La impermanencia es uno de los conceptos básicos del budismo; se supone que estuvo en las últimas palabras de Siddhartha Gautama: Todas las cosas condicionadas están sujetas a desaparecer... busquen constantemente su liberación; y claro, la traducción del original y las posteriores interpretaciones han sido el tema de bastantes discusiones y textos.
Pero al final es lo natural: todo lo que inicia, tiene que acabar; el que nace debe morir y lo que se une debe separarse; y así sucesivamente; negarse a verlo o a aceptarlo únicamente añade sufrimiento a la experiencia humana.
Me faltan dos meses para completar los siete años en mi actual posición; han habido experiencias de todo tipo: buenas, no tan buena; satisfactorias, frustrantes, entre otras; me han cambiado de jefa dos veces y también terminaron mi contrato en una ocasión; he trabajado mucho tiempo en soledad, mucho tiempo en un equipo; he iniciado proyectos y he terminado proyectos; también he apoyado temporalmente a otros equipos; he aprendido bastantes cosas y he enseñado algunas.
El trabajo en sí es bien irregular; hace unos años trabajé varios meses sin ningún día de descanso; incluso los días de semana santa tuve que trabajarlos en horario normal; también trabajé un día 22 horas; y en otra ocasión me tocó reunirme con el equipo cada cuatro horas por cuarenta y ocho horas; ese proyecto fue el más demandante; incluso surgió el primer conflicto serio con Rb debido a que no me desconectaba del trabajo ni para comer.
Ahora ya no importa mucho eso porque debido a la pandemia los dos hacemos casi lo mismo: desde que nos levantamos estamos conectados hasta el final de la tarde; con pausas únicamente para sacar a sus perros a caminar por las tardes; y la verdad si no fuera por la responsabilidad que tiene con sus animales no saldría de estas cuatro paredes en toda la semana.
En fin, luego de más de seis años de trabajar en lo mismo he llegado a dominar la mayor parte de las tareas; aunque no es garantía de que aún me sorprendan algunos días con alguna asignación de la que no tengo ni idea; pero el trabajo ha estado -al menos en la parte de carga- un poco más ligero desde hace un par de años: desde finales del año pasado he trabajado bien poco.
En los últimos meses del año pasado estuve trabajando con un compañero que ahora está ubicado en el imperio del norte; con él convivimos un tiempo en el mismo pasillo cuando entré a laborar y es de las pocas personas que generalmente he tolerado sin muchos contratiempos; incluso durante unos meses fue mi supervisor (aunque es como 20 años menor) y me agradó la situación pues creo que su nivel técnico y profesional es bastante alto.
Luego de esa asignación; que afortunadamente llegó a muy buen término; me pasaron a apoyar a otro equipo durante un par de meses pero como se trataba de un proyecto con el cual había trabajado un par de años al inicio el trabajo estuvo bien suave; luego me pasaron a liderar el proyecto actual, con un par de asistentes del país del sureste asiático que es casi un subcontinente.
Por los mismos días mi anterior jefa, que vive en el imperio del norte, me aviso que la estaban moviendo de posicion; ahora mi jefa sería una supervisora que vive en el país del medio; y con quien no había tenido mucho contacto, y que no me agradaba mucho pues la percibía muy intensa; además su acento es bien fuerte.
La verdad mi nueva se ha portado más o menos como lo esperaba: dándome libertad casi total con la ejecución del proyecto; además bajo su administración mi salario auentó un 10% que es igual a lo que había aumentado en los últimos seis años; y también me consiguió una nueva computadora.
O sea, ha estado bien el cambio; por otra parte, por no tener la autoridad técnica que tenía mi anterior jefa ni siquiera entra a las reuniones de mi proyecto, contrario a la anterior; pero por esto mismo, mis expectativas con el actual proyecto son bien bajas: empezando porque el administrador del proyecto tenía un plan bastante improvisado; luego hubo un connato de cambiar a esta persona pero el sustituto quería administrar todo by the book.
Al final no lo cambiaron, en esa ocasión; pero hace un poco más de un mes entró una nueva administradora, ahora local, y con quien al menos he logrado una mejor comunicación; y no solo porque tengamos el mismo lenguaje materno: su grado de adaptabilidad es bastante alto y en lugar de querer que el plan y la ejecución encajen a rajatabal se ha enfocado en resolver problemas y facilitar el avance.
De todos modos seguía con las bajas expectativas: la mayor parte del equipo está en este subcontinente asiático y la contraparte ha sido bastante irregular en la entrega de sus tareas; entonces, he tratado de ir avanzando de acuerdo a lo que recibimos pero eso definitivamente ha bajado el nivel de nuestro trabajo; tampoco ayuda que mis asistentes tengan un nivel muy básico en la ejecución de las labores.
Por esas cosas, y otras de seguro; le había comentado a Rb lo de la analogía con el automóvil sin frenos y mi posición como copiloto; pero ahora se agrega otra variable: a partir de hoy están sacando a mi equipo del proyecto; lo interesante es que fui yo el que tuve que informarle a mi jefa y no al contrario; se supone que pasaremos a trabajar en otra área pero la verdad no tengo mucha confianza en lo que vendrá.
Creo que será muy fácil, ahora que terminemos de enseñarle al otro equipo los avances de nuestro trabajo, que simplemente no nos asignen otro proyecto sino que prescindan completamente de nosotros; y la sospecha es porque el jefe de los administradores de proyectos es alguien de acá con el que no me he llevado bien desde que coinicidimos en el trabajo hace ya más de tres años.
Por el momento creo que tengo el trabajo seguro al menos hasta fin de mes pues estamos planificando una capacitación con el otro equipo a partir de esta semana; por otra parte del proyecto con el que trabajé a finales del año pasado pidieron una pequeña ampliación pero eso se terminaría esta semana.
Luego de esto quien sabe qué pasará, al menos laboralmente hablando; y bueno, todo lo que inicia eventualment debe terminar.
En otros temas:
-Mi hijo menor: de acuerdo a lo esperado, me llamó la semana pasada para pedirme que lo siga apoyando económicamente pues está regresando a la facultad; no tengo muchas expectativas con su retorno pero seguiré dándole dinero mensualmente mientras se siga dedicando a estudiar; espero verlo este mes.
-Mi hija mayor: creo que sigue trabajando como traductora médica; nos hemos saludado algunas veces por whatsapp y también le dije que vamos a planificar alguna reunión en los meses por venir.
-Mi hija segunda: sigue en el imperio y al parecer no podrá viajar a Japón por las restricciones actuales; igual ya había aceptado financiarle el viaje; vermos como avanza el año.
-El país: la corrupción sigue campante y la vacunación avanza muy lentamente; creo que con suerte nos vacunaremos en el 2022.
-Libros: he estado leyendo The tangled web que es sobre seguridad en la red y estoy tratando de leer algunas páginas del libro de administración de servidores Debian; hace unas semanas leí un par de novelas negras de una escritora japonesa; también un poco de Los números de la vida.
-Sigo practicando de vez en cuando malabares con cuatro pelotas.
-Sigo avanzando en francés en Duolingo; también me inscribí en un curso de conversación los sábados por la mañana pero la instructora no me cayó bien -es belga- y además se suponía que era 1 hora los sábados pero en la primera reunión dijo que eran 3; no creo que lo complete pero debo buscar más recursos para mejorar francés.
-La semana pasada inicié un curso en una institución técnica para obtener una certificación básica de redes: la duración es de un poco más de un mes y es autodosificable; aunque la dosificación es de algunos capítulos cada semana conseguí el libro en la red y estoy tratando de ir un paso adelante; al final habrá una reunión virtual para completar el examen de certificación; espero obtenerla. Quizá luego me certifique en servidores.
-El curso de lengua de señas terminará en un par de semanas y con Rb tenemos el 98% del punteo de zona por lo que aunque nos vaya bastante mal en el examen final (30%) es casi seguro que avanzaremos al siguiente nivel; quedará luego 2/3 para completar el programa.
Y eso, el escollo presente es la cuestión laboral: cuando me despidan tendré que cortarme el cabello, luego de más de dos años, rasurarme y salir a buscar un nuevo empleo; a las puertas de los cincuenta y sin una especialización laboral atractiva; además lo más seguro es que tendré que moverme de la casa de Rb debido a toda la exposición resultante; si pasa eso lo más seguro es que alquile un lugar un poco más grande y trate de vivir con mi hijo pequeño.
Mi hijo pequeño me ha pedido ya en un par de ocasiones la convivencia pero por las condiciones de la pandemia me he rehusado; además, no es nada fácil convivir conmigo; no creo que el resultado vaya a ser agradable para ninguno de los dos; y su expectativa es que así puede mejorar en sus hábitos, pero es algo que tampoco veo muy práctico.
Y a ver como se desarrolla todo...
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