jueves, 8 de noviembre de 2018

Las cosas muchas veces no suceden como esperas (I wasn't fired finally)...

Se suponia que hace un par de semanas era mi último día por acá.  De hecho incluso firmé una carta indicando que si me iba antes (por haber conseguido un nuevo empleo) aún así obtendría los beneficios de un despido.  Pero, hace un mes o algo así, mi jefa me preguntó si estaría interesado en seguir algunos meses más o incluso un año.  La verdad es que durante estos seis meses estuve buscando trabajo más o menos activamente.  Apliqué (calculo que) a más de un ciento de ofertas, principalmente de páginas de empleo de mi país, también le hablé a unos cuantos contactos.  De todo este esfuerzo conseguí una oferta en firme, con menos salario, nada de prestaciones y un lugar de trabajo al otro lado de la ciudad.

La semana que tenía que retirarme me llamaron de Recursos Humanos para invitarme a continuar laborando, ya sin ninguna fecha de despedida.  Sentí que a la persona de RRHH no le agradaba mucho hacerme la propuesta pero al final, creo que ella sólo era la mensajera.  Al final del día acepté la propuesta y, al menos por el momento, continúo laborando en el mismo lugar, batiendo mi propio record de estabilidad laboral -creo que hace como 18 años tardé un poco más de cuatro años en el mismo lugar pero había renunciado a la mitad de ese tiempo-.

Hace tres semanas fuí padrino, por segunda ocasión, de una graduación universitaria.  La primera vez fue hace como tres años; mi hija segunda estaba intentando entrar a uno de los colegios más caros de la ciudad y tuve que hacer malabares para llevarla a que se evaluara y presentarme a la graduación como Licenciado de Administración de Empresas de uno de mis supervisores precisamente de ese lugar en el cual trabajé los cuatro años.  En esta ocasión estuvo un poco más sencillo pues la chica se graduaba de Licenciada en Comunicaciones y los sábados los paso ahora ya solo con mi hijo menor.  

Únicamente tuve que visitar en un par de ocasiones mi colegio profesional para obtener una constancia de profesional activo, entregarle los documentos a  mi ahijada y hacerme cargo de los gastos del atuendo protocolario (unos 12 dólares).  El día en cuestión acudí con mi hijo al mismo salón en el que me gradué hace veinte años y acompañé a la nueva licenciada, su novia y su familia más cercana en el acto (se graduaban otros 150 profesionales con el mismo título).  Nos invitaron a un almuerzo de celebración pero, aunque al inicio habíamos acordado con mi hijo acompañarlos, por la hora en la que se estaba desarrollando todo, decidimos mejor retornar a casa.

Con mi hijo completamos los ejercicios de https://sqlzoo.net/ (bueno, él ha estado escribiendo casi todo el código) y ahora hemos estado practicando otro poco de queries en https://selectstarsql.com/, despues de esto creo que retornaremos a Python, con un curso online que encontré recientemente; aún no me decido si seguiremos explorando Data Science o nos tiraremos a escribir un poco de desarrollo web.

A finales del mes pasado me comuniqué (después de casi un año) con mi hija mayor.  La invité a almorzar aprovechando que su cumpleaños se acercaba.  La verdad es que su cumpleaños es este mes, la verdad es que no es la primera vez que me confundo adelantando la fecha de cumpleaños de mis hijos (o de cualquier otra persona).  Siempre he tenido dificultades con las cuestiones ordinales, especialmente los pares.  Se supone que almorzaremos el otro viernes.  La verdad es que he estado trabajando casi tres meses casi exclusivamente en casa de Rb.  He venido a la oficina (como hoy y espero el otro viernes) únicamente cuando me toca firmar mi boleta de pago o cambiar la contraseña de acceso a la red en la que trabajo, o invitar a almorzar a mi hija mayor.

Hace un par de días me llamaron de la última (espero) empresa a la que apliqué durante este período.  Hace una semana o así me habían llamado de la penúltima.  A la penúltima le indiqué que iría a la entrevista a iniciar proceso, aunque ya había confirmado que continuaría acá, la verdad es que no me llamaba la atención.  A la última le agradecí el contacto pero le indiqué que continuaba en el mismo trabajo por haberse extendido el contrato.  En esta última empresa me refirió el último compañero que se retiró de acá.  También trabaja allí la primera compañera que se empleó luego de la depedida en Junio. El empleo se oía interesante, con mucha tecnología actual y condiciones un poco más favorables que acá pero prefiero seguir ayudando en donde me desempeño actualmente.

Hace tres semanas o así le escribí a mi mejor amiga en la ciudad estadounidense en la que viví hace 10 años.  Le pedí una carta de invitación para presentarla en la embajada.  Mi visa se venció hace como siete años y, la verdad, había evitado viajar durante todo este tiempo para evitar separaciones con mis hijos.  Pero, mi hija segunda se fue hace año y medio a otro país, mi hija mayor está viviendo sola hace casi un año y este tiempo buscando trabajo encontré un par de oportunidades en las cuales contar con una visa mejoraba un poco las probabilidades.  Al inicio del próximo mes debo ir a la embajada a una entrevista consular, espero que todo vaya sobre ruedas. Espero visitar a mis amigos el próximo año, o el siguiente.

El sábado pasado estaba con mi hijo en la presentación de unos cortometrajes latinoamericanos en el Centro Cultural de España de la ciudad; la mayoría eran animaciones y estaban muy bien hechas.  Los temas eran relativos al contexto de cada país, Chile, Colombia, Paraguay... cuando estábamos viendo el de Argentina (una chica que soñaba que una gárgola se la llevaba volando) recibí una llamada y tuve que salirme de la sala de proyección.  Al principio no reconocí quien llamaba y tuvo que darme varias referencias para ubicarlo.  Era un antiguo compañero de mi grupo de voluntarios.  Había publicado en Facebook que necesitaba un profesional activo de mi ramo y Rb me había etiquetado en la publicación, me comentó sobre la situación y volví a entrar a la sala de proyección.

Un poco después me llamaron nuevamente, en esta ocasión el jefe de mi amigo.  Al final lo que necesitaban era un informe que solo podemos autorizar los profesionales de mi área.  Conversé con esta persona y acepté ayudarlo con su requerimiento.  Volví a la sala y terminamos de ver los cortos con mi hijo, el último era sobre la selva Brasileña.  Después de este evento nos dirigimos a la biblioteca de la universidad.  Mi hijo continúa leyendo a Asimov y Stephen King, yo avanzo poco a poco con El largo camino a la libertad, de Mandela.  Después de la biblioteca fuirmos a almorzar a Taco Bell y luego retornamos a mi habitación, donde además de escribir sql, continuamos viendo la séptima temporada de The Big Bang Theory y terminamos de ver Appleseed Alpha.

El domingo temprano fuimos con Rb al lugar en el cual debía preparar el informe.  Invertimos un par de horas en examinar las instalaciones, realizar la medidas necesarias, documentar los hallazgos y luego retornamos a su casa, por la tarde/noche estuve escribiendo el informe y al mediodía del lunes le indiqué al jefe de mi amigo que podía enviar a su mensajero a buscarlo.  La verdad es que la sincronicidad de algunas cosas es muy interesante.  Este informe debe ir sellado y firmado.  Nunca compré un sello porque no era obligatorio en el momento en que me colegié profesionalmente y nunca lo necesité.  El día de la graduación de mi ahijada, antes de despedirnos le entregué mi regalo: una pluma.  Ella también me tenía un regalo (aunque, para ser sinceros, el dinero que le entregué para el alquiler del atuendo protocolario era más del monto necesario), un sello profesional.  

Así que, sigo trabajando donde mismo; entregué, por primera vez, un informe firmado y sellado como profesional y planeo renovar mi visa.  También le propuse a mi hijo menor que me acompañe el otro año a la graduación de su hermana.  Creo que será una buena experiencia para él todo el protocolo aeroportuario.  A ver cómo sigue todo.





lunes, 3 de septiembre de 2018

A bordo del Pequod...-or how to get a new job when you are 45 yo-

La búsqueda de trabajo siempre es un rollo.  Revisando mis últimos posts me doy cuenta que en mi 'Planificación Estratégica' tenía como visión estar trabajando en otro lugar el 1 de septiembre.  Hoy es 3 y sigo aquí. Cuando formulé esa visión tenía como último día de labores el 1 de Junio, ahora es el 26 de Octubre.  Estoy tratando que el inicio de un nuevo empleo sea antes de esa fecha.  Igual, ahora sé un poco más de Illustrator y FreeHand, gracias a las enseñanzas de la amiga de Rb.  Aún no he cobrado nada de lo que he hecho para la editorial en estos cuatro meses, que al final es como la mitad de lo que gano acá mensualmente. 

De los cinco o seis procesos que he iniciado he llegado a completar uno y en dos aún estoy en progreso.  Del laboratorio al cual fui a mi primera entrevista no me llamaron más, en el banco se cumplió mi expectativa de no pasar de la evaluación técnica. Luego apliqué en una empresa local de software.  La función era la misma, la evaluación fue un poco fácil y luego tuve una entrevista en inglés por medio de Skype.  Al final recibí una oferta con un salario un poco menor que el que percibo actualmente pero en una localidad super alejada de mi hogar.  Me habría tomado como dos horas diarias para llegar a la oficina.  Agradecí la oferta y la decliné.  Si me hubiera encontrado ya desempleado sin duda la habría aceptado, la ventaja de estar aún laborando.

También apliqué a otra empresa de software de un país sudamericano.  Me evaluaron online y luego tuve una entrevista en inglés con una brasileña.  No me volvieron a contactar por varias semanas pero la semana pasada me escribieron para verificar si estaba disponible para una relocalización hacia sudamerica.  Quedé pendiente con ellos.  

Por último apliqué en una transnacional que tiene varias oficinas en nuestra región.  La evaluación estuvo un poco complicada y pasó el tiempo en el que se suponía debía continuar con el proceso. Luego me llamaron para una entrevista en su oficina y la semana pasada acudí a la misma.  La posición se ve atractiva aunque, al parecer, tendría que viajar frecuentemente.  El mismo día me entrevistó la jefa de quien sería mi jefa y una señora de Personal.  Se supone que únicamente queda el veredicto para ver si me ofrecen una de las posiciones abiertas.  La ventaja de este lugar es que podría irme caminando todos los días pues queda a un par de kilómetros de mi casa.

Hace como un mes también me llamó una Headhunter local.  Me comentó de un par de posiciones que tenía disponibles y me solicitó mi Curriculum y una buena cantidad de información.  No volví a saber de ellos hasta la semana pasada.  El día viernes me entrevisté con una persona de acá -la mitad en español y la mitad en inglés- para una posición interesante en la cual ganaría como el 75% más de lo que gano actualmente.  Es una oportunidad con muy pocas probabilidades pero creo que debo seguir intentándolo. Es lo que hay.

Mi hija segunda se fue a mediados de mes a completar sus dos años de Junior College.  Desde ese día empecé a buscar un nuevo lugar donde vivir pues el lugar en el que estaba era muy grande para mí solo (igual paso únicamente dos o tres noches por semana allí).  La mayor parte de lugares que encontré en el mismo sector se veían muy precarios.  Afortunadamente una semana antes de que se venciera el mes encontré una habitación en una casa bastante grande a cinco calles de donde estuve viviendo durante el último año.  El precio es la mitad de lo que estaba pagando e incluye agua y luz.

La nueva habitación es en un tercer nivel y mi habitación es la número quince, en otras habitaciones (un poco más grandes) viven parejas e incluso pequeñas familias.  La casa es tan grande que incluso tiene una tienda interior.  El sábado pasado mi hijo me ayudó a realizar tres viajes en el auto de Rb para trasladar las cosas que conservaré.  Al día siguiente con Rb movimos una cama y un par de bultos que estaré almacenando temporalmente en su casa.  Una de las desventajas de este lugar es que el calor se condensa bastante en el interior y debo tratar con los vecinos, lo cual nunca ha sido mi fuerte.  De hecho el martes pasado que estuve armando mi cama y ordenando un poco mis posesiones, subió el vecino de abajo a pedirme que me calmara pues estaba armando mucho relajo. En fin.

Con mi hijo hemos dejado en pausa Python.  Habíamos estado viendo un poco de data science durante la primera parte del año pero cuando vino su hermana a vacacionar lo abandonamos.  Ahora hemos etado viendo un poco de Transact-SQL.  La semana pasada asistí a la noche cultural de su colegio en la cual presentaron una obra de teatro en la que participaron todos los alumnos.  Mi hijo representaba al portero de un equipo de futbol.  Al día siguiente pasé por primera vez a su colegio y pagué la totalidad del siguiente año.  

Por los cambios que hubo en el voluntariado no he estado visitando la mayor parte del año.  Hace unos meses contacté a un conocido de un hospital pero no logramos concretar nada.  La semana pasada me anoté en otro grupo de voluntarios, espero empezar a visitar nuevamente pronto.  En el pasado me había propuesto no cambiar de voluntariado pero a veces no hay opción. En fin, esto es parte de lo que me mantiene en paz.

miércoles, 11 de julio de 2018

Otro poco más de tiempo...

A pesar de que habían anunciado que ya no podríamos trabajar remotamente, la medida fue suspendida, al menos temporalmente.  Eso pasó hace como un mes.  A estas alturas iría alrededor de la mitad del período que nos extendieron a mi compañerita y a mí para apoyar al nuevo personal del subcontinente asiático.

Una de las condiciones de mi compañera para continuar fue que se respetara la programación de sus vacaciones.  Se suponía que se iba a un país del sur a principios de este mes.  Se suponía que lo tenía programado desde hace unos meses y ya tenía las reservaciones, vuelos y planes.

A mediados de esa semana (hace aproximadamente 10 días) mi jefa del norte me convocó a una reunión -estaba trabajando ese día en la casa de RB- y me preguntó si estaría interesado en quedarme otros tres meses adicionales.  La verdad es que por el momento andan en el mercado más de 150 Ingenieros buscando trabajo, y eso nomás de las personas que fueron cesadas en mi empresa.  La verdad es que me mostré entusiasmado con la oportunidad.

Pero esta sí creo que es la vencida pues incluso firmé una carta de entendimiento, aceptando que mi último día laboral acá será el último viernes de octubre.  En el documento también se me dá la opción de retirarme antes si es de mutuo acuerdo obteniendo los mismos beneficios que hubiera obtenido si me hubieran cesado a principios de junio.  Y también creo que es la vencida porque esta semana me pagaron el bono que nos habían ofrecido para permanecer hasta haber capacitado al nuevo personal.  En fin.

No he buscado más trabajo por estos días.  Estoy planeando empezar a buscar activamente a partir del mes de septiembre.  Tampoco he continuado mi aprendizaje de Data Science/Python/Java.  La verdad es que no sé si seguiré en la misma área de TI o retornaré al área de QA en general.  Por otro lado, a partir del mes pasado empecé a asistir algunas noches a la casa de la editora para trabajar en la elaboración de libros.

La tarea es interesante y completamente del lado del Diseño Gráfico.  He ido dos o tres veces y he aprendido a manipular imágenes en PhotoShop, crear y editar documentos en InDesign y la composición en general de los libros.  Con Rb completamos un libro cada uno.  Ahora toca más edición de imágenes pero la semana pasada no pude acudir pues andaba con síntomas de la gripe y el esposo de la editora tiene una salud muy precaria.

Esta semana me enteré de que a mi compañerita ya no le ofrecieron la oportunidad que me ofrecieron a mí.  Al final como que seré el último en retirarme (al menos de este grupo).  Rb se fué hace dos sábados a Medellín, a un congreso del grupo juvenil con el que trabaja en su iglesia.  Estuvo en Colombia durane 10 días.  Aprovechando que tampoco tenía trabajo con la editorial -y que mi trabajo como voluntario está en pausa- nos fuimos con mi hija segunda a visitar a mis papás en el puerto.  

Ya tenía más de un año de no visitarlos -aunque mi papá vino por estas fechas a la graduación de mi hija segunda el año pasado-.  Como no me gusta manejar preferí dejar el auto de Rb estacionado en mi casa y utilizamos bus.  El día estuvo tranquilo, con una larga caminata por la playa (bajo ese sol tropical), el tradicional almuerzo afuera y al final vimos uno de los partidos del mundial.  Retornamos un poco antes del anochecer.

A Rb tenía que ir a traerla al aeropuerto el lunes de esta semana por lo que tenía un segundo domingo libre -aún sin trabajo de la editorial-, este domingo lo aproveché para visitar al hermano menor de mi papá.  Tenía más de quince años de no visitar a esta familia, con la que fuí más o menos unido en mis días de universidad.  El domingo me levanté super tarde y tomé el bus a Antigua Guatemala, de allí tomé otro bus a Ciudad Vieja y pasé una jornada bastante tranquila con mi tío, su esposa, sus cuatro hijos y el esposo de la hija mayor.  Los tres hijos menores de mi tío tienen la misma edad que mis tres hijos.

Mi hija segunda retornará dentro de un mes al país en el que está estudiando. Luego planea viajar al imperio del norte para continuar con su formación universitaria, aunque, contrario a mis deseos, en el área artística y no en el área científica.  Mi hijo menor ha estado llegando más a mi casa durante las tardes pues su mamá está tomando algunos cursos en la Universidad.  Con Rb cumpliremos cinco años de relación en tres o cuatro meses.  Creo que me moveré a un lugar más pequeño cuando mi hija se vaya del país.  Y también, debo conseguir otro trabajo. A ver cómo va eso.

lunes, 4 de junio de 2018

Sentencia diferida... -I got two more months to prepare myself...-

He leído varias veces sobre lo complicado que es -en ciertos casos- ejecutar a una persona condenada a la pena capital, en el país del norte, al menos.  Hay varias formas para lograr el aplazamiento de la sentencia, en algunos casos incluso el reo es retornado a la celda desde el mismo pasillo de la cámara de ejecución.  Ha habido casos, según recuerdo, en que el estado fue demandado por el sufrimiento psicológico que se le estaba causando al reo al mantenerlo en vilo.

Y más o menos eso ha pasado acá.  El viernes era mi último día laboral, incluso había planeado empezar a trabajar desde hoy en la casa de Rb pues estamos colaborando en el rediseño de unos documentos oficiales de nuestro ministerio de educación.  La misma semana que mi hija vino del país del sur, a pasar sus vacaciones de fin de año, me tocó quedarme una noche en la casa de la amiga de Rb con quien estamos trabajando.  Esa noche dí mis primeros pasos en el diseño de libros.

De la otra editorial ya no escuché nada, me imagino que no les pareció mi propuesta de contenido digital.  La semana pasada recibí una llamada (iba en el Transmetro) que no pude contestar y cuando llegué a mi casa llamé al número registrado.  Era una ONG que quería contratar a un especialista en monitoreo y evaluación de proyectos.  Hace unos cinco años asistí a un curso del tema y sospecho que una de las asistentes era quien me estaba contactando.  Al día siguiente revisé los detalles de la oferta y sepulté mis expectativas: buscaban a una persona activa en su iglesia local y comprometida con la religión.  

El viernes pasado vine temprano.  Me costó levantarme pero me consolé pensando que era el último día a madrugar en un buen tiempo.  Vine a mi trabajo un poco antes de las seis de la mañana y noté que había una cantidad mucho mayor que en un día normal.  También habían reservado el espacio de la cafetería para el personal de recursos humanos que estaría recibiendo la información de los que nos íbamos ese día.  Luego me enteré que en un grupo que tienen (o tenían) muchos de los de mi nivel se habían puesto de acuerdo para venir temprano, realizar el proceso de salida y luego irse a desayunar en grupo.

La verdad es que no me llamaba la atención ir a convivir con un grupo con el que no tengo mucho en común (empezando por la edad), igual a mediados de la semana se habían organizado para comprar pizza y tener un 'último almuerzo'.  Me enteré por casualidad y hubiera podido participar pero no me apeteció.  Lo que planeé fue completar el proceso de salidad e irme a la casa de Rb, para regresar por la tarde a mi casa a cenar con mi hija segunda.  El inconveniente fue que la persona que debía recibir el equipo personal tenía información de no dejarme ir (y a otra compañera) hasta recibir confirmación del gran país del norte.

La mayor parte de los residentes de este piso fueron retirándose alrededor de las ocho de la mañana.  A la compañera y a mí nos pidieron paciencia pues estaban comunicándose con el país del norte para ver que procedía, nos mostraron un correo en el que decía que estaban solicitando la aprobación para continuar un par de meses.

Por fin a media mañana nos llamaron de la oficina de recursos humanos y la máxima autoridad del área nos pidió (como una ayuda a la empresa) permanecer otros dos meses, también tuvimos una conferencia con nuestra jefa en el imperio y la person a cargo del proceso de salida.  Al final aceptamos continuar un par de meses.  A mí la verdad me conviene pues quiero aprovechar este tiempo para profundizar en este lenguaje de programación que está siendo solicitado para posiciones como las que ando buscando.

Al final pude retirarme al mediodía y me fui a la casa de Rb, almorcé con ella y a las seis retorné a mi casita a cenar con mi hija.  El sábado había planeado llevar a mi hija a un lugar de comidad popular en nuestra ciudad.  Para aprovechar el tiempo había buscado información sobre actividades culturales en el centro histórico.  

Por la mañana asistimos a una conferencia sobre vegetarianismo en uno de los museos del centro, luego estuvimos un poco más de una hora en la biblioteca del centro cultural español y después nos dirigimos al comedor que queríamos visitar.  Cuando nos diríamos a la conferencia nos cruzamos con mi hija mayor.  Ignoro si mi hija segunda se había comunicado con ella para comentarle que estaba en el país, pero aprovechamos para saludarnos de forma rápida pues al parecer mi hija mayor iba hacia algún compromiso estudiantil.

El lugar de comida acababa de moverse a un nuevo local y estaba lleno. También se les había descompuesto el extractor de humo por lo que era un alto riesgo permanecer allí. Compré la comida para llevar (aún así nos tardamos cerca de una hora para recibir nuestro pedido) y almorzamos en el portal de Correos en donde lo hemos hecho desde hace 10 años cuando comemos en el centro.  Por la tarde estuvimos jugando Settlers of Catan y a las seis y media fui a dejar a mi hijo a la estación del Transmetro en la cual toma el transporte para regresar a su casa.

Ayer me levanté temprano y me dirigí a la casa de Rb.  Desayunamos y empezamos a trabajar en la última tarea asignada para nuestro trabajo en el ministerio de educación.  Como sus perros debían recibir las vacunas anuales un poco antes del mediodía nos dirigimos a la veterinaria y luego a comprar pollo frito para el almuerzo.  El plan era retornar por la noche a mi casa, con el auto de Rb, limpiar la cocina, el wc y la regadera y preparar la cama par recibir a la compañera de mi hija al día siguiente. Lo teníamos programado así.

Como a media tarde recibí un mensaje en mi Facebook, era la compañera de mi hija avisándome que llevaba seis horas en el aeropuerto y que no podía comunicarse con mi hija.  Llamé a mi hija, le conté la situación.  Le escribí de vuelta a la chica alemana avisándole que íbamos en camino, tomé el auto de Rb, pasé por mi hija y nos dirigimos al aeropuerto a recogerla.

Después del aeropuerto pasé a dejar a mi hija y su amiga a mi casa.  La verdad es que quería darles espacio y mi casa es bien pequeña.  Le cedí mi cama a la chica y les comenté que iba a estar trabajando por la noche en documentos del ministerio y que retornaría hoy a media tarde.  Retorné a la casa de Rb, completamos la documentación solicitada para el día y luego estuve bajando un poco de material del lenguaje de programación en el cual quiero certificarme.

Ayer hizo erupción uno de los volcanes que rodean la ciudad, hubo lluvia de cenizas y varios muertos y heridos en las áreas cercanas al mismo.  Creo que eso complicó el tránsito esta mañana pues vine super tarde a la oficina.  Debo ponerme de acuerdo con la analista que aceptó quedarse otros dos meses pues debemos supervisar y dar soporte a las personas del subcontinente asiático que se quedarán realizando nuestras labores.  A ver cómo va eso.



lunes, 21 de mayo de 2018

Las etapas del duelo (here we go again)...

No me quejé cuando en el trabajo en el que apliqué el año pasado eligieron a mi vecino de pasillo, que no tiene un grado universitario y no le fue tan bien en las evaluaciones... igual, -casi- nunca sirve quejarse.

Tampoco me quiero quejar ahora de que al único que no le le aplicaron el downsizing fue a quien varias veces nuestra jefa encontró durmiendo en su cubículo.  Igual, a mi jefa también le aplicaron el downsizing.  O sea, cuando a uno le toca le toca, ¿no?

Y la cosa no pinta tan bien.  el próximo viernes es mi último día acá y aún no veo nada en el horizonte cercano.  Hace tres semanas fui a la entrevista en el laboratorio que está de mi lado de la ciudad.  No volví a saber de ellos, me imagino que necesitaban a alguien con más experiencia en dirección de áreas.

Luego el banco.  Se supone que del laboratorio me llamaron porque vieron mi información en una de las bolsas de empleo más antiguas de la ciudad.  Del banco me llamaron porque vieron mi información en LinkedIn (justo como el año pasdo con la telefónica).  La posición en el banco se veía atractiva, más o menos lo mismo que acá.  El problema es que necesitaban a alguien más técnico, específicamente con concomientos sólidos en un lenguaje que no había utilizado.

La entrevista fue hace dos semans y cuando me pasaron al área para la evaluación técnica el encargado me informó de lo del lenguaje y nos pusimos de acuerdo en que me evaluaría a la semana siguiente.  Me pasé una semana tratando de aprender lo básico del lenguaje: lo instalé en mis dos computadoras e inicié a practicar su sintaxis en una de las páginas de programación en la cual me he entrenado en el pasado.

El examen, sin embargo, tenía una dificultad intermedia.  Fue el miércoles pasado y no creo que pase de allí mi incursión en esa oportunidad.  En fin, al menos pude practicar en las entrevistas y tuve un acercamiento a una evaluación técnica en mi área.  El viernes por la noche actualicé mi información en otra de las páginas de empleo más populares en la ciudad. 

Esta mañana le escribí a un antiguo compañero de trabajo quien es ahora gerente general de una firma extranjera.  Amablemente me envió detalles de un lugar en el cual están contratando un jefe de área de mi especialidad.  También le escribí a otro excompañero con quien trabajamos juntos en el último banco en el cual trabajé y quien me había contactado justo cuando entré a trabajar acá.  Aún debo darle seguimiento a este último contacto.  Por el momento no sé qué más hacer.

Mañana viene mi hija segunda.  Rb me prestará el auto pues debo ir al aeropuerto después de las diez de la noche.  Se supone que una compañera de mi hija vendrá el próximo mes para pasar una semana en el país.  Acordamos en recibirla en nuestra casita.

Entonces, mañana de aquí me voy para la casa de Rb, hasta las 10 de la noche o así.  Luego iré por mi hija al aeropuerto.  Me imagino que el miércoles por la tarde le llevaré el auto a Rb, luego, durante dos meses y dos semanas no podré pernoctar en su casa, pues no me agrada la idea de no llegar a dormir a mi casa cuando no está sola.

Y lo de no saber qué más hacer no es tan así.  Con Rb estuvimos escribiendo un par de libros de texto el año pasado para una editorial, luego escribimos un par de libros de ortocaligrafía para otra editorial y con mis hijas trabajamos un poco de composition para estos últimos.  Esta semana debo ir a la casa de la amiga de Rb para aprender otro poco de composition para libros adicionales.  Además, la semana pasada envié una prueba a una tercera editorial para material de su sitio web. No es algo que  vaya a cubrir mi ingreso actual (y no lo esperaba) pero será algo para no drenar tanto mi fondo de seguridad.  A ver cómo va eso.



sábado, 5 de mayo de 2018

La caza del Septiembre Rojo (or, the ball is rolling again)

Esta semana no fue la más propicia en el tema de búsqueda de empleo, especialmente porque el día martes fue el día de trabajo y es un asueto oficial en el país, todo el aparato estatal hizo puente el día lunes por lo que la semana en general se sintió más corta.

Sin embargo, ayer tuve mi primera entrevista. La verdad es que tener experiencia supone una ventaja para afrontar nuevamente una situación.  He estado viendo que el más joven de mi pasillo está intentando mejorar su empleabilidad a través de cursos de Microsoft Virtual Academy, mientras las chicas de mi pasillo aún esperan por el último día del mes.

Por mi parte he estado actualizando mi información en LinkedIn y en un par de sitios locales de búsqueda de empleo.  El miércoles como a las seis de la tarde recibí una llamada con la primera oportunidad oficial: una chica se identificó como parte de una mediana empresa del país, remarcando que acababan de abrir una posición gerencia en el área de IT y preguntando si estaba interesado.  Mi información la obtuvieron de uno de estos sitios en donde acababa de actualizar mi información.

Por la noche también recibí un correo de una persona de un gran banco del país, el mensaje vino a través de LinkedIn y me indicaba que tienen abierta una posición similar a la que estoy desempeñando actualmente.  El jueves por la mañana ingresé al sitio de empleos de donde tomaron mi información para la llamada del día anterior.  La verdad la empresa se ve interesante y la posición -de acuerdo al sitio- es para la implementación de un ERP, algo que me llama mucho la atención.  La entrevista quedó programada para el viernes a las 4, para lo cual debía llevar mi curriculum actualizado.

También llamé a un par de compañeros del voluntariado que trabajan en este banco del cual recibí el mensaje, para saber un poco sobre el proceso de reclutamiento.  Envié mi curriculum a la persona que me contactó y quedé a la espera de más instrucciones.

Adicionalmente le escribí a una persona con la que he estado en contacto esporádico durante los últimos cinco o seis años; trabaja en el área de informática y me acababa de enterar que ahora vive en Austria. 

El jueves agrupé todos los archivos de mi curriculum -los tengo alojados en un server en la nube- y los guardé en mi celular.  Casi toda la semana he estado retirándome de la oficina entre 2 y 3 de la tarde, aprovechando que el trabajo ha bajado bastante ya que estamos por salir a producción.  La verdad es que la transición de nuestras funciones al país asiático no se ve muy ordenada.  Se supone que están contratando a nuevo personal y aún no les han asignado correos ni entregado computadora de trabajo.

El miércoles me vine caminando del trabajo a mi casa pero el jueves preferí tomar el transmetro para estimar el tiempo que me llevaría llegar  a la segunda estación después de mi casa: la empresa a donde debía asistir ayer está ubicada en la parte sur de la ciudad, relativamente cerca de mi casa pero bastante lejos de mi trabajo.  Planeé tomar el Transmetro hasta la última estación de la ciudad y luego utilizar Uber.

Pasé al café internet de la Universidad pero no pudieron mover la carpeta de mi teléfono a una computadora, ni por cable usb ni por bluethoot.  Fui a cortarme el cabello (tenía más de medio año de estar dejándolo crecer) y luego retorné a mi casa a preparar mi saco y lustrar mis zapatos.  Luego compré un folder con su gancho y fui a imprimir mi curriculum: 28 páginas.

El viernes salí más temprano que de costumbre de mi casa.  Llevaba saco y corbata y dejé mi mochila en casa.  Entré a mi oficina como a las 5:30 y estuve escuchando casi de todos los compañeros las típicas bromas del cabello corto.  Al mediodía me reuní con uno de mis compañeros del proyecto para revisar su nivel de dominio de los documentos que estamos probando.  Salí a las 2:10 de mi oficina, tomé el transmetro -que se demoró más que de costumbre- y luego tomé un Uber.  Llegué al lugar de la entrevista cinco minutos antes de la hora programada.

En recepción me hicieron llenar una solicitud de empleo y luego me entrevistaron el director de Recursos Humanos y la chica que me había llamado el miércoles.  Además la doctora de la empresa me realizó un chequeo express y completé una pequeña prueba de estilos de liderazgo.  Al final salí a las seis de todo el proceso.  Quedaron en que me llamarán (si todo va bien) para una segunda entrevista con la encargada del área.

Por la noche recibí un correo de mi contacto en Austria, indicándome que tenían abierta una posición similar a la que estoy desempeñando.  Le envié mi curriculum en español e inglés pero me respondió esta mañana que el proceso es en inglés y en línea, por lo que deberé -seguramente esta tarde- de ingresar a un sitio a verificar las oportunidades disponibles y la forma de aplicar a la que me interese.

miércoles, 2 de mayo de 2018

Planeación Estratégica para conseguir un nuevo empleo

Ya había pensado en otras ocasiones sobre la aplicación de esta metodología para esta situación particular.  Especialmente porque la búsqueda de trabajo ha sido (y seguramente será) una constante en mi vida.

Laboralmente, y vitalmente quizá, hubo un antes y después en mi vida: el tiempo vivido en el gran imperio del norte.  Eso fue hace diez años y antes de eso ya llevaba trabajando más de diez años.  En resumen, he trabajado durante más de veinte años y he estado en más de 10 empresas diferentes.  No todo ha sido agradable y nuevamente vuelvo a estar en este interesante mercado laboral.

Después de mi estadía en el norte podría resumirse así: trabajé tres semanas en un call center luego de un mes o así de buscar empleo como Ingeniero.  De allí me moví a dirigir un centro de impresión de data variable; esos fueron tres meses bastante intensos donde retomé la programación en C.  Me retiré porque la política de la empresa era despedir al personal operativo a diestra y siniestra.  Estuve dos o tres meses buscando empleo y encontré como Ingeniero de Soporte en una oficina que proveía software para microfinancieras,  ellos necesitaban a alguien que atendiera a África y Europa del Este.

Esta oficina fue adquirida por una gran empresa de microfinanzas, nos despidieron y estuve otros tres meses o así buscando empleo hasta que entré a trabajar en el gobierno, en donde trabajé exactamente tres días.  Afortunadamente me confirmó un banco y estuve trabajando seis meses como Auditor de Procesos, hasta que me llamaron de la empresa de microfinanzas para trabajar ahora como Analista de Calidad de Software.  Esta vez estuve con ellos un poco más de un año.

De allí me fuí a trabajar a otro banco del sistema, esta vez como Analista de Proyectos, aunque luego de ciertos movimientos internos me reasignaron como Analista de Procesos.  Me despidieron de este lugar porque no me adapté a la cultura interna (creo), estuve tres meses buscando empleo e inicié aquí hace casi cuatro años, otra vez como Analista de Calidad de Software.  Me ha gustado porque las reuniones son en inglés, y, a pesar que la mayoría de mis compañeros son Ingenieros recien graduados se me ha permitido trabajar a mi aire.  Además trabajaba dos días desde casa.

La empresa se ha dividido dos veces desde que inicié acá y un año después del último fraccionamiento, han decidido mover la mayor parte de las operaciones a Asia. Exactamente en un mes dejaré de venir a esta oficina.  Este es, por el momento, mi plan estratégico para superar la crisis -seguro estaré mejorandolo-:

Visión
Antes del 1 de Septiembre de 2018 estaré trabajando en una posición con mejores beneficios que mi trabajo actual y realizando tareas de administración de recursos y tecnología.

Misión
Mejorar mi empleabilidad y tomar acciones para darme a conocer en empresas con oportunidades atractivas.

Valores
Constancia: Cada día tomar acciones para mejorar mi empleabilidad y darme a conocer a más empresas.
Planificación: Aprovechar la metodología para mi beneficio
Puntualidad: Ejecutar las acciones con el tiempo adecuado


Objetivos
-Mejorar la presentación de mi hoja de vida
-Mejorar el contenido de mi hoja de vida
-Trabajar un Part Time que cubra al menos el 50% de mi presupuesto
-Mejorar mi presentación
-Mejorar mi inglés


lunes, 23 de abril de 2018

Soñar en otro idioma (and that is it)...

Hace cuatro días hice un balance de mi situación financiera.  Tengo una hoja de Excel que actualizo cada tres o cuatro meses con los saldos de mis cuentas bancarias (tengo cuatro), el efectivo y las deudas.  Me tranquiliza ver cuántos meses puedo pasar sin trabajar manteniendo un ritmo de gastos como el que llevo.  Mi meta ha sido tener al menos para sobrevivir tres meses sin trabajar (en lo que encuentro otro trabajo), idealmente seis meses.  Esta vez cuento para continuar funcionando por al menos un año.  No está mal, pero también estoy a la mitad de mi cuarta década y he leído que se va haciendo más complicado conseguir un trabajo.  De hecho lo veo cada vez que consulto los anuncios de empleo en mi país.

El viernes en la noche (o el domingo en la madrugada) me ocurrió algo que no me pasaba desde hace un buen tiempo: estuve soñando un poco en inglés.  Era una escena doméstica en la que entraban una mamá con sus dos hijas discutiendo por algo de unos zapatos.  No sé si es porque he estado viendo un reality show de modas que no tiene subtítulos o porque el viernes me despidieron.  De hecho despidieron a casi toda la plantilla porque las operaciones las están moviendo a este país asiático que es el segundo más poblado en el mundo.

La 'oferta' es que si trabajo todo el mes de Mayo, además de la indemnización universal (que no es obligatoria cuando uno renuncia) obtendré un bono equivalente a un poco más de un mes de salario.  La verdad es que no está tan mal pues estaba por cumplir cuatro años acá, con lo que serían cinco meses de salario, más dos meses adicionales porque nunca he tomado vacaciones.  Lo complicado puede ser conseguir otro trabajo similar.  Aunque la cosa no pinta tan mal, he estado sopesando trabajar en un Call Center, en donde ganaría como el 75% de lo que gano acá y complementar el 25% restante con trabajo editorial.  De hecho esta semana (o la siguiente) empezaré a ir a la casa de la amiga de Rb con quien estuvimos trabajando diagramación de libros.

La otra cosa es que nos quitaron el trabajo desde casa a partir del mismo viernes, lo que es una vaina pues es super cómodo empezar a trabajar entre las sábanas.  Así que todo este mes tendré que estar viniendo a la oficina, visitando a Rb únicamente sábados por la noche y domingo todo el día.  La verdad es que estábamos a la expectativa de una fecha para la eliminación del trabajo remoto pero ahora unieron ambas cosas.  Además, con Rb sabíamos que durante los dos meses y medio que mi hija segunda pase en el país no iba a poder quedarme a pernoctar en su casa.

De mi hija mayor no he sabido nada, trato de no fisgonear en su Facebook pero he estado considerando contactarla cuando mi segunda hija venga, más o menos en un mes.  Con mi hijo menor seguimos trabajando en sus tareas atrasadas, reproduciendo una copia de Settlers of Catan y practicando Python para análisis de datos.  Además estamos viendo Civil War,  esta semana se estrena Infinity Wars pero creo que nos esperaremos una semana par ir a verla.

Y el voluntariado.  Al parecer debo dejar de participar en el mismo, debido a distintos cambios que han estado introduciendo.  Como este tipo de trabajo ha sido vital para mantenerme en paz durante los últimos ocho años debo buscar alguna otra forma de realizarlo.  Con Rb estamos contemplando realizar visitas en pareja a alguno de los orfanatos o asilos a donde hemos asistido durante los últimos años.  Aún debemos trabajar en esto, por el momento creo que nuestros domingos van a centrarse en una gran parte en organizarnos con el trabajo editorial.

A ver cómo va esto.

martes, 10 de abril de 2018

Seis meses más tarde (it's six month already?)

Y no, el trabajo en el otro lugar no se dió.  Se lo dieron a mi compañerito en el lado opuesto de mi pasillo.  ¿Irónico?, no sé, cuando yo me enteré de esa oportunidad lo contacté pues supuestamente su hermano trabajaba en ese lugar.  Él aplicó y al final él quedó.  También tiene 15 años menos que yo y contaba con una visa estadounidense vigente (la mía expiró hace un par de años y no la quise renovar).  En fin, aún me llamaron para una última entrevista y luego para un recorrido a las instalaciones y luego nada.  Me enteré del resultado hasta el día en que el susodicho renunció acá y se largó a Canadá, con un sueldo alrededor del 50% más de lo que tenemos acá.  Y luego pasé por un par de semanas de enojo/bajón/incomodidad.  Y eso fue el inicio del último mes del 2017. Y bueno, al final las cosas pasan. 

A finales del mes de diciembre mi hija mayor me informó que quería irse a vivir sola, intentó elaborar algo como que todo lo hacía mal y no quería afectar a nadie.  Intenté razonar con ella sobre las conveniencias de seguir al menos un poco de tiempo más en mi casa.  Un mes antes de eso o algo así me había notificado que ya no seguiría en mi vieja facultada, que estudiaría artes o periodismo o alguna de esas carreras hipsterianas.  Las opciones que le había dado (igual que a mis otros dos vástagos) fueron: estudiaba algo interesante (medicina, ingeniería, arquitectura, o similar) y yo me hacía cargo de cualquier gasto; estudiaba algo hipster (artes, comunicación, psicología o similar) y debía trabajar y estudiar -podía seguir en mi casa-, no estudiaba nada y debía trabajar (y podía seguir en mi casa).  

Cuando me comentó que se quería ir de casa escribí una nota para los cuatro (su madre y sus dos hermanos) comentando como estaba la situación y tratando de globalizar el status de los tres: ella queriendo estudiar algo liberal, trabajar (estaba en el período de entrenamiento de un call center en inglés) y vivir por sus propios medios; su hermana en el colleges dos países al sur del nuestro; su hermano menor recién egresado del ciclo básico y sin haber decidido que estudiar en el nivel medio.  Distribuí la nota por Whatsapp y facebook.

Al final se largó de casa y no me opuse.  Tampoco la he contactado, de hecho la dejé de seguir en Facebook luego de ver un par de publicaciones en donde mostraba sus piercings y hablaba sobre las compras que ha estado haciendo (ropa, zapatos, etc).  Hace un par de semanas mi hijo me comentó que debía escribirle pues acababa de publicar en Facebook que la habían asaltado.  El texto era bien interesante pero no la llamé, creo que necesita mucho espacio en su vida por estos tiempos.

Mi hija segunda también ha tenido su carga de dificultades en el college en el que está por terminar su primer año.  Se supone que son dos años y la adaptación no ha sido tan fácil como se lo esperaba (o nos lo esperábamos).  He recibido un par de correos en donde me notifican de repetidas ausencias a clases e incluso amenazan con suspenderla.  He tratado de hablar con ella pero sólo minimiza los eventos.  No vino para diciembre y creo que fue una buena decisión pues al parecer la carga estudiantil es bastante pesada.  Al final del año escolar como que es obligatorio que retorne a casa.  El mes pasado el envié el pasaje de avión.  Viene la última semana de mayo y se supone que regresa la primera semana de Agosto.  A ver como va eso.

Mi hijo menor.  En la nota que envié le informé a la mamá de mis hijos que no estaba de acuerdo en que lo pusiera a estudiar solo los fines de semana.  No sé si escribí que me parecía una idiotez pero eso es lo que pensaba.  Indiqué que si estudiaba en esa modalidad esperaba resultados super altos o dejaría de aportar dinero para su manutención.  Al final me citó al buffete popular de mi antigua universidad y firmamos un acuerdo en el que ella ponía a estudiar a mi hijo en un régimen de estudio normal y yo seguía aportando la misma cantidad de dinero que he estado depositando desde que mis hijas ya no viven con ellos.  Se suponía que mi hijo tampoco quería estudiar sólo los fines de semana, pero la verdad es que ya no creo todo lo que me dicen.

Ahora está estudiando bachillerato en computación (les empecé a enseñar a programar a los tres desde hace cuatro o cinco años) y este sábado (ahora mis sábados con chicos son sólo sábados con chico) llegó con un promedio alto pero una clase perdida (porque las tareas le parecen aburridas).  La consecuencia es que pasará durante los próximos dos o tres meses haciendo un par de hroas de esas tareas aburridas en mi casa.  Espero que todos aprendamos.

El trabajo sigue.  Después de que mi compañerito se largó me pusieron como principal analista del proyecto que él llevaba; trabajando muy de cerca con la directora de nuestro departamento.  Le expresé (y a mi supervisor) que quería que me subieran de posición (esto parece el gobierno en ese sentido) y se supone que evaluarán este proyecto para ver los pasos a seguir -igual, grandes esperanzas no tengo-.  El proyecto en el que he estado trabajando desde finales del año pasado (se suponía que teníamos que entregarlo en diciembre) se ha alargado y debería de terminar el otro mes.  

He trabajado bastante cerca con la directora y le pedí a Rb que me ayudara a no sobretrabajar como hace un par de años.  Al final me ha tocado trabajar algunas horas las noches del sábado y un par de horas los domingos.  Además, una semana antes de Semana Santa pedí que me dejararan trabajando remotamente pues podía aprovechar las noches para transferir archivos.  Al final terminé trabajando tres semanas desde la casa de Rb, incluyendo la Semana Santa.  Como la hermana de Rb venía de nuestro país vecino del norte aproveché ese asueto diferido para acompañarla al aeropuerto.

La mala (?) noticia es que ya no tendré trabajo remoto.  Por decisiones del más alto nivel se ha estado hablando desde el año pasado que nos quitarían ese 'privilegio'.  A otros departamentos les confirmaron desde la semana pasada que debían estar todos los días en la oficina, nosotros tenemos una reunión hoy en la tarde y varios analistas ya dan por sentado que esa es la noticia más importante de nuestra reunión mensual.

La verdad es que tengo como cinco meses de no vivir mucho en mi casa.  Mi semana empezaba saliendo el lunes a las 5:00 de casa de Rb, trabajando todo el día en la oficina y retornando en la noche a mi casa.  El lunes y martes estaba durmiendo en mi casa y el miércoles a mediodía me iba de la oficina a casa de Rb en donde  trabajaba un par de horas el miércoles, así como todo el jueves y viernes.  El sábado retornaba en la mañana a mi casa para pasar el día con mi hijo y luego en la noche regresaba a donde Rb, los domingos visitábamos con nuestro grupo de voluntarios y terminaba la semana cocinando en su casa para los primeros dos días de mi semana en la oficina.  Y luego estaban las semanas como estas tres últimas donde no salía de su casa más que para pasar el sábado con mi hijo.

Nuestro voluntariado también ha cambiado, y no para bien.  Por una u otra razón la junta directiva decidió un reentrenamiento (remotivación) y suspendieron las visitas.  Estamos iniciando el cuarto mes del año y únicamente hemos visitado un par de veces entre enero y febrero.  Se supone que mejorará pero la verdad es que había decidido empezar a realizar visitas de forma independiente; también contacté a un amigo que fue voluntario en la Unidad de Oncología Pediátrica pero ya no oí nada de él.  Aún veremos como se desarrolla eso.

Y la vida sigue...