sábado, 27 de agosto de 2011

Cuarto aniversario de Fábrica de Sonrisas...

Hay días que no quiero escribir, hay días que ni quiero levantarme. Afortunadamente son los menos.

El jueves y viernes salí como a las 6:45 de mi oficina. El horario 'oficial' de salida es a las 5:00 pero fuí informado desde el principio que atenerse a ese horario no era bien visto. Las seis es el horario esperado de que marque mi salida. He salido un par de veces entre 6 y 6:30 pero las colas en la estación del transmetro son de película. Prefiero esperar un poco más y venirme con menos multitud.

Ayer presenté el informe final de lo que estuve haciendo toda la semana. Aún debo agregarle un par de elementos. Empecé a trabajar también en un informe de mi trabajo corriente. Me parece interesante como mi jefa me indicó que cuando hay una asignación especial -como la que he estado haciendo esta semana- todo lo demás queda en pausa. En mi anterior trabajo no podía dejar tirado lo diario al realizar tareas especiales.

Hoy es el cuarto aniversario del voluntariado que -he declarado varias veces- me salvó la vida. Talvez se oye muy dramático o exagerado. La verdad, antes de empezar a realizar trabajo voluntario -visitar a enfermos, ancianos y huerfanos- me deprimía bastante. Mi vida está bastante complicada -creo que fue, es y será siempre así-, viviendo solo, viendo a mis chicos los domingos, y en general tratando de realizar las cosas que hacen las personas normales, sin esperar lo que espera la gente normal. No espero adquirir, no espero acumular. El ciudadano común si.

Hay muchos días que me levanto con el ánimo bajo. Me desvelo, leo bastante en internet pero no lo que 'debo' leer. Trabajo alrededor de 20 personas con otra profesión y un punto de vista profesional bastante diferente. Me exijo a mí mismo bastante en lo que hago. Debo casi que 'descubrir' cada día como hacer lo que se espera de mi función. En fin. Entonces me pongo a pensar en lo afortunado que soy de tener un trabajo. De haber dormido en mi camita en mi habitación. De poder levantarme, literalmente. De poder salir de mi habitación, caminar y tomar el transmetro. Soy afortunado realmente. Entonces sonrío. Y mi día es mejor. Y esa perspectiva la he obtenido -en una gran parte- gracias a Fábrica de Sonrisas.

Como mañana debo ir a un 'retiro' de mi trabajo le pedí a mi ex esposa que me dejara hoy a mis chicos. Espero llevarlos al aniversario. Será un día para sonreir.

2 comentarios:

  1. Este día le di abrir al "reader", mi otrora centro de gravitación de lectura de blogs y lecturas en internet. Me gusta el tuyo, me identifico. Me gusta.

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  2. De veras, Engler? Hay días de días. Espero que estés bien y continués escribiendo. Se te da muy bien.

    Saludos.

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