Casi que se me pasa un mes sin publicar. Creo que hace dos o tres años ya sucedió pero creo que es un buen momento para actualizar un poco el relato de mi vida... o lo que se parece.
Me parece interesante la vaina de la esperanza. Uno de los principios del Zen -o eso es lo que comprendí- es que se debe desechar la esperanza. Lo que es es lo que hay. Y ya. Aún me falta mucho para internalizarlo, sin embargo.
A principio de año estuve aplicando para un trabajo que se veía ideal: Proyectos y Tecnología en el mismo paquete. Me dió un poco de mala espina que el Gerente de Operaciones buscase la forma de que explicara el razonamiento de mi presupuesto, que tenían parqueo, que daban buen seguro médico y así. Al final ya no hubo nada.
Hace un par de semanas vi el anuncio en un sitio de empleo y realmente estaban ofreciendo la mitad de lo que yo estaba pidiendo -como 25% más que mi actual salario, pedían automóvil-. En fin.
He estado leyendo un poco del creador de Dilbert. Le instalé Photohop e Illustrator a RB -y he tenido que aprender un poco de eso- y he estado viendo un poco más de tv en la casa de Rb.
Hace un mes o así mi supervisora favorita de la oficina anterior me contactó para que retornara. La opción se veía bien, aumentaría como un 10% mis ingresos -aunque no estaría en la planilla sino trabajando como asesor-. Envié mi papelería y propuesta y me han estado dando largas. La verdad es que bajé completamente mi rendimiento en mi posición actual, y más que mi rendimiento, mi involucramiento, mi compromiso.
Digo, acepto que a Ant lo hayan ascendido -a dedo- a supervisor, -aumentando en 25% sus ingresos- pero más que eso es el sentir que no tengo opciones. Digo, probé cambiarme al área de proyectos y al de programación -que habían sido opciones hasta hace poco- y no se dió. Incluso apliqué en otra área en la que me llevaba bastante bien con el supervisor.
Actualicé mi información en un par de sitios de empleo y hace poco llamé a un par de contactos de mi época en la facultad. A ver que sucede.
Mi hija mayor y su madre entraron en una nueva fase de conflicto. Hace unas dos o tres semanas hubo un connato de retirarla del instituto técnico. Me tocó que ir a hablar con ambas para ver que se podía resolver. La verdad es que nada se puede resolver. La adolescencia, -y la crisis de la edad madura- al final, no se puede resolver.
Esta semana santa fui -por fin- a ver la obra que presentan cada año en la Fraternidad Cristiana. Un musical con las escenas más comunes de la vida de Jesus -hasta la resurección-. La verdad es un buen musical.
De los dos días y medio de vacaciones que me dieron para Semana Santa pasé un día y medio en la casa de Rb y un día con mis peques. Luego, el sábado volví a tener a mis peques -cerraron el IRTRA por exceso de público!- y el domingo lo pasé en la casa de Rb. Desde hace un mes o así ya no me retiro a las 5:30 de su casa sino que me viene a dejar a mi habitación.
Lo otro fue que debía un montón de impuestos -casi un tercio de mi salario mensual- por no haber declarado durante el último par de años en un régimen en el que trabajaba hace más de cinco años. Ya no estaba usando ese régimen pero en caso de retornar a mi oficina anterior debo volver a usarlo. Lo bueno es que uno de mis compañeros voluntarios andaba desempleado y pude pagarle para que realizara todo el trámite. Ahora estoy listo para continuar como un ciudadano al día.
El Kindle lo han estado usando más mis pequeños que yo. Les bajé la mitad de la segunda saga de Percy Jackson. La semana pasada me tocó que comprar un monitor -ahora plano- pues mi hijo me comentó que ya no encendía el de la compu que les dejé el año antepasado. El monitor funcionó pero la compu no así que por fin iré a traer la que hace más de seis meses al voluntario que me la había vendido hace un par de años.
Hace tres semanas o así entró a trabajar al edificio en donde estoy una de las voluntarias con la que visité este semestre. La chica es lesbiana y tiene una vida bastante conflictiva -me parece que intentó suicidarse, lo que la llevó a un hospital psiquiátrico lo que la llevó a nuestro grupo de voluntarios- estuvimos almorzando juntos las dos semanas antes de semana santa. Esta semana no la he visto aún.
Y así va mi vida, bastante mal en el trabajo pues no le encuentro sentido a lo que hago; tratando de calmar las aguas con mi hija mayor y su madre, tratando de que mi hija segunda se exprese -me recuerda mucho a mí mismo- y tratando de que mi hijo pequeño haga lo que debe hacer -lo han consentido, por ser el menor, incluso falta al instituto sin ninguna razón!-.
He dejado de leer, me paso la mayor parte de las noches jugando Scrabble con Rb -por Fb-. Trato de enseñarles JavaScript a mis chicos. Me paso los sábados con mis chicos y los viernes en la noche, sábado en la noche y domingo todo el día con Rb. Hace tres semanas o así estuve meditando casi todas las noches pero ahora lo hago menos. Seguimos armando cubos de rubik, compré hace un par de semanas un Rummikub y hemos empezado a practicar con mis peques.
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