El Miércoles pasado, mientras estaba almorzando con un grupo de amigos de mi voluntariado, recibí una llamada de Ax. Con Ax trabajamos en una fábrica de candelas hace como 8 años, me parece que habíamos recibido un par de cursos en común en la facultad. Le parecía gracioso que yo tuviera -en mi tiempo de la universidad- entre mi horario diario no perderme Los Simpsons y en una ocasión en que mi automovil se quedó encerrado en el parqueo de esta fábrica de candelas recuerdo que, con su esposa, me transportaron a altas horas de la noche hasta mi casa.
Había recibido un correo de Ax hace unos meses pues encontró mi dirección cuando revisaba el curriculum de alguien que había trabajado conmigo y me tenía como referencia laboral. En esa ocasión le respondí el mail, enviándole mi número de cel y contándole en tres o cuatro líneas lo que había hecho en estos ocho años: viajes, divorcio, retorno, etc... El mail no fué respondido y me imaginé que había sido demasiada información para un primer contacto de nuevo. Hasta el miercoles pasado. Lo llamé al final de la semana pasada y quedamos en que llegaría a ver su planta de producción pues había algo de un programa que le interesaba plantearme.
Ayer me levanté a las 6 AM pues el lugar de trabajo de Ax queda relativamente cerca de mi casa. Al final no es un planta de producción sino un centro de distribución de una compañía AngloHolandesa. Participé en la reunión matutina de todo el personal en donde Ax compartió algunas normas de seguridad industrial y luego realicé un recorrido por las instalaciones. Me llamó la atención lo ordenado de sus procesos y el cuarto de información en donde mantienen actualizados sus indicadores de gestión. Estuve allí un par de horas y creo que trabajaré en una pequeña aplicación de gestión de documentos.
El plan para mi día libre incluía recoger mi documento personal de identificación -estamos cambiando nuestras viejas cédulas de identidad tipo libreta por un nuevo documento estilo Tarjeta de Crédito-, pasar al banco -me había quedado sin efectivo- y reunirme en la tarde con dos grupos diferentes de mi voluntariado, con el primero para almorzar y con el segundo para ir al cine.
Después de la reunión con Ax pasé al banco y al Registro Nacional de las Personas. Con lo primero no tuve contratiempos, excepto que me tocó andar con moneda extranjera durante parte de mi día pues cambiaron nuevamente la cantidad mínima para cambio sin cobro de comisión en el banco en el cual usualmente realizo esta operación. En el Renap me informaron que debía de regresar en un par de semanas pues aún no tenían listo mi documento.
Luego de pasar a mi casa a cambiarme de ropa me reuní con mi primer grupo de voluntarios a almorzar y jugar scrabble. Estuve en esa reunión como tres horas, hasta las 5:30. Con el segundo grupo -con quienes más he compartido- me reuní casi a las 6:00 y en lugar de entrar al cine nos quedamos en un centro comercial cenando y jugando Damas Chinas hasta casi las 10:00 PM.
Retorné a mi casa alrededor de las 11:00 y traté de dormirme rápido pues a petición del compañero A hoy y mañana trabajo en el primer turno: de 6:00 a 14:00.
Lo de día libre, parece una contradicción. Ahí avisás cuando en el Renap te den tu tarjeta-identificación. Yo dejé de ir cuando a los tres meses seguían diciéndome, venga en dos semanas.
ResponderEliminarSaludos!
De veras? o sea que seré -muy pronto- un indocumentado en mi propio país... un oximorón, no?
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