sábado, 5 de mayo de 2018

La caza del Septiembre Rojo (or, the ball is rolling again)

Esta semana no fue la más propicia en el tema de búsqueda de empleo, especialmente porque el día martes fue el día de trabajo y es un asueto oficial en el país, todo el aparato estatal hizo puente el día lunes por lo que la semana en general se sintió más corta.

Sin embargo, ayer tuve mi primera entrevista. La verdad es que tener experiencia supone una ventaja para afrontar nuevamente una situación.  He estado viendo que el más joven de mi pasillo está intentando mejorar su empleabilidad a través de cursos de Microsoft Virtual Academy, mientras las chicas de mi pasillo aún esperan por el último día del mes.

Por mi parte he estado actualizando mi información en LinkedIn y en un par de sitios locales de búsqueda de empleo.  El miércoles como a las seis de la tarde recibí una llamada con la primera oportunidad oficial: una chica se identificó como parte de una mediana empresa del país, remarcando que acababan de abrir una posición gerencia en el área de IT y preguntando si estaba interesado.  Mi información la obtuvieron de uno de estos sitios en donde acababa de actualizar mi información.

Por la noche también recibí un correo de una persona de un gran banco del país, el mensaje vino a través de LinkedIn y me indicaba que tienen abierta una posición similar a la que estoy desempeñando actualmente.  El jueves por la mañana ingresé al sitio de empleos de donde tomaron mi información para la llamada del día anterior.  La verdad la empresa se ve interesante y la posición -de acuerdo al sitio- es para la implementación de un ERP, algo que me llama mucho la atención.  La entrevista quedó programada para el viernes a las 4, para lo cual debía llevar mi curriculum actualizado.

También llamé a un par de compañeros del voluntariado que trabajan en este banco del cual recibí el mensaje, para saber un poco sobre el proceso de reclutamiento.  Envié mi curriculum a la persona que me contactó y quedé a la espera de más instrucciones.

Adicionalmente le escribí a una persona con la que he estado en contacto esporádico durante los últimos cinco o seis años; trabaja en el área de informática y me acababa de enterar que ahora vive en Austria. 

El jueves agrupé todos los archivos de mi curriculum -los tengo alojados en un server en la nube- y los guardé en mi celular.  Casi toda la semana he estado retirándome de la oficina entre 2 y 3 de la tarde, aprovechando que el trabajo ha bajado bastante ya que estamos por salir a producción.  La verdad es que la transición de nuestras funciones al país asiático no se ve muy ordenada.  Se supone que están contratando a nuevo personal y aún no les han asignado correos ni entregado computadora de trabajo.

El miércoles me vine caminando del trabajo a mi casa pero el jueves preferí tomar el transmetro para estimar el tiempo que me llevaría llegar  a la segunda estación después de mi casa: la empresa a donde debía asistir ayer está ubicada en la parte sur de la ciudad, relativamente cerca de mi casa pero bastante lejos de mi trabajo.  Planeé tomar el Transmetro hasta la última estación de la ciudad y luego utilizar Uber.

Pasé al café internet de la Universidad pero no pudieron mover la carpeta de mi teléfono a una computadora, ni por cable usb ni por bluethoot.  Fui a cortarme el cabello (tenía más de medio año de estar dejándolo crecer) y luego retorné a mi casa a preparar mi saco y lustrar mis zapatos.  Luego compré un folder con su gancho y fui a imprimir mi curriculum: 28 páginas.

El viernes salí más temprano que de costumbre de mi casa.  Llevaba saco y corbata y dejé mi mochila en casa.  Entré a mi oficina como a las 5:30 y estuve escuchando casi de todos los compañeros las típicas bromas del cabello corto.  Al mediodía me reuní con uno de mis compañeros del proyecto para revisar su nivel de dominio de los documentos que estamos probando.  Salí a las 2:10 de mi oficina, tomé el transmetro -que se demoró más que de costumbre- y luego tomé un Uber.  Llegué al lugar de la entrevista cinco minutos antes de la hora programada.

En recepción me hicieron llenar una solicitud de empleo y luego me entrevistaron el director de Recursos Humanos y la chica que me había llamado el miércoles.  Además la doctora de la empresa me realizó un chequeo express y completé una pequeña prueba de estilos de liderazgo.  Al final salí a las seis de todo el proceso.  Quedaron en que me llamarán (si todo va bien) para una segunda entrevista con la encargada del área.

Por la noche recibí un correo de mi contacto en Austria, indicándome que tenían abierta una posición similar a la que estoy desempeñando.  Le envié mi curriculum en español e inglés pero me respondió esta mañana que el proceso es en inglés y en línea, por lo que deberé -seguramente esta tarde- de ingresar a un sitio a verificar las oportunidades disponibles y la forma de aplicar a la que me interese.

No hay comentarios:

Publicar un comentario