jueves, 2 de febrero de 2012

Treinta y nueve años...

La semana pasada terminó más o menos igual que las anteriores. El viernes habíamos quedado con Axl que ibamos a salir pero ya no nos pusimos de acuerdo. El viernes después del trabajo me fui con los amigos de la oficina al partido nocturno de futbol que ya estamos convirtiendo en hábito. Antes del partido con el compañero B y P pasamos a una gasolinera, ellos se tomaron un par de cervezas y yo me comí un hotdog y una gaseosa.

La semana pasada terminé de leer el primer libro de la trilogía de Millenium e inicié el segundo. Después del partido de futbol con el compañero B, P y otros dos amigos que no son de la oficina nos fuimos a la gasolinera que está cerca del obelisco, ellos siguieron tomando y yo me comí otro hot dog, esta vez de tocino. El sábado fue la novena convocatoria de Fábrica de Sonrisas. Me dió la impresión que eran menos voluntarios los que habían llegado pero al ver las fotos me doy cuenta que realmente lo que sucede es que ya somos bastantes los voluntarios antiguos. Después de la convocatoria me dirigí con una voluntaria al restaurante de constumbre en donde almorcé y llamé al voluntario que viven en la misma colonia para que me pasaran a traer con mi amiga más nueva del voluntariado.

Estuve toda la tarde en la casa de Yv. Almorzamos y vimos El Perfume. Yo había leído el libro hace un par de años y me pareció bastante fiel la película. Un poco antes de las 8 me vine a mi habitación a continuar leyendo La chica que soñaba con un bidón de gasolina y una cerilla. El domingo me levanté un poco temprano y fui por mis chicos a las 9:30. Estuvimos armando los cubos -se quebró el más antiguo- y jugando ajedrez. Al mediodía fuimos por su hora de internet y luego almorzamos arroz chino en los campos de la universidad. Estuvimos un rato en la biblioteca y luego vimos en mi habitación una parte de Piratas del Caribe III. Después de irlos a dejar a su casa iba a continuar con el libro de Larsson pero me quedé dormitando hasta casi las 10:00, luego apagué la luz y continué durmiendo hasta las 6:00. Este lunes no tuve reunión pues mi jefa me había llamado el viernes para avisarme que la reunión semanal sería el martes.

El lunes no fuí al campeonato de ajedrez. Lo olvidé completamente pues había quedado con Axl de reunirnos para un café y pastel después del trabajo. Después de conversar un buen rato con Axl me vino a dejar a mi habitación. La semana pasada había hablado un poco con mi mejor amiga de Portland, acababa de retornar con su esposo de un trabajo de voluntariado en Nicaragua. Quedamos en que la llamaría una noche de la semana pero llevo más de una semana sin internet en mi casa. El lunes como a media mañana me llamaron por Skype, estuvimos conversando como media hora. Me gusta ser capaz aún de sostener una conversación en inglés por tanto tiempo.

El martes después del trabajo acompañé a Axl a realizarse unos examenes de laboratorio, la iba a invitar a almorzar luego del laboratorio pero me parece que tenía que llegar pronto a su casa. Me vino a dejar inmediatamente a mi habitación. Como realmente andaba con hambre fui por un asado al puesto que está a pocas calles de mi casa. Ayer después del trabajo pasé a un supermercado a proveerme de avena, atún y un shampoo. En el camino a mi casa me encontré un rollo de dinero, como 10 dólares.

Este día ocurrió lo que varios compañeros me habían prevenido cuando retorné a mi trabajo. Mi jefa tiene la costumbre de no aceptar cuando comete errores y trata de evadir su responsabilidad a toda costa. La semana pasada la sustituí en una reunión y este día se suscitó un conflicto por no haberse asignado una tarea. En cada reunión que la cubro preparo un correo con el resumen de la misma. En esta ocasión hubo una frase que podía ser interpretada de varias formas y ella eligió la que más le convenía. Al final me mostró el correo que estaba enviando al gerente general cuya primera línea decía... 'en la reunión que me cubrío Koan entendió mal un punto y esa fue la causa de la equivocación'.

No era tan así la cosa -de hecho la confusión se dió cuando ella leyó el mensaje- pero bueno.

Mañana cumplo 39 años. 3 veces 13. 3 y 3x3. Me parece interesante que esté a un paso de las cuatro décadas y aún no haya encontrado un equilibrio en mi vida. Creo que debo aceptar que no lo encontraré.

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