El día tres de la PayaEscuela fué -por fin- comprado un megáfono, ningún doctor se quedará ahora sin voz, el tiempo invertido en la compra atrazó un poco el ritmo, por lo que al final salimos casi una hora tarde.
Después de las canciones del principio, muchas menos este día, nos dividimos en grupos de veinte y siete y jugamos a atrapar una pelota de trapo. El dirigente del juego la lanzaba al aire e indicaba quienes podían intentar atraparla: De la cuarta generación, personas con zapatos blancos, colochos, etc. El grupo al que pertenecía la persona que lograra atrapar la pelota tenía que cantar una canción que los demás debíamos seguir.
Luego de esto, Mímica. Elegímos un representante del grupo, esta persona pasaba al frente y de acuerdo a tarjetitas de mímica, empezaba a actuar tratando de transmitir conceptos o acciones que los demás debíamos adivinar. Empezamos enfrentándonos con otro grupo, luego, nos uníamos al grupo contra el que nos habíamos enfrentado y enfrentábamos a otro grupo del mismo tamaño. Divertido.
Después Origami. Bastante básico, un cisne y una paloma. Debíamos crear estas figuras en un tamaño bastante grande y luego representar una historia -en grupo- con las figuras.
Otra ronda de canciones y, finalmente, Globoflexia. Bastante divertido, aunque precario, los infladores en general eran insuficientes y la mayoría no funcionaba. Luego los globos se rompen facilmente, afortunadamente pude terminar un perro -un poco desproporcionado- salchicha, y una espada, o algo así. Algunos lograron completar una flor, un corazón y alguno una jirafa y un bicho un poco raro.
Fotos, muchas fotos y otro día entrenándonos en risoterapia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario