jueves, 19 de mayo de 2011

Jueves... irresponsabilidad.

Ayer se programó otra visita para apoyar a un grupo de jovenes sordomudos que participarían en un campeonato de futbol inter institucional. Llegamos a la visita como 10 voluntarios y estuvimos de 8 a 13 horas en una de las instalaciones multi deportivas más grandes de la ciudad. La visita estuvo excelente. Me parece muy interesante interactuar con personas -niños y adolescentes- con sordera profunda. Con algunos traté de utilizar el lenguaje de señas -cuatro o cinco frases que acababa de aprender- con otros papel y lápiz y finalmente con un par de jovencitas que hablaban un poco y leían -muy bien- los labios.

A la una terminó la visita y el grupo de voluntarios se encaminó al restaurante de costumbre. No cargaba dinero y no me sentía con muchos ánimos de seguir socializando por lo que me despedí del resto de voluntarios y me dirigí caminando a tomar el transmetro. Planeaba venir a comer y luego dirigirme al RENAP y a una estación de la policía para conseguir un par de documentos que debo presentar para continuar el proceso de selección en el banco.

Alx me envió un mensaje al celular preguntando que planeaba, se suponía que este día iría a su casa pero no me sentía con ánimos, le respondí que me dirigía a mi casa y que no estaba muy bien. Compré pollo frito y vine a almorzar a mi habitación. Revisé mis correos, blog, fb, etc y luego me quedé en la cama durmiéndo un par de horas. Me desperté un poco después de las seis -me parece que me llamó Rx-. Luego estuve navegando hasta casi la medianoche.

Este día era el club de lectura de la biblioteca de la universidad. Me desperté un poco después de las 8 pero me quedé en la cama hasta casi las 9:00. Lavé la ropa que tenía casi una semana en remojo y continué navegando. Un poco después de las 10 me dirigí a la biblioteca. El club de lectura se desarrolló de 11:30 a 1:30. Leímos En este pueblo no hay ladrones de García Márquez. Un poco antes de terminar el club me llamó Rx para que la acompañara a recoger su automovil y Alx para ver como había seguido de mi estado anímico.

Al salir del club de lectura encontré a Rx en las afueras de la universidad y nos dirigimos al taller en donde le estaban cambiando el cable del embrague a su automovil. Le entregaron las llaves y abordamos el automovil. Lastimosamente había algo malo con el auto pues se podía cambiar de velocidades únicamente estando apagado. Dejamos el auto en el taller y Rx me invitó a almorzar en una pizzería. Luego la acompañé -en transurbano- a su trabajo. Según lo que recordaba en la misma zona había una estación de policía en donde podía tramitar mis antecedentes así que me dirigí al banco a pagar el valor del documento pero después de hacer cola como veinte minutos -en este banco es donde probablemente trabaje en el futuro- me informaron que no se podía recibir el pago en esa agencia pues no había ninguna estación de policía cerca.

Decidí abordar el bus hacia el RENAP pero recibí un mensaje de Alx inquiriendo sobre mi localización y resultó que no andaba muy lejos esperando una entrevista laboral. Como me indicó que saldría en media hora me dirigí caminando hacia el edificio en el cual se encontraba. Llegué un poco antes de las 5:00, Alx se ofreció a llevarme hasta una estación de policía en el centro histórico y nos dirigimos al lugar pero cuando llegamos el policía de turno nos informó que no tenía sistema y no podía emitir documentos en ese momento.

Le propuse a Alx dirigirnos a su casa para redactar un par de cartas de recomendación -tengo que presentar tres en el banco- y hacia allí nos encaminamos. Decidí no ir este día al taller de narrativa ya que no había realizado las tareas y no cargaba mi cartapacio de notas y finalmente no tenía deseos. En el camino pasamos a una panadería y ya en casa Alx preparó unos sandwiches y tomamos café. Redacté un par de cartas -una para que la firmara Alx y otra para firmarla como Rx- y luego las imprimimos. Un poco antes de las 8:00 me despedí de Alx y su familia y retorné -bus y transmetro- a mi habitación. Un día de irresponsabilidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario