No publiqué nada durante diciembre, creo que porque no sucedió nada fuera de lo común. A finales de noviembre o inicios de diciembre cumplí un año de haber empezado la relación más duradera luego de mis diez años de matrimonio y casi 5 de soltería. A mediados de diciembre también convoqué a una reunion al resto de los participantes en el taller de crónica al que asistí en noviembre. Atendieron tres personas. La segunda reunion está programada para el próximo martes y han confirmado nuevamente tres personas –dos diferentes que el año pasado-.
En diciembre traté de acercarme a la Comunidad Ágil que está –creo- iniciando en la ciudad. Lastimósamente no encontré el salon en el que supuestamente era la reunion-conferencia. En fin. Los regalos de diciembre no fueron muy sorprendentes. A finales de noviembre les había entregado a cada uno de mis peques un cubo de rubik de velocidad que compré a través de uno de los compañeros que se fueron a trabajar un poco más de un mes al imperio del norte. También les dí los primeros dos libros de la serie Diary of a Wimpy Kid. Para Navidad le compré a cada uno una libreta escolar de Garfield –no pude encontrar nada mejor- y un deck de cartas de Yugi-OH. Cada deck me costó casi lo mismo que cada agenda.
El 24 y el 31 trabajé medio día en la oficina. Casi nadie vino. Fueron miércoles. El Viernes tampoco casi nadie vino a trabajar a la oficina. La mayoría ya tienen la opción de trabajar desde casa en determinadas ocasiones. El 24 y el 31 por la tarde los pasé con mis peques, ambos días salimos a almorzar afuera. El resto de la tarde la pasamos como casi todos los sábados: Kindle, Papercraft –ahora están armando un Charizard- y Csharp –por fin dejamos las decisiones y empezamos con los ciclos-. Otro de los proyectos que empezamos es subtitular videos cortos en inglés. Ya publicamos el primero: Can we autocorrect humanity? en nuestro canal de Youtube.
El 24 y 31 por la noche y Navidad y Año Nuevo los pasé con Rb. Bastante tranquilitos, aunque el ultimo perro agregado a su camada realmente la ha descolocado. La última travesura la sufrió hace poco, el perro derramó una taza de café en su computadora. Aún estoy tratando de rescatar la información del disco duro, el resto de la computadora se va a la basura. Los convivios en el trabajo –dos- estuvieron bastante tranquilitos. El del departamento fue un almuerzo autofinanciado –me gané una taza de chocolates jugando a las cartas- y el de la empresa fue una cena. No hubo canasta navideña.
Mis peques están por iniciar su año escolar. Al inicio del año les pedí que anotaran en una tarjeta su promedio objetivo para este año. Al menos espero que mi hijo pequeño no vuelva a perder una clase. A finales del año pasado fuimos con mis hijos a una ‘feria’ de becas a ver si había alguna opción para estudiar en el extranjero. Mi hija segunda ha mantenido un muy buen promedio y está contemplando la posibilidad de aplicar a una beca en China. A ver como viene eso.
A finales del año pasado Gl me comentó que pensabe venir nuevamente al país a finales de marzo. Creo que quieren pasar por acá para visitar a unos amigos en el lago más grande del área y pasar saludándome, su destino final es Nicaragua en donde van a hacer algún tipo de trabajo voluntario. Como la última vez que Gl vino al país con su esposo me trajo la única computadora que tengo funcionando actualmente, le escribí a Klick, quien en esa ocasion me ayudó armando y probando la computadora. El dinero que le envié a Klick con Gl fue como la tercera parte de lo que hubiera tenido que pagar por acá por una computadora equivalente.
Klick me respondió un dia después comentándome que si, que había empezado a armar la nueva computadora y que no, que no me la enviaría a través de Gl. Piensa enviarla a través de la mama de una amiga que vive en la segunda ciudad más grande del pais. El mensaje de Klick me descolocó ayer. Klick se graduó hace como 25 años en Berkeley, ha patentado algunos circuitos y estuvo participando el año pasado –me invite a unirme a la propueta- en un concurso de una telefónica muy grande en el imperio con su propuesta de un Sistema satelital de distribución de internet para regiones inhóspitas –como algunas partes de mi país-.
En el concurso Klick llegó a la segunda ronda –de tres- y luego dijo que iba a reunirse con inversores independientes para ver si financiaban su proyecto. Klick es un idealista que quiere mejorar el mundo.
En su correo de ayer me comentaba que está en la edad en la que su abuelo paterno y su padre murieron de un derrame cerebral –secuelas de Alzheimer- y me pedía ayuda para darle mantenimiento a sus servidores, además había algo de trabajar con su amiga por acá. No tengo muy claro su propuesta pero parece que es algo relacionado con un hospital para el tratamiento del cancer. Quien sabe si es una buena oportunidad de ampliar mi base laboral.
A finales del año pasado leí –en mi Kindle- la serie The Century de Ken Follet, luego leí Freakanomics y la semana pasada terminé Happy Hour is from 9 to five. Al menos estoy tratando de mejorar mi rendimiento en el trabajo. A finales del mes pasado también recibí un par de correos felicitándome por mi acercamiento a last areas del trabajo. Al final resultó que la tarea por la que fuí felicitado no salió tan bien como se había visto al inicio. En fin, debo seguir mejorando en mi ejecución.
El martes iba retornando a mi casa cuando recibí una llamada de Rb. Estaba llorando porque el perro, al subirse al sofa- había derramado una taza de café en el teclado de su Hp portátil. Rb reacciona en formas que aún no puedo manejar muy bien. Cuando comete un error manejando o cuando vé una situación injusta sucediéndole a un animal grita y/o llora. El otro día me escribió contándome que había confrontado en la calle a un tipo que –aparentemente- estaba golpeando a su pareja.
Como iba en el autobus llamé a Ms, quien se dedica a reparar computadoras para pedirle que le explicara a Rb las opciones que tenia con su portátil. De hecho cuando cada una de mis dos portátiles dejó de funcionar se las done a Ms para que usara sus partes. Rb no pudo comunicarse con Ms y media hora después me llamó diciendo que había llevado la computadora a un técnico a la mano y pidiéndome el horario de la tienda de computadoras. Media hora después me llamó para contarme que había adquirido otra computadora pues el técnico le dijo que no había muchas esperanzas de reparación.
Como la computadora traía solo el sistema operativo me ofrecí a instalarle los programas necesarios para su trabajo. Quedamos en que llegaría ayer luego de mi trabajo y que luego ella me retornaría a mi casa. Me encanta despertarme los días laborales en mi cama. Ayer traté de no salir muy tarde y me dirigí directamente a la casa de Rb.
Cuando llegué inicié a actualizar los drivers de la nueva computadora. La máquina está muy bien y el precio al que la adquirió –pagándola mensualmente junto con su servicio de internet- está bastante atractivo. El técnico le había dicho a Rb que no se podia rescatar la información del disco duro. Rb había ido por su anterior computadora por la mañana. Me ofrecí a echarle un vistazo al disco duro para ver si era possible aún rescatar algo y, como teníamos la computadora en la mesa del comedor empezamos a abrirla. No estaba el disco duro.
Rb contactó al técnico –ahora la comunicación más usada es, al parecer, WhatsApp- y éste le dijo que se había olvidado de reinstalar el disco duro. Rb me pidió que fueramos por el mismo. Como teníamos que avisarle al técnico que estábamos cerca de su casa antes de llegar a su residencial Rb me dió el LG que le entregaron en diciembre cuando renovó su contrato de servicio de celular. Me guardé el cellular en la bolsa de la camisa y, cuando me incline a levanter al perro más nuevo para subirlo al auto el cellular se deslizó de mi bolsa y calló –completamente horizontal al parecer- al asfalto. La pantalla se astilló por complete.
Y como que los smartphones no son muy afines a mi persona. Es el segundo LG al que le quiebro la pantalla, el anterior me lo había regalado Rb cuando había adquirido el Huawei que usó durante el ultimo mes del servicio de su anterior contrato. En fin, ofrecí a pagar la reparación. Espero que no tenga que pagar más del precio que hubiera tenido que pagar por el Huawei que Rb me regaló cuando renovó su contrato –como 65 dólares-.
Al final sigo usando el mismo celular que he estado usando por los últimos tres o cuatro años. El smartphone que me regaló Rb lo uso únicamente para jugar ajedrez, scrabble y/o conectarme a las redes sociales cuando logro encontrar señal wifi.
Después de ir a recoger el disco duro retornamos a la casa de Rb, cenamos e instalé los programas que necesita para su trabajo. Luego estuvimos viendo una parte de los People Choice Awards. Un poco después de las nueve sacamos a los perros a caminar y, luego de darles cena, Rb me retornó a mi casita.
Es la segunda semana del año y, es probable que mi hija segunda inicie los pasos para abandoner el nido. En Julio cumple quince por lo que me toca comprar la segunda Toshiba nueva. Probablemente reciba una nueva portátil para mi uso personal. Quizá empiece a trabajar un poco más. Espero poder escribir un poco más. Y quién sabe que más traiga este año a mi vida, o quizá no.