jueves, 10 de diciembre de 2009

Amigo secreto, convivios navideños...y algo más...

Esto también pasará. Cuando las cosas marchan bien tenemos la esperanza que siga así para siempre, cuando las cosas no marchan bien, nos desesperamos porque cambien. En Budismo se le llama Apego y es la causa del sufrimiento, estoy llegando a pensar que es la parte de la existencia humana con la que nunca me reconciliaré.

El campeonato de ajedrez terminó hoy: El maestro de Ajedrez en primer lugar -que sorpresa!- el segundo lugar fue para la revelación del campeonato, el último en adherirse al mismo: acaba de entrar a trabajar. En tercer lugar quedó el compañero A, en cuarto lugar Koan y en quinto el compañero B. Mañana por la noche, aprovechando la (auto) celebración navideña de parte de los colaboradores de nuestra empresa realizaremos el acto de premiaciòn. Al ganador se le dará un tablero de ajedrez de cristal y otros dos tableros serán sorteados entre los otros siete participantes del campeonato (8 realmente, aunque el octavo no terminó su primera partida).

Mañana en la cena que nos brindaremos, se realizará el respectivo intercambio de regalos, con nuestro amigo secreto. El amigo secreto funcionó durante tres semanas. Se suponía que teníamos que llevar a nuestro amigo -designado por sorteo- un pequeño regalo cada viernes: una galleta, pastelito o así. No abundaré en detalles, pero solo una vez fuí receptor de su aprecio.

El sábado tenemos otro convivio, en este caso en la casa del compañero A, es una celebración de nuestro departamento, aunque, como somos solo 5, invitamos a unírsenos a casi toda la oficina, o sea que será un viernes de celebración y sábado de continuación.

Algunas de las tareas que me toca realizar las encuentro particularmente ingratas, y, me auto recrimino que a seis meses de haber empezado a trabajar no domine completamente todos los procesos del programa al que doy soporte, mi jefe me ha consolado con que nadie de todos los que trabajan con el programa domina todos los procesos, pero bueno, autoexigente que es uno.

Llevo casi un mes de estar trabajando de madrugada, creo que mi ciclo se ha visto bastante resentido, algunos días he dormido sólo tres o cuatro horas: He avanzado con algunas películas, los Simpson y Dr House. Y ayer, después de casi tres meses del último, tuve un gran bajón en el trabajo, al enterarme que uno de nuestros mayores clientes -y uno de los más estables/colaboradores- está por dejar de utilizar nuestro programa, corrieron a mi mente rápidamente imágenes de fin de labores, inicio de búsqueda de empleo, etc, etc.

Actualicé mi hoja de vida en los sitios de empleo en donde lo tengo alojado y estuve ojeando la sección amarilla de la prensa este día. Pero al final, creo que no es para tanto: Si se analiza fríamente, conservamos el 95% de los clientes, además que hay proyectos para iniciar nuevas implementaciones el próximo año, se ha estado contratando a más personal y en general la empresa se ve estable. Es quizá en el día a día en el cual debo poner más atención, o, de acuerdo a la corriente budista: el momento a momento.

1 comentario:

  1. Me encanta lo del amigo secreto!!! Yo quiero jugar a eso y que me hagan muchos regalos!!!!!!!!


    un beso y me encanto esta entrada

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