El domingo empezó bien. El reloj sonó a las 6:00 y me levanté como a
las seis y cuarto. Los hombros me dolían y no estaba seguro porqué.
Luego recordé que el día anterior había estado cargando la mochila con
bastante peso durante varias horas –y muchas calles-. De acuerdo a lo
que había planeado salí a lavar la ropa que había dejado en remojo la
noche anterior y luego entré a ordenar mi habitación. Antes de las ocho
ya estaba listo y había salido a comprar algunos ingredientes para el
desayuno –aguacates, huevos y tomate-. Un poco después de las ocho me
dirigí al supermercado que queda a una calle de mi casa y compré el
resto de ingredientes que necesitaba para el desayuno.
Cambié los
quemadores, la bandeja y la parrilla de la estufa y preparé el
desayuno. Huevos con salchicha de pavo, frijoles, tomate y aguacate. Y
cereal de chocolate con leche. Mi ex esposa nos acompañó y anunció que
ya no nos acompañaría en los desayunos aduciendo que yo no tocaba nada
de lo que ella preparaba. Comenté que no me había dado cuenta de ese
hecho. Mi ex esposa trató de que mis peques participaran en la
discusión –‘conversación’ la llamó ella-. Es realmente frustrante.
Terminamos
el desayuno, lavamos los trastes y nos dirigimos a mi habitación. Mis
chicos armaron unos cubos y luego me ayudaron a preparar lo que
necesitábamos para almorzar en los campos de la universidad. De mi
habitación nos dirigimos al café internet de costumbre y pagué por hora y
cuarto para cada uno de mis chicos, y quince minutos para revisar mi
correo y redes sociales. Después de internet compramos comida china y
fuimos un rato a la biblioteca a leer. Luego salimos a almorzar. Como
habíamos planeado luego de almorzar entramos nuevamente a la biblioteca,
un poco menos de una hora.
Retornamos a mi habitación y vimos un par
de videos que había bajado el día anterior. El plan era terminar de ver
Episodio I este día. Jugamos una partida de Clue aunque la dejamos
casi a la mitad. Lego salimos a lavar los trastos, protegiéndonos de la
leve llovizna en la pestaña de la casa. Vimos el final de Episodio I y
luego leímos y escuchamos música nuestros últimos diez minutos
dominicales. Luego los fui a dejar a su casa.
Luego de dejarlos pasé
por el supermercado comprando un cubilete de chocolate y el jamón para
el almuerzo del lunes. También pasé a comprar pan tostado a la
panadería. Preparé té de canela y cené. Luego estuve leyendo un poco
en internet. Entre las siete y ocho de la noche estaba dormitando y
finalmente me quedé dormido. Me desperté como a las diez y media, me
levanté a lavarme los dientes y a apagar la luz.
Continué durmiendo
hasta las cinco y media de hoy. Me levanté como a las seis menos
cuarto a preparar los panes de mi almuerzo y a planchar la camisa del
día. Luego me volví a meter a la cama otros diez minutos, o tenía
realmente muchos ánimos para empezar el día. A las seis y media salí de
la cama y me metí a la regadera. Me bañé, rasuré y vestí y salí a
tomar el autobús. Compré pan de manteca para el desayuno.
El primer
día de junio en el trabajo ha empezado lento. Vine como a las ocho
menos cuarto y solo estaba Ant en nuestro espacio. El compañero del BMW
vino como a las ocho y media y la compañerita escribió por whatsapp que
estaba en una clínica por molestias estomacales. Estoy empezando a
revisar el cúmulo de tareas para este día, esta semana y este mes y está
bastante grande. Aún debo aprender a disfrutar el camino sin centrarme
demasiado en la meta.
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