martes, 20 de agosto de 2013

Escribir lo que deseas...

He leído en varias partes -El secreto, el autor de Dilbert, etc- que una buena forma de atraer lo que uno desea es expresarlo por escrito.  Y bien, hace un año y medio o así, cuando estaba en mi penúltimo trabajo y con bastantes conflictos con mi jefa de entonces empecé a llenar un cuaderno, una página por noche -fueron cuatro o cinco noches realmente- con lo que quería: Trabajar en proyectos, despertar con una dama los domingos.

Y a principios de este año empecé a trabajar en proyectos, por un corto tiempo al menos.  Luego de dos o tres meses de estar trabajando en esa área realizaron una regorganización en el departamento y quedé del otro lado, documentando.  Pero ha estado bien, he vuelto a ISO 9001 y he estado viendo también riesgos y six sigma.

Y el domingo anterior me desperté con una chica.  Literalmente.  Aunque creo que no se volverá a repetir en mucho mucho tiempo.

El viernes pasado llevé panitos con jamón y aguacate al trabajo.  La verdad el día estuvo bastante lento.  Estuve tratando de avanzar un poco en las asignaciones que han estado definiéndose en las reuniones de los martes y miércoles.  Al mediodía sali a almorzar con el nuevo compañero ya que había llevado su computadora y me pasó un par de películas a mis memorias usb.

En la tarde continué trabajando en otro par de documentos.  Un poco después de las seis el compañero del BMW me dió aventón a mi habitación.  Le había dicho a la compañera de mi jefa que la iba a acompañara pero no tenía muchos ánimos de quedarme más tiempo en la oficina.  El compañero del BMW me pasó a dejar a mi habitacion y vine a cenar pan tostado y té.  Por la noche estuve viendo un poco de The Fight Club.  Me dormí un poco antes de medianoche.

El sábado me levanté antes de las siete porque había dejado en remojo mi único cubrecamas y tenía que tenderlo ya que no tenía nada de ropa de cama y para esa noche tenía planeado recibir a una amiga del departamento en el que crecí.  Lavé la ropa, la tendí y luego salí a comprar los ingredientes para el desayuno.

A las siete y media me dirigí a la casa de mis chicos.  Ya estaban despiertos.  Empezamos a preparar el desayuno y un poco después de las ocho pasé al supermercado a comprar yogurt.  Fue un desayuno bastante sustancioso.  Después del desayuno venimos un rato a mi habitación y luego nos dirigimos al zoológico, en donde nos pasamos toda la mañana.  Ibamos a retornar al mediodía pues me preocupaba la ropa.  Ha estado lloviendo bastante irregularmente.

Después del zoológico les pedí a mis chicos que me acompañaran a un banco a sacar dinero.  Me volví a quedar sin dinero en efectivo el fin de semana y, como llovió por ratos, me resigné a comprar ropa de cama.  Pasamos a un comercial a comer unos burritos de Taco Bell y luego encontramos, por fin, un banco abierto. Retornamos a casa en transmetro.  Cuando nos apeamos estaba lloviendo por lo que nos tocó que esperar un rato en la estación.  Aprovechando que estábamos a la par de una gasolinera compré unos helados.

Retornamos a mi habitación a hacer unos ejercicios de HTML y, a las seis y media, los fuí a dejar a su casa.  Mi amiga me había enviado un mensaje de texto a las seis avisándome que había llegado al lugar en el que habíamos planeado reunirnos.  Retorné a mi habitación por mi mochila y me dirigí al edificio en el que trabajaba el año pasado.  Abordé el transmetro y luego un autobús.

Encontré a mi amiga exactamente una hora después de que me había enviado el mensaje.  Es alta y bastante corpulenta.  Igual no esperaba que tuviéramos relaciones.  Le pedí que me acompañara a un comercial y compré un cubrecamas y una colcha.  Luego nos venimos a mi habitación.  Compré una gaseosa y unos snacks y ella una galleta.

Un poco después de las diez nos acostamos.  Yo había planeado utilizar una de mis bolsas de dormir pero me pidió que la acompañara en la cama.  Estuvimos conversando hasta las dos y media de la madrugada.  Muy buena noche.  Había planeado que nos despertáramos a las ocho y media pero a las seis y media uno de mis vecinos salió a lavar, continuamos, sin embargo, en la cama hasta casi las diez de la mañana.

A las diez de la mañana mi amiga empezó a recibir llamadas de su hermano, quien no le creyó que había venido ese día de Antigua.  Al mediodía la acompañé a un comercial cerca de donde vive su familia, en el otro extremo de la ciudad y, a pesar de haber salido con mi mochila de visita, retorné a mi habitación.  No había comido en todo el día.  Pasé al supermercado a comprar un baggete, a la tienda a comprar una coca cola de medio litro y a Pollo Pinulito a comprar un menú de dos piezas. No encontré aguacates ni tomate.

Vine a mi habitación a almorzar y puse Tropic Thuner en la computadora.  Comí y me quedé viendo la película pero un poco antes de las cinco caí rendido.  Me desperté como a las nueve, apagué la computadora y continué hasta el lunes a las seis de la mañana.  Más de doce horas en la cama.

Ayer me levanté bastante descansado.  Planché la camisa y me fuí a la oficina.  Llegué bastante temprano.  Estuve por la mañana actualizando mi plan mensual de asignaciones.  Al mediodía salí al banco, pasé mi salario quincenal a la cuenta que uso con tarjeta de débito y luego saqué una buena cantidad para pasarla a mis cuentas de ahorros.  El sistema no estaba funcionando en el banco donde tengo mis ahorros por lo que retorné a mi oficina con bastante efectivo.  No almorcé y no había desayunado.

Por la tarde estuve trabajando en una presentación que debía realizar este día y un poco después de las cinco y media salí de la oficina.  Con el compañero del BMW, dejé el efectivo en mi archivo, bajo llave.  Anoche compré jamón en el supermercado y pan en la panadería.  Cené unos panes con jamón, té y pan dulce.  Empecé a ver Confesiones de una Consejera Matrimonial, una de esas películas en la que la mayoría de actores son negros.

Cosí, por fin, una manga de mi saco azul.  Ya llevaba como dos semanas de estar utilizando únciamente el saco negro del uniforme. Estuve una buena parte de la noche investigando la forma de medir la inteligencia emocional del equipo.  Al final conseguí un test de empatía.  También conseguí las normas ISO 13053 que se refieren a Six Sigma.  Me dormí un poco antes de medianoche.

Hoy me desperté a las cinco pero me levanté casi a las seis.  Me bañé, preparé panes con jamón para mi almuerzo y me fuí bastante temprano a la oficina.  Llegué un poco antes de las siete y media.  La compañerita debia de dirigir la reunión pero llegó super tarde, otra vez, por lo que tendrá que patrocinar los panes de la refacción de mañana, otra vez.  La reunión estuvo interesante, presenté las diapositivas que había preparado ayer y terminamos a las nueve pues habían varias reuniones extras.

Un poco antes del mediodía me reuní con la persona por la que tuve que llegar a este trabajo antes de mi inducción formal.  Había estado insistiendo tanto en un tema que desesperó a mi jefa.  A mí me ha caido bien.  Trabajamos hasta el mediodía.  A la hora del almuerzo pasé a depositar a mis cuentas de ahorro el efectivo que había dejado ayer en la oficina.  Después pasé al área de almuerzo del edificio.  Varios compañeros estaban en una mesa pero la ví bastante llena, además estaba por terminar de leer Amor bajo la lluvia.  De paso vi a una persona de otro nivel jugando ajedrez en su celular, veré si lo contacto para practicar en los almuerzos.

Por la tarde me tocó que ir al otro edificio de la empresa.  Me reuní con la persona que me había cancelado la reunión la semana anterior.  La verdad es que ya tenía una parte de la información necesaria -no sé cómo había pasado por alto el correo- pero la reunión fue bastante provechosa.  Cuando bajé al lobby del edificio me dí cuenta de la tormeta que estaba cayendo.  Me tocó que esperar como quince minutos a que amainara la lluvia.  Afortunadamente cargaba un par de cubos de Rubik.

Retorné a la oficina y a las cinco la compañerita realizó la presentación que no había podido hacer por la mañana.  Bastante interesante.  Después de la reunión envié los documentos que había visto en la reunión de la mañana y luego empecé a preparar los de la reunión de la tarde.  Estaba por enviar la información pero me dí cuenta que el documento estaba incompleto.  Empecé a modificarlo pero la compañera de mi jefa me indicó que se retiraba.  Eran las siete y media.  Apagué la computadora y bajé al sótano.  La compañera de mi jefa me dió aventón a mi colonia.

Vine a actualizar mis redes sociales y a terminar de ver Confesiones de una Consejera Matrimonial, también a preparar un poco del material que debo enseñarles a mis peques este fin de seman -terminaré pronto HTML y empezaré CSS-.  Mañana es mi último día del curso de DRUPAL y debo llegar temprano por la reunión matutina.  Trataré de no desvelarme mucho.  All is well.







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