: inmensas colas de espera, desabasto, privilegio de algunos grupos sociales para obtener la vacuna; entre otros; incluso han estado organizando excursiones de vacunación a la frontera con nuestros vecinos del norte.

La semana pasada por fín se abrió el periodo para la vacunación de las personas con edades entre cuarenta y cincuenta años; en el mismo momento que lo anunciaron Rb ingresó sus datos en la página web de registro y me pidió la información necesaria para registrarme.

Durante el fin de semana acordamos que ella se acercaría el lunes por la mañana al puesto de vacunación que instalaron en la iglesia más grande de esta parte de la ciudad y que, dependiendo de lo que encontrara, me avisaría para ver si la acompañaba o la iba a traer o cuáles eran los siguientes pasos a realizar para vacunarnos.

El lunes luego del desayuno Rb se dirigió a pie a la citada iglesia y media hora después me envió un par de fotografías para ilustrar el estado de la cola: no se veía mucha gente y decidió esperar; al principio hizo una cola de pie y luego pudo sentarse, llenar un formulario de descargo de responsabilidad por reacciones indeseadas a la inyección y, finalmente, recibir la fórmula de Moderna; en total el proceso le tomó como tres horas.

Como yo había programado reuniones en mi trabajo para el día siguiente temprano quedamos en que trataría de realizar los mismos pasos -pero mucho más temprano- este día; ayer martes Rb estuvo informándose en las redes sociales sobre el avance general del proceso y al final acordamos que hoy empezaría a hacer cola para vacunarme a las 4:30 de la madrugada -hora y media antes de lo que habíamos previsto-.

Anoche puse el reloj para las 4:20 y hoy, luego de preparar mis documentos de identificación y empacar un par de libros para la espera, nos dirigimos -ahora en auto, por la hora- hacia el centro de vacunación; el acceso en automóvil era imposible: se veía una fila bastante extensa de autos ya haciendo cola.

Rb me dejó en un lugar cercano y me dirigí a la entrada de la iglesia a formarme en la fila peatonal; era un poco después de las 4:30 y ya había como 30 personas cuando me uní; un rato más tarde Rb me llamó y me comentó que la fila de automóviles se extendía varios kilómetros.

Aproveché el tiempo de espera para jugar un poco de ajedrez y terminar de leer Real World; un poco después de las seis abrieron las instalaciones e hicimos un poco más de fila de pie en el interior del parqueo; luego nos repartieron números -me tocó el 85- y esperamos otro poco de tiempo en filas de sillas; en el ínterin avance un poco con el libro de Administración de Servidores Debian.

Se suponía que la aplicación de las inyecciones empezaría a las 8 pero, afortunadamente, dieron inicio a las 7:00; un poco después de las 8 recibí la inmunización, esperé en otra área los quince minutos reglamentarios para descartar cualquier reacción por la aplicación y luego recibí el carnet en el que especifican la fecha en la que debo recibir la segunda dósis: el 18 del próximo mes.

Salí un poco después de las ocho y media del lugar y me vine caminando a casa; como a medio camino Rb me llamó para informarse del avance; le comenté que estaba ya en camino; en cuanto entré a la casa tomé el baño necesario, por aquello de la contaminación, y empecé con mi jornada laboral.

Espero poder viajar a ver a mis padres en un par de semanas, que es el tiempo aconsejable para asegurar una protección mínima contra la agudización de la enfermedad por un posible contagio... y a ver cómo va eso.

miércoles, 14 de julio de 2021

Aprender, aprender... Learning, learning... Apprentissage, apprentissage

La semana pasada terminamos el segundo curso de Lengua de Señas (de seis) con Rb; la última clase fue únicamente para grabar el video con el que se terminaban las actividades del grupo de aprendizaje: una canción de un grupo español.

Las notas habían sido compartidos en el grupo de Whatsapp desde la semana anterior; una persona tuvo la nota toal (100%); yo tuve el segundo lugar con un punto menos, y Rb alcanzó la cuarta posición con un punto menos -alguien más tenía un punto intermedio entre Rb y yo-; igual nadie lleva registro de las posiciones; nomás me dí cuenta al revisar la lista de notas.

Lo extraño es que no habrá descanso entre el segundo y el tercer curso: la semana pasada fue la clausura del anterior y dentro de tres días empezaremos el nivel intermedio 1; ya pagamos la cuota simbólica que cobra el comité y llenamos el formulario de inscripción.

La próxima semana empieza, también, el curso de PHP y Mysql al que me inscribí hace poco; se ve que el nivel es bastante básico pero al menos afianzaré un poco mi conocimiento del lenguaje y la base de datos: desde hace más de 10 años he estado aprendiendo un poco de PHP, instalando el abiente en alguna de mis computadoras y conectándolo con Mysql; las clases serán dos días a la semana durante dos horas por la noche -y durante tres meses-.

Hoy fue el examen final del curso de fundamentos de redes en el que me inscribí hace poco más de un mes; el nivel es bastante básico pero me sirvió para refrescar un poco mi conocimiento sobre el tema; además, este curso incluye una certificación de Microsoft valuada en ocho veces el precio que pagué en el instituto técnico más grande del país.

Continúo avanzando en Francés en Duolingo; aunque no estoy completando cada lección sino únicamente superando dos de los seis niveles (antes eran cinco) en cada una de estas; además estoy entrando esporádicamente a las clases de conversación en este idioma durante los sábados por la mañana.

En el trabajo estoy enseñándole al nuevo analista, que vive en el país vecino del norte, sobre los diferentes procesos que utilizamos en el equipo para completar las diferentes tareas de nuestro departamento; ayer terminamos de recibir el proyecto del equipo que estuvo llevándolo hasta principios de este año.

Terminé por fin de leer Between the world and me; además quiero finalizar los que llevo a medias, estoy avanzando con Real World, de la misma escritora japonesa de novelas negras de la cual leí un par de libros hace un par de meses; además leí otra novela negra de otra escritora española la semana pasada: Progenie de Susana martín Gijón.

Quiero leer algo de no ficción luego de terminar Real World y estaba considerando uno de los libros del fundador de Netflix pero aún no me decido; durante las últimas semanas he estado viendo videos de un youtuber mexicano con una historia bastante interesante: su extracción social es bien humilde y ha logrado mejorar su posición económica a través de la divulgación de temas actuales en sus canales de youtube.

Finalmente; esta semana pagué los casi 200 euros que cobra la universidad española para emitir y enviarme el diploma de la maestría que terminé al inicio del año; igual, según sus comunicaciones el proceso se completa en seis o diez meses; habrá que armarse de paciencia porque además el servicio de correo local es super deficiente: hace un par de semanas recibí -por fin- la playera de Google Cloud que había obtenido el año pasado por completar una especialización en Coursera.

Final finalmente; dentro de dos semanas mi hija segunda cumple veintiún años y como la tarjeta prepago que le dí ya no funciona estuve solicitando ayuda a varios amigos -y a Rb- para enviarle 100 dólares como regalo de cumpleaños; al final hice un relajo cuando no había necesidad: molesté a mi amigo en la ciudad en la que viví unos mese hace mucho tiempo, y a mi -aún- mejor amiga en la misma ciudad.

Ambos se ofrecieron gustosos a ayudarme pero al final decliné pues eso implicaría que también debía molestar a Rebeca y su jefe en una triangulación de dinero -nada ilegal-; y la solución fue mucho más sencilla: le hablé a uno de mis ex compañeros de pasillo que ahora trabaja en Texas, él le envió el dinero directamente a mi hija y yo le deposité el monto en el banco que usamos localmente.  

Todo muy transparente, la única contrariedad fue la molestia a mis amigos mayores; incluso mi mejor amiga se había ofrecido a regalarme el dinero y enviárselo a mi hija pero lo decliné porque no me gusta aprovecharme -usualmente- de la bondad ajena mientras puedo evitarlo.

O sea, aún ando buscando la forma de adquirir una propiedad por lo que no me hubiera sentido tranquilo de estar aceptando dinero como regalo; al menos por el momento; a ver si logro terminar el año viviendo en unas instalaciones propias.

 

 

lunes, 28 de junio de 2021

Medio año de francés… Half a year of French ... Une demi-année de français...

 Ayer alcancé los ciento ochenta días ininterrumpidos de estar aprendiendo francés en Duolingo; los primeros noventa fueron intensos: algunas semanas completé casi treinta horas en la aplicación pero luego empecé a liderar el último proyecto fallido en mi trabajo y tuve que bajarle; ahora algunos días apenas supero el mínimo objetivo diario.

Además me inscribí en un curso de conversación en la institución técnica más grande del país y he asistido –online- tres sábados; este curso es bien básico y muchos de los que lo atienden no tienen ningún conocimiento del idioma; también la maestra tiene –a mi parecer- un enfoque muy infantil.

Por último, el curso fue anunciado con una duración de una hora cada sábado durante tres meses pero desde la primera reunión la maestra –que es belga- nos comentó que la duración cada sábado es de tres horas, y francamente no soporto más de hora y media escuchándola; trataré de terminarlo pero no espero obtener un diploma del mismo; igual, mi prueba final será a principios del año próximo cuando vaya a un call center en francés a aplicar a un trabajo.

Hace dos sábados fui a ver a mi hijo pequeño a la habitación que está alquilando cerca de la universidad; el sitio es el típico de estudiantes superiores que vienen del interior y le ha costado adaptarse pues siempre vivió en un espacio más amplio y –y esta es mi opinión- su madre lo consintió más que a sus hermanas mayores.

Lo más duro para mi peque es –creo- la soledad pues su hermana mayor vive en una zona en el mismo call center donde trabaja; su hermana segunda vive en el imperio del norte y su madre se fue hace unas semanas al departamento más grande del país a tratar de obtener un trabajo con la ayuda de uno de sus hermanos; total mi hijo ha estado viviendo casi seis meses en casi total aislamiento, empeorado por la pandemia pero también agudizado por no querer trabajar: luego de un mes en el segundo o tercer mejor call center del país simplemente renunció.

Con mi hijo estuvimos conversando sobre las ventajas y desventajas de vivir solo; de lo raro que es el tiempo actual para todos y de que quizá hasta final de año pueda yo adquirir una propiedad y podemos intentar vivir juntos; la verdad no sé qué pasará pero creo que también es una oportunidad para que vea que no puede estar siempre dependiendo –física o emocionalmente- de su familia cercana; no sé si persistirá en la facultad –está tratando de recuperar una clase del año pasado- pero creo que entre este y el otro año debe decidir qué hacer.

Hace un par de días terminamos con Rb el segundo –de seis- curso de lenguaje de señas local; como somos bastante responsables con el 5% del examen final alcanzábamos la nota para pasar al siguiente nivel; el examen estuvo interesante; la primera parte consistió en reconocer noventa expresiones interpretadas por dos de nuestras maestras y para la segunda parte teníamos que grabarnos traduciendo diez oraciones a lenguaje de señas; con Rb sacamos el 83% correcto de la primera parte (algunas de las que sacamos malas no coincidían) y luego subimos el video a la plataforma de aprendizaje.

Se supone que el siguiente sábado será la clausura del curso de lenguaje de señas y aún debemos de interpretar una canción (o un poema) pero creo que ya superamos los primeros dos niveles de forma aceptable; además acordamos con Rb tratar de practicar al menos media hora diariamente a partir del siguiente nivel pues nuestro objetivo es luego desempeñarnos como intérpretes voluntarios para personas con dificultades en la comunicación.

El trabajo ha estado bastante tranquilo: después de la puesta on hold del proyecto que estaba liderando –incluso pusieron en pausa la transferencia de conocimiento que estábamos ejecutando con otro equipo asiático- se supone que nomás debemos esperar a que nos envíen los requerimiento para otro proyecto.

En el ínterin he estado trabajando unos requerimientos de cambio para el proyecto en el que trabajé hace dos años –y un poco durante la última parte del año pasado-; los cambios son mínimos y afortunadamente cuando desarrollamos el proyecto me involucré incluso en la escritura de algunos requerimientos por lo que las tareas asignadas no me han tomado más de una o dos horas –a veces menos- cada día.

Hoy es un día de asueto nacional y desde el viernes le avisé a mi jefa que no iba a trabajar; se supone que hace un par de días pasaron a producción el cambio que estuve probando la semana pasada y no hubo problemas; además se supone que a partir de mañana estaré trabajando en otro pequeño cambio mientras espero a que se inicie el trabajo con la nueva asignación; a ver cómo nos va con el nuevo proyecto.

Este día empecé un five days of coding challenge; es de una institución que se especializa en capacitar a desarrolladores web y este pequeño challenge es para evaluar la capacidad de las personas en las habilidades de programación; es un reto bastante sencillo en el que se enseñan cuestiones muy básicas de HTML, Javascript y CSS; aun así espero completarlo pues esta es una probable área que me tocará explorar cuando me despidan de mi trabajo actual.

Hace un par de semanas me escribió mi editor de los libros de texto –no nos habíamos comunicado en varios meses- para consultarme sobre el saldo que aún me adeuda la editorial; le envié el monto en cuestión –un poco más de cuatrocientos dólares- y no he vuelo a escuchar de ellos; no creo que me den más trabajo de escritura/revisión durante este año debido a la situación actual con el COVID pero creo que debo mantener abiertas las puertas para continuar con este tipo de labor.

Hace un par de semanas murió uno de mis primos lejanos –primos de sangre de mis hermanos menores- y me enteré porque varios familiares publicaron sendos homenajes en las redes sociales; la última vez que lo había visto tenía él como tres años y ahora que murió tenía cuarenta; se había graduado de un nivel medio de agronomía en la escuela militar local y al parecer era bastante apreciado en su comunidad.

Aprovechando la ocasión hablé con mi hermana menor y me comentó que mis padres habían estado con padecimientos de salud; los llamé una semana más tarde o así y escuché a mi padre bastante afectado aún; luego conversé un poco con mi madre y me preocupó que me sugiriera que indagara sobre las opciones de jubilación para mi padre; no sé qué puedo esperar en el corto o mediano plazo.

Hace un par de semanas o así intercambié un par de mensajes con mi hija mayor y parece que todo va normal en su vida; sigue trabajando –creo- como traductora médica.  Mi hija segunda, por otro lado, no podrá viajar a Japón este año debido a las restricciones impuestas por el COVID; a ver si puede realizar el viaje el próximo año.

Hace unas semanas empecé a leer un libro clásico de ciencia ficción: stranger in a stranger land; leí casi todo el primer capítulo pero por alguna razón no lo continué; también empecé el tercer libro de la escritora japonesa de novelas negras pero tampoco pude avanzar luego de los primeros capítulos; no he continuado con el libro de Administración de Servidores Debian ni con The Tangled Web; la verdad me encuentro en uno de mis periodos bajos de lectura; hace un par de días –luego de ver The Equalizer 2- también empecé a leer Between the world and Me pero aún lo tengo en pausa.

Una de las razones por las que Rb ha estado estudiando más de dos años francés en Duolingo es porque habíamos planeado un viaje a Europa el año pasado; hace un par de noches le comentaba que la verdad yo no tengo intenciones de salir del país en mucho tiempo, no importando la mejora o empeoramiento del COVID; y la verdad no tengo muchas expectativas: espero seguir trabajando donde mismo hasta que me liquiden y luego explorar el trabajo en francés y/o en otra área de IT.

Ah! y finalmente comprar una propiedad... A ver cómo va eso…


lunes, 14 de junio de 2021

Todo lo que inicia eventualmente debe terminar... Everything that starts must eventually end... Tout ce qui commence doit finir par finir

 La impermanencia es uno de los conceptos básicos del budismo; se supone que estuvo en las últimas palabras de Siddhartha Gautama: Todas las cosas condicionadas están sujetas a desaparecer... busquen constantemente su liberación; y claro, la traducción del original y las posteriores interpretaciones han sido el tema de bastantes discusiones y textos.

Pero al final es lo natural: todo lo que inicia, tiene que acabar; el que nace debe morir y lo que se une debe separarse; y así sucesivamente; negarse a verlo o a aceptarlo únicamente añade sufrimiento a la experiencia humana.

Me faltan dos meses para completar los siete años en mi actual posición; han habido experiencias de todo tipo: buenas, no tan buena; satisfactorias, frustrantes, entre otras; me han cambiado de jefa dos veces y también terminaron mi contrato en una ocasión; he trabajado mucho tiempo en soledad, mucho tiempo en un equipo; he iniciado proyectos y he terminado proyectos; también he apoyado temporalmente a otros equipos; he aprendido bastantes cosas y he enseñado algunas.

El trabajo en sí es bien irregular; hace unos años trabajé varios meses sin ningún día de descanso; incluso los días de semana santa tuve que trabajarlos en horario normal; también trabajé un día 22 horas; y en otra ocasión me tocó reunirme con el equipo cada cuatro horas por cuarenta y ocho horas; ese proyecto fue el más demandante; incluso surgió el primer conflicto serio con Rb debido a que no me desconectaba del trabajo ni para comer.

Ahora ya no importa mucho eso porque debido a la pandemia los dos hacemos casi lo mismo: desde que nos levantamos estamos conectados hasta el final de la tarde; con pausas únicamente para sacar a sus perros a caminar por las tardes; y la verdad si no fuera por la responsabilidad que tiene con sus animales no saldría de estas cuatro paredes en toda la semana.

En fin, luego de más de seis años de trabajar en lo mismo he llegado a dominar la mayor parte de las tareas; aunque no es garantía de que aún me sorprendan algunos días con alguna asignación de la que no tengo ni idea; pero el trabajo ha estado -al menos en la parte de carga- un poco más ligero desde hace un par de años: desde finales del año pasado he trabajado bien poco.

En los últimos meses del año pasado estuve trabajando con un compañero que ahora está ubicado en el imperio del norte; con él convivimos un tiempo en el mismo pasillo cuando entré a laborar y es de las pocas personas que generalmente he tolerado sin muchos contratiempos; incluso durante unos meses fue mi supervisor (aunque es como 20 años menor) y me agradó la situación pues creo que su nivel técnico y profesional es bastante alto.

Luego de esa asignación; que afortunadamente llegó a muy buen término; me pasaron a apoyar a otro equipo durante un par de meses pero como se trataba de un proyecto con el cual había trabajado un par de años al inicio el trabajo estuvo bien suave; luego me pasaron a liderar el proyecto actual, con un par de asistentes del país del sureste asiático que es casi un subcontinente.

Por los mismos días mi anterior jefa, que vive en el imperio del norte, me aviso que la estaban moviendo de posicion; ahora mi jefa sería una supervisora que vive en el país del medio; y con quien no había tenido mucho contacto, y que no me agradaba mucho pues la percibía muy intensa; además su acento es bien fuerte.

La verdad mi nueva se ha portado más o menos como lo esperaba: dándome libertad casi total con la ejecución del proyecto; además bajo su administración mi salario auentó un 10% que es igual a lo que había aumentado en los últimos seis años; y también me consiguió una nueva computadora.

O sea, ha estado bien el cambio; por otra parte, por no tener la autoridad técnica que tenía mi anterior jefa ni siquiera entra a las reuniones de mi proyecto, contrario a la anterior; pero por esto mismo, mis expectativas con el actual proyecto son bien bajas: empezando porque el administrador del proyecto tenía un plan bastante improvisado; luego hubo un connato de cambiar a esta persona pero el sustituto quería administrar todo by the book.

Al final no lo cambiaron, en esa ocasión; pero hace un poco más de un mes entró una nueva administradora, ahora local, y con quien al menos he logrado una mejor comunicación; y no solo porque tengamos el mismo lenguaje materno: su grado de adaptabilidad es bastante alto y en lugar de querer que el plan y la ejecución encajen a rajatabal se ha enfocado en resolver problemas y facilitar el avance.

De todos modos seguía con las bajas expectativas: la mayor parte del equipo está en este subcontinente asiático y la contraparte ha sido bastante irregular en la entrega de sus tareas; entonces, he tratado de ir avanzando de acuerdo a lo que recibimos pero eso definitivamente ha bajado el nivel de nuestro trabajo; tampoco ayuda que mis asistentes tengan un nivel muy básico en la ejecución de las labores.

Por esas cosas, y otras de seguro; le había comentado a Rb lo de la analogía con el automóvil sin frenos y mi posición como copiloto; pero ahora se agrega otra variable: a partir de hoy están sacando a mi equipo del proyecto; lo interesante es que fui yo el que tuve que informarle a mi jefa y no al contrario; se supone que pasaremos a trabajar en otra área pero la verdad no tengo mucha confianza en lo que vendrá.

Creo que será muy fácil, ahora que terminemos de enseñarle al otro equipo los avances de nuestro trabajo, que simplemente no nos asignen otro proyecto sino que prescindan completamente de nosotros; y la sospecha es porque el jefe de los administradores de proyectos es alguien de acá con el que no me he llevado bien desde que coinicidimos en el trabajo hace ya más de tres años.

Por el momento creo que tengo el trabajo seguro al menos hasta fin de mes pues estamos planificando una capacitación con el otro equipo a partir de esta semana; por otra parte del proyecto con el que trabajé a finales del año pasado pidieron una pequeña ampliación pero eso se terminaría esta semana.

Luego de esto quien sabe qué pasará, al menos laboralmente hablando; y bueno, todo lo que inicia eventualment debe terminar.

En otros temas:

-Mi hijo menor: de acuerdo a lo esperado, me llamó la semana pasada para pedirme que lo siga apoyando económicamente pues está regresando a la facultad; no tengo muchas expectativas con su retorno pero seguiré dándole dinero mensualmente mientras se siga dedicando a estudiar; espero verlo este mes.

-Mi hija mayor: creo que sigue trabajando como traductora médica; nos hemos saludado algunas veces por whatsapp y también le dije que vamos a planificar alguna reunión en los meses por venir.

-Mi hija segunda: sigue en el imperio y al parecer no podrá viajar a Japón por las restricciones actuales; igual ya había aceptado financiarle el viaje; vermos como avanza el año.

-El país: la corrupción sigue campante y la vacunación avanza muy lentamente; creo que con suerte nos vacunaremos en el 2022.

-Libros: he estado leyendo The tangled web que es sobre seguridad en la red y estoy tratando de leer algunas páginas del libro de administración de servidores Debian; hace unas semanas leí un par de novelas negras de una escritora japonesa; también un poco de Los números de la vida.

-Sigo practicando de vez en cuando malabares con cuatro pelotas.

-Sigo avanzando en francés en Duolingo; también me inscribí en un curso de conversación los sábados por la mañana pero la instructora no me cayó bien -es belga- y además se suponía que era 1 hora los sábados pero en la primera reunión dijo que eran 3; no creo que lo complete pero debo buscar más recursos para mejorar francés.

-La semana pasada inicié un curso en una institución técnica para obtener una certificación básica de redes: la duración es de un poco más de un mes y es autodosificable; aunque la dosificación es de algunos capítulos cada semana conseguí el libro en la red y estoy tratando de ir un paso adelante; al final habrá una reunión virtual para completar el examen de certificación; espero obtenerla. Quizá luego me certifique en servidores.

-El curso de lengua de señas terminará en un par de semanas y con Rb tenemos el 98% del punteo de zona por lo que aunque nos vaya bastante mal en el examen final (30%) es casi seguro que avanzaremos al siguiente nivel; quedará luego 2/3 para completar el programa.

Y eso, el escollo presente es la cuestión laboral: cuando me despidan tendré que cortarme el cabello, luego de más de dos años, rasurarme y salir a buscar un nuevo empleo; a las puertas de los cincuenta y sin una especialización laboral atractiva; además lo más seguro es que tendré que moverme de la casa de Rb debido a toda la exposición resultante; si pasa eso lo más seguro es que alquile un lugar un poco más grande y trate de vivir con mi hijo pequeño.

Mi hijo pequeño me ha pedido ya en un par de ocasiones la convivencia pero por las condiciones de la pandemia me he rehusado; además, no es nada fácil convivir conmigo; no creo que el resultado vaya a ser agradable para ninguno de los dos; y su expectativa es que así puede mejorar en sus hábitos, pero es algo que tampoco veo muy práctico.

Y a ver como se desarrolla todo...

lunes, 24 de mayo de 2021

Logro legendario en Duolingo... Legendary achievement on Duolingo... Accomplissement Légendaire sur Duolingo...

En Duolingo, al menos aprendiendo francés y al menos en la versión móvil, y como parte de su estrategia de gamificación; existen una serie de logros que se otorgan conforme se avanza en el árbol de estudio del lenguaje seleccionado: el más alto es el búho de oro, cuando se alcanza el final del árbol; otros son bastante sencillos como el de fotogénico, al agregar una fotografía al perfil o el de amigable, al agregar a tu lista de following a tres usuarios.

Otros logros tienen que ver con el número de días que se ha utilizado la app y otros con el número de lecciones o de frases cubiertas; los más complicados de alcanzar tienen que ver con la liga en la que se está participando y el lugar en la misma; de estos últimos únicamente me faltaba conseguir el logro Legendario: ocupar el primer lugar en la liga Diamante.

Cuando estaba dedicándole bastante tiempo a Duolingo -unos dos o tres meses atrás- me puse a investigar cómo era el funcionamiento de las ligas; afortunadamente existen bastantes sitios -incluído el sitio de usuarios de Duolingo- en donde se dan bastantes detalles de las mismas; aprendí, por ejemplo, que todo inicia -y termina- los Lunes a las 00:00 UTC; o Domingo a las 6:00 PM en mi zona horaria.

Además alguien daba consejos en su sitio personal sobre cómo obtener el logro Legendario; sin embargo, la estrategia delineada por esta persona -que aún nolo había conseguido- era muy sencilla: cada día de la semana hacer los XP suficientes para estar cerca del primer lugar pero no sobrepasarlo o no sobrepasarlo por mucho pues muchos empezaban una competencia feroz para permanecer en el primer lugar; y luego el último día hacer muchos XP para alcanzar el primer lugar -y el logro Legendario-.

Cuando llegué a la liga Diamante, la última, ya no estaba haciendo muchos XP diarios como para alcanzar el primer lugar en la misma; además, me dije, como debo pasar varios meses en la misma, eventualmente llegaré al primer lugar en alguna semana; también me dí cuenta de algo que habían comentado en los foros de Duolingo: algunas personas lograban obtener hasta 5,000 XP en un solo día; al ver esto nomás continué alcanzando mi meta diaria sin importar la posición en la liga; al menos nunca he bajado a la liga anterior, lo que le ocurre a los últimos tres o cuatro lugares de cada liga.

Y aquí está la clave, al menos en mi caso, para obtener el logro Legendario sin tanto tanto esfuerzo: como la liga se abre el Lunes a las 00:00 con -supuestamente- un grupo aleatorio de estudiantes, los primeros en ingresar a la liga y empezar a acumular XP son usualmente los más competitivos -esos que terminan con 10,000 XP o más el Domingo a las 6:00 PM en mi horario local-; entonces, decidí desde hace unas semanas no ingresar tan pronto a la liga, es decir, esperar hasta una hora cercana al final del primer día para que se me asignara a un grupo con un nivel de competencia menor.

Y esta semana esto funcionó muy bien; luego de empezar con 250 XP o así el primer día, continué con una acumulación mediana cada uno de los días subsiguientes hasta terminar con 3,000 XP y obtener el logro legendario; el segundo lugar acumuló menos de 2,000 XP y el tercero aún menos; por lo que no, no es tan difícil obtener esta insignia, se trata nomás de esperar el momento justo y mantenerse luego cada día unos 100 o 200 XP sobre el segundo lugar.

Ahora ya solo me fantan dos logros: Wildfire, que cambia conforme se van acumulando días de estudio y según ví en el teléfono de RB ya no cambia despues de 365 días; y Conqueror, que se obtiene al conseguir una corona en cada uno de los niveles del lenguaje; el primero lo conseguiré el último día del año y el segundo cuando consiga el búho de oro; es decir, cuando llegue al final del árbol pues actualmente nomás estoy completando dos coronas en cada una de los niveles.

Como he disminuido mi tiempo diario de Duolingo me estoy enfoncando en completar al menos una corona cada día y, como me faltan alrededor de 112 lecciones y son dos coronas por cada una, estoy estimando 224 días; o sea que estaría terminando francés el 3 de enero del próximo año; aunque como hay algunos días -pocos- que hago más de una lección podría completar antes los últimos dos; veremos cómo va eso; el plan es luego aplicar en un call center en francés para medir el nivel real alcanzado.

Ya no completé la trilogía de The Three Body Problem ni seguí leyendo libros infantiles en francés; he tratado de enfocarme más en el trabajo aunque, como le comenté a Rb, si los dos analistas que tengo a cargo se dedicaran al menos al mismo nivel que yo no estaría tan decepcionado del proyecto; igual he tratado de ir cubriendo todas las tareas del mismo aunque soy consciente que no he indagado con la misma profundidad que con los proyectos anteriores: he tomado más el estilo de mis compañeros del sureste asiático dejando algunos cabos sueltos que serán encontrados -o quizá no- más tarde.

Además el proyecto va super raro; el project manager es también de este país del sureste asiático aunque ya está radicado en el imperio del norte; luego presentó a otra persona con las mismas características étnicas y geográficas que se iba a hacer cargo del proyecto pues el debía realizar otras tareas, o algo así; pero luego de un par de semanas este último se despidió deseándonos suerte y luego asignaron a una PM local -basada también acá- y quien tomará a partir de esta semana la dirección del proyecto; incertidumbre.

Estas últimas semanas traté de leer un poco sobre desarrollo de carrera (a mis casi 50!) y algo de coaching pero ambas lecturas fueron tan poco estimulantes que no completé ninguno de los tres libros que empecé sobre esos temas; lo que si completé -y dejé a medias el segundo- fue un libro de una bloguera negra queer estadounidense: Meaty de Samantha Irby; son una serie de ensayos publicados anteriormente en su blog y su estilo cómico e irreverente -y en algunos casos muy profundo- me llamó la atención.

Luego empecé a leer en español Annihilation, que es un libro de la serie Star Wars; pero lo dejé a medias porque leí buenos comentarios de una escritora japonesa de novela negra; la semana pasada leí -en inglés- Grotesque y ahora llevo a medias Cut; las historias que presenta y la forma de narrarlas me parecen bastante interesantes; luego de completar el segundo planeo leer When Breath Becomes air, de un médico -again- Indio en el imperio del norte y su camino hacia la muerte por cáncer.

Ayer estuve hablando con uno de mis excompañeros de bachillerato -tengo como siete años de no verlo- con quien hemos conversado algunas veces a través de Whatsapp; hace un par de semanas anunció por ese medio que iba a estar fuera de línea unos días por problemas de salud; cuando lo anunció le mandé un mensaje de ánimo y ayer volvimos a conversar; yo supuse que sus problemas de salud tenían que ver con COVID pero no: le amputaron una parte de la lengua por una masa y está a la espera de saber si tendrá que recibir quimioterapia.

Una vaina, mi genereración del bachillerato está llegando al punto en donde este tipo de afecciones, creo, serán un poco más comunes.

Ya no me he comunicado con mi patrocinador de laptops y tampoco he leído más del libro de administración de servidores y es algo que mantengo in the back of my mind pues es una deuda que aún debo saldar; tampoco he seguido practicando malabares con cuatro pelotas: esporádicamente tomo algunas veces las mismas y practico unos cinco o diez minutos pero es otra cosa en la que debo mejorar.

Tampoco seguí escribiendo Javascript y es algo que debo continuar; de la universidad española no han dicho nada sobre el título de la maestría y aún no me inscrito en ningún nuevo programa para aprender alguna otra tecnología, o actualizarme en alguna de las que ya domino.

El mes pasado hubo un connato de inversión pues RXN quería que le sirviera de financista para la adquisición de una grua -o algo así- de construcción la cual planeaba reconstruir y luego vender; la inversión era como de cuatro mil dólares y estuve a punto de transferírselos; pero al final no lo hice porque sentí que nomás estaría patrocinándole su vida familiar.

El hijo mayor de mi hermano -y la esposa de mi hermano- me contactaron también por Facebook para pedirme dinero por algún problema académico que estaban afrontando; y decidí no donarles los doscientos dólares que me estaban solicitando como un préstamo pues también considero que no es la mejor forma de ayudarlos.

Hace un par de semanas envié una nota a mis tres hijos sobre el mismo tema pues mi hijo menor renunció sin pensárselo tanto a su segundo call center y me llamó para pedirme dinero para su renta -a lo que accedí-; en la nota -que publicaré pronto por acá- les hago ver que como adultos que son -el pequeño tiene 19 años- deben hacerse cargo de su vida: que yo estoy acá para echarles la mano con emergencias -como lo de la renta o el viaje que mi hija segunda quiere hacer a Japón- pero que no puedo hacerme cargo completamente de ninguno porque estaría afectándolos al no permitirles que se responsabilicen de sus vidas.

Aún no hemos llegado a fin de mes así que no sé que ha decidido hacer mi hijo menor -mi hija mayor trabaja y se mantiene mayormente sola y la segunda también- quien era el principal destinatario de mi declaración de intenciones; tampoco he decidido completamente qué haré si no puede/quiere trabajar y no puede/quiere estudiar; a ver en qué termina todo.