lunes, 3 de julio de 2023

El día del glorioso... The day of the glorious... Le jour du glorieux...

Este día se celebra por acá el día del ejercito nacional... creo que en primaria enseñaban la razón de la celebración y me imagino que es más común de lo que me gustaría este tipo de celebraciones alrededor del mundo; total, los ejercitos y sus guerras son los que han -en muchos casos- propulsado los avances científicos y tecnológicos -si tu arma no funciona en el campo de batalla, te mueres-...

Al menos todos los miembros locales de mi actual equipo de trabajo tenemos hoy el día libre... mañana lo tendrán los que laboran desde el imperio del norte: es su día de independencia; por lo que creo que será una semana más bien corta; al menos en lo que se refiere a las labores...

En el trabajo la situación se ha mantenido más o menos estable: todo el equipo está dedicándose a unas pocas funcionalidades que se habían entregado a principios de año y que deben ser revisadas, mejoradas y probadas antes de continuar con cualquier otro proyecto... al menos hemos tenido un poco de acción en los últimos días.

Y las rutinas caseras siguen también un poco iguales: lunes salir a caminar -aprovechamos para comprar bananos y aguacates-, martes ejercicios de kickboxing, miércoles salir a caminar -aunque esta semana sí varió-, jueves ejercicios abdominales y viernes salir a caminar -compré el queso de mis cenas-.

El martes por la noche recibí la última de las clases de dibujo en InDesign que me ha estado proporcionando mi editora; revisamos los dibujos en los que estuve trabajando las dos últimas semanas y me asignó otra docena de nuevos dibujos... en este caso son sólidos tridimensionales que debo pasar a líneas; se supone que pasarán dos meses antes de que nos volvamos a reunir.

El miércoles la rutina cambió porque ese día mi primo me escribió en whatsapp para avisarme que ya tenía en su habitación el banquito que le había encargado a su padre un par de semanas atrás; un poco antes de la hora de salida -había entrado más temprano- tomé el auto y me dirigí a traer el banquito; también aproveché para imprimir un par de planos de autocad -aunque estos no salieron muy bien-.

Mi primo vive en una residencia estudiatil a una cuadra de la universidad nacional; la colonia es bastante tranquila y la casa es de tres niveles; me estacioné frente a su casa y nos dirigimos a imprimir los planos; luego compré unos panquecitos y -había llevado tazas y té- estuvimos en su habitación tomando té y conversando... un poco antes de las siete retorné a mi casita.

El jueves salimos a comprar frutas y huevos porque pasarán aún dos semanas antes de que vuelva a presentarse por acá el señor de las verduras; ese día también me escribió mi hijo para confirmar la fecha en la que almorzaremos este mes; además acordamos que ese día le transferiría los cien dólares para la compra de acciones de su empresa.

El viernes que salimos a caminar con Rb compré -además del queso para mis cenas- una caja de pastel de chocolate pues Rb planeaba hornear sus galletas y panes el domingo y queríamos aprovechar el tiempo de horno; además le escribí a mi hijo para pedirle que me comprara tres piedras de alumbre en una tienda química que queda a pocas calles de su casa; acordamos que me las entregaría en la reunión del día siguiente.

Debido al banquito mi rutina matutina se alteró desde el jueves; ya había estado dibujando antes de entrar a trabajar pero estos últimos días -con la excepción de hoy- me he estado levantando a las seis de la mañana; dibujo entre media y una hora y luego medito veinte minutos.

El sábado por la mañana preparé la mezcla para el pastel que debía hornearse más tarde -Rb ya estaba preparando sus galletas y sus pantes- y me dirigí a la reunión que había estado planeando las últimas semanas; al lugar acudieron siete u ocho personas -dos mujeres: mi hija y otra señora- y estuvimos conversando un par de horas sobre diálogo, filosofía y la búsqueda de la verdad.

Luego de la reunión nos dirigimos con mis hijos al Subway de la zona donde viven y estuvimos en el lugar otro par de horas entre almuerzo y conversación; un poco antes de las seis los pasé a dejar a sus habitaciones respectivas y retorné a mi casita.

Antes de ir a donde mi primo el miércoles y antes de salir ayer hacia el lugar de reunión he revisado el nivel del refrigerante, para evitar sorpresas desagradables; me parece que el miércoles el nivel estaba nuevamente cerca del límite interior por lo que la mañana del sábado le escribí al mecánico para que venga a hacerle el servicio de motor; nos confirmó que viene el miércoles.

Ayer me levanté también a las seis a dibujar y meditar pero luego del desayuno retorné a la cama a leer un poco y me bajó una somnolencia bastante pesada por lo que estuve dormitando por un poco más de una hora; a las nueve y media me levanté de nuevo porque debía llevar a Rb a su iglesia.

Cuando retorné de la iglesia me puse a hacer Duolingo y luego a dibujar en la computadora; se suponía que a mediodía debía ir por Rb al supermercado de costumbre pero un poco después de esa hora Rb retornó a casa: la noche anterior le había bajado el volúmen a mi teléfono y no ví que me había llamado un par de veces por lo que aceptó un aventón hasta la colonia.

Rb no tuvo clases de teología ayer; le avisaron el día anterior o el mismo día; pero, como ya había acordado con mi segunda prima favorita que pasaría por su casa me tocó que salir por la tarde: un poco después de las tres tomé el auto y, luego de pasar por una pizzería (había ofrecido una pizza), me dirigí a la casa de mi prima.

Usualmente el parqueo es complicado en la colonia de mi prima -hay que parquearse en otra calle o frente a una tienda del barrio- pero, en esta ocasión, no había ningún auto en la casa; por lo que pude parquearme enfrente sin ninguna complicación.

El otro par de ocasiones en que he estado en la casa de mi prima ha habido una multitud -o al menos siete u ocho personas-; en esta ocasión estaba únicamente mi prima y su hijo menor (veintiseis años); estuvimos un rato conversando con mi prima cuando se nos unió su hijo, a compartir la pizza.

En total estuve de visita como hora y media; nomás me comí la mitad de una porción de pizza pues no tenía nada de apetito y la mayor parte del tiempo fue ponerle atención a los trabajos de diseño gráfico que el hijo menor de mi prima ha estado desarrollando desde hace diez años.

Mi prima -enviudó hace seis meses- está en plena búsqueda de trabajo y al parecer -benditas conexiones- tiene una muy buena oportunidad en el gobierno que debería concretarse en dos semanas; según su hermana mayor -mi prima favorita- de los cuatro adultos que viven en esa casa: mi prima, sus dos hijos y la novia del menor; únicamente la última está trabajando actualmente.

Ambos hijos de mi prima han sido bien inestables laboralmente y el menor -a sus veintiseis años- nomás ha trabajado algunos meses en un par de ocasiones -en call centers, me parece-; mi prima además está estudiando inglés, pero si la oportunidad en el gobierno se materializa, creo que será suficiente para ella.

Al hijo de mi prima le animé a que me enviara su curriculum para distribuirlo en mis grupos de búsqueda de trabajo y le comenté más o menos cómo andaba la situación laboral actual como para que supiera a que puede atenerse; no me envió la información por lo que me imagino que aún está procesando la muerte de su padre.

Hoy sonó la alarma -como todos los días últimamente- a las seis de la mañana pero continué dormitando hasta un poco antes de las siete; me levanté a meditar y luego me puse a hacer el ejercicio de dibujo del libro: en un recuadro sombreado dibujar una mano asistido por el visor que construí la semana pasada.

El resultado fue -siento- bastante aceptable e incluso se lo mostré a Rb; después me puse a hacer la lección matutina de Duolingo y luego a dibujar la figura -me parece que la cuarta- que debo pasar de tres dimensiones a dos; es un tigre que sospecho me tomará tres o cuatro días.

El día ha estado bastante tranquilo -porque es asueto- y ni siquiera he querido meterme a la red laboral a ver el ejercicio que debo hacer de las clases que hemos estado recibiendo de nuestros compañeros del sudeste asiático; mañana creo que deberé ponerme al día.

La semana pasada terminé de leer Autonomus y -el mismo día- King Dork; aún debo ver qué toca en la primera línea de lectura -ficción- pero para la parte animada -King Dork- empecé a leer el siguiente libro del mismo autor: Andromeda Klein; me parece que leí la introducción y uno o dos capítulos pero no me agradó para nada por lo que me puse a revisar mi lista de libros.

Al final decidí -tiré una moneda al aire, creo- leer Black Cake en ficción e Invierte con Poco en la parte animada; ya voy casi a tres cuartas partes de 2666 y aumenté el número de capítulos de Bad Thoughts (a un par por ciclo) además terminé de leer Grokking Algorithms y bajé el siguiente: The Agile Samurai.

Me falta aún un poco del libro de Análisis Transaccional pero ya bajé el primero que leeré del tema con el que sustituiré esta línea: Zen Training: Methods and Philosophy; además decidí que cuando termine 2666 seguiré con El Mono Obeso; en No Ficción será The Song of the Cell y en ficción Lean Your Loneliness Slowly Against Mine...

Y a ver cómo va eso...



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