jueves, 29 de abril de 2010

IQ, cadenas...

El coeficiente intelectual es un rollo. Ya Goleman planteó en su libro Inteligencia Emocional que no es el factor que más influye a la hora de triunfar en la vida pero, al igual que con la aptitud, me imagino que tampoco estorba demasiado.

En varias pruebas que me ha tocado realizar -especialmente buscando trabajo- he comprobado que mi coeficiente es bastante alto, no en el top superior pero si bastante cerca. Lo que no evita, por supuesto, errores como los que cometí entre ayer y hoy:

-Recibí un documento con los detalles de unos archivos que debía enviar a uno de nuestro clientes. Como había estado trabajando en este proceso, envié únicamente un par de archivos y omití por completo el envío de otros dos, que estaban especificados en este documento, el resultado: Nuestro cliente se quejó hoy que su programa no fucionaba. Revisé lo enviado y me reuní -en forma rápida- con el programador y auditor responsables de los mismos. Terminando de plantear la situación estaba cuando el auditor me dijo: -No enviaste todo lo que estaba en el listado....

-Ayer actualicé una información en uno de los sitios sociales de mi país, agregando un comentario a una noticia que -creí- era del día. Dos o tres horas después que escribí mi comentario encontré otro comentario de un usuario más antiguo, haciendo ver que la noticia en la que había actualizado la información se refería al mismo hecho y en el mismo lugar pero de hacía dos años...

-Hoy -que me tocó ir temprano a mi oficina- le hice una broma a un compañero de otra área acerca de su status en msn. Cuando llegó a comprobar el texto, pues no se acordaba, sucedía que el nombre y la universidad correspondían a mi compañero, no así la dirección del contacto en msn...

Hay que ver. En estas ocasiones repito el mantra de un amigo del bachillerato: Cincuenta errores cualquiera los comete.

No soy fanático de andar reenviando cadenas, esas de que si lo envías a N personas no te cancelaran tu cuenta de msn o Bill Gates te mandará un teléfono. Usualmente al ver correos de ese tipo simplemente los borro. La semana pasada mi jefe nos envió a los cuatro compañeros del área una de estas cadenas, esta es una nueva modalidad. Este correo llevaba adjunto un libro de Excel, protegido por una clave, para acceder al archivo se tenía que encontrar la respuesta al siguiente planteamiento:

Piensa, si...

2+3=10
7+2=63
6+5=66
8+4=96

Entonces:

9+7=???

En ese momento estabamos únicamente en la oficina con el compañero B. De reojo vi que se quedaba viendo el correo, hacia algunos cálculos y trataba de abrir el archivo, con resultado negativo. Yo desde que vi el correo había empezado a reirme, ridiculizándo el comportamiento de las personas que se dedican a reenviar este tipo de correos, por aquello de la Ingeniería Social que utilizan los hacker y similares para obtener la mayor cantidad de direcciones de correo electrónico. No obstante, ví un poco más detenidamente el problema y deduje la relación entre las cantidades, las operaciones y el resultado. Introduje la clave y se abrió el libro de Excel con un texto: "You are a Genius". Wow, gracias. Se suponía que solo personas con más de 120 de IQ podían resolver el problema. El texto pedía agregarte al final de la lista y enviárselo a todos tus amigos para que comprobaran su nivel de inteligencia, creo que el solo hecho de enviarlo prueba tu nivel de inteligencia. Me fuí al final de la lista de personas y efectivamente mi jefe era el último en haberse agregado a la lista.

Como una curiosidad imprimí el problema y pegué la hoja en una pared de mi habitación, cuando mis peques vinieron este domingo les propuse que lo resolvieran. Es interesante el grado de inteligencia -o la falta de paradigmas- de los niños.

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