martes, 9 de marzo de 2010

Sueños...

Cuando hace frío sueño. Me imagino que sueño más veces aunque no haga frío pero, cuando hace frío recuerdo los sueños. También cuando duermo menos de lo acostumbrado. Como anoche. Terminé mi turno como a la 1:30 de la mañana, desde la semana pasada se habían programado períodos de capacitación para el martes y miercoles de esta semana, de 9 a 11-12. Me dormí alrededor de las 2:00 AM y puse mi despertador -un celular que Ja me prestó cuando le conté que mi pda había muerto- para las 7:30.

En mi sueño cargaba un niño, quizá tenía dos o tres años, era bastante moreno. Baste ver la foto de mi avatar. Era un varón y estaba desnudo. En mi sueño reíamos mucho, me parece que estaba bailando y haciendo que se riera. No se si era mi hijo o era yo a esa edad. La escena transcurría -me parece- en la playa, pues yo también estaba con el torso desnudo.

Un par de días de la semana pasada y el sábado por la tarde fuí a la biblioteca. Usualmente voy a la sección de psicología y elijo un libro al azar, puede ser de texto o de investigación o de teorías de la personalidad o del eneagrama. Algo que me guste y lo leo por una o dos horas. Generalmente tomo tres libros y me estoy en la biblioteca entre dos o tres horas, dependiendo de lo cargado del día.

La semana pasada estuve leyendo sobre La Sombra -Carl Jung-, algo de PNL y tengo la impresión de algo sobre el Niño Interior. Quizá por eso es que me quedé pensando en el significado del sueño de anoche. En fin, me costó levantarme, pues tuve la impresión que estaba en lo mejor del sueño cuando sonó la alarma, pero, ni modo, hay que cumplir con las obligaciones.

También releí un libro -el sábado- que había leido hace unos tres o cuatro años: Más Platón y Menos Prozac. En este libro el autor plantea el enfoque de la vida -o sus problemas- por medio de la filosofía. Me pareció desde la primera vez que lo leí de lo más interesante.

Creo que desde esa época me había propuesto estudiar zen. Aunque no fue sino hasta hace dos años que pude prácticarlo por alrededor de seis meses asistiendo regularmente a un templo en PDX.

La semana pasada no hubo Payaescuela pues una facultad de la universidad iba a utilizar el mismo espacio para el bautizo de sus nuevos estudiantes. Con mi grupo -familia- nos reunimos al mediodía en un restaurante, para almorzar y tener convivencia fuera de Fábrica de Sonrisas. Me parece que la mayoría -o todos- los grupos hicieron algo similar.

El domingo fué otra vez de muchas tareas con mis peques, no estoy de acuerdo con el estilo de estos colegios de dejar una cantidad enorme de tareas para la casa, me parece que eso debería trabajarse más en el colegio, pero, recuerdo que a una sesión de padres de familia que asistí -hace muchos años- los mismos papás pedían que se les dejaran tareas de esa forma: La mayoría apenas conviven con sus hijos y les interesa que esten ocupados lo más que se pueda.

Es esa época del año otra vez: El trabajo de pronto deja de tener el atractivo que le encontraba al inicio. Trabajo en IT, en lo que siempre he querido hacer. El año pasado estaba en una situación similar y fué el primer día de marzo que renuncié. El acudir a FdS y a cursos de Intecap ha sido una forma de prevenir que vuelva a suceder lo que pasó el año pasado -y ha ocurrido en la mayoría de mis trabajos-: Cuando ya no me suponen un desafío, simplemente me voy.

Esta vez espero superarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario