domingo, 28 de marzo de 2010

Trabajando el domingo...

En Fábrica de Sonrisas declararon dos sábados de pausa por la Semana Santa. Así que por dos semanas nada de Risoterapia, o casi. Habíamos estado comunicándonos por FaceBook para reunirnos el viernes o el sábado en algún lugar de comida rápida. Fué una tarea titánica ponernos de acuerdo, pero finalmente se acordaron dos reuniones: una el viernes por la noche y otra el sábado por la mañana. Las dos estaban abiertas para los que pudieran llegar del grupo, somos casi 25 me parece.
Yo a la del viernes no podía, pues salgo de trabajar a las 8:00 pm los viernes y la reunión la habían programado para las 19:00, en un punto algo alejado de mi lugar de trabajo. El viernes habían también planeado los de la oficina un partido de futbol a las 10:00 pm. Al final tampoco fuí al partido. Salí como a las 9:00 pm de mi trabajo y me fuí directo a mi casita, vi de nuevo Taken.

Ayer sábado me levante un poco temprano y leí un poco de La rebelión de Atlas, que Mv tuvo la gentileza de prestar por mi de la biblioteca de la universidad. A las 9:45 o así partí para el lugar de la reunión del grupo. Cuando llegué solo estaba una de las compañeras de la generación anterior y en el transcurso de la siguiente hora fueron llegando otros compañeros, en total nos reunimos menos de la mitad que la ultima vez, solo ocho me parece. Estuvimos en este restaurant como dos horas entre comida, risa y fotos.

Como a la mitad de la reunión mi prima favorita me envió un mensaje, diciéndome que tenía una emergencia y pidiendo mi ayuda. Aunque no especificaba que tipo de ayuda me imaginé que era monetaria. Salí del restaurant a llamarla, por aquello de la discreción y efectivamente era una cuestión monetaria, afortunadamente no muy grande. Acepté darle un préstamo y retorné a mi reunión.

En la tarde retorné a mi habitación a subir las fotos de la reunión a Facebook y a verificar como estaban mis cuentas bancarias. La verdad no estaban tan bien como esperaba, pero si como para ayudar a mi prima. Tenía que venir ayer a programar a mi otro trabajo, me había ofrecido para trabajar un par de horas y había planeado imprimir un par de libros. Como a las 6:00 pm me dirigí a la casa de mi prima, tenía pensado llegar, darle el cheque y retirarme para venir a terminar el programa en el que estoy trabajando, pero, me ofrecieron un cafecito, estuvimos conversando un tiempo y se me hizo de noche. También me llamó Ja, contándome que tenía una botella de XL e invitándome a compartirla.

Me despedí de mi prima y su familia como a las 19:30, llegué a mi casa como a las 20:00 y encontré a Ja con la botella ya empezada. Compré unas limonadas en botella, para preparar mezclas y estuvimos como dos horas con media botella y una larga conversación.

Hoy me tocó trabajar. El programa que estoy escribiendo es corto pero me había comprometido a entregarlo antes del primero de abril y como odio andar corriendo a última hora preferí venir a darle los últimos toques. Luego de esto Domingo con los peques.

1 comentario:

  1. no sé si tendría la disciplina para trabajar de motus propio un fin de semana. Buena onda con la prima, es bueno tener con quien contar en essas situaciones.
    Gracias por pasar por mi blog!
    beso!

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