Hay dos temas que han sido bastante constantes en la mayor parte de mi vida: la continuidad en los estudios y el control de mis gastos; lo primero porque es lo que ha permitido llevar una vida medianamente satisfactoria, y lo segundo porque me gusta sentir que tengo cierto control sobre mi vida.
Y en eso he estado invirtiendo bastante tiempo durante las últimas semanas (o meses): he estado trabajando en dos apps en React para mejorar en ambas áreas; en el primer caso es una app que me permite aplicar el concepto de Pace Learning, y creo que va por buen camino; en el segundo caso es la sustitución de la app que usé durante cinco años para registrar mis gastos diarios.
Ambos proyectos tienen muy buena pinta actualmente; aunque creo que debo dejarlos ya en pausa y dedicarme -por el momento- a reforzar -con ayuda de la app- mi manejo de información de Product Owner (y Scrum en general); y también trabajar en mis otros dos proyectos: una app para llevar mi lista de tareas (a medias) y una app para mejorar mi conocimiento de valores (apenas iniciada).
Y a ver cómo va eso...
El lunes pasado me levanté a las seis de la mañana para trabajar un poco antes de entrar a la reunión diaria; luego practiqué un par de veces las veinte preguntas en las que me confundí en mi última autoevaluación de PSPOI.
Después de desayunar ayudé a Rb con la preparación de las verduras para el almuerzo (pelar y trocear algunos vegetales) ; a las diez y media me dirigí al área técnica de la empresa pues mi supervisora consiguió headsets para el equipo (los USB que he estado usando los últimos cuatro o cinco años ya no daban para más).
Antes de empezar a conducir consulté con Waze el trayecto; pero, me equivoqué al introducir el nombre del edificio; cuando iba a medio camino me di cuenta y llamé a Rb para que me pasara la dirección correcta.
Eso me atrasó diez minutos (sino hubiera sido nomás media hora de viaje); afortunadamente el parqueo está abierto a los colaboradores y en recepción ya tenían preparado el equipo; retorné luego sin ningún contratiempo (aunque el tráfico si estuvo un poco pesado y la gente se desespera en los cruces); vine a casa un poco después de las once y media.
Después del horario laboral hicimos la rutina de ejercicios de los lunes; por la noche volví a repasar las quinientas preguntas y ahora tuve nomás 17 errores; me llevo casi dos horas completar todas la preguntas; pero creo que debo ampliar mi estudio del tema antes de pagar doscientos dólares para examinarme y obtener el certificado.
El martes me levanté a las seis de la mañana; medité y me llevé la compu -con el nuevo headset- a la cama; estuve revisando un par de tareas antes de entrar a la reunión diaria; que estuvo un poco rara porque el PM movió muchas de las asignaciones sin fijarse en el marco de fechas.
Había pensado que no quería desayunar muy temprano pero no había previsto dormirme después de la reunión; pero, como me quedé en la cama, me dormí hasta las nueve de la mañana que Rb entró a la habitación; salí a desayunar y a ver algunas cuestiones laborales.
También empecé a revisar las diecisiete preguntas que respondí mal en la autoevaluación del día anterior; creo que para mejorar el pace learning, voy a dejar un par de días sin examinarme; y ya no me tiraré las quinientas preguntas en una sola sesión sino las dividiré en tres o cuatro grupos -antes las había dividido en cinco grupos-.
Además, me di cuenta que el calendario que me proporcionó ChatGPT para dosificar los videos del curso está incompleto -creo que no dejé que lo terminara de generar-; revisé todos los videos y son en total seis días extras (veintisiete en vez de veintiuno) y, como había dosificado un día intermedio, eso significa dos semanas extras.
Decidí que voy a incrementar el ritmo de revisión de los videos; en vez de dos cada dos días, voy a intentar ver uno por la mañana y un por la noche; quizá pueda examinarme al final de la segunda semana de septiembre; el doce o el trece; nomás estaré enviando los videos con el mismo ritmo; si mi compañera continúa, pues ha estado teniendo dificultades con la salud de su bebé.
El miércoles dividí las quinientas setenta y siete preguntas en cuatro archivos; me parece que las primeras veces que contesté todas las preguntas de una vez -casi dos horas- tuve veintidós incorrectas; la segunda vez fueron diecisiete; ahora que lo hice en cuatro partes fueron dieciséis; o sea, estoy mejorando pero me gustaría hacerlo más.
Estoy a punto de terminar Ving mille lieues sous la mer y ya bajé otro par de libros en francés; veremos cómo siguen estos: el de Julio Verne me costó completarlo; en algunas partes el lenguaje se me hacía muy cuesta arriba; también terminé el libro de No Ficción: Tracers in the Dark y me pasé a algo más humanista: The Road to Character; a ver qué tal.
He estado viendo más de dos videos al día de PSPOI y también he estado buscando más autoevaluaciones en la red; usualmente obtengo un punteo arriba del noventa por ciento; pero no sé qué tanto me puedo guiar por estos resultados; programé una reunión para el jueves con el dev y la pm que me estarán ayudando con el evento de ciberseguridad; hasta más tarde me di cuenta (porque Rb me lo recordó, creo) que el jueves es uno de esos dos días de vacaciones que debo tomar cada mes; les escribí para pasar la reunión para el día siguiente.
El jueves me levanté a las siete y, después de meditar, me puse a hacer Duolingo; luego me levanté a desayunar pues había acordado acompañar a Rb al mercado; -ha estado teniendo bastantes molestias con su codo derecho-.
Después de que Rb tomó su desayuno nos dirigimos al mercado; yo llevaba el libro Conejo Blanco Lobo Rojo, que rescaté de las cosas que mi hijo iba a tirar a la basura cuando devolvió la habitación en la que estuvo viviendo desde que se independizó (casi cuatro años).
Me molesta un poco usar mascarilla -aunque casi la mitad de los pasajeros del bus llevaban- pero es algo que hago por consideración con Rb; había bastante tránsito para salir del municipio por lo que nos llevamos casi una hora en llegar a la estación del Transmetro.
Afortunadamente el transmetro no estaba tan lleno; ni el mercado; Rb compró su fruta semanal y luego pasamos al supermercado en donde adquiere algunas harinas con las que prepara sus galletas; me ofreció una docena de muffins -lo de costumbre- pero preferí un par de panes grandes (menos de la mitad del precio).
Por suerte el busito no estaba lleno y el conductor no se tardó mucho en arrancar la unidad; venimos casi al mediodía; desde la mañana de ese día -creo que lo encontré el día anterior- estuve procesando una página de Github en la que encontré otras doscientas sesenta preguntas para el examen.
Lo que necesitaba era formatearlas de la misma forma que las anteriores para poder usar mi app y trabajar en las mismas; y eso me pasé haciendo casi todo mi día libre; después del horario laboral fuimos a los mercados en dirección sur pues Rb quería comprar bananos; retornando pasé a comprar el pan de mis desayunos de los siguientes tres días.
El viernes entré a la reunión diaria del equipo nomás para informar sobre el avance en mis tareas; luego no funcionaba el ambiente en el que usualmente trabajamos; a las diez había calendarizado una reunión con el dev y la pm para ver el inicio del evento de ciberseguridad.
La reunión estuvo bastante bien -el dev, que tiene bastante experiencia organizando, se emociona, pero bueh-; ya estamos preparados para iniciar el evento; el resto del día lo pasé leyendo la última parte del libro de terapia ACT, y refinando la lista de preguntas que repaso (también vi tres videos del curso de PO): combiné todas las preguntas y eliminé las más parecidas (arriba del noventa y cinco por ciento de igualdad, me parece) por medio de un script de Python.
Ayer sábado me confundí y lavé la ropa de cama -y de vestir- (usualmente lo hago el primer día del mes); preparé el desayuno y luego fuimos con Rb a los supermercados en dirección norte pues ella no tenía alitas para el almuerzo de mañana.
Después me dediqué a revisar las preguntas del autoexamen; al mediodía hice veinte minutos de biking -sigo ayudándome con el mismo video de Youtube, para principiantes- y, luego de una buena ducha, me dirigí al apartamento de mis hijos; estuvo un poco pesado el tránsito pero llegué al parqueo un poco antes de la hora acordada (doce y media) subí al séptimo nivel y encontré a mi hija terminando de hacer la limpieza.
Antes de llegar había llovido un poco fuerte y desde el séptimo nivel se veía aún cierta llovizna; le propuse a mi hija que bajáramos a ver cómo se veía el exterior y ya en la recepción nos decidimos a caminar las ocho cuadras hasta el parque de diversiones más grande de la ciudad.
Afortunadamente no nos llovió en el camino -aunque pude ver que a mi hija aún le cuesta bastante caminar (el martes tiene cita en el seguro social para ver qué procede)- y pudimos llegar sin contratiempos al restaurante que se encuentra en el interior del parque temático.
El plan era comprar -igual que con su hermano menor- una pizza y una gaseosa; pero cuando llegamos a la estación había una cola de tres o cuatro personas -y no pizzas-; pregunté a la encargada y nos indicó que faltaban dieciocho minutos para que llegaran las próximas.
Le propuse a mi hija esperar y un poco después me indicó que le estaba molestando la pierna; le pedí que tomara una mesa del área -tienen un pequeño techo de concreto- y continué esperando; las pizzas llegaron y compré lo esperado.
Luego almorzamos al aire libre; y empezó a llover, bastante fuerte; afortunadamente sin viento pero aún así preferimos sentarnos en la mesa -a la par de la comida- pues el agua si llegaba a la parte baja de las sillas.
Después se calmó la lluvia -nos sobraron cuatro porciones de pizza y la mitad del doble litro de Pepsi- y le propuse a mi hija que entráramos a la función de las cuatro del teatro; volví a ver la obra de la semana pasada (aunque ahora había tres actores más en escena).
Al terminar la obra le sugerí a mi hija que volviéramos a su apartamento, aprovechando que no estaba lloviendo; en el camino pasamos por la misma panadería donde compré el zepelín la semana pasada y adquirí otro; y una docena de pan dulce para la visita que había acordado con mi prima para esa tarde.
Retornamos al apartamento y preparé té -de menta-; mi hija le habló a su hermano para ver si iba a salir de la habitación pero le indicó que no se encontraba de humor -también le había hablado antes de que saliéramos (pues había considerado pedir comida a domicilio, por la lluvia)- por lo que nomás fuimos ella y yo; estuvimos conversando sobre la terapia de la que he estado leyendo últimamente: ACT.
A las cinco me despedí de mi hija y me dirigí a donde mi prima; la lluvia estuvo intermitente en toda la tarde pero el tráfico no estuvo muy pesado -salvo una pequeña parte en el periférico-; llegué a donde mi prima a las cinco y media y le pedí que preparara café; y compartimos el panito que había llevado.
Me estuve en su casa, conversando sobre su trabajo -lleva un año de ser burócrata-, sus hijos -su hijo menor (veintisiete?) volvió a abandonar los estudios- y la vida en general; a las seis y media me despedí e inicié el viaje de retorno; que sí estuvo un poco más pesado, por el tránsito que causa la lluvia.
Por la noche estuve viendo un poco de la serie de espías canadienses que estamos viendo con Rb y completando un par de los archivos de más de doscientas preguntas con la app que me está permitiendo prepararme para el examen.
Hoy me levanté a las seis y media; medité y volví a la cama a hacer Duolingo; luego salí a desayunar y a revisar las veinticuatro preguntas que había contestado mal en el último ciclo de autoexamen de PSPOI.
También me puse a modificar la app que uso para registrar mis gastos: mejoré las opciones de edición y borrado; además le transferí a Rb el monto -realmente simbólico- que le entrego mensualmente por vivir en su casa, y transferí la cuota mensual de mantenimiento del apartamento; le envié el comprobante a mi hija mayor.
A media mañana Rb me pidió ayuda para cosechar las flores del loroco del patio de atrás; invertimos bastante tiempo pero logramos acumular una libra con catorce onzas -Rb fue a regalarle media libra a nuestra vecina-.
Después nos pusimos a desmontar un poco el patio frontal: por la lluvia las malezas se reproducen con mucha mayor velocidad que de costumbre; al terminar -bastante sudado- me bañé y concluí las modificaciones a la app de los gastos; y le agregué a la app de los exámenes una muestra de la estructura del archivo que debe utilizarse.
Estuve trabajando en eso hasta la preparación del almuerzo; Rb se encargó -como casi siempre- de las alitas de pollo y yo -como de costumbre- de preparar la ensalada de lechuga, zanahoria, manzana verde y aguacate.
Después del almuerzo sacamos a caminar a los perros y, mientras Rb sacaba a su perra más anciana, me puse a ver tres videos del curso de PSPOI; eso me llevó casi media hora; después preparé las gelatinas de los desayunos de los primeros cuatro días de la semana.
And life just goes on...
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