viernes, 17 de junio de 2011

Buenos días señor gobierno... Good bye...

El trabajo en el estado es bastante ineficiente. Creo que eso lo sabe la mayoría. El área en la cual empecé a trabajar a mediados del mes pasado sin embargo estaba en proceso de descentralización por lo que las exigencias no eran tan suaves. Me presenté a las 8:00, mi jefa me asignó una computadora y me indicó una serie de documentos a leer. Pasé en eso la mayor parte de la mañana. Por la tarde escribí un poco de código y apoyé con una tarea de Aseguramiento de calidad del Software en uso. Salí un poco después de las 5 -tardísimo pues la salida es a las 4:30- y retorné a mi habitación a leer un poco.

El Jueves por la mañana me llamaron para confirmar el lugar y la hora del examen médico en el proceso de la corporacion empresarial en la que venia aplicando. Este día la jefa de mi jefa en el estado -conocida mía- me llamó a su oficina para darme la bienvenida a su departamento, traté de no mostrarme muy entusiasta pues sabía lo que se venía. Este día me tocaba ir al taller de narrativa pero previendo que no podría continuar y al haber conversado previamente con Al retorné a mi habitación luego del trabajo. La noche estuvo bien, Al vino como a las seis y media y estuvimos en mi habitación casi hasta las 8:00, luego salimos a cenar al puesto de asados que queda cerca de mi casa.

El día viernes llamé temprano a la oficina avisando que tenía un contratiempo y me dirigí al lugar de la evaluación. Luego de las pruebas médicas -examen de sangre, de orina y revisión general- me citaron para la tarde para recibir indicaciones de lo que tenía que llevarse a las dos semanas de inducción. En la noche cené con Iv.

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