jueves, 19 de noviembre de 2009

Speed Dating o, si quieres resultados diferentes, realiza acciones diferentes...

A raíz de un comentario que dejé acá, me quedé dando vueltas a la interrogante sobre el Speed Dating, hace unos meses había leído un artículo en una revista del principal periódico de mi país sobre estos eventos, pero, cuando traté de ver la publicación on line, no pude encontrarla. Ví Hitch -como 10 veces- y no me pareció que, al menos en la película, funcionara muy bien.

No creo que un servicio como match.com, funcione por estos lugares, como le comentaba a la autora del blog en el cual hice el comentario, pero, utilicé Google, que 'casi' todo lo sabe y encontré un servicio de Speed Dating en Antigua Guatemala, y bueno, el evento lo habían realizado, según su página principal justo el sábado anterior.

El precio no se ve mal, creo que si fiesteara, gastaría facilmente eso en una sálida, tienen en su sitio tres videos de YouTube que muestran la forma como funciona -me imagino- el servicio, uno de los videos es justo la escena de Hitch, otro es sobre una película que trataré de encontrar, pues me llamó la atención: Siete minutos.

Y bien, hace más de un año que retorné de PDX e inicié a vivir solo en mi país, en el tiempo -casi dos años- que estuve viviendo fuera no inicié ninguna relación romántica, solo tuve dos o tres amigas y muchas muchas conocidas. A raíz del mismo viaje, mis contactos se redujeron acá a un valor muy cercano a cero, lo que -creo- me dificultó también conseguir empleo.

Entonces, amigas de amigos, no tengo muchas opciones, iniciar un curso, podría ser una opción, aunque el curso debería ser de un tema unisex, en los de elctrónica no hay ninguna chica. Ir a fiestas no es mi ambiente, en la biblioteca como que no es el mejor lugar para iniciar a conversar con alguien, aunque, en PDX hubo una ocasión en que me armé de mucho, mucho, mucho valor para ir a abordar a una lectora ocasional -era neoyorquina-. Iglesias u otros grupos, renuncié a ir a iglesias, primero, porque el domingo es el día con mis niños y no me logro ver con ellos allí, segundo, porque ir solo para conocer personas, no me parece una buena razón. Otra cosa sería si hubiera un templo zen.

Así que, envié un mail requiriendo más información sobre próximos eventos. Que puedo perder? un par de horas -o tres, porque debo de ir y regresar en autobús- y el valor del servicio, que no es muy alto. Por el lado positivo, tengo la oportunidad de conocer a damas que pueden llegar a ser -como mínimo- amigas.

De no recibir respueta a mi mail este lunes, llamaré para verificar si aún están en operación.

Y como dijo alguien -Einstein, he leído por allí-: Sólo los idiotas esperan resultados distintos cuando siguen haciendo las mismas cosas.

Veremos que resulta.

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