La semana pasada cumplí cuarenta y dos. Estuve publicando en mi twitter un par de citas relacionadas con la Guía del Autoestopista Galáctico sobre el número 42 y la respuesta a todas las preguntas del Universo. También me quedé a trabajar en mi oficina hasta las 8:00 pm -había entrado a las 7:00-.
Al día siguiente asistí a un concierto de tambores japoneses que se realizaba en nuestro teatro nacional para conmemorar los 80 años de relaciones diplomáticas con Japón. Lo interesante de la noche, además de los tres japoneses ejecutando dos tambores y una flauta, fue el hecho de que por primera vez en poco más de un año me molesté con Rb. Y fue una tontería. Algo de que ella llegara tarde a la actividad y además de eso me reclamara por haberla ido a intentar ayudar a parquearse. Aunque claro, su versión de los hechos es distinta. Igual, el enojo no nos duró más de la función de tambores japoneses.
Habíamos considerado que me llegara a quedar esa noche a su casa pero cuando lo he hecho me ha tocado levantarme una hora antes pues salir de su sector de la ciudad es bastante complicado. Hace tres semanas que me quedé el domingo por la noche vine casi media hora tarde al trabajo.
Hace tres semanas me tocó por primera vez trabajar en fin de semana por acá. Lastimosamente no pude manejar bien las cosas con la mamá de mis peques y no pude tenerlos ni el sábado ni el domingo. Me pasé todo el fin de semana en la casa de Rb. Todo el sábado monitoreando el estado de una instalación y por fin el domingo realizando una batería de pruebas. Al final hubo problemas con el ambiente en el que estaba probando y mi jefa y su jefa me cuestionaron sobre el alcance de las pruebas que había realizado.
Con Klick hemos estado intercambiando correos durante las últimas semanas. Supuestamente la próxima semana me enviará un par de portátiles con sus bolsas, además de otra portátil para utilizar sus partes, un ventilador y un par de baterías de respuesto. Lo que es providencial pues este sábado mi ThinkPad no quiso trabajar. Retorné el sábado por la mañana e iba a poner a cargar mi teléfono, cuando intenté encenderla -ha estado con problemas de ventilador por varios meses- únicamente me mostró un mensaje: FAN ERROR. No pude ni siquiera ingresar al BIOS.
El sábado en la noche, invité a Rb al restaurante a donde voy a cenar para mi cumpleaños desde que retorné al país. Antes de salir puse la computadora de cabeza y al parecer eso hizo que el ventilador se liberara, cuando la encendí el domingo por la noche trabajó sin ningún problema.
Hace dos semanas por fin pudimos utilizar el carnet del IRTRA con mis peques. Nos fuimos a pasar una buena parte del sábado al Mundo Petapa. Durante varias semanas han estado trabajando en iteraciones y ahora con métodos en CSharp. El Charizard de papel que están haciendo en Papercraft va como al 30%. No sé aún que figura los podré a armar cuando terminen esto.
El día de mi cumpleaños me escribió Gl, quería enviarme un poco de dinero a través de un nuevo servicio de transferencia de dinero por internet. Le envié los datos de la cuenta bancaria que utilizo con tarjeta de débito y ya no volví a saber de ella. Lo bueno es que realmente no esperaba recibir efectivo para mi cumpleaños. De los 1530 contactos o así en FB me escribieron como 100 personas, El sábado anterior habíamos asistido con Rb a la casa del voluntario que vive en la misma colonia en donde celebramos el cumpleaños de una de las voluntarias del sábado por la noche.
La semana pasada y antepasada me tocó trabajar varias noches hasta tarde. Uno de los días tomé el transmetro y fuí a dar toda una vuelta por la ruta, en total una hora. Los otros días sólo he salido a comprar un par de galletas.
Terminé de leer Die Trying -el segundo de la serie Jack Reacher-, ahora he empezado a leer el primer libro de la serie de la Brújula Dorada. Mis hijos están leyendo Matar un Ruiseñor y una serie del mismo escritor de Percy Jackson.
Anoche estuve soñando que retornaba a trabajar a un -o dos?- lugar de mi pasado. No sé al final como me siento en mi actual posición. Me encanta mi función y la política de la oficina es bastante normal. De hecho desde el primer martes hasta hoy he estado trayendo cada semana un dulce o un chocolate para mis compañeros del pasillo -12 en total-. Creo que fue eso lo que los motivó a comprarme un pastel luego del almuerzo el día de mi cumpleaños. También tuvimos pastel ese día por los cumpleañeros de Enero y Febrero de todo el nivel.
Hay días que estoy bien, hay días que no estoy muy bien. Creo que toda mi vida será así. O eso espero.