sábado, 30 de marzo de 2013

Otra Semana Santa -y el final final con Al-

Hace cuatro años empecé este blog.  Estaba pasando por mi primer período entre trabajos después del retorno definitivo a mi país.  Estaba aún tratando de establecer un horario adecuado con mis peques, tenía a una amiga acá en donde vivo y, al igual que ahora, ninguna relación especial.  Mis días transcurrían mayormente dentro de mi habitación.  Leyendo, viendo películas, navegando internet.  Más o menos como estos últimos tres días.

El martes por la mañana nos reunió la jefa de mi jefa y nos anunció los cambios.  El 30% del personal se quedará con ella y mi jefa, el resto se integrará a una nueva división dentro de la gerencia.  Yo quedé entre los que se quedarían con mi jefa.  Al mediodía salí al protocolo bancario: Deposité un cheque con casi todo mi salario en la cuenta en donde tengo la mayor parte de mis ahorros.  De esa misma cuenta retiré una cantidad un poco menor a la depositada por medio del cheque.  Deposité una pequeña parte en la otra cuenta de ahorros que tengo, la mensualidad de mis peques en la cuenta de mi ex esposa y la parte que espero que me sirva para pasar un mes en la cuenta que manejo con tarjeta de débito.  Luego retorné a almorzar a mi oficina: sopa con verduras.

El trabajo estuvo bien irregular entre el lunes y el martes.  Traté de avanzar en el par de proyectos que seguirán bajo mi responsabilidad sin importar del lado del que trabaje.  Por la tarde el jefe de la jefa de mi jefa nos reunió a todos en la sala de reuniones e hizo la presentación oficial del nuevo gerente.  Un poco antes de la reunión la jefa de mi jefa me indicó que siempre debía cambiarme de área, o sea, ya no trabajaría con mi jefa.  La reunión me pareció bastante bizarra, el jefe de la jefa de mi jefa no me pareció una persona muy profesional para hacerse cargo de un área tan grande pero algo debe tener para haber llegado a esa posición. 

El nuevo gerente se ve bastante tranquilo.   Ya había buscado su perfil en linkedin y sabía más o menos sus competencias.  Por una parte me decepcionaba no seguir con mi jefa, por otra parte me gustaba continuar trabajando en proyectos, que era la razón principal de haberme cambiado de trabajo.  En fin.  Continué trabajando y un poco antes de las seis mi jefa me indicó que su jefa nos llamaba a reunión.  Me imaginé que la reunión era para contarnos algo de las decisiones tomadas.  Al final resultó que -al final final- continúo trabajando con mi jefa:  Uno de los analistas que debía pasar con mi jefa pidió expresamente a la jefa de las supervisoras continuar en la misma posición. 

Como me sentí bastante intranquilo con los cambios, y la jefa de mi jefa dijo que tenía que hablar con su jefe para ver si era posible dejar las posiciones de acuerdo a como ella esperaba, me retiré de la oficina un poco antes de las seis -es la primera vez que salgo tan temprano-.  Vine a cenar té y pan tostado.  También llamé a Al pues habíamos estado intercambiando mensajes por googletalk para ponernos de acuerdo sobre el día en que nos veríamos.


El miercoles empezaba nuestro feriado de semana santa.  Entre mis planes estaba ver a Al el miercoles por la tarde, ir a la casa de mis papás el jueves, tener a mis chicos el viernes y aún no tenía planes para el sábado.  Con Al habíamos quedado que me confirmaría si almorzábamos juntos el miercoles pues supuestamente debía ponerse de acuerdo con unas amigas para salir ese día o al día siguiente.  Al me llamó un poco después de las once y quedamos de vernos en un restaurante a la una de la tarde.

A las doce del mediodía toda la oficina empezó a despedirse y retirarse.  El compañero del BMW -ahora pasó a trabajar con mi jefa- me dió aventón a la estación del transurbano en donde me ha dejado frecuentemente y desde allí caminé a una estación del Transmetro para -dos estaciones más abajo- llegar al restaurante en donde nos habíamos citado con Al.  Llegué al lugar como cinco minutos antes de la una y esperé hasta la 1:20, como Al no aparecía la llamé y resultó que estaba en el restaurante de la misma cadena pero de otra calzada.  Me ofrecí a llegar a donde ella estaba pero prefirió conducir hasta mi ubicación.

Almorzamos, yo una hamburguesa y ella uno de los almuerzos de la casa. Conversamos un poco -es un poco difícil- y luego de una hora o así entre almuerzo y plática me preguntó si tenía planes para la tarde, le indiqué que quería invitarla a ver una película en mi habitación.  Nos venimos.  Yo quería que vieramos una comedia pero como le conté que acababa de ver El Lado Luminoso de la Vida, prefirió ver esa.  Con cinco o diez minutos de película le comenté que había algo que había querido hacer desde que nos encontramos y empecé a besarla.  Respondió a mis besos y luego paramos.  Me dijo que quería dejar bien en claro que no quería nada serio.  Yo estuve de acuerdo.  Que no quería llamadas excesivas -por lo que nos peleamos hace dos años-, yo estuve de acuerdo.  Otro par de condiciones por el estilo y todo iba bien.

Empezamos a desvestirnos y a acariciarnos más profundamente.  En un momento me pidió que paráramos y me indicó que no podía seguir.  Que no sentía que fuera justo para mí y blah blah blah.  También que ha empezado a salir con un amigo y que aunque no son nada -y no sabe si llegarán a serlo- sentiría que estaba traicionándolo.  Traté de razonar sobre lo claro que estábamos ambos en lo que estabamos haciendo y en que eramos ya dos adultos.  Al final se vistió y se fue.

Pasé el resto de la tarde tratando de racionalizar lo ocurrido.  Un poco antes del anochecer salí a la pastelería a comprar una porción grande de chocolate.  También le comenté la escena a un par de amigas por facebook -una colombiana y una local-, ambas coincidieron en que era momento de buscar a alguien más.  Yo creo que es el momento de ya no buscar más a alguien más.

El jueves me pasé todo el día en mi habitación.  Y casi todo el día en cama.  Me parece que me había dormido bastante tarde y me desperté a las 10:00.  Estuve viendo películas -Skyfall- en mi compu y leyendo un poco.  Salí unicamente un poco después del mediodía a comprar Pollo Pinulito.  Retorné a almorzar a mi habitación y ya no salí más.  Me dormí un poco antes de medianoche porque el viernes debía ir a traer a mis peques.

El viernes me desperté a las 7:00.  Como tenía la habitación bastante limpia y ordenada seguí dormitando hasta las 9:00.  Fuí por mis peques a las 9:30 y estuvimos la mayor parte de la mañana en mi habitación, compu, cubos de rubik y ejercicios de ajedrez.  Un poco antes del mediodía fuímos a un supermercado a comprar pollo y embutidos y preparamos un buen asado.  Después del almuerzo estuvimos leyendo un poco y jungando Clue y Scrabble.  Para terminar el día vimos un poco de En camino a El Dorado.  A las seis los fuí a dejar a su casa.  Con el voluntario que vive en la misma colonia habíamos dejado abierta la posiblidad de cenar este día, le había enviado un mensaje de texto y me respondió que andaba fuera de su casa.  Compré unas galletas y cené eso y te.

Hoy era el otro día temido.  Sin nada que hacer.  La verdad es que antes me deprimía pasar todo el día en mi habitación, usualmente sin vestirme, navegando por internet, leyendo algo o viendo películas.  Ahora creo que ya lo estoy aceptando mejor.  Digo, el jueves no me sentí tan mal de hacerlo.  Igual, creo que a partir del lunes el trabajo estará más intenso de lo que ha estado durante estos dos meses.  Ayer recibí un sms de mi ex jefa reclamándome que no le conteste sus mensajes en facebook y por haberle ocultado mi verdadera razón de salirme de mi anterior trabajo.  Me escribió más o menos lo mismo por facebook: Que ella se había portando muy bien conmigo y que no entendía mis razones.  La gente.

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