Los jueves cada quince días se reune un club de lectura en la biblioteca de la USAC, un grupo se reune por la mañana y otro por la tarde. Como mis horarios han estado cambiando contínuamente entre la tarde, noche y madrugada he podido asistir a la reunión de la mañana en tres o cuatro ocasiones en los últimos meses.
Lo dirige un Doctor en Letras que ha publicado unos cuantos libros de poemas y cuentos. La mecánica es simple, al menos por la mañana. Llegamos los participantes alrededor de las 11:30 y alrededor de las 11:45 da inicio la actividad. Se reparten entre los asistentes copias de cuentos o extractos. El moderador dá una pequeña reseña sobre el autor a leer y luego inicia a leer el material, dándo luego la oportunidad para que asistentes voluntarios continúen con varios párrafos o páginas, hasta el final de uno de los cuentos o extractos.
Luego se comenta lo leído aceptándose cualquier comentario, tanto sobre el escritor, su estilo, su género literario o incluso sobre el contenido o interpretación de lo leído. La reunión es bastante amena, hay café y galletas disponibles y en general es una hora y media muy bien aprovechada.
Este día leímos un par de cuentos de un autor nacional. Me llamó la atención que este escritor es Ingeniero Civil, de edad bastante avanzada, me parece que nació al final de la década del 40. El escritor estuvo en la reunión de incógnito y fué hasta los comentarios del segundo cuento cuando el moderador lo presentó y pudimos realizar un par de preguntas. Por mi parte me llamó la atención que su formación para escribir -según él- fué completamente autodidacta. Que estudió Ingeniería porque 'hay que comer' y luego de retirarse se dedicó a escribir. Iba acompañado de su hija con la que al final de la reunión pusieron a disposición del público los cuatro o cinco libros que ha publicado. El precio estaba bastante accesible por lo que -contrario a mis costumbres- adquirí un ejemplar de su primera novela.
De camino a mi casa pensaba en que desde hace tiempo he querido escribir 'en serio', pero que quizá me suceda lo mismo que al escritor de marras, quizá sea el colofón de mi vida.
Veremos.
seremos escritores frustrados o más bien tapados los que tenemos un blog. A mi me pasa lo mismo y sé que a varios más también. Creo que el momento de escribir llega pero también hay que proponérselo. besoo!
ResponderEliminartodo camino empieza con un pequelo paso, llamala blog....taller de lectura escritura. La cosa es animarse a mas, siempre!
ResponderEliminarsin pensar demasiado a dónde nos puede llevar eso, solo hacerlo.
un beso
Dolo, justamente. Beso...
ResponderEliminarNadasepierde, creo que la mayoría nos quedamos en el análisis de la situación y no pasamos a la acción. Beso...