Esta semana terminé de leer 'El dios de las pequeñas cosas' una novela de una escritora hindu. El lunes había planeado levantarme temprano para empezar a buscar trabajo un poco más activamente pero finalmente me levanté como a media mañana y ya no salí de mi habitación hasta la hora que tenía que dirigirme a mi trabajo.
El martes asistí a la visita en el hospital de Oncología Pediátrica, se me informó en mi trabajo que debía trabajar el miercoles de 10:30 a 18:30. Por la visita del martes y mi turno mas temprano del miercoles estos dos días pasaron relativamente más rápido.
El miercoles fuí convocado a una reunión con nuestro líder supremo. A la misma reunión asistió mi jefe, el jefe de Calidad y el jefe financiero. En la reunión se explicó como iba a estar el proceso de outplacement. No sabía que solo nosotros cuatro entrabamos al proceso siendo que al final los que nos vamos somo más de quince personas. Mi jefe me explicó que los otros diez u once compañeros tienen un tipo de contrato diferente al nuestro.
El Jueves fui a iniciar el largo recorrido en la reparación de mi dentadura. Al final son como una docena de rellenos -tan mal estaba?- un par de extracciones y una prótesis para sustituir un par de piezas de cada lado de la parte superior de mis muelas. Me fastidia la idea de la prótesis, siempre me había resistido a utilizar algo extraño en la boca. Según la dentista -que cree en la iridiología- es necesario para restablecer la capacidad masticatoria. Después de recibir el primer relleno en una de mis muelas pasé una hora o así a una biblioteca y luego a almorzar al restaurante que queda entre la biblioteca y mi oficina.
Ese día recibí una llamada de Mv. Hacía un par de semanas que no hablábamos. Al final conversamos sobre esto y lo otro y luego corté ya que estaba bastante atareado en mi trabajo. A pesar que la ví un par de minutos este sábado en el restaurante en donde almuerzo frecuentemente entre la visita de la mañana y la visita de la tarde creo que puedo dar por cerrado el caso.
El viernes trabajé de medio día a veinte horas. Este día envié mi hoja de vida al lider supremo para que él lo remitiera a la empresa que estará dando el servicio de outplacement. Me imagino que quería chequear la información del mismo antes de nuestra salida. Me confirmaron que la otra semana tengo que estar asistiendo a las oficinas de esta empresa de recursos humanos de 16:00 a 18:00. Mi jefe me asignó al turno diurno y al compañero B al turno de la noche.
El sábado realicé dos visitas: La primera en un hospital del seguro social. Casi las dos horas estuve conversando con un anciano que fué operado de la columna vertebral y está actualmente en un programa de fisioterapia para recobrar algunas funciones corporales -como caminar por ejemplo-. El traslado del hospital al restaurante de costumbre fue toda una odisea. La misma compañera que nos había transportado por la mañana nos retornó al mediodía, pero, por tener una llanta baja tuvimos que pasar a un taller de reparación. Bastante retraso. Luego el auto se quedó sin batería. Tratamos de empujarla pero no se sabía la parte de arrancar un automovil al empujón.
Como ninguno de los otros tres que iban acompañandonos podía manejar me tuve que hacer cargo de la situación. Luego de tres años de no tocar un volante puedo decir que manejar un auto es como andar en bicicleta: Una vez que lo aprendes no lo olvidas.
En el restaurante encontré a muchos muchos voluntarios -voluntarias especialmente- que no había visto en varias semanas -incluyendo a Mv-. Me gustó especialmente encontrar a Axl. Con Axl estuve en una reunión en diciembre en la casa del voluntario que vive a pocas calles de mi casa. Es rubia y con pecas -me encantan las pecas-. No la ví tan joven -puntos extras- y me cayó muy bien esa noche aunque no pudimos conocernos mucho pues era una especie de convivio con intercambio de regalos y demás. Este sábado me enteré que desciende de escoceses y que tiene su propia oficina de asesoría en recursos humanos. Intercambiamos números de celular y direcciones de correo. También tiene auto y nos transportó del restaurante al asilo que visitamos por la tarde y de vuelta al restaurante al final de la visita.
Hoy me levanté bastante temprano, ordené mi habitación y realicé varias compras con miras a llevar a mis chicos a un día de campo en un parque ecológico en el extremo opuesto de la ciudad. La pasamos muy bien, explorando varios senderos en la montaña, jugando un poco de futbol y preparando un asado bastante completo. Tenemos más o menos planeados los domingos del siguiente mes y medio.
Esta mañana Rd -que era el niño de la oficina, luego ya no y ahora ya ni trabaja en la oficina- me envió un correo disculpándose por no haber completado su parte del acuerdo al que habíamos llegado: En un concurso de cuentos cortos que ibamos a atender yo escribía los cuentos, él los narraba en video y los subía a la página del concurso. Yo le envié tres cuentos a media semana y el viernes me comentó que los tenía casi a punto. El sábado era la fecha límite y ya no pudo terminar de editarlos. En fin, creo que debo de seguir trabajando por mi lado en el tema.
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