miércoles, 30 de marzo de 2011

Otra vez media semana...

A partir del fin de semana -me parece- estoy escuchando de nuevo mensajes subliminales para automotivarme a encontrar un empleo. Lo bajo que puede caer uno.

El lunes me levanté un poco más temprano que los anteriores, me parece que alrededor de las 9:00. Lo primeor que hice fué salir de mi habitación pues temía que volviera a pasarme lo mismo: Quedarme encerrado todo el día. Fuí a la gasolinera que queda a 8 o 10 calles de mi casa y compré la Prensa. Estuve respondiendo unos tres o cuatro anuncios y luego me quedé el resto del día leyendo Legítima Defensa de John Grisham.

Al medio día comí pollo frito y en la tarde noche estuve bajando Spirit y Rush Hour 2. Terminé de ver Rush Hour 2 un poco después de medianoche y logré dormirme alrededor de las 2:00 pues cuando intenté conciliar el sueño muchos pensamientos bastante aprensivos acerca de mi actual situación -soledad, desempleo- vinieron a turbar mi mente.

Este día también recibí un correo de una de las talleristas que impartirá el Taller de narrativa al que apliqué el miercoles pasado informandome que había sido seleccionado para formar parte del evento.

El martes visité el hospital de oncología pediátrica. Fue una muy buena visita pues estuvimos casi hora y media en el lugar. Estuve practicando origami con bastantes niños -y sus padres- y cuando ya estaba por retirarme empecé a inquirir sobre el estado de la niña de la semana pasada que estaba por perder una pierna. No me dieron información ni en recepción ni en encamamiento pero al preguntarle a una practicante de medicina me comentó que en efecto la niña había sido operada - :'( - y que se le había dado de alta al finalizar la semana.

Después de esta visita entramos a la unidad de Cardiología y estuve otra vez en la sala de espera en la cual los familiares de niños que estan siendo intervenidos a corazón abierto esperan los resultados de la operación. Fue también una muy buena experiencia pues además de dos o tres personas que ya estaban allí hace tres semanas habían otras personas y pudimos conversar, sonreir, reir y en general pasar un buen momento.

Después de la visita me fui en bus con dos voluntarias al Zoológico. Hicimos un recorrido total de las instalaciones -acaban de adquirir un par de camellos- y en algunos momentos nos detuvimos para conversar sobre los últimos sucesos en la vida de cada uno. Ambas son psicólogas, bueno una acaba de graduarse y la otra está terminando su tesis. Me encantó la tarde. Para terminarla almorzamos pizza.

Vine a mi habitación casi a las 6:00, terminé de leer Legítima Defensa y empecé a bajar Amor Ciego con Jack Black. Me volví a dormir otra vez alrededor de las 2:00 AM con lo que mi miercoles -diurno- empezó casi a las 11:00 AM. Como ayer mis amigas me donaron lo que nos sobró de las pizzas que compramos he almorzado pizza y cola.






domingo, 27 de marzo de 2011

Fin de semana fuera de la ciudad...

El miercoles me dormí tarde por ver Flightplan -Jodi Foster-. El Jueves me levanté como a media mañana, lavé la ropa que tenía en remojo y fui al banco a pasar un poco de mi cuenta en moneda extranjera a moneda nacional. Pasé a almorzar a un Taco Bell y desposité también un poco de dinero en mi cuenta de ahorros, pagué asimismo mi habitación. Como la reunión del sábado era en pijama -y usualmente no utilizo una- pasé a una tienda de ropa a comprar un pantalón de dormir.

Pasé a comprar otro par de banquitos de plástico a un almacen cerca de la dieciocho calle y luego vine a mi habitación a terminar de bajar Solomon Kane. Por la noche respondí a un par de ofertas de trabajo luego -como había planeado- fui a la casa del voluntario que vive en la misma colonia y lo invité a cenar pollo frito. Estuvimos un par de horas jugando Scrabble. Retorné a mi habitación y terminé acostándome casi a las 2 de la mañana del viernes por ver la película que acababa de bajar.

El viernes me levanté a las 6:00. Ordené mi habitación, preparé dos mochilas y una sleeping bag y me fuí a tomar el bus a Coatepeque un poco antes de las 8:00. Como en cierta parte del camino había una manifestación el bus tuvo que tomar una via alternativa alargando el viaje un poco más de una hora y encareciendo el pasaje como el 15%.

Llegué a Coatepeque alrededor de las 3:00. Llamé a la voluntaria que se había ofrecido a recibirme en su casa y pasamos por otra estación de buses a recoger a otro de los voluntarios que había llegado ese día. Hs también había llegado el viernes pero ya estaba hospedado en otra casa. Estuvimos en la casa de esta voluntaria la tarde del viernes viendo televisión -por primera vez para mi desde el año pasado- y por la noche fuimos a la Feria de la localidad en donde estuve hasta casi las dos de la mañana que otro de los voluntarios nos consiguió aventó de vuelta a la casa en donde estabamos quedandonos. Antes de dirigirnos a la feria estuve ayudando a dos voluntarias y un voluntario a preparar los pasteles que se ofrecerían al día siguiente. Tenía casi una decada de no separar la clara de los huevos para preparar turrón.

El sábado me desperté casi a las 10:00. Desayunamos frente a la tele y salimos a dar una vuelta por el pueblo -la voluntaria, mi compañero de la ciudad y yo- y a comer un helado, también pasamos a comprar mi pasaje pues había planeado tomar el bus a las 2:00 de la mañana para regresar temprano a la ciudad. Por la tarde estuve leyendo un poco de Legítima defensa -el libro de John Grisham que me llevé- y luego acompañé a varios voluntarios a dejar los pasteles y luego el equipo de sonido al turicentro en donde se celebraría el segundo aniversario del grupo en Coatepeque.

La actividad estaba programada para empezar a las 7:00. A las 7:00 apenas estabamos entregando el equipo de sonido. Como a las 8:00 empezó el programa: Canciones, juegos, discursos y luego la cena. Había una piscina a la par de las mesas y la mayor parte de los voluntarios terminaron nadando antes de que se sirviera la cena. Me traté de mantener un poco aparte pues aunque planeaba meterme a la piscina no quería hacerlo tan temprano -ni vestido y calzado-.

Luego de la cena la disco empezó a poner música bailable y muchos de los voluntarios se congregaron en la pista. Personalmente no soy fanático del baile -hay algo entre el ritmo y yo que no funciona- pero al estar alrededor de la pista terminamos bailando - o algo parecido - con una de las voluntarias que nos había compañado la noche anterior. El resto de la noche lo dividí entre la pista de baile, la piscina y la quiebra de piñatas.

Un poco antes de medianoche me despedí de los voluntarios que tan bien me recibieron en su pueblo y conseguí aventón -otra voluntaria en una moto- para pasar a la casa en donde había dormido por mi mochila y luego a la estación de buses. Llegué a la estación alrededor de la 1:15, me habían recomendado que me presentara al menos a la 1:30 pues el bus pasaba por los pasajeros a las 2:00. La oficina estaba cerrada y el lugar bastante solitario pero no me sentí inseguro, por estar en un pueblo. Me quedé frente a la oficina leyendo el libro de Grisham.

Como a la 1:30 pasaron dos personas en una moto y reconocí a un voluntario por el sombrero que había usado en la celebración, regresaron y comprobaron que todo estuviera bien. Se despidieron y luego el voluntario que iba manejando retornó a acompañarme hasta que el bus pasó por mí alrededor de las 2:10.

Como no tenía mucho sueño continué leyendo el libro otros 20 o 25 minutos, hasta que apagaron todas las luces del interior del bus. Hice esfuerzos por conciliar el sueño y en algún momento me quedé dormido. Desperté cuando el conductor anunció que los pasajeros a Guatemala estaban servidos. Eran las 5:15 y el bus estaba estacionado en la terminal de la empresa de transportes. Como la terminal queda aproximadamente a 15 calles de mi lugar me vine caminando. Entré a mi habitación como a las 6:40 y traté de dormirme otro rato antes de ir por mis peques.

Por la claridad del día me costó conciliar el sueño pero volví a dormirme y cuando el reloj sonó a las 8:30 todavía lo volví a reprogramar para las 9:00 -suerte que había dejado mi habitación completamente limpia y ordenada-. A las 9:00 me levanté y arreglé para ir por mis chicos. Los llamé a las 9:30 y me informaron que ya estaban listos. Había planeado llevarlos al IRTRA pero dos de ellos aún andan con molestias de la gripe y mi chico menor traía una invitación para un museo en donde le regalarían una mochila, le darían un diploma por contribuir a la cultura de la paz y le presentaría a su familia una moderna herramienta educativa -venta de enciclopedias-.

Como la actividad era en el museo del ferrocarril -teníamos muchos meses de no ir- decidí que valía la pena. Fuimos al lugar, escuchamos una pequeña conferencia de ventas y luego a varios niños les regalaron una mochila y les dieron un diploma. Luego nos dieron un recorrido guiado por las máquinas y áreas del museo. Salimos un poco después del mediodía y nos fuimos caminando a la sexta avenida -que ahora es amigable con los peatones- del centro histórico. Encontramos a un grupo de mi voluntariado que andaba regalando abrazos y luego de saludarlos pasamos a un restaurante de pizza por una grande de pepperoni.

Almorzamos en el centro y luego pasamos por un helado. Retornamos a mi habitación en el transmetro. A mis chicos les encantó SCRATCH que es un proyecto de enseñanza de programación para niños a partir de los ocho años desarrollado en el MIT. Lo había instalado durante la semana en las tres máquina y hoy sorteamos quien empezaría a usar cada una y les dí cuarenta y cinco minutos para que se familiarizaran con el programa y empezaran a escribir ordenes y ciclos en la parte de scripts del mismo. Quedaron encantados. Como les había prometido luego les di quince minutos para que jugaran lo que quisieran en la computadora que les había tocado.

Después de terminar con la computadora salimos a comprar tostadas y les preparé té. Mientras refaccionábamos estuvimos viendo la canción de Phineas and Ferb con subtítulos -les prometí que quien se la aprendiera perfectamente recibirá un regalo- y un capítulo de Phineas and Ferb solamente en inglés. A las 6:00 los fuí a dejar a su casa.


miércoles, 23 de marzo de 2011

El ombligo de la semana...

Trato de recordar que hice el Lunes y no lo logro. Lo que es seguro es que no me levanté temprano como lo había planeado -otra vez- sino a media mañana. Ni siquiera salí a buscar almuerzo pues de mi día con los chicos me había sobrado un aguacate y tenía sopas en mi habiación. Pero si, tuve que salir aunque sea un rato pues usualmente además de aguacate a la sopa instantánea que preparo le agrego un par de salchicas y lo acompaño con tortillas.

En fin, me estuve casi todo el día leyendo El Reino del Dragón de Oro de Isabel Allende. También ví los últimos dos capítulos de Doctor House que había tenido en mi nueva computadora desde la semana pasada. Ahora recuerdo un poco más. estuve finalmente formateando mis dos máquinas viejitas para dejarlas un poco más veloces - o menos lentas - pues ahora que tengo tres máquinas en mi habitación estoy planeando enseñarles a mis pequeños a programar -html o scratch, aún no he decidido-.

Me parece que también el Lunes fue mi día de lavandería. Había dejado un baño de ropa en remojo desde el viernes y temo que esa técnica de lavado -dejar la ropa varios días en agua con detergente- es lo que ha contribuido al deterioro de mis pantalones de lona.

Entonces eso fue mi lunes: Leer, trabajar en mis laptops y lavar ropa. Por la noche, eso sí, respondí a varias ofertas de trabajo del correo que me envía diariamente un popular sitio de empleos del país.

El martes visité el hospital de oncología pediátrica. Salí muy mal de la visita pues a pesar que he tratado de no conectarme con personas a las que visito -más bien entretenerlas-, la niña que conocí el año pasado en un hospital y reencontré la semana pasada en este lugar estaba presentandose al hospital para que le amputaran una pierna. Salí muy muy mal de la visita. Me sentí -terriblemente- impotente.

Después de esta visita fuimos al hospital psiquiátrico en donde estuvimos jugando pelota un rato con los internos. Después de la visita me fuí con otras tres voluntarias y un voluntario a almorzar a un Wendy's bastante céntrico. Estuvimos en este lugar un poco más de una hora y luego una de las voluntarias me dió aventón a un lugar un poco más cercano a mi casa y caminé un par de kilómetros a mi habitación.

Por la tarde continué leyendo El Reino del Dragón de Oro, había planeado ir un par de horas a la biblioteca y luego invitar a cenar al voluntario que me prestó su bata la semana pasada. Al final de la tarde estaba quedandome dormido mientras leía cuando recibí una llamada del único amigo que conservo de la facultad. Me espabilé cuando me dijo que estaba enfrente de mi casa. Salí a conversar un rato y le mostré mi nueva adquisición -laptop-. Luego de cuarenta y cinco minutos o así se despidió y decidí ya no ir a la universidad, continuaba con el trabajo en la más viejita de mis computadoras.

A las 8:30 fui al puesto de asados que queda a pocas calles de mi habitación y me encontré con Hs. Le devolví su bata y estuvimos conversando un buen par de horas en el lugar. Lo invité a cenar. Con Hs quedamos en que trataríamos de volver a reunirnos para practicar zazen -meditación soto zen-. Me dormí alrededor de medianoche casi a punto de terminar el libro de Isabel Allende que estoy leyendo.

Este día me levanté un poco antes de las 9:00. Puse ropa en remojo y puse a una de mis máquinas a bajar una película. Como anoche estuve en conversaciones con unos voluntarios sobre viajar este fin de semana a Coatepeque estuve tratando de ordenar un poco mi habitación y decidir que llevar pues será de irme el viernes por la mañana y retornar el domingo de madrugada.

Al mediodía fuí al CCE/G a devolver el par de libros cuya fecha de vencimiento era hoy. Había planeado almorzar en el lugar al que acostumbro ir cuando visito esta biblioteca pero lo encontré cerrado. Iba pensando en lo malo que es que cierren este tipo de lugares en el que el almuerzo cuesta un par de dólares cuando me topé con el dueño del mismo. Me comentó que el cierra era solo por el día porque no había llegado el cocinero y me invitó a su otro comedor enfrente del cual casi estábamos. El almuerzo acá me costó tres dolares pero el ambiente era más agradable y el menú más completo.

Luego de almorzar pasé a la biblioteca del IGA a leer un rato y luego pasé a la biblioteca del CCE/G a devolver los libros y prestar otro par. Al consultarle a la bibliotecaria sobre el cupo para un taller de narrativa que impartirán a partir del próximo jueves en el lugar me comentó que aún había cupo pero que este día se vencía el plazo para solicitar la participación.

Me vine a mi habitación a verificar como iba la bajada de la película y a escribir el relato que es requisito para solicitar ser incluído en el taller de narrativa. Envié la solicitud y continúo trabajando en mis tres máquinas: bajando películas en dos e instalando el paquete para enseñarles programación a mis chicos en la tercera.

lunes, 21 de marzo de 2011

Tres semanas en el paro...

El jueves asistí al club de lectura de la biblioteca. Como mi amiga de veterinaria salía a las 11 de sus clases nos acompañó un rato en la actividad. Después de la reunión estuvimos conversando un rato y luego la acompañé al lugar a donde llegó a recogerla su padre. Luego retorné a la biblioteca a leer otro poco, eran como las dos y me había puesto de acuerdo con Rd para reunirnos a las cuatro en el mc de la salida de la universidad.

Almorcé con Rd y estuvimos en el lugar como una hora. Rd trabajó en la oficina y ahora que no trabaja está estudiando Mercadotecnia además de administración de empresas. Al despedirme de Rd me dirigí a mi habitación pero a medio camino recibí una llamada de Rx para invitarme a un café. Vine a mi habitación a ver como iba la película que estaba bajando y por mi tarjeta del transporte público.

Me encontré con Rx en un comercial de la zona 10 y estuvimos con un café, pastel y conversación por aproximadamente una hora. Luego abordamos el transmetro para dirigirse cada uno a su lugar. A medio camino me ofreció quedarme esa noche en su casa. Rx vive -con su mamá- en una colonia bastante alejada de la ciudad, nos tardamos casi una hora en llegar. Una de las ventajas es que es una colonia cerrada por lo que se puede incluso dar una caminata a media noche sin mucho riesgo.

Esa noche cenamos en su casa y estuve instalándole un par de programas a su computadora y actualizándole su sistema. Me dormí alrededor de las 2 y nos levantamos como a las 7:30. Vine a mi casa como a las 8:30 y no salí para nada de mi habitación. Comí -avena y galletas- a media tarde y me dormí como de 6 a 10. Luego volví a intentar dormirme alrededor de medianoche pero hasta acá llegaba el sonido de una fiesta que tenían en la universidad por lo que me levanté a revisar mi correo y estuve conversando casi hasta las 2:00 con mi amiga de veterinaria. Luego me llamó por teléfono y estuvimos conversando un rato. Me dormí un poco antes de las 3:00.

El sábado visitamos en la mañana el hospital que visitamos en navidad pasada. Eramos solo cuatro voluntarios al inicio y a media visita se nos unieron otro par de voluntarias. Al medio día le compré el regalo de cumpleaños a mi chico menor -y me compré un nuevo celular, pues con el anterior perdía llamadas porque no vibra- y encontré en Taco al grupo con el que visitaría por la tarde. La visita en la tarde fue en el hospital de rehabilitación al que acudí con mi grupo de la mañana hace un par de meses. Al finalizar la visita retornamos a Taco. Allí encontré a Ms y Pj quienes me invitaron a ir a la casa del voluntario en donde nos reunimos frecuentemente los sábados por la noche.

La reunión estuvo bastante diferente pues una de las voluntarias tiene conflictos familiares -mamá y hermanos- bastante serios y está considerando retirarse del voluntariado para poner un poco de orden en su vida. Cenamos tamal. Pj y Ms me pasaron a dejar a mi casa alrededor de medianoche.

Este día fuí a traer a mis chicos a las 9:30. Pasamos la mayor parte de la mañana en mi habitación, leyendo, jugando con un Hanged que le regalaron el día de ayer a mi hijo y haciendo un poco de origami modular. Le dí la figura de acción que le compré ayer. Al mediodía fuimos a almorzar -arroz chino y aguacate- a la universidad y luego fuimos a un cibercafe por su hora mensual de internet. Estuvimos un rato en la biblioteca y luego nos venimos a mi habitación en donde comimos pastel de chocolate.

Los fuí a dejar a las 6:30 y retorné a mi habitación a leer El Reino del Dragón de Oro. Me dormí -sin querer- alrededor de las 7:30 y me desperté a las 11:00. Me levanté a cepillarme y a cambiarme de ropa -me había quedado vestido- y terminé de leer Chiquita. Hoy 21 estoy completando tres semanas sin trabajar. Hasta la semana pasada no había puesto mucho empeño en buscar una nueva ocupación pues la tercera semana de Marzo estaba la actividad de Patch Adams y -más importante aún- la venida a mi país de Gl y su esposo. Ahora ya no tengo ninguna otra actividad pendiente así de importante por lo que es hora de ponerle realmente corazón a la búsqueda de trabajo y darle fin a la inactividad actual.


jueves, 17 de marzo de 2011

Revolución del Amor...

Ayer me levanté alrededor de las 8:30. De acuerdo al correo recibido el vuelo de American arribaría al aeropuerto a las 10:40. Estuve leyendo un poco en mi habitación y luego me bañé y me dirigí al aeropouerto. Llegué bastante temprano -como a las 10:00- y estuve esperando en la salida. Un poco antes de las 11:00 Gl y su esposo salieron cargados de muchas maletas. Llamamos al transporte del hotel en el que se hospedarán y hacia allí nos dirigimos.

En el hotel mis amigos me hicieron entrega de parte de Klick de: Un teclado para una de mis máquinas, un disco duro para otra y una computadora completa -en esa estoy posteando esto-. La laptop está como nueva y el dinero que les dí para que le entregaran a Klick es casi un tercio de lo que me hubiera costado una similar acá. Me encantó.

Mis amigos además me dieron -de parte de ellos- un par de libros para mis chicos y un par de libros que me envió otro de mis amigos de Portland -estos sobre meditación-. Estuvimos haciendo los arreglos necesarios en el hotel para que almacenaran el equipaje pues ellos se irían en la tarde a Panajachel, luego fuimos a almorzar a un lugar cercano al hotel -y al aeropuerto-.

Estuvimos almorzando -y conversando- un par de horas. Gl habla bastante bien español y su esposo entiende un poco pero habla menos. Estuvo interesante el tiempo compartido. A las 2:00 retornamos al hotel y ellos abordaron un bus que los llevaría a Panajachel. El mismo vehículo me transportó hasta la parada del transurbano y me vine a dejar mis nuevas adquisiciones a mi habitación.

Vine un poco antes de las 4:00 y me dirigí hacia el Centro de Convenciones en el cual Patch Adams estaría disertando sobre Humor and Health. Personalmente no me llamaba la atención acudir a este evento -ni visitar con él tampoco, aunque lo había realizado el lunes- pues no me gusta pensarme como un seguidor de alguien. El evento estuvo bastante desorganizado, la mayoría de asistentes eran jovenes y el personal a cargo se las veía negras para establecer un poco de orden. Incluso tuve que prestarle mi naríz a un voluntario y mi bata y mochila a otro para que colaboraran con el orden.

Afortunadamente no empezó muy atrasado el evento. La conferencia estuvo muy buena, básicamente Patch narró sus experiencias iniciando y desarrollando el trabajo de risoterapia que lo ha llevado a muchos países alrededor del mundo. Un punto muy emotivo fue la parte de preguntas que podía hacer el público -únicamente fueron permitidas siete u ocho preguntas- en donde dos personas que acababan de sufrir pérdidas en su vida y estaban aún en período de luto preguntaron sobre como reponerse y continuar animando a otras personas. Me encantó su enfoque pues coincido en que cuando toca pasar por pérdidas el proceso debe vivirse completamente, sin tratar de negar o acelerar cualquiera de sus etapas.

La actividad terminó un poco después de las 10:00, en lo que nos despedíamos todos y los comentarios finales con muchos voluntarios terminamos saliendo casi a las 11:00. Una de las voluntarias me dió jalón a mi lugar y vine a leer un par de capítulos de Chiquita. Me dormí casi a medianoche.

martes, 15 de marzo de 2011

Martes, ni compres ni tradúzcas...

Es en Martes, ni te cases ni te embarques pero el título se adecúa más a mi martes. Ayer por la tarde fuí a la biblioteca a devolver el libro de Arturo Pérez-Reverte que terminé de leer la semana pasada. Me quedé ojeando un par de libros sobre padres solteros y de origami. Un poco después de las siete me llamó la voluntaria que me prestó su bata la semana pasada y me tocó salir al pasillo a conversar. En la entrada de la sección encontré a Rx, me parece que devolviendo un libro y le indiqué que esperara a completar la llamada para que nos pusieramos al día.

Estuve hablando como cinco minutos por teléfono y luego no pude encontrar a Rx. Me vine a cenar a mi habitación. Ví un capítulo de The Big Bang Theory que había dejado bajando antes de irme a la biblioteca y luego continué leyendo Chiquita. Me dormí como a las 10:00. Puse el reloj para que sonara a las 7:00.

Este día no quería levantarme. A las 7:00 puse el reloj para las 7:30 y a esa hora reuní el ánimo suficiente para levantarme y entrar a la regadera. Me fuí al hospital de oncología pediátrica un poco antes de las 8:00. A la visita llegamos como 9 sonriseros y nos dividimos en los dos niveles para buscar niños -o padres o familiares- a los cuales alegrarles la mañana. Cuando estaba en el segundo nivel uno de los voluntarios me indicó que una niña había preguntado por mí en la sala de espera del hospital.

Un poco antes de terminar la visita me dirigí al área de espera y encontré a una niña -y su mamá- que había conocido en una visita en otro hospital -en el que visité el sábado pasado- hace como seis meses. Aún se acordaba como hacer una caja de origami. Estuve conversando un poco con ella y sus padres y luego dimos por concluida la visita en este lugar.

La segunda parte de la visita fue en la unidad de cardiología en el edificio vecino. Estuve al principio en la sala de espera en donde una mamá de dos voluntarias llegó a requerir información sobre la conferencia que dará el día de mañana Patch Adams. También estuve conversando con un bisabuelo sobre su familia y los examenes que debía efectuarse ese día. Finalmente subí al segundo nivel y estuve un rato en dos salas de espera en donde familiares estaban esperando a pacientes que estaban en sala de operación.

Terminamos la visita un poco después de las 11:30 y me dirigí al Burger king de la semana pasada a recoger mi bata. De los cinco dibujos que le proporcioné a mi amiga pudo completar cuatro, los que eran en blanco y negro. La verdad me encanta tener al fin decorada mi bata. Estuvimos en este lugar conversando casi una hora -y haciendo un poco de origami-. Yo me había quedado casi sin dinero y al comprar un helado me quedé sin dinero para el pasaje. Mi amiga me dió aventón a un centro comercial en donde retiré un poco de mi cuenta de ahorros.

Pasé a un almacen de juguetes a ver si podía comprarle el regalo a mi chico -cumple 9 este sábado-, pero no encontré algo que me convenciera. Pasé a almorzar a un mc donalds -y a cambiar un billete a moneda nacional pues no tenía dinero para regresarme a mi casa-, luego pasé a recargar mi tarjeta del Transurbano y me vine a mi habitación en el transmetro. Era un poco después de las 4 y venía atiborrado.

Continúo leyendo Chiquita. Revisé mi correo y mi amiga de Portland me confirmó que viene mañana a las 10:30, iré a verlos al aeropuerto. Esta mañana confeccioné una lista de lo que tengo pendiente, entre ello traducir las primeras tres páginas del folleto del templo zen. Aún está pendiente.

lunes, 14 de marzo de 2011

Visita con Patch Adams...

El sabado por la mañana nos tocaba visitar un hogar de niños en un lugar cercano a donde me fuí a entrevistar el día viernes. Al parecer no se había realizado bien la planificación y no pudimos visitar en este lugar. Nos fuimos a visitar el área de Pediatría del hospital más grande del centro histórico de la ciudad.

Al mediodía nos reunimos en el restaurante de costumbre para dirigirnos a la visita de la tarde, en el mismo lugar que la semana pasada. La visita de la tarde estuvo completamente diferente a la de la semana anterior ya que en vez de quedarme en el mismo nivel con la mayoría de ancianas nos dirigimos con una compañera al segundo nivel en donde estaban tres ancianas con las que nos estuvimos conversando las dos horas que duró la visita.

Luego de la visita estuvimos un rato en Miraflores y luego me vine caminando a mi casa. En mi habitación envié un correo a la persona que me entrevistó el viernes, aceptando su propuesta de trabajo solicitando que el horario fuera únicamente de Lunes a viernes y que el trabajo en sábado fuera únicamente cuando se necesitara por cuestiones del avance del proyecto. Me quedé pensando que si me contestaba el domingo que debía de empezar el lunes no podría ir a visitar con Patch Adams, ni ir a ver a mis amigos de Portland, que vienen el miercoles, al aeropuerto.

El domingo me levanté bastante temprano -alrededor de las 7:30- y limpié y ordené mi habitación muy bien antes de ir por mis chicos. Estuvimos un rato en mi habitación y luego nos fuimos a almorzar al parque Cayalá. Nos estuvimos allí hasta alrededor de las 3:30 y luego retornamos a mi habitación en donde vimos un capítulo de Phineas y Ferb en inglés. A las 18:00 fuí a dejar a mis chicos a su casa y retorné a terminar de leer La Catedral. Alrededor de las 7:00 me llamaron para confirmarme la hora y el lugar de reunión para la visita con Patch Adams.

Este día me levanté a las 6:00, me bañé y me dirigí a la gasolinera en donde pasaría a traerme el hermano de la voluntaria que me prestó la bata la semana pasada. Pasó un poco después de las 7:15. Fuimos a visitar un hogar de niños con HIV en compañía de Patch Adams y un grupo de voluntarios estadounidenses. La visita fue bastante normal, tratando de realizar cada grupo lo que mejor sabe hacer. No había muchos niños y estuvimos un par de horas en el lugar. Un poco antes de mediodía concluímos la visita con un montón de fotografías y nos despedimos del grupo de voluntarios estadounidenses quienes regresaron a la ciudad pues tenían otra visita por la tarde.

De la visita con Patch Adams me quedan un par de frases: Al iniciar la visita se dirigió a sus voluntarios con la arenga 'Don't be shy, attack them'. Al estar ya a bordo del microbús que los transportaría de vuelta a la ciudad nos gritó 'Keep up the revolution'. Y si, es una revolución de sonrisas la que estamos haciendo en el país.

Despues de realizar la retroalimentación en el parqueo de este lugar nos dirigimos a Antigua Guatemala en donde almorzamos en el mercado y luego pasamos a los puestos del mercado a ver si podíamos obtener algún accesorio para nuestras visitas -sombreros o juguetes de peluche-. Compré un libro de Molly Moon en inglés.

Un poco antes de las tres nos dirigimos nuevamente a la ciudad. Algunos voluntarios fueron quedándose en el camino y finalmente llegamos a Miraflore cuatro voluntarios. Me despedí del resto del grupo y me dirigí caminando a mi habitación. Revisé mi correo con la esperanza -realmente con un sentimiento ambivalente- de encontrar una respuesta positiva a mi correo del sabado.

Como no encontré ninguna notificación llamé a la persona que me entrevistó quien me comentó que ya había recibido mi correo, que estaba completando el equipo y que en el transcurso de esta semana -si todo iba bien- me confirmaría de tener luz verde para iniciar el proyecto.

Así que sigo 'entre trabajos', esta mañana compré la prensa para revisar la sección amarilla pero la olvidé en el baúl del automovil en el que me moví durante el día. Adicionalmente, el viernes recibí un correo del departamento de recursos humanos de la empresa en donde me evalué el jueves con los links para unas pruebas psicométricas on line. Me parece que los links son para ser utilizados en Internet Explorer, planeo ir a un cibercafé mañana y completar las pruebas pues continuaré en la búsqueda hasta tener una respuesta definitiva de una empresa.

viernes, 11 de marzo de 2011

De media semana para acá...

El martes por la tarde fuí a la biblioteca, no encontré a la chica que había conocido la semana anterior. Estuve leyendo un rato y luego recibí un mensaje de una voluntaria con la que hemos conversado algunas ocasiones sobre origami. Me instaba a asistir a una conferencia de Patch Adams y a realizar visitas con él. El sorteo para realizar visitas con Patch Adams se celebraría ese día a partir de las 8 de la noche en el restaurante de costumbre. Quedamos en que nos encontraríamos en el restaurante.

Como un requisito para participar en el sorteo era presentar el carnet de la asociación pasé a mi habitación por el mismo y me dirigí al restaurante. Estaba lleno de voluntarios y estuvimos en la actividad una hora y algo, salí favorecido para visitar el primer dia con Patch Adams. Mi amiga -la que me instó a asistir- no fue elegida.
Cuando estaba en el restaurante me enteré que una voluntaria de la generación siguiente a la mía había fallecido ese día. Le pedí aventón a un voluntario para ir al funeral. Era en las mismas instalaciones en donde velaron a la madre de mi ex jefe .

Llegamos a la funeraria como a las 10:00, el ataud fue llevado como a la 1:00. Un poco antes de medianoche la mayoría de los voluntarios que habían llegado a presentar sus respetos se retiraron, incluyendo al que me había dado aventón por lo que me quedé sin transporte para retornar a mi casa -y no se me antojó caminar-. Me quedé en la funeraria hasta las cinco de la mañana. Terminé de leer allí La Piel del Tambor. Un poco después de las cinco abordé el autobús y llegué a mi habitación como a las 5:30. Me dormí hasta las 11:30.

Como era el día en que se vencía el préstamo de los libros que había terminado de leer me dirigí un poco después del mediodía a la biblioteca del CCEG. Devolví los libros y presté otro par. Luego pasé a almorzar y retorné a mi habitación. Empecé a ver Unstopable pero me estaba quedando durmiendo. Un poco antes de las cinco me llamó Mv invitándome a ir a la Universidad. Estaba alistándome cuando recibí una llamada de una persona para tener una entrevista informal de trabajo en un Mc Donalds. Llamé de vuelta a Mv cancelando la reunión y me dirigí a la entrevista. Me comentó esta persona sobre que se trataba el trabajo y me citó para una evaluación el día Jueves por la mañana.

El jueves fuí a esta evaluación sobre sql. Me parece que me fue bien en la evaluación pero, a pesar que el salario es un poco mayor que en mi anterior trabajo, hay algo que no me convenció de esta empresa. Es la más grande telefónica local y era uno de los clientes de la imprenta en donde trabajé antes de mi anterior trabajo. Sin embargo, decidí que si se daba la oportunidad continuaría con el proceso. Después de retornar a mi habitación le pedí prestada la bata a mi amiga del martes pues -bastante tarde- recordé que me había comprometido a visitar jueves y viernes en la tarde y me había quedado sin bata desde el martes a mediodía.

Nos reunimos con mi amiga en la universidad y luego la acompañé a su casa, de donde salí corriendo luego de recibir la bata pues iba con el tiempo bien justo para la actividad de ese día. Estuvimos con un grupo de voluntarios hasta las seis apoyando una actividad infantil en una de las naves del Parque de la Industria. Luego de salir de la actividad abordé el transmetro y me dirigí a mi habitación a terminar de ver Unstopable. Un poco después de las 8 llamé a otro voluntario que vive en la misma colonia y le pedí prestada una de sus batas -el primer voluntario que conozco que posee dos-. Luego de recoger la bata en la casa de este voluntario retorné a mi habitación a ver Episodio I.

Este día tenía una entrevista laboral a las 9:00. Me levanté como a las 7:30, me bañé, rasuré y me dirigí a unas oficinas como a una hora de mi lugar. Me tocó tomar dos autobuses. La persona que me entrevistó me planteó un trabajo para cuatro meses, ganando un poco menos de lo que ganaba en mi anterior trabajo pero con unas funciones muy interesantes. De darse la oportunidad continuaría luego de los cuatro -o cinco- meses y me ajustaría el salario. Quedé de responder a su propuesta este fin de semana.

Después de la entrevista retorné a mi habitación, me cambié y me dirigí a la Universidad a devolverle su bata a mi amiga. Estuvimos conversando un rato acompañados de un frappuchino y luego me dirigí nuevamente al parque de la industria para la visita de esta tarde. Estuve allí de dos a seis. Uno de los voluntarios me dió aventón a un lugar cercano a mi lugar y me vine a cenar y a revisar mis correos y los blogs que sigo. Me enteré del Tsunami en Japón. Un poco después de las 8:00 encontré a Pb en Facebook, estuvimos conversando un rato y luego me propuso ir por un par de cervezas. Como a partir de lo sucedido el 30 de diciembre pasado decidí no tomar alcohol le comenté que podría acompañarlo con alguna otra bebida.

Pasó a traerme como a los quince minutos y nos fuimos a un lugar en la zona viva en donde estuvimos una hora o así, él con dos cervezas y yo con un gran jugo de naranja. En el lugar interpretan música de trova. Como a las 11 de la noche retorné a mi habitación.








martes, 8 de marzo de 2011

Inicio de semana lentísimo...

El lunes pasó lo que temía que pasaría y que traté -sin mucha convicción- de evitar: Me pasé todo el día en mi habitación.

Había puesto la alarma para las 6:00 pero no me levanté cuando sonó. Me desperté entre 9 y 10 y no tuve ánimos de levantarme. Me quedé toda la mañana leyendo La Piel del Tambor de Arturo Pérez-Reverte. Desayuné, continué leyendo, al medio día salí a comprar pollo y retorné a mi habitación a almorzar y seguir leyendo. Finalmente a las 6:00 pm reuní el ánimo necesario para ir a un cibercafé a imprimir unas páginas con ciertas figuras con las que quiero decorar mi bata de visita. Una compañera de voluntariado se ofreció a decorármela pero me pidió los elementos impresos. Terminé aún durmiendo alrededor de medianoche. Avancé bastante en el libro pero ni siquiera examiné el correo que me envían diariamente con las nuevas ofertas de empleo.

Lo que hice al final de la noche fue un balance de mi situación financiera. Hace dos años en este mismo mes y con la misma situación -entre trabajos- tenía el equivalente de 4.5 meses. Hoy tengo el equivalente de 8.5 meses, me imagino que por eso es que no le he puesto mucho corazón a la búsqueda pero creo que debo empezar a hacerlo ya que una parte de ese capital se irá en un automóvil -el equivalente de entre dos y tres mees-.

Hoy me levanté a las 7:00, me bañé y dirigí a la visita al hospital de oncología pediátrica. La visita siempre es muy especial en este lugar pues he encontrado niños -y adolescentes y adultos- que me demuestran que mis problemas no son realmente tan graves. Luego de esta visita pasamos un rato a un hospital de terapia infantil en donde estuvimos apoyando la celebración del carnaval con los pacientes y sus padres. Finalmente fuimos otro rato a un hospital psiquiátrico -yo tenía más de tres meses de no ir a este lugar- en donde estuvimos compartiendo con los residentes del mismo. Eramos solo seis sonriseros y más de veinte pacientes. Estuvo bien.

Luego de salir del hospital psiquiátrico fuí con un par de voluntarias a un Burger King cercano al mismo en donde le entregué mi bata y los diseños a la voluntaria que me ayudará con el tema. Almorzamos en este lugar y luego una de las voluntarias pasó a dejarme cerca de mi habitación. Terminé -por fin- de leer Los Cuadernos de Don Rigoberto. Planeo ir mañana a devolver el par de libros a la biblioteca y a obtener otro par. Esta tarde espero trabajar con la traducción del folleto zen y ver si logro encontrar en la biblioteca a la nueva amiga que conocí allí el viernes pasado.

Fin de semana normal...

El sábado por la mañana fuimos con mi grupo de voluntarios a visitar un asilo bastante pequeño en la zona histórica de la ciudad. Ibamos demasiados sonriseros para los pocos residentes del lugar, creo que la relación era de 3 o 4 a 1.

Por mi parte, casi toda la visita estuve con un anciano que no quería saber nada de nada. Literalmente. Casi toda la visita me la pasé sentado a su lado acompañándolo nomás. Luego de la visita fuimos a almorzar al lugar de costumbre y allí me reuní con los voluntarios de la visita de la tarde.

El asilo -otro- de la tarde estuvo más ameno. Allí la relación era inversa, como de tres ancianos por voluntario. Estuvimos cantando muchas canciones del recuerdo con las ancianas del lugar y conversando un poco con un par de ancianos. Al finalizar la visita tomé un autobus y me dirigí a mi habitación.

Me llamaron un poco antes de las seis pues habíamos quedado de celebrar el cumpleaños del mayor de nuestro grupo de los sábados por la noche. Estuvimos casi hasta las 10:30 entre cena, pastel y uno de nuestros maratónicos juegos de Uno + Dos. Eramos como 10 personas.

Retorné a mi habitación y me dormí alrededor de medianoche.

El domingo me levanté un poco temprano -alrededor de las 8:00- e hice una buena limpieza en mi habitación. A las 9:30 que llamé a mis peques me pidieron que llegara media hora tarde. Fuí a traerlos a las 10:00. Estuvimos toda la mañana en mi habitación, leyendo, jugando scrabble on line y conversando.

Después del medio día los llevé a almorzar a Mc Donalds en donde estuvimos hasta cerca de las 4:00. Luego pasamos un rato a la biblioteca de la universidad y terminamos -los fuí a dejar a las 7:30 a su casa- en mi habitación viendo el final de Enredados. Me dormí antes de medianoche pues planeaba empezar desde muy temprano a buscar trabajo el lunes.

viernes, 4 de marzo de 2011

Cuarto día...

Y no se si logre llevar una relación diaria de los sucesos 'entre trabajos'...

Me imagino que hay días que no habrá mucho que contar, a solo cuatro días de haber dejado de trabajar ya siento que derivo hacia la inactividad y no es por falta de pendientes, tengo entre otras cosas que empezar a traducir el folleto de zen de inglés a español y comprar un automovil. Al menos este día encontré -por fin- al encargado del parqueo que queda a tres calles de mi lugar. El pago mensual es más o menos el 50% de lo que pago por mi habitación. No está tan mal.

Hoy por la mañana me costó levantarme y a punto estuve de no ir a la entrevista que me habían concertado de la agencia de empleos a la que acudí el miercoles. Sin embargo, consideré que a pesar de que el trabajo no llenaba mis espectativas económicas al menos podría servirme para prepararme para siguientes oportunidades.

Me levanté casi a las 7:30, me bañé, rasuré y planché la camisa y me dirigí al lugar de la entrevista, coincidentemente a pocas calles de mi antiguo lugar de trabajo. Me entrevistaron dos personas, el primero me parece que era el Gerente de Operaciones y el segundo un mejicano que -creo- era el contacto con el proveedor del software.

La posición era basicamente para implementar un programa de gestion en instituciones de crédito. En general creo que reunía los requisitos que andaban buscando excepto que me ofrecían un salario un poco menor -como el 80%- de lo que ganaba en mi anterior trabajo. El salario que tenía en mi anterior trabajo era casi lo justo para cubrir mi presupuesto mensual así que no tengo mucho espacio para negociar. También es necesario un automovil para visitar a las instituciones lo que se llevaría otro 10% de mi presupuesto mensual.

En fin, le hice ver -más o menos- esos puntos y quedaron en que me llamarían luego de evaluar a todos los entrevistados, ignoro cuantos más estan aplicando para la misma posición pero me imagino que el factor salario será concluyente.

Luego de salir de esta entrevista me vine a mi lugar en el transmetro. Desayuné y llamé a Ab. Con Ab trabajamos en una oficina de software como asesore alrededor de cinco años atrás. Ahora tiene con su hermano una oficina de asesoría. Ab me había llamado el miercoles con una propuesta -casi segura- de unas implementaciones de ERP's en tres o cuatro empresas que sería como de media jornada y con un salario como del 15% más del que percibía en mi anterior trabajo. El detalle es que la posición era temporal, para seis meses. La reunión final la iba a tener el Jueves por la tarde.

Al final, me comentó Ab, que la institución que está coordinando este trabajo atrazó el proyecto por otro mes y medio. Entonces, que si tenía algo más cercano o accesible -me dijo- que no me quería comprometer. Le comenté que me interesaba más empezar a trabajar -semi- independiente y que vería si podia conseguir algo temporal para este par de meses y luego entrarle a su propuesta.

Quedamos en que le enviaría mi curriculum para que lo presentara en otro par de propuestas y que seguiríamos en comunicación. Estaba Ab con tan buena voluntad que hasta me ofreció una portatil para empezar a trabajar.

Almorcé en mi habitación y por la tarde fui a leer un rato a la biblioteca de la universidad. Estuve leyendo un libro de Arturo Pérez-Reverté y abordé a una chica que vi que no encontraba un libro en la sección de literatura. La sección que no encontraba -y que le ayudé a identificar- era la de Isabel Allende. Estuvimos conversando un poco de libros y trabajo e intercambiamos números de teléfono, quedé de llamarla un día de estos.

Por la noche fuí un rato a la casa del voluntario que vive a pocas calles de mi lugar a enseñarle a bajar películas de internet. Luego terminé de leer El Mágico Aprendiz. No me gustó el final pero ni modo, hay libros que se desarrollan muy bien y al final como que el autor no sabe como terminarlos. Me pareció un libro de este tipo, y no es que me gusten solo los libros donde al final el héroe se queda con la chica pero el final de este libro me parece truncado.

Tercer día...

Creo que no logro establecer rutinas muy fácilmente. Por ejemplo, esto lo estoy escribiendo ya el quinto día -ya pasa de medianoche- de estar 'entre trabajos'...

El jueves tenía programado conversar con el director del voluntariado en el que espero empezar a colaborar dentro de poco: dar mantenimiento a unas computadoras portátiles en una escuela en las afueras de Antigua Guatemala y escribir un poco de PHP.

Estuvimos conversando por Skype alrededor de media hora, en Madrid eran las 3 de la tarde. Luego envié un correo a la persona que dirige el proyecto en Antigua. A las 11:00 me dirigí al club de lectura de la biblioteca de la usac. Acudimos solo como cinco o seis personas y estuvimos leyendo y comentando un cuento de un escritor mejicano.

Después del club me quedé un rato leyendo en la biblioteca luego me vine a mi habitacion a almorzar, pollo frito. Por la tarde me dirigí a la Superintendencia de Administración tributaria para actualizar mi información. Como me resigné -o no tanto- a volver a conducir he estado tratando de encontrar un parqueo público cercano a mi lugar, hay uno bastante grande a unas tres calles de distancia. Estando en el comercial llamé a un tipo que está vendiendo un Ford bastante barato y no muy viejo. El gasto representaría como el 20% de mi capital actual pero la mayor parte de trabajos que he estado viendo estan solicitando como un requisito un automovil. No pude volver localizar a la persona y creo que eso es una señal suficiente de que debo buscar otra opción.

Pasé a un supermercado a comprar un poco de jabón y unas galletas y a un restaurante a comprar un helado y me vine caminando a mi habitación. Empezaba a oscurecer. Por la noche vi el último capítulo de Dr House y continué leyendo los libros que no he podido devolver a la biblioteca.

jueves, 3 de marzo de 2011

Segundo día...

El miercoles tenía dos citas: La primera era una serie de pruebas en una oficina de recursos humanos, la posición, Implementador. La segunda era una entrevista con la empresa que anda buscando el implementador.

Previendo un tráfico pesado -las pruebas eran a las 9:00 AM en el mismo edificio que la semana pasada- salí de mi casa como a las 7:30. Llegué alrededor de las 8:45 al lugar y realicé el proceso: Llenar solicitud de empleo, rellenar cinco o seis evaluaciones, entre ellas inglés y estilo gerencial.

Cuando estaba por terminar de llenar la solicitud escuché un nombre conocido autopresentándose en la recepción. Era el mismo compañero de mi anterior trabajo que me había comentado sobre esta oportunidad. Sonreímos al encontrarnos. Terminé las evaluaciones en el transcurso de la siguiente hora u hora y media y luego me entrevistó una reclutadora sobre mis anteriores trabajos, mis habilidades y mis planes futuros.

El salario no está tan bien. Realmente es la misma cantidad con la que empecé en mi anterior trabajo, los impuestos son más y es un requisito tener automovil. No estoy en contra -finalmente- de poseer un automovil pero eso reduciría bastante mi presupuesto. Me indicó esta misma persona que la entrevista ya no sería por la tarde sino el viernes por la mañana. Terminé la entrevista y ví que mi ex compañero aún estaba en el tercer o cuarto examen -de seis-. Le indiqué que lo esperaría en recepción y me dediqué a leer el libro que cargo estos días.

Como a los 45 minutos salió mucho más decepcionado que yo. En su solicitud él había colocado un salario que doblaba lo ofrecido por la posición. LH me ofreció pasar dejándome a mi lugar o que lo acompañara a un centro comercial en donde se iba a reunir con un ex compañero de trabajo con el que estaba viendo una oportunidad -coincidentemente el trabajo es en una oficina en la que trabajé hace como cinco años-.

Almorzamos en el food court de un centro comercial y llegó el ex compañero de LH con otro amigo. La oficina ahora se encuentra en este edificio comercial. Al dirigirme a comprar mi almuerzo a un lugar de pizza del food court encontré al único excompañero de la citada oficina que aún trabaja en la misma. Me dejó su tarjeta de presentación y quedé de enviarle mi curriculum vitae.

Un poco antes de terminar mi almuerzo recibí una llamada. Coincidencias, coincidencias. Era una excompañera de esta misma oficina con quien me he mantenido en comunicación en los últimos años y a quien le había comentado que estaba 'entre trabajos'. Me contó que estaba por empezar un proyecto de implementación de un ERP en algunas empresas y me ofreció una posición de media jornada con un salario un poco mayor del que ganaba en mi anterior trabajo. Quedó de confirmarme el viernes.

Me parece que ya tengo trabajo. Al menos se sintió un montón así cuando terminé mi conversacion con mi excompañera. De hecho decidí ya no ir a la entrevista del viernes, aunque aún sigo mandando masivamente correos a las posiciones que me remite automáticamente un sitio de empleos.

LH pasó a dejarme a mi lugar y vine a descolgar la ropa que había dejado tendida el día anterior y a lavar la ropa de cama que tenía en remojo. Después de revisar mis correos y leer un rato el otro de los libros que tengo acá me dirigí a la biblioteca en donde estuve un par de horas.

Un poco antes de las 8:00 regresé a mi habitación y estuve leyendo otro poco, conversando con varios amigos en Facebook y viendo The Town. Terminé durmiendome casi a las 1:00 AM.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Día uno 'entre trabajos'

Ayer -martes 01 de marzo- fue mi primer día desempleado -eufemísticamente llamémosle 'entre trabajos'-. Afortunadamente tengo FdS pues de lo contrario me habría levantado a media mañana y habría pasado todo el día en mi habitación entre internet y lectura o en la biblioteca de la Universidad.

Me levanté como a las 7:30. Me alisté y me fuí a visitar el hospital de oncología pediátrica. Luego visitamos la unidad de Cardiología. En este último lugar estaban desarrollando una actividad los miembros de 'La Casa del Libro'. Ya los había conocido en un par de ferias nacionales del Libro y estuvimos compartiendo con ellos en una actividad de lectura y música que estaban llevando a cabo.

Después de la visita -alrededor de las 11:45- estuve por retornar a mi habitación pero tres voluntarios me invitaron a acompañarlos en su almuerzo. Fuimos a almorzar a un Mc en zona 4. Allí llegaron otro par de voluntarios y uno de ellos se ofreció a recomendarme con un su amigo para una plaza de programador -el sueldo sería como el 80% de lo que ganaba en mi anterior trabajo-.

Después del almuerzo propusieron ir a un museo musical que se encuentra en la zona histórica de la ciudad, así que allá fuimos en un recorrido de unos 45 o 60 minutos en una antigua fábrica de cajas de música y organillos. Después fuimos con un par de voluntarios a tomar el transmetro en la zona 1.

Un poco antes de ingresar al museo había recibido una llamada para unas evaluaciones y una entrevista para la mañana y tarde del martes por lo que retorné a mi casa a lavar la camisa que utilizo con mi saco. Luego dejé en remojo mi ropa de cama que ya se merecía un buen lavado.

Alrededor de las seis me dirigí a la biblioteca de la universidad a leer un rato. Estuve leyendo un poco de Socrates Café y el libro de estudio para la certificación de CCNA 1 y 2. A las 7:45 o así salí de la biblioteca y llamé al voluntario que vive a pocas calles de mi casa para ver si estaba y fuí a cenar a su lugar. Compramos tortillas con asado. El motivo de mi visita fue para consultarlo sobre la compra de un automovil porque en la mayoría de posiciones a las que he estado aplicando piden esto como un requisito.

Cenamos y estuvimos conversando hasta como las 9:30 luego me retiré a mi lugar. Estuve leyendo correos -mis amigos vienen en dos semanas y ya tienen la computadora!-, blogs y leyendo un poco. Me dormí alrededor de medianoche luego de cortarme el cabello y dejar lista la ropa para la entrevista.