martes, 16 de noviembre de 2010

Veinticuatro horas en la oficina...

Cuantas horas seguidas es lo más que ha trabajado en un solo día?

Esa era una de las preguntas que usualmente hacía cuando contrataba personal en mis épocas de Producción/Calidad/Administración. El que daba cifras arriba de 10 o 15 tenía puntos extras en la entrevista.

Los lunes aprovecho para levantarme tarde. Antes me deprimía por dormir hasta tarde pero luego razoné que incluso sábados y domingos -especialmente estos dos días- no puedo dormir hasta tarde. Sábados por realizar visitas y domingos por mis peques. Ayer me levanté como a las 10:00, como tenía una montaña de ropa por lavar y mucho eran pantalones de lona preparé una bolsa y llevé una carga a una lavandería a pocas cuadras de mi casa. Lavé también la pila de trastos y mi bata pues hoy me tocaba visita. Desayuné, ordené mi habitación y leí un par de capítulos de Son de Mar. Muy buen libro. Como a medio día que estaba terminando de prepararme para ir a mi trabajo me llamó Mv. Volvimos a repetir lo de las conversaciones maratónicas. Estuvimos conversando durante el trayecto de mi habitación a mi oficina, casi 50 minutos. Según mis cálculos iba a entrar temprano a mi trabajo, me tocaba entrar a las 2:00 pm y llegué como a la 1:15. Lo primero que me dijo Pb cuando me vió fue que me había perdido la capacitación que había impartido de10 a mediodía y a la cual había convocado a todo el departamento hacía más de una seman. Mal inicio de semana.

Mi turno, sin embargo, mejoró bastante pues nuestro cliente del país vecino del norte no trabajaba este día y tenía conexión abierta a su base de datos, con lo que pude avanzar bastante en la búsqueda de unas diferencias contables que había estado posponiendo. Me entretuve en esto casi toda la tarde y envié un par de notificaciones sobre el avance en el tema. Como a las 7:00 pm me llamó Mv contandome que andaba cerca de mi oficina, le indiqué que tomaría mi hora de cena y que podíamos conversar un rato. Salí un poco más de media hora al patio de mi edificio y después de conversar un rato la acompañé a la estación del transmetro más cercana.

Al retornar a mi oficina -eran como las 9:15- me encontré con un correo de nuestro cliente en el vecino país del sur pidiendo bastante dramáticamente ayuda. Empecé a verificar la información y estaba bastante complicada la solución. De hecho, por segunda vez en el año me tocó activar el Hotline de Programación aunque en esta ocasión no pudieron ayudarme mucho pues el programador a cargo también estaba en la oficina trabajando a marchas forzadas sobre algo que debían entregar este día para nuestro cliente local.

Estuve trabajando en la base de datos del cliente hasta media noche, hora en la que al fin recibí la rutina de programación que estaba causando que la in formación se mostrara mal en una pantalla. Sin emargo, al ejecutar la rutina en la base de datos no retornaba la información que mostraba en la pantalla. Estuve un par de horas analizando la información y otro par de horas probando una solución alternativa. En el lado de nuestro cliente el Gerente de IT estaba apoyandome con los accesos a las tres diferentes agencias en las que estabamos trabajando remotamente. Por fin a las 4:30 -las agencias debian abrir a las 7:30- empecé a trabajar en una solución que, aunque tediosa, resolvía la situación presente. A las 6:00 que el compañero A estaba ingresando a su turno modifiqué el último de los 66 registros que debía reparar en la base de datos.

Como para este día también había convocado Pb a jornada de capacitación y había faltado el día anterior decidí quedarme. Los compañeros de Programación -un analista, un programador y el DBA- asi mismo pasaron toda la noche hasta casi media mañana en la oficina.

Como a las 6:30 llamé a Mv y estuvimos conversando alrededor de media hora. Estaba yo bastante alterado por el desvelo. Estuve trabajando un poco y leyendo otro poco entre 7:30 y 9:30 hora en que Pb empezó el entrenamiento. En algunos momentos de la capacitación -actividad muy pasiva- creo que tuve un par de microsueños pero en general no me afectó mucho quedarme hasta la 1:00 que terminó el entrenamiento.

Mi jefe me había ofrecido que retornara a mi casa a dormir en cuanto pudiera y que el Compañero B se quedara en soledad durante la tarde. Mi turno empezaría cuando el acabara con el suyo -entre 6:00 y 6:30-. Como a la 1:30 salí de mi oficina, pasé a un puesto callejero a comprar un hotdog y me lo almorcé en el trayecto en el Transmetro. Vine a mi casa como a las 2:30 y caí rendido en mi cama, puse la alarma para las 6:15, previendo 15 minutos de resucitación entre el despertar y el inicio de mi turno. A las 6:00 me llamó el Compañero B, pues yo le había dicho que me despertara con suficiente tiempo antes de que terminara su turno. El terminó su turno a las 6:30 y yo empecé a ver como estaban mis pendientes. Aunque mañana también tengo capacitación a las 10:00 en la oficina estoy animado pues conseguí que me dieran el Jueves a cuenta de vacaciones y planeo realizar una visita con mi grupo de voluntarios fuera de la ciudad ese día.

2 comentarios:

  1. Uf amigo me canse que día, entiendo porque en la oficina no hemos podido contratar soporte técnico, y cuando el sistema se cae, que si el servidor,el rauter, ect, ect y buscar a alguien que resuelva es toda una Odisea, Bien por ese día jueves un abrazo Koan

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  2. Hola Bichita! como has estado? a pesar de todo -o quizá por eso- me encanta mi trabajo. En enero sin embargo se viene una reorganización en la oficina y la mayoría andamos con la expectativa de lo que pasará.
    Como has estado? Como van los asuntos legales?

    Saludos.

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