Ayer fue la última reunión diaria del proyecto al cual me moví hace año y medio... mi primer cambio de funciones luego de ocho años en la misma empresa; antes de eso pasé por varios proyectos, diferentes equipos, supervisores y administradores.
Y aunque hace cuatro o cinco años hubo un período en el que estuve buscando trabajo pues habían despedido a todos los equipos locales, y también ha habido períodos de muy muy baja actividad, creo que es la primera vez en la que el cambio está siendo tan formal por una parte e inquietante por la otra.
Y es que empezó hace un par de meses con anuncio abrupto que el proyecto se iba a congelar; y muchas reuniones en donde se aseguró que nadie iba a ser separado del trabajo; que nomás algunos se quedarían dando mantenimiento al proyecto mientras la mayor parte de colaboradores eran movidos a otros equipos.
Finalmente nadie se queda en el equipo -al menos de mi departamento-: dos de los compañeros -creo quel os dos más nuevos- fueron movidos a un área especializada y el resto -tres, creo- nos movemos a una sección con la cual tuve cierta relación hace dos o tres años.
De toda la información que he estado leyendo -muy poca oficial- concluí que el inicio 'oficial' de la asignación de tareas en la nueva área empezaría el primero de septiembre; es decir el viernes dentro de dos días -justo el día que cumplo nueve años por acá-; pero en la reunión de ayer se cerraron todas las tareas del proyecto actual.
Pero ayer fue uno de los días más ocupados -al menos de las últimas semanas- pues el arquitecto del proyecto pidió soporte en una tarea y casualmente se trataba del área en la que más trabajé durante los últimos meses; pero al mediodía ya había concluido y ahora creo que nomás debo esperar un par de días para ver qué se viene de nuevo...
A ver cómo sigue eso.
El miércoles pasado se acabo el cilindro de gas propano que antes nos alcanzaba para seis meses pero ahora -a causa de todo lo que Rb cocina debido a sus alergias alimenticias- apenas nos llega a los cuatro meses; también el precio se incrementó desde la última vez, aunque este ha estado bastante inestable.
En nuestra caminata post horario laboral fuimos hasta el supermercado más alejado del lado sur -y el más barato- en donde adquirí las cocoquitas suficientes para un par de meses -estimo que consumo una por semana-; también compramos bananos y lechuga en el otro supermercado del mismo lado.
El jueves Rb salió por la mañana en lo que se ha convertido su aventura semanal al exterior: fue una de las recomendaciones de alguno de sus doctores pues el aislamiento, al parecer, agudiza las molestias provocadas por las alergias y demas condiciones que padece.
Usualmente acude a uno de los mercados municipales del centro y a algún supermercado de un punto intermedio; la mayor parte de las veces me compra un pastel, un pie, o algún otro alimento de los que sabe tengo debilidad: aún soy adicto al azúcar; en esta ocasión me obsequió con un par de zepelines que había estado buscando últimamente.
El sábado me reuní con mi hija mayor; luego de que se terminaran las clases de lengua de señas me he quedado sin qué hacer por la mañanas pero en esta ocasión -a petición de Rb- estuvimos trabajando por una hora removiendo las malezas del jardín.
Al mediodía me dirigí a la habitación de mi hija y luego almorzamos en Burger King; tenía mucho mucho tiempo de no visitar esta cadena y creo que la comida no fue muy bien recibida por mi sistema digestivo.
Estuvimos en el restaurante por un buen tiempo y luego retornamos a su habitación, en donde estuvimos resolviendo varios problemas de ajedrez del libro de Polgar; como había olvidado el libro en el cual anotamos los ejercicios nos tocó elegir los ejercicios al azar y los sentimos más fáciles que los últimos.
Luego de los ejercicios caminamos a una panadería cercana para comprar unos pequeños zepelines para tomar con té; en lugar de zepelines compramos algunas donas y retornamos a la habitación a preparar el té y a concluir la tarde; también me pidió otro préstamo -25 dólares- para terminar el mes.
A las cinco y media -como lo habíamos acordado- me despedí de mi hija y me dirigí a la casa de mi abogado; hacía mucho tiempo que no nos reuníamos pues la mayor parte de sus fines de semana los dedica a impartir clases universitarias.
Durante el año pasado nos reuníamos casi cada mes y luego de que oficiara el casamiento -a medio año- creo que nuestras reuniones se espaciaron; este año creo que nomás nos habíamos reunido en una o dos ocasiones; y era la primera vez que nos reuníamos por la tarde -lo invité a un café y donas en Dunkins-.
Estuvimos alrededor de una hora en Dunkin -él incluso compró otro café y otra dona- poniéndonos al día de las últimas novedades de cada uno y creo que está bien que siga siendo mi abogado pero veo muy poco atractivo el estrechamiento de la amistad: tengo poca paciencia con la misoginia; a las siete lo llevé de vuelta a su residencia y retorné a mi casita.
El domingo había planeado reunirme por la tarde con mi amigo de tres trabajos anteriores pero unos días antes adujo que andaba con molestias gripales y no quería exponerme, no fuera a ser COVID; por lo que nomás me tocó llevar y traer a Rb de su iglesia y el resto del tiempo lo dediqué a leer y a jugar ajedrez.
Y a armar el cubo de rubik de 4x4x4: creo que fue el primer día que logré completar los cuatro niveles; aunque al final fue una combinación entre niveles, OLL y PLL; estas últimas se refieren a movimientos para ordenar caras opuestas o apareadas en el último nivel.
En todo caso ya logré completar este cubo y estoy planeando escribir -como hice con el cubo de 3x3x3- los pasos del algoritmo y dejarlo almacenado acá: para que me sirva de recordatorio o por si puede servirle a alguien más.
Y a ver cómo va eso.