lunes, 13 de mayo de 2013

Resultados no tan buenos, otra vez...

El año pasado mi hija mayor estuvo a punto de perder matemáticas -siendo hija de un ingeniero!!!-... al final comprendo que la situación que le ha tocado pasar, por ser la mayor, no es como que muy estimulante para su desarrollo intelectual.  El problema -o parte de él, creo- es que los hemos estimulado bastante.  Estudian algebra e inglés en vacaciones con su madre.  Conmigo ven caricaturas en inglés y videos de mecánica cuántica y lásers... Al final no cuaja completamente con la larga lista de tareas -muy muy limpias- que debe presentar constantemente en su clase.  Lo duro para ella -me imagino- es que sus hermanitos continúan con la tendencia que antes tenían los tres:  Altas notas. 

*-*

La semana pasada estuvo bastante fuerte en el trabajo, especialmente porque empezaba ya el conteo de las actividades que nos pusimos cada uno como meta en el área. 

El martes salí a almorzar la sopa mejorada del día y luego pasé a la central de Siga para ver como estaba lo de los sellos en la tarjeta de premios que me dieron hace como dos sábados en el centro.  Es un sello por un dolar y cuarto de recarga. 

El miércoles no llevé efectivo al trabajo -no tenía-, al mediodía que salí a almorzar no servían los cajeros de los alrededores, tampoco funcionaba el POS de McDonald's por lo que me dirigí al banco en el que trabajé hace un par de años a retirar dinero en la agencia.  Retorné a mi oficina sin almorzar.  En la tarde llamé a mi hija mayor y no me contestó el celular.  Como un par de horas después llamé a mi hija segunda y luego de conversar un momento me comunicó a su hermana mayor. 

Mi ex esposa le confiscó -igual que el año pasado- el celular porque perdió -lo bueno es que no muy bajo- Contabilidad.  Traté de animar a mi hija pues sé que no es problema de capacidad o incluso de actitud.  Son muchas cosas en su vida. En la noche pasé al puesto de tortas mejicanas de la colonia y cené confortablemente en mi habitación.

El jueves por la mañana pasé al Colegio de Ingenieros a pagar unos meses de colegiatura.  Al final pagué casi todo el dinero que había sacado el día anterior -como 75 dólares-. Espero volver a pagar hasta dentro de unos tres meses.  Lo bueno es que me enteré que -por fin- ya puedo pagar en algunos bancos del sistema.  Al menos no volveré a madrugar por esta causa.

Al mediodía salí al comedor a donde iba hace unos meses.  Pollo frito con papas y ensalada de repollo.  Se suponía que Ant y el del BMW iba a ir a jugar billar y me habían invitado.  Al final ya no fueron pues el segundo tuvo que reunirse con la jefa de mi jefa.  Salimos un poco después de las siete de la oficina y el amigo del compañero del BMW que lo pasa a traer algunos días me dió aventón a mi colonia.

El viernes invitamos a mi jefa y a la secretaria del área a un desayuno por ser el día de la madre.  La compañerita del área pagó la cuenta y aún debemos darle nosotros tres la contribución.  Al mediodía en lugar de ir a almorzar -no tenía apetito- me dirigí a la agencia central de la institución y evalué -a grosso modo- uno de los procesos que estoy diagramando por estos días.  Al retornar a la oficina la compañerita me comentó que no había almorzado y me propuso que pidiéramos comida.  Al final comimos pizza.

Salí de la oficina un poco después de las siete y media y me vine a mi habitación a leer un poco y ver películas.  El voluntario que vive en la misma colonia me había enviado un mensaje para que pasara a su casa a cenar pero no tenía animos.  Decliné su oferta.  Estuve en mi habitación leyendo un poco y terminé de ver -nunca había visto el final- Source Code y me dormí un poco después de media noche.

El sábado me fuí en la mañana con el grupo de visita que he estado visitando por poco más de un año.  Fuímos al orfanato estatal más grande de la ciudad -y del país, me imagino-.  Estuve casi las dos horas jugando con tres o cuatro peques de entre dos y cuatro años.  Super divertido y un poco cansado.  Luego de la visita pasamos al lugar del pueblo en donde hemos almorzado la mayor parte de veces que visitamos este lugar.  Un burrito y un helado.

El voluntario que andaba manejando pasó a dejarme a un lugar desde el que tomé el Transurbano y pasé a mi habitación a dejar la mochila y cambiarme de player.  Cargaba una roja y me puse una negra.  Luego me dirigí al lugar en donde se reune la Comunidad de Lectores de Guatemala.  Estuvimos un poco más de dos horas trabajando en la parte de la visión del grupo.  Al final llegamos a algo bastante cercano a lo que habían definido hace un par de años.  Ahora solo falta la parte de los objetivos.  Dentro de dos semanas espero que concluyamos.

Después de despedirme del grupo pasé al supermercado por unos bananos y luego me vine a mi habitación.  El voluntario de la mañana me había comentado que habían convocado a cena en la casa del voluntario que vive en la misma colonia pero como tenía aún un par de horas me dormí un rato.  A las siete me levanté y me dirigí a la cena.  Que estuvo muy buena.  El voluntario al que le día clases hace casi dos décadas -y que ahora trabaja bastante fuerte en el voluntariado-  llegó a presentarnos a su novia y estuvimos un gran rato jugando Uno.  Luego comimos pizza. Un poco después de las diez una de las voluntarias pasó a dejarme a mi casita.  Me volví a dormir como a medianoche pero aún salí a dejar unas camisas en remojo.

Ayer me levanté como a las siete.  Lavé la ropa que había dejado en remojo, hice la limpieza de mi habitación y me fuí a preparar el desayuno a mis hijos -y mi ex esposa-, nuevamente cereal de chocolate con leche y banano, huevos con salchica, frijoles, aguacate y tomate.  Estuvimos también conversando un poco pero la agresividad entre mi esposa y yo aún no ha disminuído.  Es una lástima.

Luego del desayuno lavamos los trastes y nos venimos a mi habitación en donde estuvimos viendo unos videos, sobre lásers, proyectos de vida y caídas graciosas y luego les dí un poco de tiempo a mis chicos en las computadoras.   La verdad me interesaba hablar un poco con mi hija mayor.  Aún no se qué es lo que pasa en su vida pero traté de hacerle ver que siempre estaré para cuando me necesite.  Después de comprar los aguacates, tomates y zanahoria para los almuerzos del martes no fuímos por una pizza y almorzamos en el área de museos de la ciudad.  Luego entramos al museo de Arte Moderno.  Nos tardamos como hora y media en recorrer todo el museo.  Bastante pintura y algo de escultura.

Luego estuvimos un rato en las esculturas que están fuera de este museo.  Cuando andábamos entre las esculturas me llamó mi madre y estuvimos conversando un poco -también con mis chicos-.  Se me acabó el saldo luego de cuatro o cinco minutos.  Invité a mis chicos a un helado y luego retornamos a mi habitación.  Vimos como veinte minutos de Episodio I y luego fui a dejarlos a su casa.

Retorné a comprar el salami y el pan para el lunes y decidí -la moneda decidió realmente- no cenar.  Estuve viendo algunos videos y me dormí como a las diez.

Este día me levanté como a las seis menos cuarto.  Preparé los panes del almuerzo, planché la camisa del día y me bañé.  Salí hacia el trabajo como a las 6:30.  Llegué bastante temprano a la oficina y estuve por la mañana enviando algunos correos y realizando algunas llamadas pendientes.  A partir de media mañana me empecé a dedicar a un documento bastante extenso que debo enviar a mas tardar el miercoles.  Salí a almorzar al mediodía y de los tres panes que llevaba reservé uno que pasé a regalarle al indigente del lugar.  Me pareció interesante el tono de su voz al decir 'gracias'.  Bastante normal.

Retorné a mi oficina y me pasé toda la tarde en la redacción del documento.  Casi ni participé en las bromas de los compañeros.  Un poco antes del mediodía habían pasado a instalarnos Pidgin por lo que -supuestamente- es más fácil interactuar sin ser tan obvios.

Mi jefa estuvo casi toda la tarde en sus cursos de la universidad pero llegó un poco después de las siete por una hoja que necesita mañana -no trabaja mañana-.  En la oficina solo estábamos Ant y yo.  Por cierto, la jefa de mi jefa llegó casi al final del día a comentarnos  -para matar los rumores- que su jefe había renunciado y que en su lugar se quedaría un asesor -que supuestamente había sido su jefe en otro trabajo-.  A ver como están los cambios que vienen con el nuevo líder máximo.

Mi jefa me ofreció jalón y aproveché para que me pasara a dejar a una estación del Transmetro.  Lo que fue bastante conveniente pues como a media tarde me habian dado -por fin- el saco de mi uniforme.  Planeé venir a hacerle ruedo a mi pantalón de vestir -al otro tuve que volver a hacerle ruedo el jueves pasado- pero al medirlos resultó que el de vestir si tiene casi mi medida.  Me ahorré la hechura del ruedo.  Como ya vine a las 8:30 a mi colonia ya no encontré panaderías abiertas. 

Pasé a la tienda por un par de salchicas para el almuerzo de mañana y vine a cenar té y un par de galletas que me habían sobrado del paquete que había comprado para llevar -y no llevé- al círculo de lectura.  Trataré de leer un poco de El Cementerio de Praga y trataré de no dormirme muy tarde pues mañana y pasado estarán bastante trabajosos.

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