domingo, 21 de marzo de 2010

Si una pareja ha funcionado mal, puede terminar bien?

Hace un poco más de dos años decidimos -o algo así- definitivamente vivir separados con Ma. Yo me fuí -por tercera y última vez- por nueve meses a vivir a Pdx y cuando regresé empecé a vivir solo, algo a lo que me había negado obstinadamente en los últimos dos o tres años de convivencia -y luego de regresar dos veces de Pdx-.
Empecé a ver a mis chicos los domingos y a adaptarme a vivir en completa soledad otra vez, la verdad no me he terminado de acostumbrar a ninguna de las dos cosas.
Con Ma no tuvimos una buena relación casi nunca. Nuestra convivencia -casi diez años y tres niños- estuvo basada más en necesidades personales que en el verdadero deseo de formar una pareja. Hace poco leí que si eres feliz antes de meterte a tener una familia hay una gran posibilidad que con tu familia seas feliz, pero que tener una familia no te garantiza la felicidad. Muy cierto.

Nuestra separación también volvió a plantear las necesidades. En mi caso, la soledad. En el de ella -creo- la protección. No he tenido una pareja desde que dejé la casa de mis niños, creo que aún no estoy preparado para tenerla, por mucho que se diga que las cosas se dan, creo que uno también debe estar preparado para que se den. Creo que Ma tampoco ha tenido una nueva pareja.

Hemos tenido en este -casi- año y medio de estar viviendo yo en la misma ciudad -y colonia- y ver a mis chicos los domingos un par de discusiones, que encuentro super ilógico, pues ya no somos pareja, pero bueno, así ha sido. El año pasado algunos domingos yo no llegué por los bebés por las discusiones y algunos domingos -creo- ella no los dejó salir por la misma situación. Y yo no he hecho nada por definir legalmente la situación en la que ahora nos movemos: Les entrego un cheque -una realmente gran parte de mis ingresos- y espero tenerlos todos los domingos.

El fin de semana pasado Ma sacó a los chicos de la ciudad, no se cuales eran sus planes, quiero creer que no hubo intención de afectarme, pero en fin, regresaron hasta el domingo a las 7:00 que pasaron a verme un rato. He tratado de mantener al mínimo mi comunicación con Ma, por una parte porque no tengo esperanzas que alguna vez podamos ponernos de acuerdo en algun aspecto. Segundo porque no quiero -si, se oye extraño- dejar la puerta abierta para cualquier tontería como tener una relación con otros derechos. Ja de hecho me parece que con dos de sus tres ex esposas de pronto se va al puerto o viajan fuera de la ciudad a pasar la noche. No quiero tener la mínima posibilidad de eso.

Cuando los chicos vinieron el domingo pasado ni siquiera volteé a ver a quien los había traído. Los hice pasar a mi habitación -que me pidieron- y los fuí a dejar como a los veinte minutos a su casa. Esta mañana cuando mis bebés salieron mi chico menor traía unas ronchas un tanto feas en su rostro. Ma me llamó y me dijo que o lo llevaba yo al médico o se lo dejaba para que lo llevara ella -¿Que harían en la semana y ayer?-, pues el domingo pasado los habían picado los zancudos y M se había estado rascando las picaduras, por lo que se le habían infectado. Por supuesto que lo tome y lo llevé yo. Al final le compré una pomada de hidrocortisona con lo que espero que mejore.

Eso nos consumió casi una hora de nuestro domingo. Luego los llevé a una maratón que estaba patrocinando Fábrica de Sonrisas y estuvimos allí un par de horas, interactuando con muchos sonriseros. Luego almorzamos pizza y nos venimos a mi habitación a que hicieran unas tareas.

Terminamos de ver -luego de casi dos meses- Simbad y los llevé a las 6:00 a su casa. Fuí a un café internet a imprimir una de las investigaciones de C y luego pasé a dejarselas, junto con el cincho que M había olvidado en mi habitación.

Había planeado exponerle a Ma lo que me afectó que el domingo pasado no hubiera visto a los chicos y que esperaba reposición de día, por lo que cuando C salió por sus copias le dije que le dijera a su mamá que saliera. Ma salió y me dijo que no deseaba hablar conmigo, pues yo ni siquiera le contestaba cuando me decía algo. Le dije entonces que lo ibamos a arreglar por la vía judicial y me vine. No sé que pasará a partir de ahora pero creo que lo mejor es definir ya un estatus en el cual sea la ley la que mande los comportamientos y no cualquiera de nosotros dos.

Esta semana iré al organismo judicial para plantear la situación y espero que antes de fin de mes podamos acudir a un juez o algo así.

Veremos en que termina esto.

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