lunes, 15 de febrero de 2021

El segundo lugar... The second place... La deuxième place...

Por segunda semana consecutiva obtuve el segundo lugar de la liga de Duolingo en la que fui asignado la semana pasada pero, a diferencia de la semana anterior, en esta ocasión no me esforcé por acercarme al primer lugar; y esto porque desde el primer día su ventaja estaba sobre los 1,000 XP; no sé cómo lo hacen pero la verdad entre mi trabajo y mis otras actividades -trabajar, leer en inglés, francés y español; practicar malabares, practicar Javascript y ayudar a Rb con sus perros- no puedo abstraerme para acumular más puntos al día; es más, en un par de ocasiones la semana pasada me costó llegar a mi meta diaria de 500 XP.

Se supone que la asignación es aleatoria y los estudiantes del primer lugar de este par de semanas han sido completamente competitivos; el segundo incluso más que el primero: lo más cerca que estuve de alcanzarlo fue de alrededor de 500 XP en un día; con respecto a esta semana, decidí no continuar con la competencia; o sea, ayer por la noche estaba como en el séptimo lugar y hoy logré sobrepasar al primer lugar pero, al revisar su perfil de la semana anterior, observé que solo el martes de la semana pasada sobrepasó los 2,000 XP en el día; lo más que yo he hecho en un día han sido 1,200 XP así que no quiero entrar en ese tipo de rivalidad.

El viernes de la semana pasada me llamaron de la universidad popular local -fue fundada como una extensión de la universidad nacional para brindar acceso cultura a las personas que por una u otra razón no acceden a la educación superior en nuestro país- intentado localizar a mi hija mayor; le escribí unos minutos después para comentarle sobre la llamada y me contó que la estaban llamando porque un curso al que se había anotado (algo de arte) lo habían cancelado en su versión semanal y únicamente estaba disponible los fines de semana.

Mi hija me escribió frustrada porque al parecer le costaría atender este curso los sábados y, según ella, no había querido inscribirse en un curso de pintura digital, en el mismo establecimiento en el que Rb está estudiando ilustración infantil digital, y ya se había sobrepasado la fecha de inscripción; ofrecí, como otras veces, financiarle un curso en esa institución o en otra en la que estuviera interesada -mi oferta había iniciado cuando Rb estaba por inscribirse hace un par de meses-.

Al día siguiente mi hija me escribió -otra vez frustrada- porque estaba super cansada y no iba a poder ir al curso de la universidad popular; al parecer está, además de sus labores normales, intentando ascender de intérprete a intérprete médica en su trabajo; entonces me comentó que mejor se dormiría todo el día; pero, un poco más tarde me volvió a escribir preguntando si mi oferta seguía en pie; al final le pagué el curso de pintura digital -incluye tablet de dibujo- que iniciaba el mismo día; el costo fue como de 250 dólares pero tenía en una cuenta bancaria aparte los 200 que me había pagado después de mi último soporte.

También mis padres me pagaron por mi cumpleaños -casi que surgió una pelea pues insistieron en hacerlo mientras yo me mantuve diciendo que no necesitaba que lo hicieran- un poco menos de la mitad de lo que les envié en diciembre para que saldaran su deuda; y además, la semana pasada me llamaron de la editorial para que pasara por un cheque -creo que son un poco desordenados con sus cuentas- por un monto de un poco más del doble de lo que costaba el curso al que mi hija quería anotarse.

Fuimos con Rb a la editorial el Jueves y luego pasamos a un Dollar City pues nos quedaba en el camino y yo quería proveerme de mejores pelotas -hacky sack- para practicar malabares: de las cuatro pelotas de tenis con las que había estado practicando por un año una de ellas ya estaba partiéndose por la mitad y, además, me estaban costando los ejercicios para malabarear con cuatro pelotas; no encontré de los hacky sacks que andaba buscando pero compré seis pelotas de tenis que estaban en la sección de juguetes para perros; además pasamos a la ferretería más grande de la ciudad a comprar una raqueta eléctrica para matar zancudos.

Ese día intentamos pasar a depositar el cheque de la editorial pero el banco estaba muy lleno; el domingo fuimos a otro Dollar City a comprar otra raqueta pues la que compramos el jueves no nos estaba sirviendo; afortunadamente en este local si había hacky sacks y aproveché para comprar -por unos siete dólares- las cuatro que necesito para mi nuevo objetivo; la verdad utilizar pelotas apropiadas facilita bastante el mejoramiento de los malabares; además resulta que si servía la raqueta del Jueves, así que ahora tenemos dos que hemos empezado a usar desde ese mismo día.

Hoy que es un día de asueto en el imperio del norte mi jefa, contrario a su costumbre, se tomó el día libre y aprovechamos con Rb para ir a media mañana a depositar el cheque de la editorial; otro de los objetivos para este año, aunque este no lo he aterrizado por completo es transferir el efectivo a algún activo físico -casa o terreno- pues las perspectivas económicas con la pandemia y eso no se ven muy buenas y temo que la inflación afectará más a nuestro país; la verdad debo empezar a ser un poco más constante en mi búsqueda de propiedades.

Ayer cumplí justo 31 días de dar seguimiento en mi app de hábitos a los cuatro objetivos que ingresé el mes pasado; durante ese tiempo he sobrepasado diariamente los 500 XP en francés en Duolingo, he evitado el porno, he escrito algo de código y he practicado al menos tres veces al día al menos 10 minutos de malabares.

Para cumplir con el objetivo de Javascript he dejado el despertador con varias alarmas entre las 6 y las 6 y media de la maña y ha sido usualmente el primero de los objetivos que marco como cumplido; aunque ha habido ocasiones en que ha sido el último de ellos pues por una u otra razón es hasta la hora de irme a dormir que veo un par de videos del curso que voy llevando y escribo los ejercicios; también ha habido un par de ocasiones que he escrito código mientras acompaño a Rb viendo alguna serie.

Por cuestiones de facilidad y práctica he decidido, a partir de esta semana, ser un poco más ordenado con las lecturas, de esta forma: primero leer un capítulo del libro de francés, luego leer 15 páginas del libro en inglés -tiene más de 600- y por último leer 10 páginas del libro en español; lo malo es que lo último lo hago casi a medianoche y a veces no logro completar esta parte; por otro lado -aprovechando que el trabajo está bajo- tengo algunos periodos cortos de lectura por las tardes.

Y si, el trabajo ha estado bastante bajo, llevo un par de meses de estar ayudando a un equipo del este asiático en un gran proyecto pero el líder del grupo no ha realizado asignaciones específicas sino bastante generales, por lo que he estado trabajando a mi ritmo -algunas veces incluso en fin de semana- pero no he visto mucho avance; por otro lado, el proyecto que estaré liderando se ve bastante extenso pero será hasta finales de este mes que entraré de lleno a trabajar en el mismo; espero, aún con una fuerte carga de trabajo, continuar con los cuatro objetivos diarios... a ver cómo va eso.


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