domingo, 7 de agosto de 2011

La insoportable -?- levedad del ser...

Creo que debo empezar a leer obras más serias, por ejemplo la de Kundera. Me parece interesante el esbozo que hace Wikipedia sobre la misma, algo como una mezcla de filosofía, psicología, política, etc. el eterno retorno incluído.

Esta semana estuvo bastante fuerte en el trabajo. Estoy atrasado en varias de mis líneas de trabajo -de hecho antes de que empezara ya estaba atrasado-. Al menos pude arrancar en serio con una de las partes, que mi antecesor no logro concretar. Lo interesante es que se agregaron otras dos tareas principales a las dos que ya estaba dando seguimiento. Por último, el viernes invertí todo el día en la revisión de unos documentos -esto se hace una vez al mes- de otra área.

El jueves me contactó Mv para reunirnos después del trabajo. Cenamos en un lugar de tacos mejicanos. El viernes me reuní con Rx, cenamos Taco Bell y unos asados -diferentes- cerca de mi casa. El lunes en el almuerzo había ido a una juguetería pues estoy intentando conseguir un cubo de Rubik pero no he logrado encontrar en ninguna parte.

El sábado visité en la mañana un asilo en el centro histórico. Iba en autobús al lugar de reunión habitual para buscar un grupo de visita y mi vecino de asiento me invitó a que visitara con su grupo. El asilo es pequeño, como diez o doce ancianos. Me tocó que encargarme casi la mitad de la visita de la música. Pura marimba. Por la tarde visité el área pediátrica del hospital nacional en el centro histórico también. Esta visita fué -como siempre- un poco más movida. Niños de muchas edades y de muchas condiciones. Mucho origami y bastante pintura. La parte final fue en el área de oncología conversando con dos niños -12 y 13 años- guardando cama y sus cuidadores. El tema empezó con el nombre de cada uno y luego recorrimos el origen de uno de los nombres.

Después de la visita tomé un bus a mi casita y vine a cenar tamal y té. Una de mis amigas del voluntariado de la tarde me regaló una porción de pastel de banano con lo que mi cena estuvo un poco más dulce de lo habitual. Por la noche estuve conversando sobre FB con mi amiga de Antigua Guatemala y siguiendo por un podcast el partido Guatemala-Croacia en el que -contra todo pronóstico- clasificamos a octavos de final. Ahora nos toca contra Portugal.

Esta semana un compañero del trabajo me prestó Eragon pues mi chica segunda me lo había encargado. Le presté a cambio Mil Soles Espléndidos. Anoche también contacté con otra voluntaria que tiene El Bosque de los Pigmeos -el último de la serie infantil de Allende que mis chicos no han leído- y se supone que me lo prestará el otro sábado.

Este día me levanté tardísimo y espero acostarme temprano pues mañana planeo entrar a las 6:00 a mi trabajo: El viernes al final de la tarde ya no tuve ánimos para completar una tarea que mi jefa me había encomendado encarecidamente. Espero aprovechar las dos horas previas al inicio oficial de la jornada laboral. Hoy por la mañana estuvimos con mis chicos leyendo en mi habitación, refaccionamos frutas y vimos un capítulo de Phineas and Ferb. Al mediodía almorzamos en McDonalds pues es el primer domingo del mes. Pasamos luego un rato en la biblioteca de la universidad y terminamos viendo una parte de Kung Fu Panda 2 en mi habitación. Los fuí a dejar un poco antes de las 6:30. Mi ánimo esta bastante bajo y creo que debo empezar a trabajar en el mismo. Es una vaina cuando la parte laboral no está bien. Al menos, debo sentirme contento de tener trabajo, creo. Sonreir a las circunstancias y poner todo mi empeño en realizar lo debido. Tomar cada día con su propio afán. Sonrío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario