martes, 24 de enero de 2012

Ajedrez... ganar, perder...

Ayer no salí a almorzar. La máquina virtual en donde estaba realizando la tarea que tengo asignada estaba bastante lenta -sobrecargada- y me atrasé bastante con la asignación. Almorcé los panitos que me sobraron del desayuno en mi escritorio. Salí un poco antes de las 6:00 y me dirigí al club de ajedrez en el que se está desarrollando el campeonato. Mi primer contrincante fue uno de los que están a mi nivel -entre los participantes está el campeón nacional- pero perdí -otra vez un descuido muy básico- la reina casi al inicio de la partida. Perdí. Contra el otro contrincante ya había perdido en el campeonato anterior. Su nivel está un poco sobre el mío -pero no mucho- logré quitarle temprano una torre pero en el desarrollo del juego fui perdiendo muchas piezas. Al menos sentí que desarrollé mejor la partida. Llevo cuatro pérdidas al hilo. Espero estar aprendiendo a poner más atención a las amenazas.

Me retiré del club italiano -allí se reuné el club de ajedrez- un poco antes de las 9:00 para abordar el transmetro, el grupo aún continuaba reunido. Continué en mi habitación leyendo Los Hombres que no Amaban a las Mujeres, espero terminarlo esta noche. Hoy me levanté un poco después de las 6:00. Llevé avena y unas salchicas al trabajo. Desayuné lo de costumbre, avena y panito y almorcé una de esas sopas de vaso con salchicas y un aguacate que salí a comprar al mediodía. Y un platano.

Terminé -por fin- con la asignación que había tenido entre manos desde la semana anterior y me pasé a una nueva tarea. Salí del trabajo a las 7:00, pasé al supermercado a comprar unas zanahorias y pasé a la panadería a comprar pan pero ya no había. Planeo no dormirme muy tarde.

El martes de la semana pasada mi ex esposa me llamó para que llegara a su casa y conversáramos. Me molestó el hecho de que me convocara -a una hora en que los chicos estaban aún despiertos- para decirme que no iba a 'ayudarme' con las facturas que necesito para la planilla del iva de este año. Tendré que buscar otra forma de proveerme de las mismas pero le comenté que el otro año llevaría el caso a un tribunal pues la mayor parte de mi dinero se va en ese rubro.

El miercoles Rx me llamó para comentarme que andaba por la universidad y pedirme prestado dinero. Creo que el equivalente a quince dólares no empobrece a nadie. Vino un rato a mi habitación, conversamos un poco y luego le entregué el dinero que me había pedido. Se fue bastante rápido.

El sábado me llamó mi papá. Iba por una calle muy transitada -y riesgosa- pero estuvimos conversando un poco. Me comentó que ya había visto el video que habíamos preparado con mis chicos el día de navidad.

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