martes, 7 de octubre de 2014

Two weeks -kinda- driving...

Rb se fue a Japón hace dos semanas.  Viene dentro de tres días.  Como no quería dejar expuesto su automóvil a cualquiera de las tres personas que quedaban a cargo de sus perros me dejó las llaves.  Me alegro de no poseer un automóvil.

El miércoles de hace dos semanas, de acuerdo a lo que habíamos acordado con Rb, tome el transmetro y cuando llegué a la estación desde donde tomo el busito a su casa nos comunicamos para ver por donde andaba.  Ese día debía recoger a una de las chicas de nuestro voluntariado que se quedaría por dos semanas cuidando a sus perros.  Como estaban cerca del lugar en el que me encontraba las esperé como veinte minutos y nos dirigimos a un restaurante en donde nos ibamos a reunir con otra de las personas que se turnarían cuidando a los perros.  Rb nos invitó a cenar.

Luego de la cena nos dirigimos a la casa de Rb.  Nos dormimos cerca de la medianoche y a las cuatro de la madrugada nos levantamos pues debía llevarla al aeropuerto.  El domingo había dejado una camisa en la casa previendo la pernoctada de media semana.  Mas o menos a las cinco dejé a Rb en el aeropuerto y retorné a mi habitación a dejar el automóvil para retornar en transmetro a mi trabajo.

Por la tarde vine a mi habitación a cambiarme de ropa y fui a dejar el auto a la coonia de Rb.  Retorné a mi habitación y me dormí un poco temprano pues había dormido muy poco la noche anterior.  Se suponía que el viernes me iba a quedar en la casa de Rb pues había planeado llevar a mis hijos a ver a mis papás el sábado.  Mi hija segunda me llamó el viernes para comentarme que la habían invitado a una fiesta de quince años y pedirme si podía retornarla a su casa por la tarde.  Acordamos correr el viaje al puerto una semana.

El viernes vine a preparar los ingredientes para el desayuno con mis peques y me volví a dormir temprano.  El sábado fui por ellos a las ocho y media y venimos a desayunar y luego vimos unos videos en la computadora.  Como ejercicio de JavaScript les pedí que dibujaran un stick guy -o girl- volando una cometa.  Mis hijas estan por terminar la figura de papercraft -primera evolución de un pokemón- y leímos un poco.

Habíamos planeado salir a comer pues es el día del mes que los llevo a un restaurante pero empezó a lloviznar.  De hecho casi toda la semana estuvo lloviendo.  Pedí una pizza por teléfono y almorzamos en mi habitación.  A las dos y media, de acuerdo a lo que habíamos conversado con mi hija segunda, la fuimos a dejar a su casa y nos dirijimos con su hermana mayor y su hermanito a la Universidad.  Jugamos un rato con la pelota de softball y luego entramos un poco más de una hora a la biblioteca.  A las siete y media los fui a dejar a su casa.  No había nadie.

Retorné a mi habitación y me dirigí a la casa de Rb.  Habíamos acordado que mientras estuviera fuera yo manejaría para que fueramos a visita con la voluntaria que se quedó cuidando a sus perros.  Cuando llegué a la casa los perros estaban en la sala, en una de las habitaciones estaba la voluntaria dormida y en otra estaba la otra chica también durmiendo.  Saqué a caminar a los perros.  El tercer amigo de Rb que se quedó a ayudar llegó poco después.  Cené un poco de carnitas que habían comprado lo que me descompuso por completo el estómago.  Creo que debo empezar a evitar el cerdo.

El domingo fuimos con la voluntaria a visita.  Dejamos el automóvil en el parqueo del parque central y caminamos hasta el hospital más grande del centro histórico.  Me pasé la visita en la sala de los niños aquejados de leucemia.  Luego de la retroalimentación acompañé a un grupo de voluntarios al Taco Bell en donde antes nos juntábamos todos y estuve compartiendo con ellos el almuerzo.  Aproveché para ir a un centro comercial cercano en donde pasé de una de mis cuentas de ahorros a la cuenta de mi ex esposa la mensualidad de mis peques.  Me despedí de todos un poco después y me dirigí a la casa de Rb.  Me iba sintiendo bastante mal mientras iba conduciendo.  Cuando llegué a la casa tomé un poco de Salicicato de Bismuto y luego retorné a mi casita.

Me estoy yendo todos los días en Transmetro a mi trabajo.  En el camino compro usualmente tres panes con los que desayuno.  Me vengo desde hace como tres semanas en el Transurbano pues es más directo y se viene bien vacío.  El primer smartphone que he usado me lo dió Rb pues adquirió uno nuevo.  La semana pasada -creo que martes o miércoles- lo boté de mi cama y la pantalla se astilló.  Retorné a mi teléfono habitual.  El jueves luego de venir a mi habitación pasé a una sastrería que queda a un par de cuadras de mi casa para dejar un pantalón cuyo zipper se empezó a descoser.  El cambio me costó lo que me cuesta un almuerzo.

El viernes vine a mi casita a preparar los ingredientes del desayuno del día siguiente.  Como había planeado ir el sábado al puerto hice una buena limpieza, ordené lo que nos llevaríamos el día siguiente y empaqué la ropa de cama pues quería lavarla en la casa de Rb.  Un poco después de las siete y media me dirigí a tomar el transmetro.

El sábado me levanté como a las seis de la mañana, preparé los panes para el desayuno y me vine a mi habitación.  Aprovechando que la chica venía a la universidad le dí aventón.  Pasé a la gasolinera a llenar el tanque y luego fui por mis chicos.  Desayunamos en el camino y casi llegando al puerto, de acuerdo a lo que había acordado con mis padres a media semana, llamamos a mi madre para que saliera a esperarnos a un centro comercial.  Les compré un helado en el lugar a mis peques y esperamos a mi madre.  Quien se puso contenta de volver a ver a sus nietos.  Mi padre no pudo acompañarnos ese día pues tenía actividades en uno de los últimos cursos que le faltan para graduarse de la universidad.

Nos dirigimos a la casa de mis papás -que ahora tiene ya tres casitas en el mismo terreno- y luego de preparar la ropa de baño nos dirigimos a la playa.  Aprovechando que mi madre tiene una bicicleta con parrilla incluída saqué a mis chicos una buena parte del camino en ella.  Con lo que casi me desvanecí también.  Estuvimos en la playa un par de horas.  Las olas son muy fuertes y el sol estaba bastante abrasador.  Después de chapotear un buent tiempo en la playa retornamos a la casa.  En el camino pasamos a una pizzería y compramos tres pizzas con sus respectivas bebidas.

De la pizzería retorné con mis peques en un tuctuc a casa pues estabamos bastante agotados.  Mi madre condujo la bicicleta de vuelta a la casa.  Almorzamos y estuvimos conversando un poco con mi madre sobre la familia antigua.  Trato de aprovechar estos días.  Según mi madre mi abuelo y mi bisabuelo eran canteros y mi bisabuelo por el lado de mi abuela era carpintero.  Un poco antes de las cinco llamé a mi padre para avisar que nos retirábamos y me contestó desde el patio de la casa.  Estaba llegando.  Nos quedamos otros veinte minutos para compartir un poco los seis y luego emprendimos el camino de vuelta.

La carretera estaba un poco congestionada y hubo un camión que nos entorpeció un poco el trayecto.  Al final venimos sin novedad un poco antes de las siete y fui a dejar a mis chicos a su casa.  Había quedado de ir a cenar con mi antiguo grupo de los sábados pero por la tarde una de las voluntarias me había llamado para comentarme que no iban a reunirse en la casa del voluntario que vive en la misma colonia pues él tenía un compromiso.  Acordamos ir al cine.  La voluntaria pasó por mí un poco después de las siete por lo que luego de un baño rápido y un cambio de ropa volví a salir.  En el cine nos reunimos con otro voluntario y vimos The Maze Runner, que no mucho me convenció.  También compramos hotdogs y poporopos.  Un poco después de las once pasó a dejarme a mi habitación.

Entré por las llaves y me dirigí a la casa de Rb.  Cuando llegué sólo estaba despierta la voluntaria.  Le dije que me despertara para la visita y me llevé la computadora a la habitación.  El domingo visitamos en el mismo hospital, me sentía cansado y afortunadamente ahora si nos dejaron meter el auto al parqueo con lo que no nos tocó caminar -o pagar 5 dólares de parqueo-.  Estuve un rato con las madres que acababan de dar a luz, otro rato con niños en uno de los pasillos y el resto del tiempo jugando dominó con otros voluntarios y algunos familiares de pacientes.  Después de la retroalimentación nos dirigimos al restaurante a almorzar y luego me dirigí a la casa de Rb.

Estuve un rato en la casa de Rb.  Compré un poco de comida para la chica pues estaba sola ese día y un poco después de sacar a pasear a los perros retorné a mi casita.  Life is going.


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